lunes, 29 de septiembre de 2008

"Vicky Cristina Barcelona", lujuria en la Ciudad Condal.

Woody Allen se codea con Gaudí, Miró y compañía en su primera y única aventura española. Olé.

Hace menos de un mes hablé de la primera película de Woody Allen ("Toma el Dinero y Corre"), y qué casualidad, precisamente ahora hablaré de la última, "Vicky Cristina Barcelona". La particularidad de esta película, para empezar, es que es la primera que el director neoyorquino ha rodado en España, en las ciudades de Barcelona y Oviedo concretamente, y la cuarta en su última etapa europea que comenzó en 2005 con "Match Point" y siguió con "Scoop" y "El Sueño de Cassandra", las tres rodadas en el Reino Unido. Desde "La Última Noche de Boris Grushenko" (1975) Woody Allen no salía de su país natal para rodar y muchos categorizan este reciente éxodo temporal de Norteamérica como una nueva etapa del director que algunos aceptan de buen grado y otros aborrecen. Yo formo parte de los que veneran esta fase, pues la primera película que vi del director fue "Match Point" en el cine y me encantó, y exceptuando "El Sueño de Cassandra" he ido a ver sus estrenos anuales al cine religiosamente. Estoy empezando a conocer sus primeros años tras los visionados de la comentada "Toma el Dinero y Corre" y "Bananas", y pienso adentrarme de lleno en la filmografía del célebre director progresivamente, pero no dejan de encantarme las películas que he visto estos últimos años en el cine, y "Vicky Cristina Barcelona" no es una excepción.

Generalmente tenemos buena opinión de Woody Allen en España, y nos ha premiado de esta forma para demostrarnos su amor por Barcelona e incluso por Oviedo, la ciudad que erigió una estatua suya en sus calles y a la que hace un curioso guiño en el film (refiriéndose a una estatua que inspira al pintor interpretado por Javier Bardem que luego resulta ser una de Jesucristo y no la suya como podía intuirse). Allen convierte Barcelona en un personaje más, casi como en una ruta turística nos enseña el Parc Güell, la Pedrera, el Tibidabo, etc. los símbolos más representativos de la ciudad, e integra el paisaje con la trama de forma sutil y demostrando su genialidad de forma involuntaria. No es casualidad que el nombre de Barcelona vaya junto al de Vicky y Cristina en el título. Es extraño que resulte poco familiar ver España en el cine ya que por un lado estamos poco acostumbrados a ver paisajes que no sean norteamericanos en una pantalla de cine, y por otro nos damos cuenta de la forma que tienen de vernos a nosotros desde el exterior. Woody Allen se regocija en algunos tópicos, pero no demasiado; no hay toreros, ni trajes flamencos, ni gente cantando por las calles, cosa que se agradece, y sí que se pueden ver varias veces a alguien tocando la guitarra pero desde un punto de vista muy respetuoso con nuestra cultura. Parece que Allen ha puesto empeño en mostrar su respeto y cariño a este país, ya era hora. Según las palabras del director quiso mostrar Barcelona desde sus ojos, del mismo modo que él ve su querida Manhattan. Por cierto, es la primera película de Allen que veo en la que no muere nadie —aunque por los pelos— y como la describió él mismo «Una película romántica seria con algunos momentos divertidos y sin sangre».

El encanto de la película reside en muchos puntos, para empezar el estilo del cineasta está ahí, inconfundible. Para seguir es una película sensual, inteligente, divertida, también es un análisis de las relaciones sociales y humanas y en muchos puntos resulta románticamente bella. No solo en su enfoque del amor, el tema más tratado junto con el sexo en la película, sino por su tenue envoltura lírica que porta al espectador a un familiar cuadro, apacible y hermoso. El guión explota los temas sexuales que todo ser humano tiene encerrados en su interior, las dudas, los replanteamientos; comprender el punto de vista de un bohemio, un artista, es suficiente como para que la vida de un vuelco, para aprender a observar y vivir la vida desde otro ángulo. O no. O valorar realmente lo que tienes y saber si te gusta ser como eres. La historia comienza en Barcelona donde vemos como Vicky, una chica que sabe lo que quiere para sí, de mente fría y paso seguro, y su amiga Cristina, todo lo contrario de Vicky, una chica impulsiva que no sabe lo que quiere pero sabe a la perfección lo que no quiere, llegan desde los EEUU para pasar el verano en casa de una tía. En España pronto conocen el modo de vida de la alta sociedad y a un interesante y atractivo pintor, Juan Antonio, que les propone pasar un fin de semana en Oviedo. El sencillo planteamiento se va complicando al mismo tiempo que la mente de las chicas sufre la confusión provocada por el atractivo pintor, hasta el punto de añadir temas como la infidelidad, la libertad sexual, el desparpajo y disfrute de la vida, la desilusión, los celos, la apertura de mente, la confusión, la decepción y hasta la locura. El cuarto factor de la ecuación es María Elena, la ex-esposa de Juan Antonio, loca de atar y loca por su ex-marido, que añadirá la mecha para que el combinado explote.

