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domingo, 4 de abril de 2010

"[•REC]", ¡grábalo todo, por tu puta madre!

Cómo encontrar el horror en un portal de la Rambla de Barcelona...

En el año 2007 en España no tuvimos excusa para seguir insistiendo con el tópico de que el cine patrio sigue basándose en la misma fórmula de siempre, que si dramas sociales, que si Guerra Civil... España se atrevió con el género del terror mostrando gran desparpajo y con gran éxito por partida doble: "El Orfanato" y "[REC]" supusieron no solo un símbolo de la valentía y buen hacer de nuestro cine sino un éxito a nivel global que le dio buena fama y prestigio. No es que en 2007 nos diéramos cuenta que en España sabemos hacer cine de terror, pero sí que dio la casualidad que dos productos como los citados lograron una gran repercusión nacional e internacional que nos pusieron en el mapa y por una vez parecíamos orgullosos de nuestro propio producto. "[REC]" partía de un concepto cuyo secreto e interés residía en dos únicos elementos: su extrema sencillez y eficiencia. Además el escenario no podía ser más curioso, todo transcurría en un portal común de la Rambla de Barcelona, con gente corriente como personajes y un trasfondo terrorífico como es el ataque de unos zombies/infectados/poseídos en un terreno conocido e inofensivo a priori. El tráiler nos dejó a todos con ganas de más, y la sorpresa fue mayúscula cuando nos dimos cuenta que la película era un producto patrio al 100%.

En Noviembre de 2007, poco tiempo después del 'boom' de "El Orfanato", llegaba otra propuesta terrorífica a las salas, y está claro que a la gente le gusta pasarlo mal porque la taquilla de ambas películas fue extraordinaria (sobre todo la de la película de J.A. Bayona, que logró unas cifras pocas veces logradas en España, casi $38M). En el caso de "[REC]" las cifras fueron muy buenas, más de $12M, teniendo en cuenta el corte del film y el presupuesto de €1'5M (que equivaldrían a unos $2'3M), además de la buena crítica que recibió y el beneplácito de un festival especializado como es el de Sitges donde logró nada más y nada menos que cuatro premios incluyendo Mejor Dirección, Mejor Actriz para Manuela Velasco, el Premio del Público y el Premio de la Crítica. Para redondear la jugada se acabó llevando dos Goya, uno al Mejor Montaje y otro a la Mejor Actriz Revelación (de nuevo para Velasco), algo que, repito, teniendo en cuenta el corte del film es un mérito bastante considerable (que se lleve premios en Sitges puede ser más corriente, pero en los Goya es toda una proeza).

El secreto de la película reside en su sencillez, como he dicho. El concepto no es original ni está llevado a cabo con frescura, pero en el panorama cinematográfico español una porción de valentía se saborea mucho más que en el extranjero por lo que "[REC]" fue recibida con los brazos abiertos. La película se basaba en un concepto trillado y utilizado otras veces en películas como "El Proyecto de la Bruja de Blair", "Holocausto Caníbal" y más recientemente "Monstruoso" y "El Diario de los Muertos", es decir, el uso del falso documental, una forma de emular una realidad imposible con la intención de que parezca real y creíble, partiendo de que el espectador debe creer que lo que está viendo ha sucedido realmente. La cosa empieza bien, la justificación es razonable (rodar un reportaje en el parque de bomberos para un canal local, algo bastante usual) y enseguida se nos mete en el ajo; la película es corta y no se anda con rodeos, de los 75 minutos que dura la gran parte de ellos se centran en explorar la sensación de confusión que sentiría un espectador como si se tratara de un personaje más, y de hecho el mismo cámara («¡Pablo, grábalo todo, por tu puta madre!») se convierte en nuestra propia visión, nuestro propio personaje. La idea no es original, como he comentado hay más películas que se fundamentan en proyectar un suceso como si se tratara de un documento verídico recuperado de la zona en la que ha sucedido una tragedia, pero no cuenta con incongruencias capitales como el despropósito de "Monstruoso" donde son capaces de seguir rodando hasta como se comen sus entrañas, como quien dice. En "[REC]" se ha prestado especial atención a la forma de justificar el uso de la cámara a cualquier precio, ya sea por seguir con el reportaje, preparar un documento con intención de denuncia o más práctico como es usar la cámara con finalidades propias de la supervivencia, para ser capaces de ver en la oscuridad, por ejemplo. En ese aspecto se ha logrado una credibilidad inédita y muy bien elaborada, un detalle que puede parecer nimio pero que es capital.

