lunes, 30 de marzo de 2009

"El Luchador", The Ram pega fuerte.

Inmenso Mickey Rourke, grandioso Darren Aronofsky.

Viene anunciándose como la resurrección definitiva de Mickey Rourke, aunque el actor lleva ya unos años volviendo a destacar sobre todo después de que Robert Rodríguez lo recuperara para interpretar al brutal Marv en "Sin City" (antes ya habían trabajado juntos en "El Mexicano"). En aquella película el intérprete destacó y mucho en un reparto lleno de estrellas del máximo nivel (Bruce Willis, Benicio Del Toro, Jessica Alba, Clive Owen, Michael Madsen, Rutger Hauer, Elijah Wood, etc.) pues como dice el director el papel estaba hecho a su medida, no concebían el personaje de otra forma que no fuera interpretado por Rourke. Desde "Sin City (2005) el actor ha ido haciendo papeles secundarios, como en "Domino" o "Alex Rider: Operación Stormbreaker", pero definitivamente la "resurrección" del actor como protagonista absoluto y auténtico monstruo de la interpretación ha sido este año pasado en "El Luchador" de la mano del gran Darren Aronofsky, que le hizo un auténtico regalo cuando le ofreció protagonizar el film (en detrimento de Nicholas Cage) que ha provocado el enésimo giro a su carrera.

Mickey Rourke ha sido durante años un maldito de Hollywood, su carrera arrancó imparable y poderosa de la mano de padrinos como Michael Cimino y Francis Ford Coppola en "Manhattan Sur" y "La Ley de la Calle" respectivamente, alzando la figura del actor como uno de los grandes talentos emergentes de la década de los 80'. Su calidad interpretativa era indiscutible y tuvo tiempo de demostrarlo en films como "El Corazón del Ángel" y "Nueve Semanas y Media" pero su excéntrico carácter y poca disposición por su parte a doblegarse ante el lifestyle de Hollywood provocaron una prematura caída en picado del actor en los 90' cuando decidió dejar en segundo plano la interpretación para dedicarse plenamente al boxeo tras la experiencia en "Homeboy". Dicha decisión y su inmersión en el mundo de las drogas acabaron de hundir al actor, que se convirtió en una de esas leyendas desaparecidas de las que está lleno el cine norteamericano. Rourke lo fue intentando en la década de los 90', apareciendo en films de dudosa calidad y tomando quizá decisiones erróneas, lo que le retribuyó aún peor fama, como aquel que se remueve en arenas movedizas y no consigue más que seguir hundiéndose más profundamente en ellas. Con un espectacular cambio físico propiciado por su mala experiencia en el mundo del boxeo volvió a aparecer Rourke, su rostro carecía ya de la belleza que pudiera haber tenido en décadas pasadas pero su talento permanecía indeleble y la oportunidad llamó a su puerta cuando R. Rodríguez le dio por fin un papel con el que poder lucirse, con el que poder despegar; gracias a Marv el director mejicano y Frank Miller (que siempre había pensado en él cuando diseñó al personaje en su cómic) lograron que "Sin City" aún ganara más enteros como obra de culto y por lo tanto Mickey Rourke ya podía plantarse de nuevo ante las cámaras con su nuevo rostro y su nueva y buscada resurrección.

Las "resurrecciones" son un acontecimiento muy preciado y deseado por la prensa y la crítica (igual que lo son las "nuevas promesas") y en esta ocasión, pese a lo comentado, han logrado hallar el filón con el que explotar otra de ellas. En "El Luchador", efectivamente, Mickey Rourke se come la pantalla y su pelotazo es tan fuerte que esta vez nadie ha podido ignorarlo. La película comenzó a estrenarse con cierto recelo por los festivales y pronto se ganó el favor del público y la crítica, y no solo por el evidente talento del actor sino por el excelente trabajo en la dirección del inclasificable Darren Aronofsky.

El realizador norteamericano es uno de aquellos talentos que dentro de una corriente al margen del cine comercial han logrado hacerse un nombre dirigiendo películas tan atrevidas como la genial "Pi. Fe en el Caos" o sobre todo su gran éxito "Réquiem por un Sueño" (la cual aún tengo pendiente de visionado), la película que le dio fama. Su poco convencionalismo y estilo propio levantaron tantas pasiones como odios (yo pertenezco al primer grupo aunque de forma moderada) y personalmente creo que hace unos tres años realizó una de las grandes obras cinematográficas de la década con "La Fuente de la Vida", la magistral, preciosa, inmensa e incomprendida película que consiguió sacar adelante gracias a un titánico esfuerzo tras pasar cantidad de penurias (un día de estos hablaré en profundidad de esta joya porque lo merece). Su preferencia por la complejidad en argumentos y narrativa le han dado a Aronofsky una cierta etiqueta de director elitista pero esta vez en "El Luchador" su método ha resultado mucho más cercano, ha cambiado una vez más de inclinaciones en la dirección (en "Pi" apostó por el frenetismo —no en vano he leído que tiene el record Guiness de número de planos en una película— mientras que para "La Fuente de La Vida" se decantó por el preciosismo estético) y en este caso se ha lanzado a la dirección realista con una especie de tono casi-documental explotando el recurso de la cámara al hombro y el plano semi-subjetivo, lo que dota al film de un imprescindible tono empático que ayuda de forma fundamental al dramatismo de la obra.

"El Luchador" narra la historia de Randy 'The Ram' Robinson, una estrella de la lucha libre que durante los años 80' alcanzó las máximas cotas de éxito pero que 20 años después tan solo es una antigua leyenda venida a menos que participa en combates del tres al cuarto en gimnasios de tercera y que intenta sobrevivir como buenamente puede reviviendo viejos tiempos con sus fans. Randy se da cuenta de que ha echado su vida a perder por el éxito y cree que es tiempo de intentar recuperar lo perdido mientras descubre lo difícil que resulta desprenderse de lo que durante tanos años ha sido su única dedicación, aquella que nunca le ha dado la espalda: la lucha. A simple vista uno puede hallar semejanzas entre el argumento y la vida de Rourke, y precisamente por eso el actor se mostró inicialmente receloso en aceptar el papel por lo cercano a la historia de su carrera y su vida, y es por eso quizá que finalmente su interpretación es tan majestuosa, nadie como él sería capaz de transmitir de forma tan precisa lo pasado por 'The Ram', una interpretación que finalmente no fue premiada con el Oscar (sí con el Globo de Oro y el BAFTA) pero que consiguió que la crítica la consensuara como una de las grandes interpretaciones no solo del año sino de la década.

El actor consigue ir creciendo en la película progresivamente, alcanzando momentos de pura brillantez donde él y solo él es el dueño de la pantalla. La película es un regalo para un actor de talento ya que en ella hay muchos momentos en los que poder lucirse y un gran abanico de situaciones para expresar distintos sentimientos además del hecho de que en la mayoría de película el protagonista está solo; la responsabilidad es doble pero también lo es la gloria, y Mickey Rourke triunfa en todos y cada uno de los apartados de dicha interpretación. Rourke considera que es la mejor película que ha hecho, el trabajo del actor es tremendo y tiene gran responsabilidad del triunfo del film; en pantalla pasa solo mucho tiempo y no interactúa ni habla con nadie, por lo tanto debe transmitir mucho con pequeños gestos y miradas, y lo logra sobradamente. Y teniendo en cuenta la limitación de sus ajadas facciones el mérito parece el doble. Rourke hizo él mismo las escenas de lucha, se estuvo preparando durante meses para ello y contó con la ayuda de profesionales para enseñarle a luchar. Igual que los luchadores sacrifican su cuerpo por su público Rourke hizo lo mismo, y aprendió a respetar el arte de la lucha que como espectador no había apreciado nunca. Su personaje es tremendo, tiene una gran dimensión; vive del pasado, jugando a la NES con un videojuego en el que él aparece como protagonista, luchando en pequeños torneos en los que le veneran como una leyenda e incluso utiliza su nombre artístico (Randy 'The Ram' Robinson) en vez del real (Robert Ramsemsky) ya que se siente mejor utilizando apodo con el que en tiempos pasados se ganó el respeto de la gente y en muchos momentos del film se destaca este aspecto donde constantemente pide que le llamen Randy, pero fuera de ese círculo es tratado con desprecio, por ejemplo por su hija, su jefe o su casero. Cuidado porque voy a hablar de detalles de la película, así que quizá la destripe. Las escenas de la carnicería son una maravilla, donde despacha con naturalidad (incluso hay clientes que no son ni actores) y sobre todo en la secuencia en la que se corta y despide que es una de las más increíbles del film de principio a fin (con esa vieja y su "un poquito más... un poquito menos..."), donde el actor saca el carácter y garra y deja al espectador mudo. Irónicamente el personaje odia los 90', igual que el mismo Rourke (los paralelismos entre personaje y actor son muchos) ya que en esa época comenzó su descenso, y poco a poco sin darse cuenta se ha sumido en una mediocridad de la que solo le saca su afición, su pasión; lo único que nunca le da la espalda, lo único que nunca le deja sino es porque él quiere y siempre acepta segundas oportunidades es la lucha. La lucha y su público, que tras 20 años sigue apoyándole como el primer día. No se escucha ni un solo reproche a 'The Ram' como luchador en toda la película. En cambio como padre o como amante... Al final se da cuenta de que con los únicos con los que debe rendir cuentas son sus fans, los que siempre han estado ahí, lo cual queda patente en la última escena en la que ratifica que tras las patadas que le ha dado la vida prefiere recibir las patadas del mundo de la lucha. «El único lugar donde me hacen daño es ahí fuera». Y todo para llegar al glorioso final, juro que no me puedo quitar de la cabeza el momentazo final que cierra la película, sobre todo la sublime imagen antes del fundido a negro. La película entera no es NADA convencional, pero el final es la máxima expresión de lo inusual en el cine de Hollywood, ese Rourke en la escena final tremendo, justo antes de dar su Ram Jam, con el público gritando, y él con lágrimas en los ojos. La música, el público rugiendo... sublime. Y luego Bruce 'The Boss' Springsteen dando el toque final con la canción realizada especialmente para el film con la que ganó un Globo de Oro. Un final de 10.

