sábado, 31 de mayo de 2008

"Evil Dead", la quintaesencia de la Serie-B.

Erase una vez unos estudiantes que fueron a pasar la noche a una cabaña en medio del bosque...

A principios de los 80 un par de estudiantes de cine rodaron un mediometraje llamado "Within the Woods" por diversión y para financiarse su próximo proyecto. Los dos estudiantes en cuestión eran Sam Raimi (más tarde director de "Darkman", la trilogía "Spiderman" y por supuesto la trilogía de la que estoy hablando) y Bruce Campbell, que tardó poco en convertirse en actor fetiche de los aficionados al género, y su próximo proyecto era una cinta amateur llamada "Evil Dead" que contó con menos de $400.000 de presupuesto y narraba la tragedia de una pandilla de amigos que iban a pasar el fin de semana a una cabaña perdida en el bosque cuando en ella se encuentran un libro maldito y unas grabaciones siniestras. No creo que entonces se imaginasen que su película se acabaría considerándose un clásico y que más adelante ellos mismos generarían dos secuelas que se convertirían automáticamente en una saga de culto para los aficionados del terror.

"Evil Dead (Posesión Infernal)" (1981) es una película esencialmente de Serie-B por los medios y por el estilo, que pretende tener como componente principal el suspense y terror pero dándole mucha importancia al humor negro y al gore. Esta triple combinación convirtió pronto a "Evil Dead" en una película con una legión de seguidores, impulsado también por el morbo y la curiosidad de las restricciones y censuras que se aplicaron al film por sus contenidos violentos y explícitos que sin duda son los que le dan 'el toque' a la película; la versión original de la película fue directamente prohibida en muchos países (hasta 10 años tuvieron que pasar en Alemania para estrenarse) y con una clasificación muy estricta en el resto. En mayo de 2003 la película se reestrenó en cines en España, y recuerdo perfectamente todo lo ocurrido por aquel entonces. Estábamos mis amigos y yo en la taquilla sin saber en qué sala meternos, y por pura casualidad o descarte acabamos en la del "cartel molón". Quizá no era el momento el adecuado, la compañía la idónea para la película o la idea inicial la correcta, pero entre que no sabía que era una película de hacía más de 20 años y que entonces no entendí el corte del film salí absolutamente convencido de que lo que había visto era un engaño. Pero un poso me quedó, algo que hizo que me picara la curiosidad y cuando llegué a casa comencé a informarme sobre la película y descubrí que era la primera de una trilogía. En pocos días me hice con las otras dos y les heché un vistazo, y cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que aquellas películas baratas y exageradas llamaban tremendamente mi atención. Entonces comencé a entender, me di cuenta de que aquello mismo que hizo que "Evil Dead (Posesión Infernal)" me pareciera un timo era lo que la hacía grande. ¡No pretendía ser una película seria! Y vi la luz, descubrí la verdadera identidad de la película y, que gran momento, pude disfrutar plenamente de las tres películas como debe ser. Descubrí el cine de Serie-B.

De los cinco protagonistas de la cinta solo uno fue el que acabó llevando el peso integro, y con qué habilidad sorteó el director el protagonismo del personaje, menudo McGuffin se marcó Raimi. Bruce Campbell pasó de pringao a héroe en 80 minutos, y es que el actor que interpreta a Ash tenía un carisma que superaba de mucho al resto de intérpretes. Además Campbell fue uno de los promotores de la película estando desde el primer día de los 4 años que duró el rodaje, ya que era una producción modesta que se rodaba a tiempo parcial utilizando localizaciones y objetos que tenían a mano. Vamos, lo que viene a ser el espíritu de la Serie-B en cuanto a rodaje. Personalmente adoro la cantidad de detalles que tiene la película: el uso de la cámara, del tempo, de la música incluso, además de varios recursos imaginativos y originales (que incluso fueron copiados más tarde por grandes directores) incluido el uso del stop-motion que refleja una clara tendencia clásica del director. Se nota que el presupuesto era limitado, no así el ingenio que destila a borbotones.

La crítica y público alabó la película por su gran originalidad y puesta en escena, y hoy en día es sin duda alguna considerada un clásico del cine (del cine de terror y del cine, vaya) imprescindible en cualquier filmoteca que deba representar la historia del género. El personaje de Ash, gracias también a las futuras secuelas, se convirtió de inmediato en un icono popular y sus frases y estilo marcaron tendencia hasta el punto por ejemplo de motivar una serie limitada de cómics (basada principalmente en la tercera película) donde Ash se enfrenta incluso a los superhéroes Marvel de toda la vida de convertidos en zombies, "Marvel Zombies vs. Army of Darkness", entre otras muchas series entre las cuales se enfrenta a Freddy Krueger y Jason Voorhees, "Freddy vs. Jason vs. Ash".

Seis años después de estrenarse la primera película Raimi volvió con la segunda parte, "Evil Dead 2 (Terroríficamente Muertos)" (1987) que puede verse en cierta manera como una especie de remake o una secuela. Yo prefiero pensar que es una secuela con algo de remake, debido a que el argumento vuelve a ser el mismo ya que retoma la historia tal y como la deja la primera película con algunas pequeñas modificaciones. Ash tiene que volver a enfrentarse a las posesiones de la criatura que vive en el bosque, y para ello deberá centrarse en el Necronomicón e intentar conjurar a la bestia. Esta vez la película es un festival de humor con mucho de slapstick, ya no se reprime y muestra claramente su intención, se pasa de la película de terror con toques de humor que era la primera a la comedia con toques tétricos de esta. El humor negro sigue dominando la cinta pero esta vez se comienza a destapar minuto a minuto. Si algo tiene esta trilogía es que evoluciona desde un punto a otro completamente distinto; quién iba a decir que se podía pasar de una escena en la que una poseída no deja de reír aunque reciba la paliza de su vida a otra en la que un grupo de esqueletos toca la gaita para un ejército de criaturas infernales que ataca un castillo medieval. Es una locura, la segunda película es fundamental para relacionar las otras dos y de hecho desde el comienzo hasta el final de "Evil Dead 2 (Terroríficamente Muertos)" se ve cómo va cambiando cada vez más y como se va exagerando la acción progresivamente. Sin ella sería un fracaso el cambio radical de "Evil Dead (Posesión Infernal)" a "El Ejército de las Tinieblas". A la vez que las películas cambian de corte manteniendo la esencia del cine de Serie-B también lo hace el protagonista Ash, que cada vez es más chulo y desfasado y acercándose más al personaje que acaba siendo al final de la saga. Esta vez Bruce Campbell se luce por completo, dando una demostración de interpretación física que incluye una de las escenas más memorables de la saga y del cine, la pelea contra su propia mano, mítica donde las haya («¡¿Quién se ríe ahora?!») y no repara en interpretaciones sonadas como el ataque de risa y otras muchas escenas (es que si me pongo a enumerarlas todas no acabo nunca). Lo bueno que tenía la primera parte era su toque ochentero total (incluso con algo de setentero), en cambio esta segunda película tiene un encanto mucho mayor de ochentero y algo de noventero, con todo lo bueno que ello conlleva (iba a decir "y lo malo", pero en este caso no tiene nada de malo). Los efectos de maquillaje que ya tenían mucha elaboración en la película anterior se ven superados con creces, abusando a veces de efectos de maquillaje extremos pero muy bien aplicados (el presupuesto fue 10 veces mayor en este film). Incluso el stop-motion en esta película mejora y se utiliza más (ese baile en el cementerio es memorable), y los efectos visuales y la música también notan el cambio a mejor.

Quizá esta es mi preferida de las tres películas, aunque eso es mucho decir ya que son completamente diferentes e incomparables. Es como comparar "Forrest Gump" con "Aliens: El Regreso", prácticamente no hay término de comparación. Quizá porque es la más equilibrada, y porque es la que más escenas memorables tiene. Eso no desmerece a las demás ni mucho menos, ya que cada una es absolutamente genial en su género, el terror con algo de comedia en una y la aventura y fantasía en otra.

En 1992 el director volvía con la tercera y última parte de su saga, "El Ejército de las Tinieblas", que dejaba prácticamente de lado la vertiente terrorífica para centrarse en dos elementos: la fantasía y ASH. Aquí es donde llega el destape total de Bruce 'Ash' Campbell, que viaja por el tiempo a la época medieval para enfrentarse a sus fantasmas y al Necronomicón. Esta tercera parte tuvo el presupuesto más elevado de la saga, con $11M, tres veces más que el anterior film. El 'héroe caído del cielo' recibe todo el protagonismo de la película y sus chascarrillos, frases lapidarias y soberbia son los que han dado a Bruce Campbell la fama que hoy en día tiene, adorado por los aficionados al género. El corte de película de diversión y aventuras puede disimular una gran película con un toque plenamente noventero, de nuevo con todas las ventajas que ello conlleva, que le viene de perlas. Y de nuevo cambia el film y cambia el personaje, esta vez de la forma más radical hasta el momento. Secuencias auténticamente brutales como la del molino y los mini-Ashes o la de «Klaatu Barada Nerujmkrhjm--» que hacen que no pares de reír durante gran parte de la cinta. Y es en esta película donde se le saca el máximo partido a la técnica del stop-motion en los ejércitos tenebrosos, toda una delicia para qué negarlo.

Personajes de pura locura, un malvado clon cadavérico, ejércitos de esqueletos, Necronomicones con vida propia, demonios, batallas épicas... un mejunje que se aleja del todo de la primera película pero que resulta tan atractiva como ella, y pese a solo compartir protagonista consigue transmitir esa sensación de estar hechas de la misma pasta, la sensación de estar viendo una genial película de Serie-B y disfrutando del cine. Como detalle decir que la película tiene un final alternativo que rodó Sam Raimi y fue incluido en el montaje del director ya que la productora lo censuró. El final que se emitió en los cines es el de "Besa al Rey, nena", que me parece absolutamente genial y un colofón al personaje de Ash, y el final alternativo es el de "He dormido demasiado", que me parece tan o más increíble que el primero.