Las interpretaciones son el punto fuerte de la cinta, y aunque los tres nombres de cartel son los más famosos yo voy a empezar por la que para mí hace la mejor interpretación y la que resulta que aporta la mayor belleza natural a la película, Rebecca Hall, que representa a Vicky y ya trabajó con Scarlett Johansson en "El Truco Final (El Prestigio)", donde en mi opinión también la superó y supuso una gran sorpresa y revelación. Rebecca muestra su talento innato en la piel de la persona que representa la sensatez y la seguridad pero que de pronto debido a un hecho puntual ve alterado todo su orden en cuestión de un día. Esa seguridad transformada en confusión y deseo se proyecta directamente de los ojos y la expresividad de Hall hacia la cámara y cada pensamiento casi se puede intuir. La duda es una de las presiones más agobiantes que se pueden manifestar porque no solo te obligan a decidir sino que el simple planteamiento de una duda puede comportar un derrumbamiento de los principios que en un momento pudieron parecer básicos e inamovibles; y eso la actriz inglesa lo expresa a la perfección. Casi podríamos decir que entre los cuatro protagonistas es la que parece tener mayor importancia. Por eso me indigna que su nombre no esté entre los cuatro que en gran tipografía inundan el cartel. Pero tiempo al tiempo, con tan solo dos películas esta actriz ya se ha ganado el corazón de muchos directores, es cuestión de tiempo que dé el salto definitivo porque talento tiene de sobras. La compañera de Vicky, Cristina, está interpretada por Scarlett Johansson, que cada vez que se pone a las órdenes de Allen parece ser mejor actriz aún de lo que ya es. Tras estar muy correcta en "Match Point" y bastante estupenda en "Scoop" ahora cambia del periodismo al arte fotográfico en los zapatos de una chica inconformista que no es capaz de canalizar su creatividad aunque es tan fogosa como la actriz que interpretó en "Match Point". Su libertinaje sexual va de la mano de su deseo de deshacerse de los convencionalismos; es atrevida y está convencida de que le queda mucho por ver y conocer, aunque solo tiene claro que es lo que no quiere, y eso es el compromiso total y las ligaduras que limiten su capacidad de aprovechar el momento. Juan Antonio le ofrece todo lo que ella cree que es perfecto para sí misma, al contrario que Vicky que no cree para nada que su relación con el pintor le pueda aportar nada positivo, aunque en el fondo no puede desprenderse de esa idea. Cristina se ve superada por la visión bohemia de Juan Antonio y María Elena y esa saturación también está muy bien expresada por Johansson que demuestra que hacer películas con Woody Allen potencia su talento y capacidad.

Ahora vamos con los dos españoles protagonistas; primero por el hombre del año en España, Javier Bardem, ganador del primer Oscar para un actor español por la Mejor Interpretación de Reparto en "No es País para Viejos" donde daba vida a Anton Chigurgh, un psicópata sin alma que pasará a los anales del cine. Bardem se mete en la piel del pintor Juan Antonio, un hombre interesante, atractivo e irresistible con una visión de la vida especial, propia de un creador que gusta de las pequeñas cosas que aporta la vida tranquila y acomodada del artista reconocido. Juan Antonio busca una forma de suplir la carencia de su ex-mujer de la que sigue locamente enamorado aunque sabe que no es posible la reconciliación, y apuesta por una vida llena de lujuria y sensualidad que le pueda aportar la inspiración que necesita. A pesar de todas sus habilidades y virtudes tiene un aplastante escollo que le impide desarrollarse con plenitud, pues no es capaz de hallar el ingrediente que le faltó a su relación con María Elena. Bardem está magnífico, apabullante, su atractivo queda patente en cada escena y es capaz de difundir seguridad y confianza con gran capacidad, y de forma natural ese aire que tienen los artistas que los distinguen del resto por su forma de actuar, de pensar y de tomarse la vida. Su interpretación es fabulosa y aporta el toque masculino que contrasta con el resto del reparto. La otra española de moda es Penélope Cruz, nominada al Oscar el año anterior a la Mejor Actriz Principal por "Volver", que realiza la interpretación de la que más se habla en los círculos críticos, la de la ex-mujer de Juan Antonio, María Elena. Su papel es el de una desquiciada, desequilibrada y celosa mujer con un gran talento pero una incapacidad absoluta para mantener viva esa llama de la expresión. Artista de muchos campos como son la pintura, fotografía, música, etc. y musa inspiradora de Juan Antonio; ella nunca ha dejado de estar enamorada de él pese a haber intentando matarle en más de una ocasión. María Elena sufre la misma dolencia que él, solo que no es capaz de convertir su ira en lujuria sino en locura y alienación que no la deja centrarse. Hasta que encuentra el equilibro en Cristina y Juan Antonio y se estabiliza. Su corto papel (quizá es la que menos metraje comparte en comparación con los otros tres actores) no le impide lucirse y brillar pues el papel que le tenía reservado Woody Allen era jugoso y ella ha sabido explotarlo demostrando que es una gran actriz. Se está hablando incluso de nominaciones al Oscar, pero es demasiado pronto y difícil como para hacerse suposiciones de ese tipo. Patricia Clarkson y Kevin Dunn forman la pareja de Judy y Mark respectivamente, los anfitriones donde Vicky y Cristina pasan el verano y cuyos secundarios papeles se ven suplidos con profesionalidad y carácter por estos dos pedazo de actores, sobre todo de Patricia Clarkson que aporta un interesante punto de vista interpretando a Judy, la mujer que no quiere que Vicky repita sus errores y vivir su vida a través de ella.