El film parte como una especie de "Rocky Balboa" solo que en este caso es como si Rocky hubiera acabado aún peor de lo que acabó; 'The Ram' no tiene la fama de Rocky ya que la lucha libre no es tan famosa como el boxeo, por lo menos en EEUU, y a diferencia de la película de Stallone no es ningún canto a la vida, ni al esfuerzo, no es bonita, no anima a nada, es un retrato triste de la soledad, de la penosidad de vivir anclado en el pasado y ser un inadaptado por haber estado toda la vida haciendo algo que te aislaba del mundo. "El Luchador" es un KO técnico del espectador; "Rocky Balboa" habla de la superación y "El Luchador" de la resignación. La soledad de Randy es tan profunda que hasta duele para el espectador, vive en la pobreza en una caravana destartalada, lleva la chaqueta reventada y remendada con cinta americana, los únicos amigos que puede tener son los niños que juegan con él a la NES, pero eso no le vale para tenerlos más de 3 minutos con él ya que ni los niños quieren impregnarse de esa prehistoria que arrastra Randy. Hay una escena realmente demoledora que para mí representa perfectamente lo que se quiere transmitir en el film, es la del polideportivo firmando autógrafos y vendiendo viejas camisetas y cintas en VHS... una escena profundamente infausta, desprende un patetismo y tristeza extremos con ese vacío, ese olor añejo y rancio de glorias pasadas y desfasadas. Pero pese a ser patética ahí es el único lugar donde Randy se siente querido, al contrario que en su verdadero trabajo donde tiene que soportar la humillación constante del capullo de su jefe. También es tremenda la sensación que provoca el hecho de que nadie le va a ver al hospital cuando sufre el infarto, entonces se da cuenta de que la fama no vale para nada cuando te haces mayor y que ha dejado de lado lo más importante: la familia.

La relación con su hija también desprende un gran dramatismo, Evan Rachel Wood hace un papelón a la altura del reparto y destaca mucho en los pocos momentos que tiene en pantalla, son momentos realmente desgarradores como la conversación en el muelle donde Rourke lo da todo o la noche que quedan para cenar y él no se presenta. La reconciliación con la hija me parece un pelín forzada, como que va demasiado deprisa, pero igualmente es necesaria para que la historia siga el curso que sigue. Con Stephanie también se nos ofrece una de las pocas escenas tiernas o bonitas de la película, cuando bailan en la nave abandonada, que contrasta radicalmente con la escena durísima de la discusión final donde Stephanie rompe definitivamente con su padre tras la enésima traición, una escena brutal. También Marisa Tomei está increíble y recibió su nominación al Oscar y al Globo de Oro (que ganaron Penélope Cruz por "Vicky Cristina Barcelona" y Kate Winslet por "The Reader (El Lector)" respectivamente) por la interpretación de Cassidy, una bailarina de striptease que en cierta manera le pasa lo mismo que a Randy, se hace mayor y la rechazan en el club porque sus días de "gloria" ya quedaron atrás. Es por eso que Randy se acerca a ella, porque percibe que está herida de la misma forma que él e intenta acercarse, pero Cassidy/Pam, a diferencia de él, no quiere darse cuenta o no quiere aceptar su situación. Esa dualidad la refleja perfectamente Tomei, que rechaza en varias ocasiones a 'The Ram' hasta que comprende que sus situaciones son parecidas y que no hay otra persona mejor con la que estar, pero lo hace demasiado tarde, cuando Randy está cansado de darse oportunidades en la vida. Finalmente los bailes que se marca la actriz son realmente espectaculares, como si hubiese estado toda la vida haciéndolo.

El trabajo de Aronofsky es monumental, demuestra que es un gran director de actores; sabe dar la corrección adecuada al actor y en su filmografía puede corroborarse: en "La Fuente de la Vida" Rachel Weisz y Hugh Jackman realizan la que es quizá una de las mejores interpretaciones de sus respectivas carreras, sublimes ambos, y en "El Luchador" Rourke, Tomei y Wood no podrían estar mejor en ninguna otra situación. Aronofsky puso las pilas a Rourke cuando aceptó trabajar con él, quiso dejar las cosas claras y no toleró insubordinaciones dado el currículo de éste por lo que en buena parte puede considerarse responsable de la famosa resurrección del actor. A Aronofsky se le dan los dramas de perlas, como en la misma "La Fuente de la Vida" o "Réquiem por un Sueño" y si algo es "El Luchador" es un dramón de cuidado, uno de los más intensos y poderosos que he visto en mi vida, sin tirar de recursos tópicos ni clichés extremadamente sobados, y con un sentido de lo estético y del gusto tremendos. La traza del director queda patente en escenas tan bien realizadas como aquella en la que 'The Ram' sale a trabajar tras el mostrador de la carnicería mientras se viste y la cámara le sigue por los pasillos desde la nuca con el ruido de un público ficticio como si de otro combate más se tratara, representando lo duro que es trabajar y la vida, por no decir lo bien rodados que están los combates en los que se recrean con exactitud, realismo y espectacularidad, en especial el sangriento y brutal (en el sentido más amplio de la palabra) combate contra 'El Carnicero' (las imágenes del destrozo en el cuerpo de 'The Ram' tras el combate son indescriptibles) o el final contra 'El Ayatollah' donde se acaba de echar toda la carne al asador y Rourke pone la rúbrica a su excelente interpretación. El realismo y crudeza de los combates está llevado a cabo con maestría, Aronofsky consigue que se huela el sudor y la sangre.

El trabajo en la fotografía de Maryse Alberti es excepcional, y por primera vez Aronofsky no trabaja con su habitual director de fotografía Matthew Libatique; para "El Luchador" utiliza una iluminación tosca impregnada de realismo, y es que pretende parecerse más a un documental que a la ficción en muchos aspectos. El que sí repite es el siempre fiel Clint Mansell, el genial compositor de todas las películas del realizador y cuya BSO de "La Fuente de la Vida" me parece (y lo digo sin exagerar) una de las mejores de toda la última década. El talento de Mansell se palpa en toda la cinta, con melodías suaves que acompañan el dramatismo del film en ocasiones puntuales y esenciales, solo estando presente cuando es necesario ya que los silencios de este film, igual que la soledad del protagonista, son los que ayudan a la producción a transmitir el sentimiento exacto. En cuanto a las canciones, además de la mencionada de Springsteen suenan temas de Guns N'Roses cuya "Sweet Child O'Mine" prestó Axl Rose gratuitamente al film, cosa que agradeció Rourke cuando recibió el Globo de Oro.

La película ha contado con un presupuesto ínfimo de $6M y ha logrado encandilar al mundo entero por su sencillez y su impacto, logrando más de 40 millones por todo el mundo (en España logró el millón de dólares a pesar de su insuficiente campaña publicitaria). Su sencillez es la clave para impregnar al espectador del dramatismo y miseria del film, y la crítica mundial ha alabado el film, sobre todo en EEUU en cuyas listas de críticos ha ocupado las posiciones más altas de lo mejor del pasado año, además de haberse forrado de premios. Una película que ha tenido una respuesta muy buena sobre todo teniendo en cuenta el corte independiente de la misma. "El Luchador" es un peliculón, uno de los mejores del año (de este 2009 en España y del pasado en EEUU) con un trabajo sublime de Darren Aronofsky y de Mickey Rourke, Marisa Tomei y Evan Rachel Wood, donde el primero de los intérpretes ha conseguido resurgir de sus cenizas y brillar como antaño demostrando que está lejos de estar acabado y que tiene mucho talento y buenas interpretaciones que brindar aún. "El Luchador" es clase, es arte, es inteligencia y sentimiento, una película imprescindible con todos los componentes afinados a la perfección. Una completa joya.