Resumiendo, la saga de "Evil Dead" es pura Serie-B que en mi opinión aguanta el paso de los años con firmeza e incluso gana con el tiempo. Una trilogía de la que disfrutar cada cierto tiempo, ya sea en una maratón como yo recientemente o por separado; cada una es una joya y deben disfrutarse con mimo ya que nunca se volverán a ver películas de este estilo. Suerte que Bruce Campbell sigue al pié del cañón con maravillas como "Bubba Ho-Tep" de Stuart Gordon en la que interpreta a un Elvis Presley en la tercera edad muriéndose de asco en una residencia para ancianos mientras es atacado por una momia cowboy (sí, habéis leído bien), o la próxima locura que ha dirigido y que aún no ha estrenado en España (y ni lo hará seguramente) llamada "My Name is Bruce" en la que se interpreta a sí mismo y donde es confundido con su personaje Ash en un pueblo de EEUU, lo que le llevará a luchar contra una fuerza paranormal. También dirigió y protagonizo una película de Serie-B llamada "Man with the Screaming Brain" en 2005, de la que poco sé además de que trata de un mad doctor que se dedica a clonar cerebros. Todo un tipo este Campbell, que además se ha especializado en cameos. En cambio Sam Raimi pocas incursiones tuvo en el género además de "Darkman", y Hollywood quiso que dirigiese la trilogía de "Spiderman" lo que encasilló ligeramente al director. Se habla de un remake de la primera película "Evil Dead (Posesión Infernal)" de la que solo será el productor. Que Dios nos pille confesados.

«Bien, chiflados primitivos, prestad atención. ¿Veis esto? Esto es mi escoba de fuego. Es una Remington de dos cañones del calibre 12, lo mejor que puede ofrecer Almacenes Smart. La encontraréis en la sección de caza y pesca. Esta maravilla ha sido fabricada en Grand Rapids, Michigan. Su precio de venta es de $195, la culata es de nogal y los cañones recortados de acero azul cobalto. Tiene un gatillo finísimo, ya lo ven. Compre elegante, compre en Smart. ¿¡Entendido!?»

Mi puntuación (para cada película): 8/10.

lunes, 26 de mayo de 2008

"Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal", ¡te he dicho que no me llames Junior!

El mayor aventurero de la historia se cala de nuevo el sombrero y vuelve a demostrar porqué es el Rey.

Una sala abarrotada prácticamente hasta las primeras filas avala la atracción del personaje a todo tipo de público. Indiana Jones es sinónimo de diversión y tras casi 20 años disfrutando del revisionado de sus tres películas una y otra vez sigue atrayendo tanto como antes. Indy ha vuelto para brindarnos otra aventura más demostrando que la edad no pesa tanto ni en Harrison Ford, ni en el personaje (de hecho no reparan en chistes y bromas acerca de su edad), ni en el tipo de cine de aventuras que Steven Spielberg y George Lucas reinventaron allá en los 80. Era de preveer la vuelta de Indiana Jones ya que en los últimos 2-3 años hemos visto cómo viejas glorias reaparecían, la mayoría con gloriosos resultados (tanto de taquilla como cinematográficos), como por ejemplo Superman, John McClane, Rocky Balboa, John Rambo, etc. y aún se está hablando de resucitar más personajes del estilo así que a nadie le asustó el saber que Harrison Ford se pondría de nuevo el látigo en el cinto y el sombrero Fedora vista la tendencia que está siguiendo Hollywood recientemente.

Para esta esperada vuelta hay que poner tanta o más imaginación que en las anteriores entregas pues como se prevee con el título "Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal" la fantasía, las ciudades sumergidas, los tesoros escondidos y los mundos místicos están a la orden del día. No desvelaré por qué derroteros se desvía la trama pero es algo que hasta ahora no habíamos visto, es decir ni objetos místicos relacionados con la religión cristiana, ni cultos voodoo, ni siquiera en este caso hay nazis, aunque su función la realizan los soviéticos en una perfecta adaptación de los tiempos que corren, aunque los componentes de la película son comunes a los de la trilogía original: aventura, misterio, tesoros y mundos fascinantes y olvidados. Si "Indiana Jones en Busca del Arca Perdida" se situaba en 1936, "Indiana Jones y el Templo Maldito" en 1935 e "Indiana Jones y la Útima Cruzada" en 1938, esta cuarta película, "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal", está algo más avanzada en el tiempo, en 1957 tras la IIGM, así que es lógico que los nazis no sean esta vez los malos y sí los que ya comenzaban a mostrarse como los enemigos del imperio americano (incluso se hace referencia a la caza de brujas del senador McCarthy). Se cambia a Hitler por Stalin (aunque en el año que se ambienta el film llevaría 4 años muerto, pero supongamos estar en una realidad paralela...), el nazismo por el comunismo y los generales nazis por una bella, fría y enigmática científica soviética Irina Spalko que complementa su malicia con unos supuestos poderes parapsicológicos, pero en realidad todo sigue igual: los malos son muy malos y no se lo pondrán fácil a Indy.

Allí estaba yo entonces, sentado en mi butaca expectante como un chavalillo prestando atención a la pantalla cuando de repente se hace imposible evitar que la piel no se ponga de gallina al escuchar en una sala de cine la mítica melodía que a estas alturas ya forma parte del subconsciente colectivo. Me sentí del mismo modo cuando viendo "Superman Returns", la nueva trilogía de "Star Wars" o "Rocky Balboa" volví a oir esos avatares sonoros a toda potencia que te transportan directamente a la infancia y causan esa sensación familiar y agradable de saber a qué te estás "enfrentando". La película en sí es una aventura independiente al resto de films pero está llena de detalles, guiños y homenajes a las anteriores películas. Fotos y referencias constantes a Marcus y al profesor Henry Jones, una imágen que vale su peso en oro del Arca de la Alianza asomando entre las astillas de una caja rota por el fragor de la batalla, viejas fobias que vuelven, personajes que mantienen su esencia como los estereotipados malvados y el mismo Indiana Jones, que es lo que mejor se conserva en esta cuarta película. Vale que Ford esté más mayor pero el truco de esta película es que no han querido disimularlo demasiado, no es que hayan puesto al personaje en un sitio correspondiente a su edad como hizo Stallone con su Rocky pero sí que le han dado cierto caracter de madurez. A pesar de que es el amo de la película no tiene todo el protagonismo como en las dos primeras películas —nadie me puede negar que en "Indiana Jones y La Última Cruzada" Sean Connery comparte protagonismo con Ford por su imponente presencia— sino que deja ver en lo que podría comenzar a derivar la saga que tiene toda la pinta de querer seguir, mediante un nuevo personaje introducido que me resultó muy simpático la verdad.

Está claro que no vamos a volver a revivir nunca más aquella brillante trilogía que supuso un hito en el cine e impactó en la sociedad de una forma impensable incluso para Steven Spielberg y George Lucas, los padres de la criatura, pero sí que es posible aún hoy en día seguir disfrutando de un cine de aventuras como el que se hacía antes. El espíritu de "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" es parecido —pero no el mismo— a las anteriores cintas lo que viene dado por el "toque Spielberg" distinguible a simple vista, pero claro, el irresistible toque ochentero se ha perdido y en 20 años de cine cambian mucho las cosas tanto en el medio como en el espectador. Spielberg y Lucas han sabido jugar bien sus cartas, no han tocado demasiadas cosas, han adaptado la película ligeramente a nuestros días para no atraer solamente al público de más de 20 años pero han sido capaces de ver que quien vaya a ver una película de Indiana Jones quiere ver una película como las anteriores. «Cuando haces una película como esta, una secuela que es muy, muy anticipada, la gente cree que está ante la Segunda Venida de Cristo, pero no lo es. Se trata sólo de una película. Como las otras.» dijo Lucas en una entrevista, quizá para curarse en salud ante el "radicalismo" de algunos fanboys dada la experiencia que tuvo cuando resucitó su sagrada trilogía de "Star Wars" a principios de esta década y que no fue bien recibida por todos (por mi sí, que me encanta). Precisamente la sensación que despierta en mí esta nueva aventura de Indy es parecida a la que me produjeron los Episodios I, II y III de "Star Wars", es decir me gustan mucho, me encantan, pero ya no es lo mismo que las películas originales, son incomparables. Aquellas permaneceran intocables e indelebles a lo largo de los años y siempre serán una referencia, las nuevas en cambios serán recordadas por mí como grandísimas películas que cumplen con creces sus objetivos, pero no serán capaces de alcanzar a las demás por mucho tiempo que pase.