Por cierto, es imprescindible ver "Vicky Cristina Barcelona" en Versión Original, ya que los matices del cambio de idioma pueden hacerse absolutamente imperceptibles en su versión doblada y perder incluso el significado. El mismo Woody Allen dijo «El público de la versión doblada no tendrá acceso al significado real de la película. Pero... no se puede hacer nada.» y tiene toda la razón ya que durante el metraje hay discusiones y diálogos en los que explícitamente se hace referencia al idioma (los momentos María Elena - Cristina sobre todo) y que pueden generar un caos en la versión doblada al español que no quiero ni imaginarme. Yo tuve la suerte de poder elegir entre la versión doblada y la subtitulada y me decanté por esta segunda ya que el cine de Tarragona ha tenido el detalle de hacerlo y si existe posibilidad de elegir siempre es mejor disfrutar de una película de este estilo con las voces originales.

La película mezcla ligeramente el drama con la comedia, sin ser ninguno de los dos géneros explícitamente; Woody Allen es un experto en realizar películas acerca del sexo y el amor de forma que no se puedan clasificar concretamente, tienen una difícil sinopsis que refleje realmente de qué va la película. Son películas Woody Allen, sin más; sólo él puede hacerlas. Su habitual estilo visual está presente en todo momento, con ese particular sentido clásico y teatral de los encuadres y del tempo. La película está narrada por una voz en off que quizá es en mi opinión uno de los puntos negativos del film, no por su utilización, que es habitual en algunas de las películas del cineasta, sino por su excesiva participación narrando cada uno de los acontecimientos como si de un cuento se tratara; resulta algo cargante y demasiado innecesaria. De todos modos conforme avance el metraje se va difuminando más hasta ser una mera anécdota del principio de la corta película, de poco más de hora y media de duración como es normal en el cine de Allen.

La fotografía corre a cargo del vasco Javier Aguirresarobe ("Mar Adentro", "Hable con Ella" y la de la próxima "La Carretera"), ganador de varios premios Goya y reputado cinematógrafo. Recurre a una iluminación que favorece los paisajes naturales y rurales además de la espléndida arquitectura barceloní, una fotografía excelente. La música es otro aspecto a considerar, fiel a la manera de sus películas y con un tema que abre el film bastante extraño y peculiar pero finalmente pegadizo y familiar. Una Banda Sonora ligera y adecuada, que sirve de colchón para la historia como es habitual en una película que se sostiene en sus interpretaciones y guión, simple pero tremendamente eficaz.