Mi puntuación: 9/10.

jueves, 26 de marzo de 2009

"Perdidos" [5x10] He's our you.

Episodio décimo de la quinta temporada centrado plenamente en Sayid, "He's our you" ("Él es nuestro tú") (que bien se podría haber llamado "El episodio que me jodió todos los esquemas a 30 segundos del final"), en el que conocemos a grandes rasgos lo que pasó con Sayid en su última etapa a las órdenes de Ben hasta que volvió a La Isla en el Ajira 316, además de lo pasado tras su captura en el episodio anterior. Un episodio normalete, con varias respuestas y sobre todo un final absolutamente increíble, personalmente creo que uno de los grandes momentos no solo de la temporada sino de la serie. Glorioso.

El episodio empieza con una escena que nos sirve para comprender un poco más del carácter de Sayid Jarrah, un asesino nato. Vemos como un niño iraquí es obligado a matar una gallina y ante la negativa de éste aparece otro para facilitarle la tarea, matando él mismo a la gallina con soltura y tranquilidad; evidentemente el niño de sangre fría es Sayid de pequeño y el episodio con la gallina es tan solo una muestra de lo que es capaz el iraquí a tan tierna edad. Más tarde se intercalan en el episodio dos partes, los añorados flashbacks que hicieron famosa a la serie vuelven para mostrar qué pasó con Sayid para que llegara a subirse al Ajira 316 desde que dejó de trabajar para Ben, y lo transcurrido en la villa de la Iniciativa Dharma en el cautiverio del iraquí.

En el primer flashback vemos como Sayid va tras alguien en Moscú y cuando éste le ofrece dinero para salvarse Sayid le asesina sin pestañear, como a la gallina. Es otro de los hombres con los que debe acabar por órdenes de Ben, y ahora sabemos que definitivamente, como se sospechaba, son hombres de Widmore cuando Ben y Sayid se encuentran en un parque en algún momento entre 2005 y 2007. Según Ben todos los que ha matado son aquellos quienes amenazaban a sus amigos, lo que a mí me parece un argumento un poco infantiloide para ser cierto. Ben deja ir a Sayid cuando ha matado al último como si hubiera cumplido su cometido, y parece como si Sayid se sintiese decepcionado, como si desease seguir matando para purgar su odio. Esto se confirma en la siguiente conversación que tienen cuando Ben, tras matar a Locke, visita a Sayid en la República Dominicana. Ben le dice irónicamente a Sayid que si él le ha encontrado la gente que ha matado a Locke también puede hacerlo —cuánto cinismo— y también le avisa que Hugo está en peligro, que le acechan en el Instituto Mental donde está recluido. Por lo tanto tenemos una respuesta: ya sabemos por qué Sayid va a buscar a Hugo, porque el mismo Ben se lo sugiere y aunque luego Ben actúe como si no supiera qué ha motivado a Sayid a ir a rescatar a Hurley fue él mismo el que le puso en esa línea. Al sugerirle Ben que vaya a matar al hombre que vigila a Hugo Sayid se muestra receloso, pero Ben, haciendo gala de su don para analizar a la gente y manipularla como solo él sabe le demuestra que se ha dado cuenta de la sed de sangre de Sayid. Se da cuenta (como vemos al principio del episodio) que tiene una naturaleza asesina. Al principio creíamos que Sayid solo actuaba por venganza por la muerte de su mujer, pero sabemos que está en su instinto matar, provocar dolor. Por eso se siente decepcionado cuando Ben da por finalizada su tarea en Moscú.

Tras irse del puerto la noche en la que Sun amenaza a Ben Sayid se va a un bar a tomar whisky MacCutcheon (el caro whisky de Widmore), y en esa barra se encuentra con Ilana, la mujer que horas después le lleva en esposado en el Ajira 316. Ilana y Sayid acaban yendo a acostarse juntos pero de nuevo la noche le sale movida a Sayid (como con la rubia aquella, Elsa) y acaba con una pistola apuntándole a la cara. Ilana no es policía como pensábamos en un principio, ha sido contratada expresamente para llevar a Sayid a Guam por la familia de Peter Avelino, el hombre de Widmore al que Sayid mató un año antes en el campo de golf en aquel mítico episodio de "El economista" cuando descubrimos que Sayid trabajaba para Ben. Ya tenemos la respuesta para la pregunta de cómo Sayid había llegado a subirse al Ajira 316. Cuando llegan al aeropuerto y ve que allí están Hurley, Jack y Kate Sayid le pide coger otro avión, no quiere volver a La Isla aunque luego se muestre complacido por estar en ella. Ben y Sayid se miran con sorpresa cuando se encuentran dentro el avión, Sayid cree que Ilana trabaja para Ben cuando lo ve pero ella lo niega. Mi apuesta: Widmore es quien realmente contrata a Ilana, abiertamente o bajo el nombre de la familia Avelino. ¿Por qué sino tendría esa fijación con llevarle a Guam en concreto? ¿Qué habría en Guam sino? No puede ser solo una casualidad. La otra opción es que el destino quisiera que la familia de Avelino llevase a Sayid a Guam por casualidades del destino, y lo único que parecería apoyar esta hipótesis es que realmente Widmore no puede saber que de camino a Guam hay otra de las ventanas que lleva a La Isla, ya que parece que Charles no tiene ni idea de cómo volver a La Isla a no ser que estuviera recibiendo la ayuda de la Sra. Hawking (cosa que no parece posible ahora mismo).

Y llega entonces la parte en la que Sayid está cautivo de la Iniciativa Dharma en La Isla, y cuyo final ha hecho que me revuelva en mi sillón como una lagartija. Pero a eso iremos al final. La acción sigue tal y como la dejamos en el anterior episodio, con Ben llevándole a Sayid comida y un libro. El pequeño Ben ya muestra su afición a la lectura desde pequeño, le da a Sayid un libro del autor peruano Carlos Castaneda que ha leído dos veces y cuyo título es "Una Realidad Aparte" (A Separate Reality, 1971). Curioso, muy curioso el título del libro teniendo en cuenta el final del episodio, dando pie quizá a la aparición de una realidad alternativa en la serie, y en dicho libro también es curioso que uno de los argumentos tenga que ver con la ingesta de setas alucinógenas, parecido a lo que más tarde vemos que le pasa a Sayid. En ese momento el pequeño Ben le pregunta a Sayid por Richard Alpert, le dice que hace 4 años se encontró con él en La Isla, es decir en 1973. Ahí veo una falta de coherencia, o algo raro, me explico, cuando Sawyer habla con Alpert en 1974 para convencerle que viene del futuro éste lleva la misma ropa y corte de pelo que en 1954. En cambio en 1973 vestía harapos y llevaba el pelo largo... ¿es que Alpert va cambiando de aspecto alternativamente? ¿O no era el mismo Alpert? Luego descubrimos que desde 1973 hasta 1992 (año de La Purga), durante 19 años, Ben estuvo siendo paciente, como le pidió Alpert. Ben le ofrece su ayuda a Sayid para huir, y el iraquí traza un plan y se da cuenta de su objetivo en 1977. Sayid estuvo bajo las órdenes de Ben tras volver de La Isla, y es quien más desconfía en él así que desde luego ha sido elegido por La Isla para acabar con el pequeño demonio de ojos saltones.