Spielberg y Lucas se han volcado en el film, de hecho el presupuesto de esta cuarta película ($185M) suma el doble del de las otras tres juntas ($20M + $28M + $48M, respectivamente) y no se ha reparado en efectos ni situaciones. La acción es uno de los puntos fuertes de la cinta, Spielberg es todo un especialista en esta área y lo demuestra con trepidantes persecuciones, peleas sobre vehículos a toda velocidad, ataques de seres extraños, homenajes a la Serie-B (esas hormigas geniales), ruidosos tiroteos, fugas sonadas... ¡y hasta una explosión nuclear! Y es que por muy falso y poco creíble que resulten algunas escenas el público entra a la sala para tragarse lo que le echen, y tras ver arcas mágicas, cálices místicos y shamanes diabólicos yo ya me trago lo que sea. En este caso el objeto que codician arqueólogos y soviéticos es una calavera de cristal que es la clave para llegar a la mítica ciudad de oro que el explorador español Francisco de Orellana descubrió en el s. XVI y que se perdió entre leyendas en las profundidades de la selva amazónica. Personalmente me encantan los misterios que tienen que ver con las culturas centro y sudamericanas y los misterios acerca de ciudades perdidas y civilizaciones olvidadas, y el guión de David Koepp se olvida algo de las tramas oscuras como la de "Indiana Jones y el Templo Maldito" y recupera el estilo narrativo de "Indiana Jones en Busca del Arca Perdida", una vuelta a los orígenes. No faltan los personajes carismáticos como el mismo Indy que a pesar de las arrugas sigue joven de espíritu y de ideales. Su prepotencia y habilidades están intactas y no se olvida de dar clases con su pajarita mientras su mente viaja a todas las esquinas del planeta, sigue adorando la aventura y la historia en ese perfecto balance que define al personaje. Durante toda la película se mantiene fiel a su estilo, pese al final de los finales que me dejó algo quebrado... aunque con el último de sus movimientos me dejó un excelente sabor de boca. Shia LaBeouf (protagonista de "Transformers" y del remake encubierto de "La Ventana Indiscreta", "Disturbia") interpreta a Mutt, un chaval rebelde y arrogante que resulta ser un claro homenaje a Marlon Brando en "Salvaje" tanto por lo físico como por la actitud, que resulta un buen prototipo de personaje a mantener en la saga. No viste sombrero Fedora pero usa una gorra de marinero, la chaqueta de cuero es más rockera y sustituye el látigo por la navaja automática además de montar una moto clásica de la época y tener siempre a mano el peine para retocar su inamovible tupé. Físicamente me parece un gran acierto este personaje, y el actor, que en breve acabará de estar del todo de moda, se recrea bastante y aprueba con nota el envite. Otra que se luce es Cate Blanchett ("El Señor de los Anillos", "El Aviador"), que tengo que reconocer que es una de mis actrices favoritas. Su papel de la malvada Irina Spalko está algo desdibujado por culpa del guión pero realmente no hace falta adentrarse más en el personaje, solo saber que está dispuesta a todo por complacer a su líder y por conseguir el gran tesoro que anda persiguiendo. Se muestra fría, segura, implacable y eso basta para elaborar un personaje que pueda darle la réplica a Indiana Jones. Indy siempre debe tener compañía y en este caso Mac es otro de esos personajes que utiliza para destacar, interpretado sobresalientemente por Ray Winstone ("Beowulf") que cumple con las expectativas del rol. El personaje gracioso-místico viene de la mano de uno de los mejores y más prestigiosos actores ingleses, John Hurt ("Alien. El Octavo Pasajero", "1984"), que en la piel de Ox saca su lado más demente para divertirse y protagonizar algunos de los momentos más divertidos de la cinta. Una vuelta esperada es la de Marion Ravenwood, interpretada 27 años después por la misma actriz que le dió vida en "Indiana Jones en Busca del Arca Perdida", Karen Allen ("Starman"), y vuelve a mostrar ese sarcasmo con Indiana que tan bien funcionó entonces.

"Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" recupera el cine de aventuras de una forma gloriosa, actualmente no hay películas que puedan igualarse en estilo ni calidad —quizá el único relevo medianamente digno sería la saga de "La Momia" (que estrena tercera parte en breve)— y aunque esta cuarta película de Indy no esté al sublime nivel de las otras tres sí que es capaz de emocionar al que escribe estas líneas y hacer que recupere esa ilusión por el cine de aventuras "del bueno" y sentirse de nuevo como si tuviera 12 años. Bravo por el trío Ford-Spielberg-Lucas, en mi humilde opinión la jugada les ha salido redonda.

Mi puntuación: 8/10.

viernes, 23 de mayo de 2008

"Perdidos" [4x12] There's no place like home (Part I).

El doceavo episodio, "There's no place like home (Part I)" ("No hay sitio como el hogar [Parte I]") es un buen episodio pero es evidente que es una primera toma de contacto del final que va a venir el jueves que viene, donde tendremos el episodio doble que finiquitará esta excelente 4ª temporada (y penúltima, de momento) de la serie.

En este episodio me costará ordenar los hechos por grupos porque todos se han interrelacionado constantemente. Esta vez comenzaré por lo ocurrido en el inmediato flashforward. Como siempre al loro con los SPOILERS si aun no has visto el episodio.

Comienza con una vista aérea, y cuando por fin creíamos que se iba a ver un plano de La Isla nos damos cuenta que estamos en un avión pilotado por guardacostas Hawaianos, y con una mujer llamada Decker de tripulante. Parece que a uno de los pilotos le da 'mal rollo' la carga que llevan detrás, no es para menos porque descubrimos que Los 6 del Oceanic están viajando en el avión, recién saliditos de La Isla pero con ropa limpia y aseados. Está claro que es el flashforward más "antiguo" de los que hemos visto hasta ahora desde aquel glorioso final de temporada anterior.

«Se están refiriendo a vosotros como "Los 6 del Oceanic".»

La Señorita Decker es la representante de Oceanic Airlines y comienza a hablar de que se les está apodando "Los 6 del Oceanic"; hay otra persona más en la parte trasera del avión pero no parecen darle importancia, es posible que sea uno de los miembros de Oceanic Airlines. Los 'losties' se muestran aseados y arreglados pero profundamente entristecidos y derrotados, me muero de ganas por saber cuáles fueron las circunstancias de su salida de La Isla. Tan solo llegar se encuentran a los familiares en un emotivo momento.

Jack se reencuentra con su madre, Hugo con sus padres, Sun abraza a su madre y rechaza a su padre que se queda destrozado (a pesar de que es un gran cabrón me ha dado cierta lastima al ver como se ha quedado cuando le ha rechazado su hija) mientras que Sayid y Kate se quedan solos sin nadie que los reciba. Ha sido bonito ese inicio, y un momento esperadísimo el de los 'losties' tocando tierra firme de nuevo.

La rueda de prensa es una gran mentira, la historia pactada de los 8 supervivientes de los cuales solo vivieron 6 parece cojear por muchas partes y se hace patente en las sospechas de los periodistas. Lo que yo me pregunto es, ¿la historia inventada ha sido idea de los 6 o ha sido creada por la compañía Oceanic Airlines? Lo más probable es lo primero, pero nunca se sabe. Creo que es un punto que no está del todo claro. La historia es la siguiente: dicen que el avión cayó en medio del mar, en la Fosa de Sunda cerca de Bali (donde Widmore preparó su montaje), luego la corriente les llevó a una islita deshabitada y desconocida llamada Membata (de hecho no es visible en Googles.maps podéis observar cómo aunque hagáis zoom no se ve en el mapa). A los 103 días de permanecer allí sobreviviendo gracias a un kit de supervivencia pudieron volver gracias a una balsa traída a la isla por un tifón. 5 días después (día 108) llegan a la isla llamada Sunda (que sí existe), al pueblo de Manukangga, donde sacaron una foto de su llegada a la playa.

Evidentemente es todo mentira. Según su historia el 'hijo de Kate', Aaron, nació en la isla de Membata y tiene 5 semanas, es decir nació a los 2 meses de estar en La Isla, lo que me extraña es que el periodista que le pregunta por ello le diga que debería haber estado de 6 meses cuando tuvo el accidente, cuando debería haber estado de 7 aproximadamente, a no ser que fuese prematuro. Además en la rueda de prensa hacen otras preguntas inquisitorias como la razón de parecer tan sanos tras 100 días en una isla desierta, qué pasa con el marido de Sun o si hubo más supervivientes. He leído que en este episodio hay escenas cortadas donde los periodistas hacían otra pregunta (evidente pregunta que todo el mundo haría) que es cuáles fueron los otros 3 supervivientes que no murieron en el accidente pero sí más tarde. Si queréis saber cuáles son los tres que sobrevivieron se dice que fueron Boone, Charlie y Libby, tres personajes que están muertos y por lo tanto saben que no contradirán el relato. Evidentemente no hace falta decir que de Los 6 del Oceanic solo 5 sobrevivieron en la supuesta isla, ya que Aaron aún no había nacido, por lo tanto tuvo que haber 5+3 supervivientes al accidente del avión.

Después de la rueda de prensa vemos uno de los encuentros más emotivos de la vuelta, la de Sayid con Nadia, su amada a la que ayudó a escapar en Irak y de la que desgraciadamente conocemos el destino. Se hace llamar Noor Abed Jazeem para que Sayid sepa quién es.

Contrastando con la dulzura del reencuentro Sayid-Nadia tenemos la figura de Sun, atormentada y dispuesta a vengar a Jin y plantarle cara a su padre.

«Hay dos personas responsables de su muerte. Tú eres una de ellas.»

Sun muestra su lado 'Lady Vengeance' más trágico y culpa directamente a su padre por la muerte de Jin (queda saber si realmente ha muerto) por el hecho de que iban en ese avión por su culpa, además de culpar a una segunda persona que desconocemos. Quizá sea Keamy y sus kilos de C4 en el barco... Y putea al padre con lo que más puede dolerle, le compra una acción mayoritaria de su empresa, por lo que ahora él debe guardarle respeto a ella.

Hugo, comiendo pollo de su cadena de restaurantes de comida rápida, también recibe su tormento en tierra firme cuando le hacen una fiesta sorpresa de su cumpleaños. Por cierto, en dicho cumpleaños volvemos a encontrarnos con un viejo grupo de música conocido, Geronimo Jackson por segunda vez consecutiva.

Y también aparece otra vieja referencia, la figura de Jesucristo, parecida a la figura de la Vírgen donde Charlie escondía su heroína, esta vez pintada de dorado. «Jesucristo no es un arma.» le dice su madre al ver que empuña la figura.

La sorpresa en la fiesta la vemos cuando vemos que el padre de Hugo (por cierto, supongo que algún día se dignarán a explicar porqué se hace llamar Hurley) demuestra que es un capullo pero que no tiene tan mal fondo, cuando vemos que ha arreglado el coche que ambos reparaban hace años pero que ahora trae una sorpresita dentro, los famosos números.

Hacía tiempo que no veíamos a nuestros amigos 4 8 15 16 23 y 42. Los números vuelven, como el padre de Jack en futuros flashforwards. Lo que yo voy a hacer ahora es una hipótesis, ¿puede ser que el momento en que sale corriendo Hugo es cuando coge su Camaro marrón y se le aparece Charlie y lo meten en el psiquiátrico? Es decir, el primer episodio de la 4ª temporada.

La última parte de los flashforwards es la más espectacular ya que es la más intensa. Jack habla en el funeral de su padre 10 meses después de estar en Sidney, es decir casi 7 meses después de volver de La Isla, y una mujer habla con él para darle el pésame y una información crucial.