El modo de rodar la película requiere no solo un buen planteamiento y justificación de los hechos sino contar con unas situaciones y personajes que respondan a los cánones de la propia realidad. Es por eso que para mí el auténtico mérito de "[REC]" no es otro que mostrarnos unos personajes y un contexto tan puramente cañí y AUTÉNTICO que se hace imprescindible su visionado, una forma de identificar claramente lo que es nuestro cine respecto al extranjero. De hecho estoy seguro de que si la película hubiese estado rodada en EEUU no habría tenido la mitad de impacto en nuestras tierras... Y ahora que lo digo debe destacarse que los ojeadores de Hollywood posaron rápidamente sus miradas en esta cinta para realizar su propio remake "Quarantine", una película que por supuesto no he visto (ni ganas, no me apetece ver lo mismo con otro nombre) pero que parece ser una copia bastante exacta solo que con actores norteamericanos. La verdad es que el encanto de esta película es ser genuinamente española; el hecho de sacar una pistola y disparar supone algo realmente impactante para un policía español, mientras que en EEUU seguro que no tienen ninguna dificultad... de por sí el cine norteamericano que estamos acostumbrados a ver tiene un halo de heroísmo contra el que ya estamos vacunados, es por eso de que el hecho de ver a un policía o bombero español en una situación de peligro tan extremo se nos hace tan interesante, porque a la hora de la verdad se convierten en otras víctimas más, tan poco acostumbrados que estamos a verles en una situación para la que realmente no pueden estar preparados.

Los personajes conforman un fiel reflejo de una serie de tópicos y de la sociedad que no hacen más que convencernos que la película es un producto honesto y hecho con cabeza, con intención de resultar todo lo verídico posible. La pareja de abuelos me parece sencillamente brutal, auténtica al 100%, la familia de chinos y sus problemas con los vecinos otro tanto, el homosexual maduro que vive solo lo hemos visto cantidad de veces en "Callejeros" y sucedáneos (programas que la misma "[REC]" pretende emular), al igual que todos hemos tenido una vecina loca o pesada. Todos los personajes, incluidos los policías y los bomberos, son un fiel reflejo de la más sincera realidad, lo que hace de la película una maravilla absoluta en términos de recreación.

Tampoco digo que "[REC]" sea la octava maravilla del cine de terror patrio, tiene sus fallos y no aporta nada realmente nuevo, pero hay que reconocer que con unos elementos simples y honestos funciona a la perfección. Su falta de artificios (evidentemente carece de banda sonora y el montaje de la película se nos hace tan natural que ni nos percatamos del complejo trabajo que hay tras él) no se echa de menos y de hecho se requiere para que funcione como está pensado que lo haga. El trabajo de maquillaje es superlativo, tanto los zombies como los heridos están realizados con un gran talento, por no mencionar la sorpresa que aparece al final de la película, el culmen del buen maquillaje. También la atmósfera creada está realizada con una gran visión, y las interpretaciones (que curiosamente fueron algo criticadas) son de lo más natural, justo lo que se solicita, y en concreto la interpretación de Manuela Velasco, la gran sorpresa de aquel año, es de lo más acertada. Sí que en momentos se le ve sobreactuada, sí que se pone histérica en muchos momentos y resulta muy repelente, pero es precisamente lo que una película que pretende reflejar la realidad necesita, mostrar actitudes extremas y sobreactuadas porque es así como nos comportamos en la realidad ante el peligro... o no reaccionamos o lo hacemos exageradamente. En este caso el estar constantemente gritando y exclamando se hace muy complicado para un intérprete y es muy difícil que una actuación de este tipo no caiga en el ridículo (cualquiera que vea series españolas sabrá de lo que hablo, todas ellas llenas de sub-actores y sub-actrices, algo vergonzoso) por lo que sinceramente encuentro que el trabajo de la semi-desconocida —o mejor dicho, desapercibida— Manuela Velasco se hace más meritorio. Sobre todo hay que prestar atención al final, donde está directamente suprema.