Más tarde Horace habla con Sayid para saber de qué lado está y que sabe, y ante la negativa de éste proceden a llevarlo a un tal Oldham, un zumbado de la Iniciativa Dharma que vive apartado en el bosque en una cabaña/chabola y que evidentemente no está bien de la azotea. Sawyer le ofrece su ayuda antes pero Sayid la rechaza y prefiere estar solo, encuentra estúpido que Sawyer tenga un sitio entre los de Dharma y no piensa formar parte de ello. La frase del episodio: «Un Ben de 12 años acaba de traerme un sándwich, ¿cómo crees que estoy?». Antes de ir a ver a Oldham Sayid se encuentra con el padre de Ben, Roger, fregando la celda y cuando Ben le lleva otro sándwich su padre le maltrata ante los ojos del preso, que se da cuenta que la infancia de Ben fue muy dura. Horace, Phil, Sawyer y Radzinsky van a buscar a Oldham con Sayid para que le torture y haga hablar, y descubrimos el significado del título del episodio cuando Sayid pregunta quién es a Sawyer: «Es nuestro tú» le dice, y es entonces cuando Sayid se ve a sí mismo, un asesino, alguien con sed de sangre. Se enfrenta a su propia naturaleza cara a cara. El tal Oldham le da algo para que alucine, LSD quizá, o suero de la verdad (sinceramente me lo esperaba más expeditivo), y llega entonces uno de los momentazos del episodio, Sayid comienza a cantar como un jilguero bajo los efectos de la droga: dice su nombre, que no es un hostil, que ha venido en el avión Ajira 316, que hace años estuvo aquí durante 100 días tras venir en el Oceanic 815 e incluso le dice hola a Sawyer (lo que pasa es que los demás no conocen a LaFleur por ese nombre). También habla de las estaciones Dharma, La Perla, La Llama e incluso El Cisne, lo que sorprende a todos ya que aún no se ha construido ni estaba bautizada, y finalmente les dice que van a matarlos a todos. Si esto lo hubiéramos visto sin saber nada de la serie habría dado un mal rollo considerable. Al decirles que lo sabe porque viene del futuro todos creen que desvaría, aunque Sayid ría (creo que por primera vez vemos a Sayid reír) sabiendo que no son capaces de comprender esa verdad. Sawyer se relaja al saber que no es posible que crean una historia tan surrealista, pero teme por la vida de su compañero cuando los de Dharma se reúnen para decidir qué hacer con Sayid. Radzinsky sigue en sus trece de que deben matarlo porque es un espía, e incluso amenaza con llamar a "Arbor" si no se toma una decisión. Arbor parece estar por encima de Horace, el líder, no sé si es una persona o un lugar pero parece tener poder de decisión. Es evidente pero cabe destacar que la Iniciativa Dharma fue creada solamente para explotar los recursos de La Isla, y parece ser que Arbor es el enlace en tierra firme con Dharma, por lo que parece que habría altas esferas que controlarían lo que sucede en La Isla en los años 70'. Finalmente Amy se alza como la voz cantante y se decanta por ejecutar a Sayid por su seguridad, lo que acaba arrastrando al resto de miembros de la reunión que votan a favor de matar a Sayid, todos menos Sawyer que acaba levantando la mano para tener una estúpida unanimidad. Tras la sentencia de muerte a Sayid Sawyer va a visitarlo para ayudarle y facilitarle una huida, pero entonces Sayid confiesa saber por qué ha vuelto a La Isla, sabe qué sentido tiene y no piensa irse hasta que llegue Ben a salvarle.

Entre tanto Juliet siente que su relación acabará con la llegada de Kate y Jack, pero Sawyer le recuerda que lo tiene todo controlado. Kate y Jack se enteran por Hugo (como mola el símbolo Dharma de Chef) que Juliet y Sawyer están juntos, y más tarde hablan las chicas para dejar las cosas claras: cada una al suyo y ni mirar al de la otra. Aún y eso Sawyer habla con Kate para saber la razón de su vuelta, y cuando está cerca de confesarle a James que ha vuelto por él se ve interrumpida por una furgoneta de Dharma en llamas que se estrella contra una casa. Evidentemente todo es una distracción de Ben para sacar a Sayid y el iraquí utiliza la técnica del engaño que tan bien se le dará a Ben en el futuro diciéndole que si le ayuda a escapar le llevará con los "suyos". En la huída una furgoneta de Dharma se cruza en el camino de Sayid y Ben, Jin es noqueado cuando cree que Sawyer se dará cuenta que se ha escapado con Ben. Y aquí llega el gran momento del episodio y probablemente de toda la serie, Sayid coge la pistola de Jin y tras decirle que tenía razón acerca de él (que era un asesino) le dispara en el pecho al pequeño Ben de 12 años para luego escapar entre llantos. Ese es el propósito que había llevado a Sayid al pasado en La Isla, para que cumpla con su cometido, solo él podría hacerlo (como le dice Ben cuando lo va a ver a Santo Domingo); ¿también están Jack, Kate y Hugo para cumplir un objetivo establecido por La Isla? ¿Sabía Ben que lo mataría en el pasado? ¿Es por eso que le mira con esa cara cuando lo ve en el Ajira 316? ¿Realmente ha muerto Ben? Por que de ser así todo carecería de sentido en materia de hipótesis hasta la fecha: el tiempo no seguiría una paradoja circular sino que se trazarían líneas paralelas en donde todo valdría. Si el tiempo fuese circular el hecho que Sayid matara a Ben en 1977 significaría que nunca viviría en La Isla en 2004 cuando el Oceanic 815 llega, por lo tanto toda la historia vista en la serie no se habría producido (¿y de repente Ben tendría que desvanecerse en 2007?). Si el hecho de que Sayid disparara a Ben siempre pasó (es decir, que realmente Ben sobrevivió) éste se acordaría para siempre de que un hombre de aspecto iraquí le disparó en el pecho cuando tenía 12 años, y por lo tanto esa sería la prueba de que sabe de buena tinta de la naturaleza asesina de Sayid. Pero en caso de sobrevivir, ¿qué supondría eso para Ben, qué hecho desencadenaría en el futuro que fuera imprescindible tras recibir un disparo? Y en caso de que muriera, ¿cómo es posible que La Isla haya sido capaz de dejar que pasase un hecho que rompe la circularidad del tiempo? Una Isla que recordemos fue capaz de evitar el suicidio de Michael, por ejemplo.

Hasta el próximo episodio pensaremos que Ben ha muerto, pero realmente no quiero creer que así es ya que si no todo lo visto hasta el momento no habrá tenido ningún sentido. Si La Isla no quería que Ben muriese habrá hecho que la bala no haya sido mortal de necesidad, y de hecho es lo que sospecho, pero hasta que no veamos el próximo episodio "Whatever happened, happened" tendremos esta inmensa duda. Gran sorpresa y gran miedo a la vez, miedo que de buenas a primeras se haya tirado por la borda todo el tema de las paradojas temporales en una sola línea de tiempo circular.

lunes, 23 de marzo de 2009

"Watchmen", ¿quién vigila a los vigilantes?

Era posible, y tanto que lo era.

Cuando hace cosa de tres años surgió la noticia de que la aclamada novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons "Watchmen" iba a ser adaptada para el cine fuimos muchos los que nos llevamos las manos a la cabeza. No eran pocos los retos que debía superar dicha adaptación cinematográfica: la fidelidad del relato parecía fácil de comprometer, las licencias a la comercialidad podrían hacer de la película una cinta ridícula que desvirtuase el mensaje del cómic, el tono serio podría no ser entendido por el espectador, la profundidad de la novela gráfica suponía un desafío abismal y el propio medio constituía una dificultad colosal a la hora de trasladar el espíritu tan magistralmente difundido en papel; no en vano "Watchmen" es uno de los cómics/novelas gráficas más importantes, aclamados e imprescindibles de la historia, en su día supuso un cambio de rumbo en el mundo de los cómics, hoy en día aún sigue vigente su mensaje y su maestría permanece intacta. ¿Qué hizo que aquel cómic pasara a la historia? El hecho de afrontar el universo de los superhéroes en un mundo ucrónico/alternativo donde la sociedad entera había cambiado debido a la influencia de los superhombres resultó un punto de vista sumamente interesante; no es que por primera vez se estudiase al superhéroe desde un punto de vista social, psicológico y filosófico sino que se ponía de manifiesto que el superhéroe o el héroe es solo un concepto que está detrás de la persona, la cual tiene problemas tan humanos como el menos heroico de la humanidad; todo ello dotado de un acertado realismo alternativo y de un universo propio de gran profundidad hicieron que "Watchmen" se alzara como obra maestra indiscutible en la que el tiempo no ha hecho mella, aún pasados casi 25 años.

El superhombre existe, es americano, y se llama... Zack Snyder. Cuando nos llevamos las manos a la cabeza al saber que se adaptaría "Watchmen" varios de nosotros las bajamos un poco al saber que Snyder sería el hombre escogido para dirigir el film. Zack Snyder podría considerarse actualmente un director de culto con tan solo tres películas realizadas, pero es que las tres se han convertido en clásicos instantáneos en el mismo momento que vieron su estreno, y eso que dichos proyectos partían de unas expectativas altísimas debido a su naturaleza: primero llegó "Amanecer de los Muertos" en 2004, el remake de el clasicazo de George A. Romero "Zombi", segunda parte de su trilogía de zombies, y que sorprendió al mundo entero con un producto de muchísima calidad y con una media hora inicial de absoluta genialidad que supone un consenso absoluto para todo el mundo de la crítica y los fans. Aquella cinta revisionó la obra de Romero de forma completamente libre, y de hecho tan solo tenía en común unos pocos elementos, por no decir solamente que la acción transcurre en un centro comercial; es a este film es junto a "28 Días Después" de Danny Boyle a quien le debemos la resurrección del género en esta década de los 00', ya que ambas fueron las películas que dieron el empujón definitivo no solo al género de zombies (¡rápidos!) sino también a una especie de segunda era dorada del terror que está empezando a aflorar. Zack Snyder salió airoso de su primer reto cinematográfico, el que sería director de videoclips logró que los fans se rindiesen a sus pies aunque precavidos aún por el temor de que hubiera tenido un simple golpe de suerte. Esa idea se esfumó cuando estrenó su segundo film cuyo contexto se pareció sorprendentemente al de la película que nos ocupa este artículo; se volvió a hablar de una adaptación para echarse las manos a la cabeza, la joya de Frank Miller basada en la batalla de las Termópilas "300" iba a tener su propia adaptación tras confirmar el éxito de Robert Rodríguez y el propio Miller con "Sin City" (de la que por cierto vendría siendo hora de que de una vez por todas pusieran en marcha la segunda parte). En este caso la preocupación no estaba en el miedo a no retratar toda la complejidad de la novela gráfica sino en hacer de "300" una película interesante y no un subproducto corto y aburrido sin mucha cosa que contar... cuan equivocados estábamos cuando finalmente vimos que Snyder elaboró una obra maestra del cine épico y de acción adaptando de forma fidedigna y sublime el pequeño cómic de Frank Miller con una espectacularidad y una calidad visual que pocos podíamos esperar, y cuyo tráiler inicial aún tengo tan grabado en la mente que aún hoy en día me eriza el bello cuando lo vuelvo a ver. No sólo acabó siendo una gran película sino que la adaptación era fiel al milímetro, haciendo del film un cómic en movimiento respetando las pautas del material original y añadiendo tan solo ligeros y aceptables cambios para adaptar la obra al medio, en resumen haciendo honor a esa gran novela gráfica de Frank Miller. Zack Snyder tenía dos triunfos de dos posibles en su haber, y es por eso que cuando su nombre surgió como director del proyecto de "Watchmen" muchos nos tranquilizamos pensando sobre todo en "300", aunque la suma complejidad de la obra de Moore y Gibbons era un desafío aún mayor. Cuando el material promocional del film comenzó a ver la luz ya muchos nos empezamos a convencer que el milagro era posible; estéticamente el film parecía cumplir con creces, las vibraciones eran más buenas aún que las que podría tener el más optimista, y es por eso que tras ver el film aún cabe resaltar más el mérito del director que con 3 obras imprescindibles se ha creado para sí una fama de director visionario que le viene como anillo al dedo.