«Usted voló unas 6 horas sentado probablemente a unas pocas filas de ella, y sin saber que era su hermana.»

Le dice que estuvo un durante unas horas sentada junto a su hija, cuando en realidad se tiró 3 meses a su lado sin saberlo. En ese mismo momento se entera de que ha perdido a una hermana, si Claire le importaba antes, ahora aún más. Por eso puedo decir tranquilamente que la imagen del episodio es la cara que se le queda a Jack mientras mira a Aaron. Sabe que le corresponde a él cuidarlo, su tío. Tenemos respondidas una de las cuestiones de la temporada, que era saber si Jack conocía su parentesco con Aaron. Antes de irse, la madre de Claire, que vemos que sobrevivió perfectamente al accidente de coche en el pasado, le dice a Kate: «Su hijo es muy guapo.», en un claro momento irónico. Fijaos en la evolución de la serie, al principio de ella nosotros no conocíamos absolutamente nada de los personajes y las situaciones, y ahora estamos llegando a un punto en que sabemos más que ellos. Me recuerda a películas como "Memento", donde al principio estamos desubicados y luego sabemos lo equivocados o acertados que están los personajes debido al juego de flashbacks y flashforwards que nos muestra el director.

A mitad del episodio es inevitable preguntarnos, ¿cómo es posible que Los 6 del Oceanic sean los que son? Cada uno está en una situación completamente distinta en La Isla: Jack alejándose de la playa con Sawyer (que no vuelve, y según supimos en episodios anteriores decide quedarse), Hugo con Locke y Ben, Sun cuidando de Aaron junto a Jin en el barco, Sayid con Kate en la playa y más tarde con Los Otros... parece difícil imaginarse que se queden todos juntos para marcharse.

Pasemos a lo ocurrido en La Isla, por un lado la playa donde un Jack convaleciente y con un gran sentido de la responsabilidad de líder (ya sabéis, Jack está predestinado a ser líder, lo dice su tatuaje) y decide ir en busca del helicóptero. Más tarde descubrimos que efectivamente la intención de Lapidus era que le siguieran para llevárselos de La Isla. En el camino Jack y Kate se encuentran con Sawyer, Miles («¿Con quién estás hablando Genghis?») y Aaron. Sawyer pone al día a los otros dos: Claire ha desaparecido y los soldados atacaron a la villa de Los Otros. Jack decide seguir el camino y Sawyer, tras darle el bebé a Kate, repite una de las frases emblema de la serie: «No vas a morir solo» (previo «Cabezota hijoputa», claro). Más tarde encuentran a Lapidus y tras un gracioso intercambio de motes por parte de Sawyer deciden ir en busca de Hugo, nueva motivación para ambos.

Kate y Sayid, que ha vuelto con la zodiac desde el barco, han ido por libre a por el resto a avisarles del peligro que corren. Pero en su camino se cruza un tranquilo Richard Alpert.

Y con las decenas de Otros que le acompañan que capturan a nuestros amigos con dudosas intenciones. Lo que está claro es que ambos se escaparán o les dejarán ir, porque tienen capturados a 2 de los 6 del Oceanic que sabemos que saldrán de La Isla.

En otra parte de La Isla vemos como el trío Hugo-Ben-Locke sigue su periplo hacia la estación encargada de mover La Isla, que descubrimos por fin que es "La Orquídea". Ben dice que es un invernadero, aunque más tarde sabremos que la auténtica estación está bajo el invernadero. Por cierto Hugo pregunta a Ben como es que no han movido antes La Isla si tenían esa posibilidad, a lo que le responde que es impredecible y peligroso, además cae en la cuenta de que si mueven La Isla también moverán todo lo que hay dentro de ella, incluidos los mercenarios, aunque Ben parece tener (no parece, seguro que tiene) un plan para deshacerse de ellos.

Ben manda señales con un espejo escondido en una caja en la que hay varias cuerdas, unos prismáticos, y una caja de galletas con 15 años de antigüedad por lo menos. Con esas señales Ben se comunica con alguien en la cima de la montaña que le responde inmediatamente. La pregunta es, ¿se está comunicando con Los Otros? Porque ellos están ocupándose de Kate y Sayid, y en todo caso Ben no sabe nada de esos dos. ¿Con quién se comunica y qué les dice?

«—¿Qué les has dicho? —No es de tu incumbencia, John.»

Enseguida el trío calavera llega a "La Orquídea" y se encuentra con que los mercenarios de Keamy han sido más rápidos. Ben hace saber a Locke que una vez más está mintiendo, que sabe más de lo que dice saber y está seguro de saber porqué Charles Widmore quiere encontrar La Isla (como siempre, no nos podemos creer ni media palabra del de los ojos saltones). Por lo visto la estación de "La Orquídea" es un punto clave y Widmore lo sabe. Entonces llega otro gran momento, Ben le entrega a John el arma que usa para neutralizar a los dos árabes en aquel glorioso flashforward del noveno episodio "The shape of things to come" y le da instrucciones exactas de cómo adentrarse en la estación.

«¿Cuántas veces tengo que decírtelo John?, yo siempre tengo un plan.»

Se mete serenamente en territorio enemigo con un plan que le da mucha confianza y se deja capturar ante la incredulidad de Keamy.

«Me llamo Benjamin Linus. Creo que me estáis buscando.»

Muchos otros han creído tenerlo controlado y donde ellos quieren. Pero Ben siempre ha triunfado. Yo me atrevo a augurar que lo que hará es llevarlos a la estación o algún lugar parecido y luego deshacerse de ellos con alguna maquinaria, quizá eso explique el tajo que luce en la chaqueta de La Orquídea cuando aparece en Túnez, algún tipo de lucha.

La última parte del episodio corresponde a la del barco. Tras llegar Sayid con la zodiac es Faraday el que toma el mando y decide comenzar a hacer viajes para llevar a la gente al barco. Faraday tiene prisa por abandonar el barco por la sencilla razón, conoce el protocolo secundario y se da cuenta de que lo están aplicando cuando adivina que se dirigen a la estación de "La Orquídea". Muestra sus famosos apuntes en los que vemos el logo de la estación.

Además he podido hacer un par de capturas de algunas páginas, en las que podemos ver cosillas como una especie de hormiga o araña dibujada en la página del logo, ¿fruto de la locura o tiene algo que ver con la ciencia? En esa página donde hace referencia a la estación hay apuntes sobre líneas temporales y espaciales (4ª dimensión). En la otra página se puede ver como hace referencia a las coordenadas Eddington-Finkelstein que pueden tener que ver con la curvatura del espacio-tiempo y la geodésica, es decir que se busca la ruta más corta para unir dos puntos curvando la linealidad espacio-temporal.

Aún me interesa saber cómo es que Faraday lloraba cuando se mostró en TV el hallazgo de los restos del Oceanic 815, aunque en realidad hay tantas cosas interesantes por saber de Faraday aún...

Como decía, Faraday se lleva a 6 'losties' incluyendo a Aaron, Sun y Jin al barco despidiéndose de Charlotte. Es curiosa la mirada de complicidad que se cruzan Dan y Desmond cuando están en el barco. Sun y Jin se re-encuentran con Michael, al que reciben recelosos. Cuando éste ha arreglado por fin el destrozo en los motores e intentan llegar a La Isla descubren unas interferencias impide que se puedan dirigir a ella, causadas por una barbaridad de kilos de explosivo que Keamy ha dejado en el bote, seguramente conectado a un pulsómetro que en caso de morir quizá activa los explosivos.

Alrededor del C4 se quedan Jin, Desmond y Michael sin saber cómo actuar.

Resumiendo: lo único sobrenatural del episodio ha sido los números en el contador del coche, el resto nos coloca a todos los personajes para el final de temporada y para tener algo de acción seguramente.

Y el jueves que viene por fin tendremos la conclusión de la 4ª temporada, un episodio doble donde antes tendremos la re-emisión del 12º episodio, con una escena extendida (o eso he leído) de la entrevista a Los 6 del Oceanic, como os he contado. Nos espera una Season Finale trepidante, ¡espero que se den muchas respuestas!

lunes, 19 de mayo de 2008

"The Flight of the Conchords". Who likes to rock the party?

Música y humor se dan la mano en esta inclasificable sitcom.

Me gustaría presentar una nueva serie para todos aquellos que la desconozcan, "The Flight of the Conchords", una sitcom americana de la HBO emitida el verano pasado que descubrí hace pocos meses protagonizada por un dueto folk de Nueva Zelanda que intenta conseguir el éxito musical en Nueva York. La particularidad de la serie es que dicho dueto del que recibe nombre la serie existe en realidad y está formado por Bret y Jemaine, dos neozelandeses que ganaron un Grammy al mejor álbum de comedia por su primer EP "The Distant Future" y que derrochan humor y espectáculo por los cuatro costados. Se interpretan a sí mismos, inmigrantes en Norte América en busca de fortuna y reconocimiento (más o menos como en la realidad) y adpotan el rol de paletos en la Gran Manzana, humildes, muy ingenuos e inocentes y sobre todo entrañables.

La serie consta por ahora tan solo de 12 episodios de media hora de duración, y en ellos se muestra mucho humor sin risas enlatadas y sin ser expresamente absurdo, tan solo una serie de situaciones ridículas y no extremadamente surrealistas con variopintos números musicales perfectamente insertados en la trama de cada episodio. Las canciones cubren un amplio abanico de géneros: folk, rock, pop, heavy metal, disco, dance, rap, hip hop, pop electrónico, jazz, funk, etc. de hecho se autodefinen como "El cuarto dúo basado-en-guitarra digi-bongo a-capella-rap-funk-de-comedia más famoso de Nueva Zelanda". O algo así. Se homenajea a grupos como Pet Shop Boys (claramente en la canción "Inner City Pressure" donde incluso homenajean el videoclip de "West End Girls"), David Bowie (que tiene cierta presencia en algunos episodios de la serie y sobre todo en la parodia de su "Space Oddity"), Daft Punk (en el absolutamente genial número de "The Humans Are Dead" e incluso en esa odisea espacial de "Bowie"), Kraftwerk, Marvin Gaye ("What's Going On" puede verse reflejada en "Think About It"), Barry White, Radiohead, Jane Birkin y Serge Gainsbourg, y un largo etcétera. Como digo, lo más destacable de esta serie es la perfección con la que se insertan los números musicales en la historia, formando parte plena del argumento y ayundando a desarrollarlo de forma que se hacen amenos y divertidos. Cada episodio contiene de una a tres canciones y siempre están justificadas, se usan para expresar una situación, un estado de ánimo o simplemente para dar espectáculo, de hecho yo personalmente estaba esperando siempre un número con el que pasar un buen rato y a día de hoy tras haber pasado varios meses de haberla visto sigo poniéndome los episodios sueltos para rememorar los momentos musicales.