La película de los directores Jaume Balagueró y Paco Plaza ha merecido la repercusión que ha tenido, su trabajo ha sido una maravilla y más teniendo en cuenta que sus películas hasta el momento no habían tenido mucha fama ("Romasanta, la Caza de la Bestia", "Darkness", "Frágiles", "Los sin Nombre", "El Segundo Nombre", etc.), incluso se han encontrado de la noche a la mañana con un remake americano y la posibilidad de hacer una secuela que ha sido muy esperada. Aún no la he visto, aunque recientemente he podido volver a disfrutar de esta "[REC]" en televisión (hacía años que no veía una película en TV) y el final me sigue pareciendo de las escenas más terroríficas que he visto en mi vida (aunque nada como la primera vez cuando vi la película de noche en el ordenador), un final que alza el nivel película un peldaño y le pone la guinda final al pastel. Sin haber visto "[REC]2" estoy convencido que hubiese sido ideal dejar la película en una sola entrega y dejar abierto el misterio de los zombies, lo encontrado en el ático y toda la parafernalia militar, pero el negocio es el negocio, además de que la gente también pedía explicaciones a lo sucedido (cosa que tampoco puedo entender, ¿dónde ha quedado el factor "inexplicable"?). En definitiva, "[REC]" es una película cojonuda de zombies, una película que ha tenido un merecido éxito y que asienta sus bases en una sencillez máxima, un realismo acojonante y una facilidad por provocar tensión y miedo admirable, por lo que la película merece figurar entre las más destacables de los últimos años en cuanto a terror hispánico.

Mi puntuación: 6/10.

martes, 8 de diciembre de 2009

"Pontypool", mide tus palabras...

Sencillez y una puesta en escena impecable para una propuesta original y agradable.

No hace falta tener grandes presupuestos para hacer buenas películas. En particular hay un género que incluso se ha nutrido, históricamente, de presupuestos ínfimos: el adorado y eterno género del cine de terror. No hacen falta grandes alardes económicos ni técnicos para aterrorizar o causar una situación de suspense, solo basta con encontrar una forma de hacer pasar miedo o acongojar al espectador y un guión que sea capaz de consolidar los clásicos elementos que hacen de una historia algo creíble o coherente. Hay películas, además, que consiguen recrear toda una historia completa y compleja en solo escenario y con un par de actores, y eso añade dificultad al conjunto a la par que solicita un talento extra por parte del equipo al completo, empezando por el guionista y el director y acabando por los intérpretes. La película canadiense "Pontypool" consigue con cuatro duros, un único escenario y cuatro actores mal contados destacar como una de las propuestas de bajo presupuesto de terror más curiosas e interesantes del año, una película pequeña realizada con amor y calidad.

"Pontypool" es una de aquellas películas cuya sinopsis no conviene desvelar ni remotamente. Hasta donde podría contar la historia se centra en los sucesos que tienen lugar una noche helada en el estudio de radio de una pequeña población de Canadá llamada Pontypool, en la cual Grant Mazzy, experimentado locutor, se estrena como nuevo presentador del programa matutino de la CLSY. Durante el programa él y su equipo, formado por la técnico Laurel-Ann Drummond y la productora Sydney Briar, además del reportero Ken Loney, comenzarán a advertir que algo extraño pasa en la ciudad, y no tardarán en recibir llamadas y noticias que les alertarán de sucesos realmente inusuales. El resto, hay que verlo con vuestros propios ojos.