Parece que Snyder es consciente de algo: si sabe que los cómics que adaptada son obras maestras en su medio lo único que le hace falta son dos cosas, primero respetar lo máximo que pueda el material original para conseguir trasladar en la mayor medida su espíritu, y segundo saber cómo y qué variar para que la obra consiga amoldarse perfectamente a los cánones cinematográficos y tener éxito en dicho medio. Y no creo que ambas cosas, sobre todo la segunda, sean fáciles de obtener; estoy seguro que para ello se debe tener un don, y en eso Snyder ha triunfado como pocos lo han hecho. En el caso de "Watchmen" no lo podía tener más difícil, los fans del cómic iban a mirar con lupa cada cosa que hiciera y obviando pequeños y necesarios cambios (no quiero destriparlos pero considero que el final es un cambio razonable para los tiempos que corren) creo que "Watchmen" como adaptación es casi casi un 10, no debería alcanzar el 10 por que realmente hay cosas que se deja en el tintero (como la subtrama de Hollis Mason, la de los Relatos del Navío Negro o la historia completa de Ozymandias), pero teniendo en cuenta el esfuerzo titánico del director lo justo sería darle un completo 10 en este aspecto como adaptación, así que personalmente creo que es la nota que merece, una adaptación que ni en las mejores suposiciones habría tenido lugar.

Se ha puesto toda la carne en el asador, la Warner y Paramount Pictures financiaron el film con 150 millones de dólares ("300" costó $65M) para que Snyder diera rienda suelta a su libertad creativa y potencial y desde el inicio se centró en encontrar un casting de actores desconocidos o semidesconocidos, para que el actor no destacara por encima del personaje. De hecho hay pocos actores abiertamente famosos en el reparto, como mucho Billy Crudup, Jackie Earle Haley (nominado al Oscar hace dos años por "Juegos Secretos (Little Children)"), Jeffrey Dean Morgan, Carla Gugino o Patrick Wilson, aunque ningún miembro del reparto era un novato en esto de la interpretación, el casting está repleto de talento y eso queda patente en toda la cinta, la cual está repleta de personajes secundarios que independientemente de lo corto o largo de su papel cumplen con espléndida soltura.

Físicamente y estéticamente los protagonistas asombran por la fidelidad con la que han sido adaptados, con excepción quizá de Ozymandias y el traje de Búho Nocturno, ambos sufriendo de un pequeño sobrecargo en sus trajes, nada grave, pero el máximo nivel de semejanza llega en Rorschach el cual tiene detalles que dan una muestra de lo fino que se ha hilado con su personaje, solo hace falta ver una de las hombreras de la gabardina del personaje para ver que tiene un botón roto, ¡igual que en el cómic! El Rorschach de la película es quizá el mejor personaje de la película, el mejor y el que ha sido adaptado con más fidelidad junto a El Comediante en ambas facetas, tanto físicamente como en el carácter, motivaciones y comportamiento del personaje («¡No soy yo el que está encerrado con vosotros, sois vosotros los que estáis encerrados conmigo!»). Rorschach es despiadado, contundente, está loco, es tremendamente conservador y su lucha contra el crimen persiste a pesar de la Ley Keene, aquella que en 1977 estableció la prohibición de los héroes enmascarados; Rorschach no está sujeto a las tendencias del gobierno y cree que debe seguir con su tarea en la purificación de la ciudad, una Nueva York podrida y consumida en su corrupción y en la que él se ha convertido en un justiciero adecuado para los tiempos que corren. Rorschach es tremendamente oscuro y psicópata, lo cual queda reflejado a la perfección en el último tercio del film donde, al igual que en la novela, se explora su personaje desde los inicios y queda patente su perturbado estado mental. Jackie Earle Haley sorprende y mucho en su papel, un actor que físicamente se encontraba lejos del aspecto del personaje pero que ayudado por las maravillas del maquillaje consigue ser un calco del Walter Kovacs original, y es capaz de meterse en su rol absolutamente y reflejar esa locura en miradas perdidas, sin duda Haley es el mejor de la cinta y el que más se luce; también sabe mostrase contundente y duro cuando debe, y aunque no lo he podido escuchar en versión original estoy seguro que su trabajo vocal es excelente, como lo es el del extraordinario doblaje en español que cambia la voz cuando lleva la máscara y cuando no, igual que se supone que pasa en el cómic por la forma de los bocadillos. Hablando del doblaje español debo señalar que es magnífico, soy igualmente defensor de la versión original que del doblaje en España (considero que lo primero y mejor siempre es la versión original, pero si no se puede en España se hace un trabajo de doblaje insuperable en la mayoría de ocasiones), y en esta película todo el esfuerzo hecho por los dobladores es de la máxima categoría, sobre todo en detalles como los comentados de Rorschach cuya voz es fundamental como hilo narrativo en el film. Y como remate final al personaje está la sublime recreación de la máscara cambiante, es espectacular la forma que han tenido de realizarla, realmente es tal y como describe el cómic; los efectos visuales en este apartado no tienen réplica, son inapreciables, sin olvidarse que cada test de Rorschach que se representa en la película corresponde al que Alan Moore y Dave Gibbons representaron en cada estado de ánimo y momento del personaje en la novela gráfica, manteniendo su significado y dando testigo del respeto de la película para con la obra.

Es importante avisar que sobre todo por parte del personaje de Rorschach y El Comediante hay cantidad de escenas por las que un niño no debería ver "Watchmen". La calificación del film es de +18 (otra prueba más del valor de Snyder en este film y en toda su filmografía entera), la cual está muy justificada porque no faltan los recreamientos en huesos y articulaciones partidas, hachazos en la cabeza, mutilaciones y demás exquisiteces además de escenas de sexo. "Watchmen" NO es una película de superhéroes al uso, quizá al espectador que vaya al cine sin saber qué va a encontrarse puedan confundirle creyendo que verá otra "X-Men", pero nada más lejos de la verdad, realmente la película está basada en un cómic de renombre en el cual no escatiman en barbaridades (y del cual cualquiera se puede informar para saber que no es un cómic para niños); en "Watchmen" no hay superhéroes guapos que luchan contra la injusticia, esta película está basada en una sociedad decadente y unos héroes sombríos que no tienen nada de "súper", son personas con el único poder de dar guantazos como panes y una gran voluntad pero que ni vuelan ni tienen ultrafuerza —con la excepción de uno que es el núcleo entero de la sociedad y del film— por lo que de "Spider-Man" tiene bien poco. Este aviso es importante: no es una película para niños, hay violencia dura para un crío, sexo y bastantes barbaridades, así que todo el mundo debería informarse antes de plantarse con sus dos hijos a ver este film (como vi en la sala el día que fui).