No es que quiera compararlas, pero a nivel de 'frikismo' o de estilo es como "The IT Crowd", una serie corta, sin demasiados artificios pero potenciada por la originalidad que se le suele otorgar a un producto escaso de medios y sobrado de talento, ganas y mimo. Porque si algo tiene "The Flight of the Conchords" es esmero, se nota que el presupuesto no era alto y en cada videoclip y montaje se palpa el trabajo de producción que hay detrás, en ningún momento merma la calidad de la serie sino que sorprende gratamente y resulta muy simpática. Creo que en el caso de esta serie la falta de presupuesto no es más que una ventaja que saca lo mejor de la banda y los actores que hay detrás.

Los personajes son escasos pero muy entrañables, comenzando por Bret McKenzie y Jemaine Clement los dos componentes del dúo, cada uno con su personalidad, inocentes, despreocupados, confiados, unos inocentes campesinos en las garras de la gran ciudad que solo intentan sobrevivir como pueden y hacer lo que más les gusta, intentar ligar y mejorar su estatus social... ah si, y tocar en una banda. Constantemente confundidos por ingleses, escoceses u otras nacionalidades británicas pasan desapercibidos entre los rascacielos y suburvios neoyorquinos haciendo gala de su 'extraño' acento y siendo víctimas de su ingenuidad. Su manager Murray es otro de los personajes con más apariencia en la serie, un personaje más asentado que los músicos pero con tanta inocencia como ellos y tan paleto como nadie, que trabaja en el consulado de Nueva Zelanda en EEUU y siempre anda buscando giras y conciertos a la banda en sus ratos libres e intentando administrar los pocos recursos de los que disponen. Un personaje muy cachondo, sin duda. Más secundarios completan el plantel como Mel, la única miembro del club de fans de la banda que está terriblemente obsesionada con Bret y Jemaine y que muestra una clara psicosis por ellos, y Dave un americano con raíces indias que regenta una tienda de empeños y que suele dar descabellados consejos a los dos neozelandeses, sus amigos. Además de estos aparecen con mayor o menor frecuencia personajes tan variopintos como el Pakistaní racista, Greg el asistente de Murray en el consulado, Doug el subyugado marido de Mel, Coco la simpática novia de Bret, Sally el primer amor de Jemaine en la serie o los 'músicos' Demetri y Todd en el glorioso episodio final, por citar algunos. Incluso hay pequeños cameos de algún que otro personaje famoso.

La crítica y el público han recibido la serie con ilusión y el dúo de Bret y Jemaine ha rodado por los platos de TV americanos y en diferentes shows triunfando humildemente allí donde han ido. Se prepara una segunda temporada para este año 2008 símbolo del éxito de la primera, y aunque ha pasado muy desapercibida en España se le tiene gran aprecio en las webs que hablan de ella. Veremos si se deciden a emitirla en nuestros lares.

"The Flight of the Conchords" es una serie imaginativa, divertida, original y entrañable, no enlazaré ningún vídeo, tenéis que verla vosotros mismos, y desde aquí en Videa-Bien... la recomiendo fervientemente, sobre todo a los amantes de series como "The IT Crowd" (que repito, no es comparable) y del humor sencillo y algo absurdo. Una pequeña joyita televisiva. Imprescindible verla en Versión Original, con o sin subtítulos cada uno según su nivel, pero no cometáis el pecado de verla doblada (si es que algún día la traen a España, claro) como ha pasado con "Los Informáticos", la patética versión doblada de "The IT Crowd".

«It's bussines time.»

jueves, 15 de mayo de 2008

"El Diario de los Muertos", vuelve Romero, vuelven los zombies.

George A. Romero fusiona sus zombies de toda la vida con las nuevas tecnologías para ofrecernos su enésimo homenaje a este género.

El cine de zombies tiene un padre con nombres y apellidos: George Andrew Romero. Con un presupuesto reducido y medios escasos realizó en 1968 una de las películas de terror más míticas y recordadas del cine: "La Noche de los Muertos vivientes". La película convertida en un clásico absoluto trajo consigo varias "secuelas" propias de tanta o más calidad que solo tenían un punto en común a simple vista: los zombies. Hasta el momento que Romero no metió mano en el género los zombies en el cine se reducían a científicos locos que experimentaban con cadáveres, extraterrestres que hipnotizaban a humanos y extraños ritos satánicos; el Maestro del Terror George A. Romero dio con su "La Noche de los Muertos Vivientes" un golpe de efecto que impulsó incluso la creación de un sub-género para él mismo y que recolectó inmediatamente una legión de seguidores de este estupendo cine de Serie B. No es que el primer zombie lo creara Romero, pero el concepto de Apocalipsis Zombie sí que fue suyo. Romero se basó en la genial novela de Richard Matheson "Soy Leyenda" (que recientemente ha tenido su tercera adaptación al cine, protagonizada por Will Smith) centrándose en el concepto del sitio a una casa por seres monstruosos —vampiros en la novela, muertos que caminan en la cinta de Romero— y en las interrelaciones de los personajes en una situación extrema. Aquella "La Noche de los Muertos Vivientes" tuvo muchas cualidades pero destacó entre todas ellas el hecho de mostrar que el peligro verdadero no eran los zombies ni una amenaza externa, sino el propio ser humano. El miedo a la muerte se veía claramente reflejado en una brillante metáfora, ya que los que acechaban a los vivos eran al fin y al cabo los muertos, no había mejor manera de representar nuestras fobias, y la mezquindad del ser humano, su egoísmo y estupidez quedaron patentes en las reacciones de las víctimas.

Una constante en la filmografía de George A. Romero es su forma de adaptar sus películas de zombies a la época en que transcurren. En el caso de "La Noche de los Muertos Vivientes" la Guerra de Vietnam era algo que influía significativamente en el cine contemporáneo, y en cierta manera varios valores representativos de los horrores de la Guerra quedaban reflejados en la película, además de otras denuncias subliminales como el racismo —es una de las primeras películas donde el protagonista es de raza negra— o la diferencia entre clases. Romero siempre mantiene una serie de características que se repiten a lo largo de sus películas, como que nunca se sabe qué origen tiene la resurrección de los muertos, los zombies pueden infectar a seres vivos y convertirlos en muertos vivientes en poco tiempo, éstos siempre son lentos y capaces de hacer mucho daño en grupo, los protagonistas siempre se ven atrapados/acorralados por los zombies pese a ser más rápidos, inteligentes y fuertes, lo que muestra la estupidez humana, normalmente no hay solución o vía de escape para los vivos, y se suele hacer una crítica subliminal o explícita de la sociedad contemporánea.

A "La Noche de los Muertos Vivientes" le siguió "Zombi" (desafortunado título de "Dawn of the Dead" en España, que vendría a ser "El Amanecer de los Muertos") en 1978, una segunda parte de nuevo dirigida por George A. Romero donde la "infección" en este caso se extendía mucho más, reduciendo el número de supervivientes a un número escaso que intentan acuartelarse en unas grandes superficies. La película era una crítica cubierta al consumismo norteamericano de los 70' ya que los zombies rodeaban el centro comercial por pura inercia, siguiendo los instintos de su vida pasada. A pesar de contar con un presupuesto algo mayor que su anterior película pero igualmente reducido, consiguió crear otra maravilla con toques gore y con una clara evolución desde su anterior film. Ciertamente el maquillaje de sus zombies dejaba mucho que desear, pero esta carencia se vio suplida por una película con alma que transmitía sin duda esa desazón y soledad en un mundo que veía reducidas sus esperanzas con cada zombie que "nacía". De nuevo los zombies volvían a ser instrumento de crítica para Romero, que editó la película según las preferencias de los países o regiones donde se estrenase para adaptarse a sus gustos, y el éxito a nivel comercial y de crítica fue arrollador. La mezquindad del ser humano queda de nuevo patente y vuelve a demostrar que en casos extremos el ser humano actúa egoístamente en vez de en solidaridad.

La tercera película de lo que parecía que iba a ser una trilogía de zombies llegó en 1985 con "El Día de los Muertos", para muchos (yo me incluyo) la mejor película de zombies de la historia. En ella la humanidad estaba completamente invadida por los zombies, y los humanos debían esconderse en lugares seguros, como bases militares o en minas fuertemente protegidas. Es el caso de un grupo de militares y científicos que viven encerrados en un complejo subterráneo donde de nuevo el mayor enemigo no son los zombies, sino los mismos humanos. Con un presupuesto algo mayor (pero aún bajo) la película criticaba una vez más que la falta de cooperación entre los humanos es la causante de su caída, los zombies eran mayores en número que en las anteriores sagas pero eso no influye en el concepto de que la estupidez de los hombres es la que los lleva a la perdición. Entre todos los zombis de la historia hay uno a destacar, Bub, un zombie con el que experimentan en la base para tratar de domesticarlo. Es el primer zombie con el que Romero introdujo el concepto de que puedan aprender a actuar como antes en vida, y mostrar así el evidente parecido de los zombies y los humanos.