No creo que el desarrollo de la trama pueda considerarse novedoso propiamente, pero desde luego lo que sí tiene es que es muy original y sobre todo inesperado. Probablemente podríamos encuadrar la película en el subgénero de zombies o infectados, pero resulta algo complicado clasificar la cinta en este género concretamente. El gran secreto de "Pontypool" es que durante gran parte de los 95 minutos que dura el espectador está sumido en la más completa incomprensión acerca de los sucesos que ocurren en el pueblo; ni lejanamente podemos saber por dónde van los tiros y aunque puede deducirse que algo tiene que ver con el sonido en ningún instante se puede saber qué es exactamente lo que pasa. En este aspecto logra triunfar y sume al espectador en la misma ignorancia que el equipo de la radio, pues ni hay noticias oficiales ni realmente son capaces de comprender la magnitud de lo que sucede afuera. En algunos aspectos puede recordar a la obra de H.G Welles "La Guerra de los Mundos" pero a la inversa.

Las reacciones del equipo radiofónico son completamente creíbles ante tal incomprensión y son capaces de transmitir sentimientos tan reales y lógicos como el creer que todo es una broma, o el sentir ira o miedo; el trabajo de los actores es de primera. En concreto Stephen McHattie está extraordinario como Grant Mazzy, y suyo es el papel más completo del escaso reparto. Su poderosa y cautivadora voz se convierte en un instrumento clave no solo para la historia sino para mantener la atención del espectador, que al igual que en una audición radiofónica es el gancho que lo mantiene en vilo, pues durante casi media hora la película se dedica a presentar y construir a los personajes sin prisas ni sucesos determinantes, algo que quizá se alarga demasiado metraje pero que sirve para dar forma a los protagonistas. Además nos hace formar parte de la audiencia como quien está al otro lado de la radio, e incluso se da el capricho de comenzar hablando de las coincidencias, como "Magnolia". Me encantan ese tipo de detalles, dan profundidad a la película.

Lisa Houle como Sydney Briar está también la mar de bien, dando una buena réplica a Stephen McHattie, mientras que el resto del reparto está igualmente aceptable. Quizá la aparición del personaje del Dr. Mendez es algo forzada y un clásico tópico, pero es la única forma de hacer que el espectador pueda comprender algo de lo que sucede. "Pontypool" va creciendo progresivamente y de una forma sorprendentemente sencilla, basándose solamente en llamadas telefónicas y noticias, con unos medios baratísimos y de una sencillez extrema, y ahí está su encanto. Su guión, basado en la novela de Tony Burgess (que tiene un cameo en la cinta como Lawrence de "Lawrence and the Arabians"), está escrito por el propio Burgess en su primer y único guión para cine, y acaece de una forma extremadamente original, una trama cuyo avance y concepción no habría imaginado jamás y que consigue convencer y generar un soplo de aire fresco. Además durante toda la cinta, incluidos los primeros minutos de introducción, ocurren pequeños detalles que más tarde derivarán en pistas de lo que realmente está sucediendo, con lo que demuestran que el guión está muy bien pensado.