El Comediante es otro de los personajes que han sido recreados a la perfección, tanto físicamente como psicológicamente, gracias a la interpretación de Jeffrey Dean Morgan que encaja a las mil maravillas en el perfil del tipo duro, sin escrúpulos, repulsivo y agudo, recreando las escenas en las que destaca en el cómic de forma perfecta. El protagonismo de El Comediante es aislado, pero sus pocas apariciones son de una importancia clave en la trama y por eso es importante encajar bien en el papel, y Morgan expresa muy bien toda esa ironía y mala leche del (anti)héroe; es bueno ver que al igual que Rorschach sus escenas tampoco han visto censura y excepto por un par de frases algo descolocadas (que tienen que ver con el cambio del final) su personaje mantiene la esencia del cómic. Para él todo es una broma, en principio parece ser que es el personaje que menos apego le tiene a la vida pero finalmente descubrimos que desde el principio supo ver la realidad en el mundo, y por eso se reía, sabía que todo se reducía a una broma pesada. Todos los personajes están representados con fidelidad, los mejores son como he dicho son Rorschach y El Comediante sin duda, pero hasta el personaje principal que está "peor" retratado, Ozymandias, está fabuloso. Adrian Veidt (Ozymandias) es quizá el personaje que mayor cambio sufre respecto a su original del papel, por la vestimenta (que por cierto he leído que es una especie de parodia/broma de lo hecho por Michael Schumacher en "Batman y Robin") y por la juventud del actor elegido para el papel, Matthew Goode, pero igualmente a pesar de perder fuerza respecto al de la novela gráfica mantiene sus motivaciones y personalidad en gran parte, es soberbio y calmado y el que está en mejor forma e incluso hay lugar para que en una escena muestra su intelecto (que presuntamente es el mayor del mundo), pero han dejado atrás la que para mí acaba perfilando una de las mejores historias del cómic, la de la vida de Ozymandias desde que mueren sus padres siendo niño, y finalmente una de las mejores escenas que he leido jamás en un cómic. Igualmente no hay reproche ni para el personaje ni para el actor que realiza un estupendo trabajo mostrando su superioridad.

El segundo Búho Nocturno, Dan Dreiberg, tiene otra de las caras algo conocidas del cartel interpretándolo, Patrick Wilson, que encaja de forma impecable como el ajado Dreiberg, un panoli venido a menos que se intenta autoconvencer que ha dejado atrás sus días héroe aunque en lo más profundo de su alma añore esa gloriosa sensación. Intenta no seguir aferrándose al juego de críos en el que se vio inmerso pero no puede evitar sentirse desgraciado por haber tenido que dejar el traje atrás. «Les diste la espalda» le dice Rorschach cuando pregunta qué pasó con aquellos tiempos; Dreiberg vive frustrado y Wilson consigue trasmitir esa soledad muy bien, me ha sorprendido sobre todo porque inicialmente no me daba el perfil, lo veía demasiado joven para el papel pero finalmente me ha parecido que es uno de los mejores de la cinta. Los alardes interpretativos de todo el reparto no es que sean soberbios pero desde luego cumplen todos con su cometido de sobras. La segunda Espectro de Seda es Malin Akerman, una preciosa y desconocida actriz con cierto parecido físico a Kate Hudson (aunque en este film sale morena, claro) que también realiza un papel más que correcto, en este caso Laurie Jupiter tiene un carácter ligeramente distinto al de la novela gráfica, quizá algo menos intensa, algo más ruda. Sus escenas con Dreiberg tienen la tensión sexual necesaria, pero en cambio con el Dr. Manhattan la cosa pierde algo de entusiasmo; igualmente la forma que tiene de repartir galletas es increíble, y físicamente Akerman es insuperable.

Finalmente otro de los méritos del film es el Dr. Manhattan. Realizar un personaje que desprende una especie de luz/calor azul, es capaz de teletransportarse, crecer, multiplicarse y tiene una presencia casi etérea hubiera sido casi imposible de no disponer de la tecnología actual, y habría sumamente ridículo. Pero hoy, en 2009, es todo un éxito prácticamente al 100% creíble físicamente, reproduciendo de forma bastante semejante el espíritu que refleja el personaje, esa especie de Dios de proporciones perfectas. A ver, realmente es una versión del Dr. Manhattan, ya que la profundidad del personaje del cómic era casi imposible de llevar a cabo a la película, y teniendo en cuenta las limitaciones (de tiempo también, aunque la película dure 160 minutos) el resultado es inmejorable. Hasta se ha llegado a incluir un tema tan complejo como es la percepción del tiempo por parte de Jon Osterman, en ese sublime episodio del cómic que transcurre en Marte donde presente, pasado y futuro son simultáneos; en el film reconozco que está bastante bien llevado. Quizá el Dr. Manhattan es el personaje más importante de la historia (que no el más protagonista) ya que él solo cambia el mundo y la percepción de la sociedad de cosas que hasta el momento eran inalcanzables. Para demostrar una vez más la valentía de Snyder con la adaptación solo hay que ver lo poco que censuran en el film el miembro viril del Dr. Manhattan, son ejemplos tontos pero demuestran buen hacer y valentía, como el lesbianismo de Silueta, el episodio de los perros de Rorschach o el sueño nuclear de Dreiberg. También hay lugar para el guiño en los soberbios títulos de crédito del film, un disfrute máximo donde acompañados por la música de Bob Dylan y su "The Times They Are A-Changin'" vemos los inicios de los Minutemen, el grupo originario de héroes que dio pie a los Watchmen. En esa intro podemos ver el destino de cada personaje, Polilla siendo llevado al manicomio, Dollar Bill acribillado a balazos por el episodio de la capa, Silueta muriendo con su amante en la cama en un episodio de homofobia, la primera Espectro de Seda protagonizando escándalos, etc., de los mejores créditos iniciales que recuerdo haber visto en un film. Carla Gugino interpreta a la primera Espectro de Seda aunque tiene tan poco protagonismo como Stephen McHattie en la piel de Hollis Mason, el primer Búho Nocturno, aunque éste último reduce aún más la cuota de aparición con respecto a la novela gráfica. Los episodios de los Minutemen están reflejados con extrema fidelidad, incluso el acento de Justicia Encapuchada, por citar un detalle minúsculo, puede deducirse como ruso o alemán en la única frase que tiene en todo el film, igual que se deja ver en el cómic.

La ambientación ochentera es un logro en el film, consigue recrear a la perfección los escenarios más típicos de la novela gráfica, ¡incluso aparece el quiosco! —que por cierto fue una de las primeras imágenes de la película que vi y fue entonces cuando supe que "Watchmen" sería grande— y es capaz de hallar un punto medio entre el tono cómic y el carácter serio, sin alejarse ni un poco del material original. La fotografía de Larry Fong, que trabajó con Snyder en "300" y también en la serie "Perdidos", está acostumbrada a sacar partido de las imágenes digitales de las que imperceptiblemente está lleno el film, porque si algo también tiene Snyder es un excepcional sentido de la estética y del gusto a la hora de utilizar los efectos especiales y visuales. Los escenarios de Marte y el palacio de cristal son otra prueba más de la calidad del film y lo bien invertidos que están los 150 millones de presupuesto. El compositor de la música es nada más y nada menos que Tyler Bates, que ha musicalizado todas las películas del director y también el remake de Rob Zombie de "Halloween", "Slither: La Plaga", "Doomsday: El Día del Juicio" y muchos otros productos de culto y serie B que demuestra la pasión del compositor por el tipo de films en los que se involucra. La música de "Watchmen" es cuanto menos peculiar, no solo por la excelente Banda Sonora Original que sirve de fondo sino por la elección de los temas, muchos de los cuales estaban indicados en la misma novela gráfica como la inclusión de Bob Dylan, aunque también los hay de curiosos como La Cabalgata de las Valkirias o Hallelujah de Leonard Cohen. Los temas de Philip Glass me parecen de lo más acertado, igual que el "Sound of Silence" de Simon y Garfunkel para el funeral y el "Desolation Row" de los títulos de crédito interpretada por My Chemical Romance (hay que ver como se parecen a los Sex Pistols), sinceramente la elección tanto de la banda sonora como de los temas para el film me parecen de lo más acertado, todo un triunfo.

Hay algo en lo que la película supera ampliamente al cómic, los combates entre héroes enmascarados. Las coreografías de peleas son brutalísimas, en todos los sentidos, no solo tienen una fuerza descomunal (algo había que incluir para hacer que las peleas fueran más espectaculares) sino que están rodadas con una maestría que solo Zack Snyder podía llevar a cabo. Ya en "300" nos dejó a todos boquiabiertos con un uso de la cámara lenta (también llamada tiempo bala/bullet time) y aquí repite este efecto al que parece haberse acomodado, y pese a utilizarlo constantemente el realizador tiene el don de saber cuándo utilizarlo y cuando no, y los combates se ven beneficiados por ese oportunismo. Esta inteligencia en la dirección de las peleas hacen que en este aspecto sean insuperables, no nos podemos perder detalle como por ejemplo podía pasar en "El Caballero Oscuro" (pese a mejorar este matiz desde "Batman Begins") o cualquier película de la trilogía de Jason Bourne, y como pasaba en las batallas entre espartanos y persas en la anterior película del director disfrutamos como locos de cada envite de los héroes donde la sangre y los huesos rotos invaden la pantalla.