La película de zombies que ha contado con más presupuesto en la filmografía de George A. Romero es "La Tierra de los Muertos Vivientes" en 2005, la esperada vuelta tras 20 años sin el padre de los zombies y la cuarta de la particular saga. La película fue rodada en un mes y medio y cuenta con actores conocidos y con cierto caché, de la talla de Dennis Hopper, John Leguizamo, Simon Baker y Asia Argento (hija de Darío Argento, el prestigioso director italiano) y se sitúa en un mundo post-apocalíptico, completamente infestado de zombies que superan a los humanos en una proporción de 400.000:1, lo que ha llevado a recluirse en ghettos fortificados, crear nuevas organizaciones sociales y metrópolis y patrullas de exterminio de zombies. La crítica de esta película es clara, una fuerte sátira a la diferencia de clases y una evidente metáfora del estado de miedo que se vive en EEUU, fruto de la paranoia generalizada post-11/S. El personaje iniciado por Bub en la película anterior tiene su desarrollo en Big Daddy, un zombie que actúa como líder de otros, los organiza y es capaz de realizar alguna tareas complejas como empuñar un arma o nadar. La película no estuvo al nivel de las otras tres pero en mi opinión es una buena película de zombies, que sigue el estilo clásico de Romero y que ofrece un buen espectáculo de sangre y vísceras.

Y llegó 2007, el año que George A. Romero decidió seguir con su saga con "El Diario de los Muertos", la quinta película de zombies del Maestro, pero esta vez desde un punto de vista diferente al que había estado utilizando hasta ahora; siguiendo la moda de películas estrenadas el mismo año como la española "[REC]" o "Monstruoso" ("Cloverfield") de rodar cámara en mano simulando el falso documental, Romero va un poco más allá que estas películas y realiza un montaje con varias cámaras aprovechando hasta dos cámaras al hombro, una cámara de móvil y varias cámaras de seguridad. Este especie de género iniciado en 1980 por "Holocausto Caníbal" tuvo mucho éxito gracias al morbo que producía el hecho de que lo que se veía en la película pudiese llegar a ser algo real, y atrajo a muchos espectadores del mismo modo que en 1999 "El Proyecto de la Bruja de Blair", a raíz de una campaña de publicidad a través de internet que aseguraba que los hechos transcurridos en el film eran reales, movilizó a la gente a ir a verla al cine y generó un movimiento social con respecto a este tipo de películas. Recientemente hemos vuelto a vivir algo parecido con "Monstruoso", una mediocre cinta que tuvo el talón de Aquiles precisamente en su promoción, que prometía mucho y ofreció poco... inconvenientes de la publicidad viral. De este tipo ha habido films con mayor o menor éxito, como las nombradas "[REC]", "Monstruoso", "Holocausto Caníbal", "El Proyecto de la Bruja de Blair", "Alien Abduction: Incident in Lake County", etc., de las cuales me quedaba hasta el momento sin duda con "[REC]", que precisamente comparte género con la película que nos ocupa "El Diario de los Muertos", los zombies. En el caso de la película de Paco Plaza y Jaume Balagueró los zombies siguen el estilo de la corriente generada a partir de la genial "28 Días Después", es decir zombies rápidos, fuertes y ágiles, todo lo contrario de las pautas marcadas por Romero, y consigue una excelente ambientación en un portal de la Rambla de Barcelona infestado de zombies hambrientos y furiosos, con un final absolutamente espeluznante y esa "cercanía" que tiene por el hecho de ser española. Respecto a "Monstruoso" y "El Proyecto de la Bruja de Blair" me parecen dos películas más bien mediocres que si bien tienen algo destacable, como por ejemplo el tramo final de la segunda película o alguna escena concreta de la primera, en general son películas muy flojas cuyo único soporte es la campaña publicitaria que tuvieron, cosa que hace desmerecer el producto final de manera que el espectador que ha seguido la campaña se siente desilusionado con un producto final que no cumple las expectativas generadas. Además, un factor muy importante en este tipo de películas es el hecho de la coherencia en cuanto al "seguir grabando"; es muy importante dar credibilidad al hecho de seguir filmando aún cuando tu vida está en peligro, y se debe tener una razón de peso para hacerlo. En ese aspecto tanto "[REC]" como "El Diario de los Muertos" tienen absoluta coherencia en ambos casos por la necesidad de contar lo que está sucediendo, para denunciar la situación, e incluso en la primera por necesidad (a la hora de utilizar el foco de la cámara para poder ver en la oscuridad), en cambio películas como "Monstruoso" rozan el ridículo en varias ocasiones en las que ni el más pintao seguiría filmando un segundo más antes de dejar la cámara a su suerte y marcharse corriendo. "El Diario de los Muertos" no sufre ninguna de las dos dolencias comentadas anteriormente, su campaña publicitaria ha sido más bien nula, de hecho George A. Romero se tomó la producción de la película como algo humilde y sencillo, que solo le llevó 23 días de rodaje y costó 2 millones de dólares, y que en principio estaba destinado al mercado del DVD. De hecho dudo bastante que podamos verla estrenada en la mayoría de cines (tiene prevista la fecha de estreno el 27 de Junio). Por otro lado es perfectamente comprensible el hecho de filmar todo lo que ocurre, Jason, el protagonista y cámara de la película, está en todo momento obsesionado con filmar la película hasta el punto de no ayudar a víctimas de los ataques zombies y se siente con el deber o misión de dar un testimonio que deje constancia de lo que pasó (además de que en la película se encarga de dejarnos claros sus motivos). Al principio podemos creer que Jason es un capullo, pero más tarde entendemos que es perfectamente consciente de lo que hace y de porqué lo hace, y acaba teniendo cierto sentido. Otro aspecto a agradecer es que ni en un solo momento la cámara marea al espectador por sus movimientos, al contrario de películas como "El Proyecto de la Bruja de Blair" y "Monstruoso", e incluye un concepto diferente que es que la grabación que vemos no es una cinta recuperada del lugar de los hechos como en el resto de películas de este tipo, sino que es un montaje editado por uno de los supervivientes que mezcla todas las imágenes captadas por varias cámaras, dos de ellas de hombro y varias de grabaciones de cámaras de seguridad y otros soportes como móviles o cámaras de mano. Este simple detalle dota de una mayor profundidad al film, mezclándola además con la voz en off de la persona que ha hecho el montaje y aportando otros puntos de vista a la historia, hecho que sin duda enriquece la película. En ese aspecto es más película que documental, al contrario que el resto de películas comentadas.

Esta quinta película introduce un concepto importante en las películas de zombies de Romero, el cómo afecta internet y las nuevas tecnologías al mundo. La expansión por la red de una grabación del primer ataque causa el pánico en el mundo entero y como he dicho la obsesión de uno de los protagonistas de la película es ofrecer una visión filmada de sus vivencias mediante internet. Además conocen otros casos de infecciones y se dan cuenta de que la plaga zombie se extiende mundialmente. Con "El Diario de los Muertos" George A. Romero rompe una de sus tradiciones, la de tener cierta continuidad entre películas. Si bien nunca ha repetido actores o situaciones, siempre ha mantenido una línea secuencial en cuanto a expansión de la infección zombie; de unos casos aislados a la gran mayoría de la población, cada película ponía en una situación más difícil a los supervivientes. En esta película la infección comienza el primer día de rodaje de una película de estudiantes y durante dos días se puede observar como la infección se va extendiendo a un ritmo frenético. No faltan los parajes clásicos de este tipo de cine como los hospitales desérticos, las caravanas, las mansiones abandonadas y caserones en el campo. De hecho creo que Romero se auto homenajea un par de veces, en la escena final de los cazadores y en alguna escena en casa del amish. Además defiende sus zombies lentos «Eres un cadáver, tienes que moverte lento. Si corres tus tobillos se partirán.», le dice el director de la película a uno de los chavales que interpreta a una momia, «Una amenaza latente siempre funciona.», en clara alusión a la moda del cine actual con los zombies rápidos que actualmente está cogiendo el relevo a los clásicos y lentos. Romero defiende lo suyo. También el motivo de la infección es desconocido, y los personajes clásicos de su cine se vuelven a ver reflejados en pantalla.

La película va mejorando conforme avanza llegando a ser su tramo final el más interesante, el de la parte del asedio a la mansión. Se masca la tragedia tan solo llegar a la casa de Ridley y el desenlace de la situación me parece acertadísimo. Durante los 90 minutos de cinta mantiene un ritmo muy adecuado intercalando escenas de telediarios, radios y otros medios que nos ponen en situación respecto al resto del mundo de la misma forma que lo hacen para los protagonistas. Todo comienza con una noticia en la radio y pronto los protagonistas irán a buscar a amigos y familiares para mantenerse a salvo. En el camino irán descubriendo el infierno en el que se ha convertido el mundo e irán perdiendo a miembros conforme descubren nuevas zonas; en ningún momento falta la tensión en las escenas de edificios abandonados y es que se nota que el director tiene mucha mano ya en este tipo de secuencias. Vemos muertes bastante gores y conseguidas —aunque a veces se note el CGI— como la del payaso de la cinta del cumpleaños o la muerte del zombie con ácido clorhídrico, maquillaje excelente, nada exagerado, y no falta el humor en algunas de las muertes. Como muestra la mejor aparición de la película, la del Amish, desde su presentación «I'm Samuel, Hello» hasta la última escena en la que aparece. Incluso Romero se marca un cameo como jefe de policía bastante curioso. Los personajes de la cinta van desde la heroína, que es costumbre del director que sea la más fuerte (con excepción de su primera película, donde la chica resultaba paralizada por los nervios) que en este caso se muestra la líder del grupo, el tipo duro e incrédulo que lo único que quiere es sobrevivir, el veterano desgastado y cansado que vive por inercia, etc. Es curioso ver como la banda de negratas que se montan un ghetto resultan ser los más solidarios cuando llegan problemas. A pesar de mostrarse violentos y reservados son capaces de prestar ayuda, todo lo contrario de la Guardia Nacional que solo busca sacar provecho de la situación. Tremenda ironía nos muestra George A. Romero, quizá también sea una crítica a lo que significa tener un ejército detrás cuya responsabilidad inicial es proteger y servir pero que al final lo único que busca es defender sus propios intereses.