A nivel técnico, de fotografía, interpretaciones, montaje, maquillaje, banda sonora, etc. no tiene una sola pega, ralla lo extraordinario y consigue disimular muy bien su escaso presupuesto, pero sobre todo lo que consigue es hacer de una historia con un solo escenario monotemático y un par de personajes un thriller de horror que engancha y mantiene al espectador alerta, esperando novedades y giros, haciendo que finalmente se olvide de la poca variedad de localizaciones que tiene. Es un gran mérito del director, Bruce McDonald, el lograr que una película de este tipo no se convierta en una cinta monótona. En "Pontypool" no hay zombies correteando ni atacando constantemente, ni una amenaza del todo clara, siquiera hay certeza de lo que pasa, pero consigue crear una atmósfera de suspense no apta quizá para los que esperen una "28 Días Después" con escenas de acción. La película goza de una gran originalidad y un acabado impecable, aunque quizá pueda resultar algo simple o poco fastuosa, pero su encanto reside en ser una película pequeña sin grandes alardes y una buena planificación de los sucesos. Es una película en la que pasan muchas cosas pero vemos muy pocas, así que debemos tener nuestra imaginación a pleno rendimiento. Es como ver una epidemia zombie desde un lugar concreto durante un corto periodo de tiempo, pero sin ser exactamente eso. "Pontypool" es muy valiente y atrevida, con una tendencia a aumentar la tensión, y que realmente merece un visionado por su originalidad.

Mi puntuación: 6/10.

¡Gracias a Asprogen (El Laberinto de Asprogen) y Tyler (foro de CineActual.net) por la recomendación!

lunes, 14 de septiembre de 2009

"Dead Snow", rojo sobre blanco.

Nazis zombies en la nieve... ¿quién necesita más?

Hay veces que la premisa inicial de una película basta y sobra para captar la atención del espectador en una fracción de segundo, tan solo con la simple mención del argumento. Del mismo modo que se suele decir que si una película gira en torno al holocausto es muy probable que haya nominación al Oscar al canto, también hay otra regla no escrita que dice que si metes a zombies y nazis en una misma película ya tendrás a tres cuartos del público aficionado al género en el bolsillo. Es así de simple, el hecho de incluir nazis en una cinta de Serie B o terror ya atrae irremediablemente el interés del público de forma exponencial, con una atractivo único; ahí queda aquella "Iron Sky" que tiene pendiente su estreno en un futuro no muy próximo (2011 en principio) cuya sinopsis es tan sencilla como esta: «En 1945 los nazis fueron a la Luna... En 2018 están volviendo». Solo con este tipo de argumentos uno se ve en la obligación de ver qué tipo de película se ha perpetrado, y precisamente ese ha sido el gancho que tan bien ha funcionado a una de las películas de terror/comedia más comentadas del año, "Dead Snow" ("Død Snø").

Como he comentado varias veces, en Europa estamos tomando el mando en cuanto a películas de terror y Serie B, o como mínimo hemos cogido carrerilla y estamos plantando cara seriamente a los norteamericanos. Concretamente en Escandinavia están demostrando que tienen ganas y talento para hacer cosas interesantes, como por ejemplo Suecia con una de las mejores películas de terror de la década, "Déjame Entrar", y ahora el turno es para Noruega que tomando nota de su vecina se apropia otra vez de la nieve como escenario para recrear una singular y extravagante historia que se decanta más hacia el género de la comedia zombie (la llamada 'zomedy' o 'zomedia') que para el terror visceral de la del vampiro.

"Dead Snow" no engaña, su planteamiento es honesto y su desarrollo igualmente predecible y disfrutable, tomando referencias de comedias de terror recientes como "Desmembrados" ("Severance"), "Ovejas Asesinas", "Slither" o por supuesto la siempre omnipresente "Zombies Party" ("Shaun of the Dead") la cual siempre es inevitablemente nombrada en este tipo de reseñas (no en vano es una de las mejores comedias de terror de la historia); aunque los orígenes de este género o cruce de géneros se remonten mucho tiempo atrás fue realmente en los 80' cuando tuvo su auge con obras representativas como "El Regreso de los Muertos Vivientes" o "Evil Dead", y aunque en los 90' se siguieron haciendo muchas películas ha sido en esta década de los 00' cuando el género está volviendo a tener un protagonismo total en el panorama fantástico. "Dead Snow" se suma a la corriente de películas como las citadas para ofrecer una comedia bajo un contexto de terror (siempre podría considerarse al revés, claro) con un —relativamente— reducido presupuesto y además de incluir los zombies como elemento central añade el factor nazi como guinda al pastel para que la obra alcance inmediatamente el estatus de visualización imprescindible. La película empieza como han empezado otras mil y una historias semejantes, y es consciente de ello pues mediante un personaje clave, Erlend, el fanático del cine de terror, nos muestra que ese inicio —y en general toda la cinta— no es más que un homenaje/copia de lo visto a lo largo de años y años de cine de terror.