El montaje del film de William Hoy al final tuvo que acabar reduciendo la cinta a una duración de 2 horas y 45 minutos, mucho para un film pero poco para "Watchmen", yo me quedé con ganas de un poco más y eso que la película es larga, pero no se hace larga. Uno de los fragmentos que quedaron fuera fue el destino de Hollis Mason, igual que los Relatos del Navío Negro que teóricamente Snyder quería realizar con un estilo parecido al de "300", lo que hubiera disparado el presupuesto; finalmente este relato saldrá al mercado en forma de producción animada en DVD, y el protagonista tendrá la voz de Gerard Butler, el protagonista de su anterior film, Leónidas. Darren Aronofsky estuvo a punto de dirigir el guión de David Hayter y Alex Tse, los dos noveles guionistas, y más tarde Paul Greengrass estuvo ligado al proyecto tras el abandono del primero para realizar esa maravilla llamada "La Fuente de la Vida", pero finalmente el proyecto cayó en manos de Snyder quien aceptó de buen grado la fidelidad del guión, que incluso da lugar a repeticiones de frases textuales de la novela gráfica y escenificaciones literales. Todo se ha tenido en cuenta para adaptar este film, incluso constantemente el espectador más atento puede identificar anuncios en TV o por las calles de detalles como Nostalgia (la colonia de Veidt), Pyramid u otros utensilios de Ozymandias, o pequeños guiños como la Biblia de Tijuana de Sally Jupiter, ediciones del libro "Bajo la Máscara" de Hollis Manson sobre una mesita de su taller o la escena final donde aparece el quiosco, el psicólogo y otros elementos comunes del cómic. Y como reamte final hay que prestar atención a los pósters de cada personaje que se realizaron para la promoción, exactamente iguales que los que se hicieron para el cómic, todo un detalle para los aficionados.

Definitivamente "Watchmen" es un éxito a todos los efectos, como adaptación es un 10, como película es otro 10, y dado el esfuerzo que ello tiene que haber requerido, el nivel de detalle, la minuciosidad en la adaptación y la dificultad extrema del proyecto (creo que no hay muchas obras que tengan más dificultades que esta a la hora de ser adaptadas a cine) creo que se puede decir con la boca llena que es una obra maestra, así que a partir de ahora cuando oigamos que Zack Snyder está tras un proyecto ya podremos relajar los músculos, porque este director tiene tres cosas que son imprescindibles para hacer películas/adaptaciones redondas: talento, respeto y un par de huevos bien puestos. El espíritu del film es bastante parecido al de la novela gráfica de Moore (que como siempre se ha desentendido de cualquier adaptación de su obra literaria al celuloide) y Gibbons, y las cosas dejadas en el tintero son mínimas, lo realmente importante es saber que la película ha sido realizada con amor y valentía, y por lo tanto con mucha fidelidad y respeto, y eso se ha notado en una película en la que los fans se han volcado y la crítica no ha podido echársele encima. Podemos decirlo en voz alta: sí, era posible, y tanto que lo era.

Mi puntuación: 10/10.

viernes, 20 de marzo de 2009

"Perdidos" [5x09] Namaste.

Tras una semana de parón vuelve "Perdidos" con su noveno episodio de la quinta temporada, "Namaste", el típico saludo de la Iniciativa Dharma que a lo largo de la serie se ha repetido en cada vídeo de orientación. Ha sido un buen episodio, muy previsible y bastante ausente de acción y respuestas (que no fuesen obvias), pero ha sido bueno al fin y al cabo, casi ha sido un alargamiento del episodio anterior. No ha habido nada de místico, mágico o científico en el episodio, solo algo de ubicación y un pequeñísimo trazo de lío amoroso. Ha tenido dos partes bien diferenciadas, la que transcurre en 1977 y la de 2007, con tan solo un pequeño nexo entre las dos épocas.

El reencuentro de Sawyer con Jack, Kate y Hugo en La isla en 1977 es emotivo, sobre todo con este último que incluso añoraba los motes de James, como es normal con Jack es más seco y en el abrazo a Kate se respira un ambiente de rareza, de distancia. Jack le da la noticia a Sawyer de que Locke murió y le dice que han vuelto todos, lo que hace que Jin salga disparado a encontrar a Sun. Lo que no saben Los 6 del Oceanic es que Sun (también Lappidus, y Ben) se han quedado en 2007 mientras que ellos han sido teletransportados al pasado. Sawyer les da la noticia: están en 1977, ni Jack ni Kate ni Hurley entienden esto de los viajes temporales tan bien como los que se quedaron, ya que para Sawyer y cía. aquello se convirtió en algo habitual, pero para Jack y cía. es algo completamente de Sci-Fi. Sawyer le dice a Juliet que han vuelto Jack, Kate y Hugo, y le sugiere que los haga pasar por reclutas nuevos del submarino que está a punto de llegar, y para ello debe modificar la lista de pasajeros que tiene Amy. Juliet visita a Amy, en reposo tras el exitoso parto, le pregunta por los nuevos reclutas que vendrán en el submarino y se da cuenta de que hay plazas libres ya que dos de ellos no quisieron tomar el somnífero para viajar hasta La Isla (¿por qué tienen que dormirles para ir a La Isla, como también le pasó a Juliet en su día?), y cuando coge a su recién nacido y le pregunta qué nombre le pondrá llega una de las grandes sorpresas del episodio, el nombre escogido es Ethan. Es decir, el famoso Ethan Rom, aquel al que Hugo confundía con Lance, que secuestró a Claire e intentó matar a Charlie, que acabó reclutando a Juliet para Mittelos Bioscience y que murió acribillado por Charlie nació en La Isla, y sus padres son nada más y nada menos que Horace y Amy. Al final, como se preveía, el niño ha sido alguien conocido. Es curioso, que Ethan estuviese durante tantos años a las órdenes de Ben y Alpert, los hombres que mataron a sus padres Horace y Amy en la purga. Haciendo números, si la purga fue en 1992 Ethan tenía en ese momento 15 años, por lo que sería perfectamente capaz de reconocer a Ben y saber lo que hizo, y aún así estuvo a sus órdenes 12 largos años. Por lo tanto también sabemos que Ben no fue el único miembro de la Iniciativa Dharma que se unió a Los Otros/Hostiles tras la purga, ya que Ethan también acabó formando parte de ellos. Ethan fue concebido, nacido y muerto en La Isla, un completo nativo que vivió 27 años en ella.

Sawyer proporciona a Jack, Kate y Hurley la oportunidad de unirse a Dharma, les da ropa setentera ("bonito traje" le dice a Jack a modo de mofa al poco apropiado traje), mientras Hugo recuerda a Sawyer algo sumamente interesante, él vio cómo mataron a la Iniciativa Dharma entera, vio sus cadáveres en la fosa común, y le pregunta a Sawyer si no piensa hacer nada para prevenirlos. Sawyer vuelve a aplicar su mismo criterio que anteriormente ("lo que pasó, pasó") y le dice algo muy importante: no está jugando a ser Nostradamus con esa gente. Según él, además, Faraday tiene teorías sobre qué se debe hacer y qué no, supongo que visto desde un punto de vista científico. Algo interesante también es que cuando Jack pregunta si Faraday está ahí Sawyer dice que "ya no". ¿Es que Faraday ha salido de La Isla en submarino, o ha viajado en el tiempo hacia otra época? De momento parece que Sawyer no ha dado con la forma de volver a su época, por lo que parece improbable que Faraday esté de nuevo en 2007

Jack, Kate y Hugo (por cierto, ¿qué llevará en la funda de guitarra?) son enviados a la bienvenida de los nuevos reclutamientos de Dharma, y allí les asignan trabajos como es habitual. Jack conoce en persona a Pierre Chang, debe ser un puntazo para Jack estar frente al asiático de los vídeos de Dharma que tantas veces ha visto, y es asignado a "Workman" (trabajador, reparador) por sus aptitudes, curioso siendo un médico reputado, Kate es mecánica y Hugo es cocinero. Jack y Sawyer tienen una interesantísima conversación, primero el Doctor se da cuenta de que Sawyer y Juliet viven juntos, luego Sawyer se marca un tanto y muestra que él también tiene dotes de liderazgo, recordándole la importancia de meditar (si algo ha demostrado Sawyer es que además de un estafador y mentiroso es una persona culta), cosa que durante la estancia de Jack en La Isla no se aplicó, lo que llevó al Dr. Shepard a actuar compulsivamente y arrastrar muchas muertes con él.