Al final queda la voz en off diciéndonos «¿Estamos salvando el mundo? Decídmelo vosotros.» claramente como un mensaje con intención de alertarnos. ¿Nos damos cuenta en el mundo que vivimos? La película como todas las de Romero es alarmista y pesimista en cuanto a la humanidad, y realmente hay un mensaje detrás que es importante no perder: controlemos la situación o se nos irá de las manos. La metáfora de los zombies como invasión lenta pero constante vuelve a ser una vez más una metáfora perfecta.

Definitivamente "El Diario de los Muertos" es una buena película de zombies que va in crescendo con un final que personalmente me ha gustado mucho. En su desarrollo tiene un ritmo ideal y en general para ser una película inicialmente destinada al mercado de DVD (por lo tanto se le debía exigir menos) y un producto humilde y claramente de homenaje a sus fans creo que aprueba con nota, es merecedora de formar parte de la brillante filmografía del director. Yo me lo he pasado bien, vamos.

Mi puntuación: 7/10.

miércoles, 14 de mayo de 2008

"Perdidos" [4x11] Cabin Fever.

El undécimo episodio de la cuarta temporada, "Cabin Fever" ("Claustrofobia"), absolutamante increíble. Las cosas se encaminan hacia el final de la temporada y se nota, por lo menos parecen tener la intención de concluir la trama del ataque a La Isla. Como siempre hablaré con muchos SPOILERS del episodio.

Como es usual, hay tres partes bien diferenciadas en el episodio, el flashback, esta vez de Locke, la trama del carguero y la de Ben, Locke y Hugo. Como curiosidad, en este episodio no ha habido entradilla con las letras blancas sobre fondo negro, y ha vuelto a comenzar con una toma de ojo abriéndose (tras el flahback inicial).

En la parte del carguero podemos observar varias cosas, para empezar que el doctor del barco está vivo, cosa que pudimos deducir del mensaje de vuelta de un episodio anterior. Esta información acerca del doctor ha estado bien, pero no hace más que confirmar lo que ya sabíamos: existe un desfase temporal en la isla respecto al exterior. Y parece no haber desfase temporal en los mensajes al móvil/walkie o en los viajes con helicóptero (si se sigue la ruta indicada por Faraday de 305º) y sí que lo hay en los viajes físicos que entren por cualquier otra ruta. Como prueba tenemos que al final del episodio anterior el helicóptero aún no había despegado, y al comienzo de este episodio ya lo vemos llegando al carguero presumiblemente sin el famoso desfase. Vimos en el tercer episodio que con el cohete lanzado había una media hora de retardo, pero en este caso pasa mucho más tiempo desde que el cadáver del médico llega a la costa y se envía el mensaje preguntando por su cadáver, ya que es de día cuando Omar, el mercenario, lo recibe y de noche cuando lo matan y lo tiran por la borda, y también es de día cuando encuentran el cadáver en la playa (también es verdad que podría haber estado flotando en la playa durante mucho rato). Podríamos decir que hay dos opciones, la primera es que cuando un objeto/persona entra en el "campo" de La Isla (por una dirección que no sea 305º) retrocede/avanza en el tiempo de una forma aleatoria o desconocida para nosotros, ya que el cohete tardo media hora más en llegar (es decir, viajó al futuro) y el cadáver del doctor tardó bastante más tiempo (el que da para que se haga de día), o directamente que la radio tiene la capacidad de comunicarse con el futuro.

O bien...

Otra opción es que el tiempo transcurra mucho más lento en La Isla que fuera de ella. Respecto a la acción en el barco ha estado movidita, Keamy asume el rol de jefe y toma el control del barco, subyuga al capitán y lo primero que hace es buscar a quien le ha vendido. Al enterarse de que era Kevin Johnson aka Michael Dawson no se lo piensa dos veces e intenta matarlo. Pero sorpresa, La Isla sigue queriendo que Michael permanezca vivo y la pistola de Keamy se encasquilla, como ya le pasó en Manhattan. ¿Sigue teniendo Michael una misión para con La Isla?

Michael queda con la pierna malherida pero conservando la vida por el único motivo de que es el único que puede arreglar los motores del barco para volver. Por cierto, ¿no os parece que el actor que interpreta a Keamy (Kevin Durand) tiene un cierto parecido a David Morse? Por las facciones y por ser una bestia de 2 metros de altura.

Keamy va a por un protocolo de emergencia para cuyo acceso se requieren las llaves de él y del capitán. Bajo amenaza le quita la llave al capitán y consigue leer el "protocolo secundario", que dice donde va a ir Ben y que van a prenderle fuego a La Isla. Vemos aquí cosas muy interesantes, para empezar el símbolo que tiene el protocolo en su tapa:

¿Familiar, verdad? Es el mismo símbolo de la estación que llevaba Ben en la chaqueta del episodio noveno "The shape of things to come" al aparecer en medio del desierto. Tiene lógica, si esa estación está preparada para el transporte de personas hacia el exterior de La Isla, ya sea viajes espaciales o temporales, el protocolo secundario tiene que ser de la misma estación para que Keamy pueda hacer una estimación de dónde se moverá Ben. A la pregunta del capitán «¿Cómo iba a saberlo el Señor Widmore?» Keamy es escueto «Porque es un hombre muy listo.», pero deducimos que Widmore esconde (aún) más cosas de las que pensamos. Parece que conoce perfectamente algunos mecanismos de La Isla, lo que hace que tenga en su poder protocolos de estaciones y conozca detalles de ella. Hay mucho que indagar en este personaje.

Mientras, el capitán se rebela y deja que Desmond y Sayid se vayan con una Zodiac hacia La Isla, pero el primero que lleva 3 años metido en ella no quiere volver. Sayid marcha solo con la Zodiac para ir trayendo a la gente al carguero, pero algo nos dice que no volverán más de 6 personas. Que mamones, no nos muestran un plano de La Isla ni cuando se dirigen en barco hacia ella. Parece ser que aquel "no os fiéis del capitán" no era tan acertado, porque resulta ser el que más ayuda a nuestros losties. De hecho acaba muriendo en un tiroteo con Keamy al no compartir la idea de quemar La Isla. Antes de que se marchen con la Zodiac les da una brújula para que sigan la dirección de los 305º. En el flashback de Locke quiero hacer incapié en un detalle que tiene que ver con la brújula.

Frank, el piloto, ayuda a Michael a salir de su celda para que arregle los motores (muy cachondo lo de «Tío, creía que yo era Mister Conspiración, pero me has ganado.») y ven como Omar coloca a Keamy un misterioso dispositivo en el brazo izquierdo, presumiblemente conectado a un pulsómetro. Quien sabe si es una bomba que en caso de que deje de latir su corazón "algo" estallará, ya sea ese algo el barco o alguien.

Keamy y los suyos están preparados para reventar La Isla entera y Frank los lleva en helicóptero tras ver de lo que son capaces matando al médico. Si yo fuera Omar estaría bastante extrañado con las coincidencias (por el mensaje previendo la muerte del Doc). Por último vemos como Frank lanza a los losties de la playa un transpondedor con las localizaciones del barco y del helicóptero. Puede que tenga la intención de que quiera que le sigan (lo dudo, es bastante estúpido acercarse a la amenaza), que huyan de ellos o que sepan la localización del carguero.

En el flashback hemos visto cosas más interesantes de la vida de Locke, para empezar que es hijo bastardo de Emily, una cría con dinero, cosa comprensible teniendo en cuenta que su padre es el timador Sawyer original (dicen que su novio le dobla la edad). Solo nacer las enfermeras se llevan al bebé de una forma extraña y lo mantienen en la incubadora ya que es muy prematuro, de hecho el que más de los que ha sobrevivido. Pasa por infecciones, neumonía y sobrevive a todo, mostrando una increíble resistencia. De nuevo volvemos a escuchar lo especial que es Locke. Vemos entonces algo inquietante, a Richard Alpert con el mismo aspecto de siempre, da igual que haga 50 años del flashback.

Lo vemos muy interesado por el bebé, de hecho es posible que quisiera adpotarlo. Quizá el hecho de que sobreviviese a tantas calamidades atrae las miradas de Los Otros/Dharma. Años más tarde vemos a un Locke con 5 años aproximadamente que está jugando al backgammon (como en La Isla cuando conoce a Walt) y recibe la visita de Alpert. Apunta que debe hacerle unas pruebas para saber si pueden aceptarlo en un colegio de niños super-especiales, y tras ver un dibujo que conecta directamente a Locke con La Isla colgado de la pared...

El humo negro. Ya fue el primero en enfrentarse a él en La Isla, y ya lo había visto en sueños.

La prueba que Alpert hace a Locke es la que se hace a los niños que están predestinados a ser Dalái Lama, escoger un objeto que preteneciese a uno anterior para saber si están preparados. Los objetos que le seneña son muy interesantes: un libro de leyes, un guante de béisbol, un tarro —con tierra quizás—, una brújula, un cómic y un cuchillo.

La brújula señala a un punto fijo, si se presta atención se ve como está apuntando aproximadamente a los 325º, los que le indició en su día Ben a Michael para que saliese de La Isla:

Ojo, que alomejor estoy queriendo ver los 325º y no es así, pero de todos modos está muy cerca. El guante de béisbol no soy capaz de situarlo, igual que el libro, que parece un viejo libro de leyes. He encontrado en la wikipedia un libro de leyes árabes llamado Kitáb-i-Aqdas escrito por Bahá'u'lláh que da las pautas a seguir de la religión Bahá'í. Otro objeto interesante es el cómic:

«¡La tierra escondida!» reza el título. La tapa del cómic nos muestra una ciudad/tierra/isla que parece móvil, ya que se desplaza sobre una nube. ¿Véis el nexo con el final del episodio con respecto a "mover La Isla"? Además incluye en el texto las palabras «¡Cuales fueron los secretos de la Tierra Escondida!». Parece cuadrar y mucho con el perfil de nuestra Isla. Cuando Alpert pide a Locke que escoja los objetos que YA eran suyos (es decir, como el Dalái Lama que ya le perteneciesen en otra encarnación) Locke, seguro de sí mismo, escoge primero el tarro, que bien podría contener arena de la playa, lo que nos haría entender que La Isla pertenece a Locke o al guía espiritual que toque (Ben anteriormente), también coge la brújula, símbolo de cómo llegar a ella quizá, y antes de coger el último objeto Alpert parece satisfecho con las elecciones. Al levantar el cuchillo su cara no se tuerce del todo hasta que ve que definitivamente Locke lo ha escogido. Quizá su cara no era del todo desagradable porque creía que iba a coger el cómic, ya que el cuchillo estaba encima de él. Si hubiera escogido el cómic, ¿todo habría cambiado? Porque al ver que Locke se queda con el viejo cuchillo Alpert recoge todos los objetos y sale de la casa convencido de que aún no está preprado para "ese colegio de superniños".