Quizá lo peor y a la vez mejor que tiene es que desde que empieza hasta que acaba no deja de ser típica y tópica a más no poder, y aunque no amaga dicha condición —posiblemente por su carácter homenajeante— al final acaba resultando algo insulsa por eso mismo. Contiene todos y cada uno de los tópicos establecidos a lo largo de la historia cinematográfica, como la escena surrealista que acaba siendo un sueño, enemigos saliendo del lateral de la pantalla para hacer de las suyas, sustos a base de subidón de música (Dios, como odio esos efectos, y en esta cinta hay cuatro o cinco de ellos), el clásico personaje maduro que les avisa de un peligro/leyenda del lugar, paradigma de lo tópico y típico pero necesario para contar la historia de la cinta, el grupito de adolescentes que se separa para morir poco después y muchos más, aunque a su favor tiene el hecho de que el tramo final la cinta deja de ser una emulación de "La Noche de los Muertos Vivientes" (una de las cintas más claramente homenajeadas) para ser una barbaridad de sangre y vísceras donde las víctimas deciden salir a defenderse contra la demoníaca amenaza. También se pueden distinguir muchos homenajes, sobre todo a cintas y sagas como "Evil Dead", no solo por la explícita mención sino por escenas concretas como la de la motosierra, la forma de comenzar o la cabaña en el bosque. Es por eso que "Dead Snow" está a medio camino del homenaje y la copia mal ejecutada, porque aunque la intención sea claramente la primera al final lo que resulta es que no aporta nada nuevo al género ni lo homenajea tanto.

El plato fuerte de la película es sin duda lo que más atrae de ella: los zombies nazis (o nazis zombies, ¿que sería más correcto?). El maquillaje de los zombies es quizá su mejor baza, está muy logrado no solo en los zombies sino en la cantidad de escenas gore y barbaridades que vemos a lo largo de la cinta (a destacar la escena del intestino colgante o la muerte en la cabaña en el asedio de los zombies). Eso sí, los zombies de esta película son difícilmente clasificables ya que presentan una serie de "novedades" respecto al clásico zombie que son bastante chocantes, como la capacidad de utilizar armas como bayonetas, escalar árboles, tener unos ojos la mar de normales (ni rojos, ni blancos) y sobre todo dos aspectos fundamentales: la motivación de su instinto asesino, que no es por hambre sino por ira y codicia, y la inteligencia, ya que no son bestias estúpidas movidas por impulsos asesinos. Además, por enésima vez y ya tónica en esta década, se deciden por los zombies rápidos y ágiles, una amenaza mucho más acorde con los tiempos que corren y definitivamente un peligro mucho mayor para nuestros protagonistas, dotando de más agilidad a la cinta. Está claro que la inclusión de zombies en una película también te asegura un número de fieles que verán la película por muy extravagante que sea el argumento, y es por eso quizá que "Dead Snow", estrenada en su país de origen en Enero de 2009, ha tenido bastante éxito en los círculos aficionados al género, aunque personalmente creo que finalmente la cinta no ha acabado siendo tan grata como era esperado y los zombies hallados en ella no corresponden mucho al patrón clásico. Los sentimientos despertados por esta cinta me son algo contradictorios: ha sido menos de lo que pintaba, pero por otro lado estaba claro que no podía dar más de sí, ya que teniendo en cuenta lo que es no engaña ni ofrece otra cosa distinta.