El que está en una situación más peliaguda es Sayid, ya que no pueden hacerlo pasar por miembro de Dharma sino por hostil. Cuando Jin se entera de que Sun ha venido en avión a La Isla se va a la estación de La Llama, aquella que se utilizaba para las comunicaciones con el exterior y en la que Mikhail Bakunin intentó engañar a Sayid, Kate y Locke. Allí actualmente (en 1977 quiero decir) está como operario Radzinsky, el compañero de Kelvin (aquel que también conoció a Sayid en uno de sus flashbacks, fijáos como se cierra el triángulo de coincidencias: Sayid conoce a Kelvin, Kelvin es compañero de Radzinksky, Radzinksky captura a Sayid) en la estación de El Cisne antes de que llegara Desmond y que luego se suicidaría pegándose un tiro en la cabeza esparciendo sus sesos en el techo. Radzinsky también fue el que recortó una de las cintas de orientación de Dharma y quién pintó el mapa de las estaciones en una de las puertas de la escotilla que se cierran en el Lockdown, y no es de extrañar ya que parece conocer esa escotilla al dedillo; él es quien la diseñó y se puede comprobar cómo está realizando una maqueta de El Cisne, que aún no está construida por lo visto. La pregunta que me surge es la siguiente, ¿cómo puede ser que la estación de El Cisne no esté aún construida en 1977 y Pierre Chang ya lleve una bata de esa misma estación en el vídeo de orientación para los recién llegados? Es posible que solo sea un fallo, o que la estación de El Cisne tenga una versión preliminar en esos momentos. Jin fuerza a Radzinsky a que busque algo sobre un avión estrellado, y evidentemente no encuentra nada ya que es en 2007 donde el Ajira ha tenido el accidente; es difícil que Jin pueda comprender que el avión se ha estrellado en 2007 y no en 1977, ya que Jack, Kate y Hugo han viajado al pasado y Sun no. Mientras, Radzinsky detecta una brecha de seguridad alrededor de La Llama, y Jin va a ver qué pasa por si encuentra a Sun, con la sorpresa que se encuentra con Sayid, que también ha viajado al pasado. Por lo tanto solamente Locke, Ben, Lappidus y Sun no han viajado a 1977. ¿Qué explicación hay? Cuando Ilana comentó que el piloto del avión (Frank Lappidus) se fue con una mujer todos pensamos en Sun, parecía imposible pensar que ella no viajase a 1977 y el resto de Los 5 del Oceanic sí, pero finalmente ha sido la única de los 5 que se ha quedado en su tiempo. ¿Hay alguna razón para ello? Finalmente llevan a Sayid a los barracones tras identificarse como hostil por consejo de Sawyer, que rápidamente urde una de sus mentiras para salvarle (si fuese por Radzinsky ya estaría muerto), y en la prisión donde le encierran llega la última sorpresa (aunque previsible) del episodio, el pequeño Ben de tan solo 15 años (más o menos) lleva la comida a Sayid y se presenta. Irónica situación, ya que en el pasado fue Sayid quien mantenía a ralla a un desconocido Henry Gale (el mismo Ben utilizando su primer pseudónimo) preso en la escotilla, ahora se han cambiado los roles. La pregunta es ¿en 2004 cuando Ben conoce a Sayid, le reconoce de cuando era niño? ¿De qué forma interactuará Ben en 1977 con los losties? ¿Habrá utilizado Faraday su corbata para salir de La Isla?

Esto es todo lo que ha sucedido en 1977, nada especialmente concluyente si no es que conocemos la identidad del bebé y vemos por fin al mítico Radzinsky; en el presente (2007) el episodio ha empezado con el vuelo Ajira 316 antes de estrellarse, y vemos como el copiloto le comenta a Lappidus que Hugo es uno de Los Oceanic 6. Después de eso vemos como transcurre el accidente del Ajira, ¿qué lo provocó? Por que el del Oceanic 815 fue porque Desmond no pulsó los botones y hubo una implosión electromagnética, ¿pero que sucede en 2007 (o 1977) para que el avión se estrelle en La Isla? ¿Se introduce en una de las "ventanas" que comentó la Sra. Hawking? Y otra cosa, en 1974 o 77 aún no había pasado ningún incidente que provocase tener que pulsar los números (de hecho la escotilla ni existe), ¿cuando pasa aquel incidente que Pierre Chang comentaba en el vídeo de orientación? El Ajira sufre turbulencias de noche y cuando ocurre el flash que hace desaparecer a Jack y cía. el avión vuela sobre un cielo azul y diurno y se estrella sobre la pequeña isla en la que está establecida la estación de La Hidra, de hecho ya vimos hace un par de episodios cómo Caesar buscaba útiles en una oficina de dicha estación. En dicho accidente Lappidus consigue hacer un aterrizaje de emergencia y salvar a la tripulación, no es un choque como el del Oceanic 815, pero su copiloto muere atravesado por un tronco. También murió el piloto del Oceanic 815. Descubrimos más tarde que ni Frank ni Sun ni Ben (ni Locke, que no sabemos dónde está en ese preciso instante) han viajado a 1977. ¿Por qué Sun no ha viajado al pasado? Si en teoría lo ha hecho quien se fue de La Isla en 2004 deberían haber vuelto estos cuatro a la década de los 70. Este es de momento uno de los grandes misterios de los últimos episodios. En la playa Caesar reúne a todo el mundo y haciendo caso omiso de los consejos de Lappidus forma un grupo para ir a La Hidra, lo cual es anterior a lo que vimos en el episodio "The life and death of Jeremy Bentham", por lo que solo nos queda saber cómo es que Ben aparece como un herido del accidente si en ese momento está sano y salvo (todo lo sano y salvo que puede estar tras salir mal parado de su "promesa cumplida" fuera de La Isla). Ben se escurre del grupo para marcharse y Sun la sigue, pero Ben que es perro viejo y lleva casi toda su vida en La Isla le da esquinazo y la rodea. En principio parece que Sun le cree cuando le dice que deben volver a la Isla principal, pero más tarde vemos como todo es una treta para que le lleve a las canoas y darle un merecido golpe de remo que deja a Ben malherido e inconsciente, lo que puede proporcionar a Sun y Lappidus (que también les había seguido) la oportunidad de irse a La Isla y dejar atrás al mentiroso con ojos de rana. Por lo tanto ya sabemos por qué Ben está malherido cuando lo encuentra Locke, supongo que luego los nuevos losties lo encontrarán al lado de las canoas y supondrán que es uno de los accidentados del avión. Un hurra por Sun. Y efectivamente quien acompaña a Lappidus en la canoa acaba siendo la última que deseaba que fuese para cuadrar mis teorías, Sun, ya que si no no hay explicación de por qué unos viajan a 1977 y otros no.

Sun y Frank llegan a La Isla de noche (por cierto se ve un plano general de la pequeña Isla) y en el muelle parece aguardarles algo, quizá el humo negro. Es curioso que tras el (presunto) humo negro volvamos a encontrarnos con los famosos susurros en los barracones de Dharma, que parecen abandonados. Parece que Los Otros ya no viven en los barracones, ¿qué han estado haciendo Los Otros durante estos 3 años? Tras ver presuntamente al humo negro y escuchar los susurros nos encontramos de nuevo por enésima vez a la voz de Jacob (¿o el mismo Jacob?), Christian Shepard, viviendo en uno de los barracones. Christian les muestra con una foto a Sun y Frank la prueba de que Jack, Hugo y Kate han estado en 1977 lo que les deja perplejos. Definitivamente los losties (Sawyer, Kate, Jack, Hurley, Miles, Faraday, Sayid y Juliet) siempre estuvieron ahí en el pasado, siempre formaron parte de Dharma, ellos forjaron el pasado de La Isla, pasado que luego seguramente les condicionara en 2004 recreando una paradoja circular del tiempo. Cuando Christian entrega la foto a Sun (por cierto, no llegan a tocarse) una puerta parece abrirse de forma extraña, y como ya sabemos nada está dejado al azar en "Perdidos", por lo que si prestamos atención a la escena en esa habitación podemos observar que tras Sun está sentada una mujer rubia que gira la cabeza y de la que nadie ha advertido su presencia.

No puede ser otra que Claire, como ya apareciera junto a Christian en la cabaña de Jacob cuando Locke fue a preguntar qué hacer con La Isla. Claire es hija de Christian, por lo que son personajes fuertemente unidos, y ya han compartido presencia en una misma sala por lo que no sería de extrañar que ella estuviese presente en la habitación. ¿Se darán cuenta Sun y Frank de su presencia? ¿Qué importancia tiene el personaje de Claire? Por que parece clave. Christian le dice a ambos que tienen aún un largo camino que recorrer, por lo que es muy posible que sean ellos dos los que deben viajar al pasado para reencontrarse, y no al revés.

Y esto ha sido todo el episodio, en el próximo episodio "He's our you" seguramente conozcamos cómo evoluciona la exploración de Sun y el destino de Sayid. Lo que me está gustando de esta temporada es que además de dar pequeñas píldoras en forma de respuestas a algunos de los grandes misterios de la serie también están dando respuestas muy rápidamente a las preguntas que están surgiendo en esta misma temporada, como qué hacía Faraday en la Iniciativa Dharma, o cómo es que han vuelto a La Isla, por ejemplo. Ir anudándoos las corbatas para el próximo episodio, esperemos saber qué ha pasado con Faraday y que pasará con Claire y Christian...