Poco después vemos a un Locke adolescente, víctima de abusos en el instituto encerrado en su taquilla. Atención a las pegatinas que tiene en ella.

El poster de Gerónimo Jackson ya lo conocemos de otros episodios, como aquel en que Charlie y Hugo descubren el disco Magna Carta en la estación del Cisne y la camiseta de Eddie, el policía que se infiltra en el campamento de Locke en aquel flashback de la tercera temporada ("Further instructions"). El de la foto en blanco y negro es Richard Burton un explorador, escritor, traductor, poeta, etc. del s. XIX que viajó por Asia y África. Desconozco la posible relación del personaje con la serie, pero queda reflejado el ansia viajera que tiene John teniendo esa foto en la taquilla. El director del instituto habla con Locke para darle la noticia de que una empresa de Portland llamada Mittelos quiere recultarlo para un campo de ciencias. Evidentemente es la empresa de Richard Alpert, que vimos en aquel episodio "Not in Portland" en el que fichó a Juliet. Locke se ve sorprendido de que le hayan encontrado y de que lo quieran en un campo de ciencias, ya que él es un chico de deportes, y cuando el director le da el discurso de que no puede ser el quarterback, ni el rey del baile, ni un superhéroe, Locke le da su ya mítica respuesta: «No me digas lo que puedo hacer.».

El último trozo de flashback es el más inquietante, Locke ya parapléjico tras el incidente con su padre intenta recuperarse a marchas forzadas y un camillero le ayuda a llevarle a su habitación. Ese camillero no es otro que el hombre que va a visitar a Hurley al hospital psiquiátrico haciéndose pasar por abogado y el que también da las órdenes a Naomi en nombre de Charles Widmore para encontrar La Isla. Yo lo que creo es que no es de Los Otros, sino un hombre de Widmore, al contrario de lo que pueda parecer. De ahí su interés en encontrar La Isla en los flashbacks/flashforwards citados. El negro mantiene una conversación con Locke, en la que destaca lo afortunado que es por sobrevivir a una caída de 8 pisos, le pregunta si cree en los milagros y finalmente le guía para que vaya a hacer un "paseo", un viaje de autodescubrimiento por Australia, que todos sabemos que es el hecho que acaba significando la entrada de Locke en La Isla. Le dice que lo único que necesita es un cuchillo y su ingenio.

«Cuando esté preparado, Sr. Locke... prestará atención a lo que le digo. Y luego, cuando volvamos a encontrarnos usted y yo me deberá una.» le dice, quizá porque sabe que Locke desea ir a La Isla y quedarse en ella porque forma parte de su destino. Por lo que deducimos, el negro también hizo un viaje de autodescubrimiento, quién sabe si también estuvo en La Isla. Quizá si que fue uno de Los Otros en su día, pero dicho paseo le descubrió su verdadera identidad y acabó trabajando para Widmore. El tema está en saber qué interés tiene en que Locke vaya a La Isla, y realmente a quién representa. ¿Os imagináis que fuera Jacob?

Me he acordado ahora de una conversación que tuvieron Alpert y Locke en el pasado, cuando Los Otros tenían retenido al padre de Locke. Alpert le dejó caer que cuando se enteraron que tras caerse de un 8º piso solo tenía la espalda rota se fijaron en él (de nuevo, pero esto no lo dice) y que Ben les hace perder el tiempo con tonterías como lo de la fertilidad, ya que Alpert cree que están en La Isla por motivos más importantes. Es decir, parecían descontentos con el guía que les había tocado, y quizá estaba demandando un sustituto, que es a lo que apunta convertirse Locke.

La tercera y no menos interesante parte es la de Locke, Ben y Hurley en La Isla. Vemos varios puntos humorísticos como cuando Ben dice seguir a Hugo, pero lo más impresionante llega primero.

«Lleva mucho tiempo esperándote, tío.»

Locke se encuentra a Horace, el matemático de la Iniciativa Dharma que era un buen amigo de Ben antes de matarlos a todos, que está cortando unos troncos para hacer una cabaña en medio de la selva. A bote pronto uno puede pensar que es Jacob y que la "movilidad" de su cabaña (otras veces hemos visto como Hugo no conseguía encontrarla y dejaba un reguero de ceniza) es debido a que la va construyéndo allí donde le apetece. Pronto intuímos que todo es parte de otro de los sueños/alucinaciones de Locke, como ya lo fuera aquel en el que intentaba saber donde estaba Mr. Eko, guiado por Boone por el aeropuerto, por ejemplo, ya que Horace comienza a entrar en una especie de bucle. Tumba el mismo tronco hasta cuatro veces, la nariz le sangra aleatoriamente tras decirle a Locke que lleva 12 años muerto (de ahí el hilo de sangre de la nariz, del envenenamiento con gas de Ben en el pasado) y le saluda tres veces más. Todo para darle la pista definitiva que le hará encontrar a Jacob, que lleva mucho tiempo esperándolo, ¿casi 50 años, quizá? Al despertarse del sueño vemos como Ben le observa, sabe que estaba teniendo una revelación, «Yo solía tener sueños» le dice, de lo que deducimos que durante el tiempo que fue el elegido tuvo también este tipo de pistas, pero ya se le ha olvidado cómo contactar con Jacob, su era ha acabado. Que veremos a Locke como sustituto de Ben en el rol de líder de La Isla está cada vez más claro.

Se dirigen a la fosa común donde están todos los cadáveres y allí recogen del bolsillo del cadáver de Horace el plano que indica la características y situación de la cabaña. Definitivamente la construyó Horace, ¿qué tipo de relación tiene Jacob con él? Estoy seguro que cuando conozcamos al auténtico Jacob se nos darán varias respuestas acerca de esa conexión entre Los Otros, la Iniciativa Dharma y él. Gran momento cuando Locke hace saber a Hurley que fue Ben el que mató a toda la I.D.

«Fue él.»

Hay una cosa que me confunde. ¿Cómo es que necesitan un plano para encontrar la cabaña? Me explico, si la cabaña puede encontrarse mediante un plano significa que no se mueve de lugar, y si no se mueve, ¿cómo es que no son capaces de encontarla si ya lo hicieron antes? De nuevo se ve la transformación de Locke en Ben cuando manipula a Hurley para que parezca que quedarse es una opción propia; Ben, especialista en este tipo de manipulación, lo cala enseguida. «Yo no soy tú.», le dice Locke, a lo que le Ben responde con cierto rintintín «Desde luego que no.». No se yo si acepta de buen grado el relevo de otro. Una conversación entre ellos hace ver que el fin de Ben llegó a pesar de que le dijeran que también era especial. Tuvo un tumor en la espina dorsal y las manos manchadas con la sangre de su hija, y luego le avisa «Pronto comprenderás que ser el elegido tiene consecuencias.», y decirle que el destino es cambiante. No estamos frente a una serie que tenga el concepto de destino marcado como tal. Quizá lo interesante está en ver cómo van en contradirección. O simplemente es otro despiste de Ben.

Y llega el momento estelar del episodio cuando quedan pocos minutos para acabar, dan con la cabaña y dentro de ella encuentra nada más y nada menos que al omnipresente del padre de Jack, Christian Shepard (sin su traje habitual). Vimos ya en los mobisodes (aquellos pequeños videos de pocos minutos de duración para el móvil) que papá Shepard tendría importancia en esta cuarta temporada, y así es hasta el punto de ser un "enviado" o una "representación" de Jacob.

Christian confirma que Locke ha sido elegido, y de pronto descubre que hay una tercera persona en la cabaña, Claire, sonriente y muy tranquila. «Será mejor que no le digas a nadie que la has visto aquí.» le dice Christian, y mi pregunta es ¿porqué, qué más da a los demás? Hay un detalle muy tonto pero que me ha hecho sospechar, que es que cuando John hace la pregunta que en verdad importa, la de «¿Como salvo a La Isla?», Christian dirige una mirada a su hija, que responde con una traviesa sonrisa. ¿Quizá sea Claire el humo negro en ese momento? ¿O Christian? Recordad que cuando Hugo allá en el primer episodio de la temporada encontró la cabaña de Jacob vió dentro de ella a Christian y a alguien más del que solo vimos un ojo. Quizá sea el autentico Jacob que puede tomar formas diversas, quien sabe. Además es curiosa la frase acerca de Aaron, «El bebé está donde se supone que tiene que estar, y no es aquí.». Demasiado tranquila está Claire para haber abandonado a su niño. No creo que esa sonrisa sea maliciosa, es quizá que sabe algo que los demás no, o simplemente que no es Claire, claro.

Respecto a mover La Isla, vemos que se aplica lo visto en el cómic Mistery Tales que le dan a elegir a Locke de pequeño, quizá la desplacen por el aire. Pero yo me pregunto, ¿moverán las dos islas? Porque salvo descuido del guión sigo recordando que hay dos islas. Y otra pregunta más haciendo remember, ¿dónde quedó aquel «Ayúdame.» de Jacob a Locke la primera vez que se vieron?

De todos modos, una de las imágenes finales la mar de cachondas es la de Hugo y Ben compartiendo una chocolatina Apollo.

Y poco queda para la sessione finale. El 25 de este mes habrá acabado la temporada, y de momento está valiendo mucho la pena. ¡Veremos como es el desenlace pronto!