"Dead Snow" peca fundamentalmente de tardar bastante en arrancar, casi media película hasta que comienza a desatarse el infierno zombie, y aunque la película es corta ese tramo se hace algo pesado, donde los personajes (sin ser tan odiosos como suelen serlo, a "Viernes 13" (2009) me remito) no enganchan lo suficiente como para distraernos durante ese tiempo, es más, no sabía el nombre de prácticamente ninguno de los protagonistas ni me interesaba siquiera que viviesen o muriesen. Una cosa a su favor tiene con respecto a los personajes es que no se sabe a ciencia cierta quién es el protagonista, algo hábilmente ideado para acabar simpatizando con todos lo mismo y que se ha utilizado algunas veces como en "Hostel", ya que van centrando el protagonismo alternativamente lo cual causa alguna confusión y sorpresa en la respectiva muerte. Como curiosidad, no me digáis que el actor que interpreta a Martin (Vegar Hoel) no es clavadito a Joaquín Reyes de "Muchachada Nui"/"La hora Chanante". El único personaje con algún carisma es el de Erlend, el citado aficionado al cine que resulta ser una especie de nexo entre el espectador y el grupo de protagonistas. En contraposición a lo poco carismático de los personajes está lo potente del aspecto de los zombies nazis, que sin llegar a tener ninguna personalidad formada son de un aspecto terrorífico y un alto carisma, destacando al Coronel Herzog, y aunque la cinta se desvíe hacia vías cómicas los zombies no entran en ese juego en ningún momento.

Tommy Wirkola, el director y co-guionista de la cinta junto a Stig Frode Henriksen, dirige su segunda película con pulso, y aunque no deja de notarse el escaso presupuesto de la cinta (no así en el más que digno maquillaje donde seguramente habrán puesto la mayoría de empeño) tiene algunos aspectos bastante correctos como la iluminación en los deslumbrantes escenarios nevados o sobre todo la dirección de la escena cercana al final, sin duda lo mejor de toda la película y lo que la hace realmente disfrutable por momentos en los que se desata completamente. La secuencia donde Martin y Roy se arman hasta los dientes y deciden entrar en la locura de la guerra es una de la secuencias más divertidas y espectaculares del año, suprema, un festivalazo final muy digno, aunque no acaba de justificar la película entera. La película se reserva además algunas secuencias muy logradas como la del tipo cosiéndose su propio cuello, la auto-amputación con la motosierra (que te queda la duda de si era necesaria o no y luego da lugar a una conversación divertidísima acerca de la posibilidad volverse zombie-nazi teniendo descendencia judía). A niveles técnicos la película es correcta sin más, con una música bastante presente con canciones noruegas que dan ritmo a la cinta, unos escenarios sencillos y un guión desprovisto de sorpresas o novedades.

"Dead Snow" es una película muy honesta, no es original pero sí humilde y sincera con sus intenciones desde el planteamiento por lo que no se le puede achacar que se convierta en un producto simple. Lo que sí es verdad es que pese a su sinceridad no se pueden sacar muchas lecturas interesantes u originales de la propuesta y solo queda divertirse con lo que se ve en pantalla sin pararse a meditar mucho sobre ello. Tarda en arrancar y se solicita algo más de acción en el tramo inicial, pero luego se compensa mostrando un divertidísimo tramo final que a la postre es lo más destacable. Desde luego ver a zombies nazis en la nieve es algo sumamente atractivo y la película se regala una sesión de gore, Serie B y risas muy agradecida, por lo que definitivamente entretiene y merece la pena darle una oportunidad, aunque sabiendo, eso sí, que no dará mucho más de sí que lo que plantea en un inicio. No aporta nada al género pero, ¡qué coño!, no hace falta.

Mi puntuación: 5/10.