En "Vicky Cristina Barcelona" se puede ver una agradable historia de amor y sexo, y una inteligente visión de la vida donde queda claro el mensaje: sepas o no lo que quieres hasta que no lo pruebes no sabrás si eres capaz de soportarlo o amoldarte a ello. La que más segura estaba de sí misma es la que se siembra de dudas pero cuando realmente obtiene lo que en principio no deseaba se da cuenta de que debe rechazarlo, ya sea por miedo a aventurarse o por el temor a desacomodarse. E igualmente la impulsiva e indecisa acaba probando de todo y desechándolo del día a la mañana por su propio inconformismo, pues quizá al final no es tan abierta como ella querría o creía ser. Hasta ahora es de las películas que mejor crítica están recibiendo de esta última etapa de Woody Allen desde "Match Point", en taquilla ha sido de las que mejor rendimiento ha obtenido en los Estados Unidos recaudando $20M por estas fechas, y en España debutó como la película más taquillera de la semana en su estreno con más de 2 Millones de euros. Como digo la crítica se ha volcado con la interpretación de Penélope Cruz sobre todo y con la sensualidad del film, por esa especie de vuelta al estilo de la comedia romántica del director neoyorquino pero adaptada a su nueva etapa. En IMDB actualmente tiene una puntuación de 8.0, una nota más que excelente teniendo en cuenta la exigencia del sector que suele votar. A mí me ha encantado, y me alegro mucho de que "Vicky Cristina Barcelona" haya conseguido un éxito discreto pero rotundo, por su sencillez, por la forma de mostrar la visión del cineasta de España, quizá algo idealizada pero un punto de vista externo al fin y al cabo, y porque para lo bueno y para lo malo es una película de Woody Allen. Por cierto aconsejo a todo el mundo que lea algún fragmento del diario de rodaje que hizo Allen llamado "Querido Diario Español... Con cariño, Woody", donde a sus más de 70 años sigue haciendo gala de su excepcional sentido del humor. Y es que un genio siempre será un genio.

Mi puntuación: 7/10.

sábado, 27 de septiembre de 2008

"Cementerio Viviente", a veces es mejor estar muerto.

La resurrección de los muertos nunca fue algo bueno.

Stephen King es uno de los escritores de novelas de terror más célebres del panorama actual y sin duda uno de los más prolíficos y bien considerados. Basándose en sus casi 70 novelas y relatos cortos se han rodado más de 40 películas, realizado casi 30 producciones para TV teniendo en cuenta series, miniseries y telefilms, y grabado más de 15 cortos además de haberse publicado una serie de cómics en colaboración con Marvel para adaptar la famosa saga de "La Torre Oscura"; su influencia en cine, literatura e incluso música es más que notable y pese a ser un personaje terriblemente explotado, copiado y repetido hasta la saciedad es sin duda una de las figuras más importantes para el cine y las novelas de terror de nuestra era. Sus historias son sencillas y tienen gancho, y cuando éstas caen en manos de un director talentoso como Brian De Palma ("Carrie"), John Carpenter ("Christine"), Stanley Kubrick ("El Resplandor"), David Cronenberg ("La Zona Muerta"), George A. Romero ("La Mitad Oscura") o Frank Darabont ("La Milla Verde", "Cadena Perpetua" y "La Niebla") entre muchos otros —se puede comprobar cómo en la lista está la crème de la crème del género— es muy probable que el resultado sea interesante. Tras haber cosechado muchos éxitos que comenzaron en 1976 con "Carrie" e incluso tras haber probado tras la cámara (en su única vez con "La Rebelión de las Máquinas") se adaptó su novela "Cementerio de Animales" ("Pet Sematary") en 1989 dando lugar a "Cementerio Viviente", dirigida por Mary Lambert y cuyo guión escribió el mismo King (el tercero de los pocos que ha realizado hasta la fecha) dando lugar a una de sus mejores adaptaciones y una joya del género de la Serie B y terror.

"Cementerio Viviente" tiene muchos factores que la convierten una perfecta representación del espíritu del cine de terror: un suspense constante, un miedo irracional en cada fotograma, un festival de entrañas y casquería sin ningún tipo de autocensura, escenas tenebrosas y desgarradoras... cualquier película en la que no aparten la cámara a la hora de cometer una burrada de la forma que lo hace esta película merece el respeto del aficionado al género. Tras una brutal introducción que fusiona las imágenes del inocente y tétrico cementerio con una música angelical y provista intrínsecamente de un halo de misterio y horror comenzamos a imaginarnos los derroteros del film, pues la tragedia se masca solo empezar y el suspense acongoja al espectador en cada suceso que va presenciando. Los elementos son sencillos: una carretera peligrosa, una casa apartada y un tenebroso cementerio para mascotas, pero pronto se añadirán factores que harán arder la mecha de la combinación, como son un cementerio indio (madre de Dios lo que han llegado a aportar los indios nativos americanos al cine de terror...) y un espíritu que parece buscar venganza... o salvación. La historia nos sitúa en el pueblo de Ludlow, Maine, donde el doctor Louis Creed y su familia llegan para establecerse en una casa cercana a un cementerio de mascotas y colindante a una transitada y peligrosa carretera. Allí conocen a Jud, su vecino, del que se hacen amigos y quién les enseña la zona y las historias que encierra el cementerio. Parece un argumento básico y predecible cuando conocemos los pequeños detalles, pero aún así consigue captar la atención del espectador que espera que los hechos se sucedan como se prevé que lo harán.

Comenzando por el principio el cementerio es de un mal rollo acojonante. Es una simple pista de lo que veremos en la película, pues hay pocas cosas que sean agradables en ella. Positivamente hablando, claro. El film consigue crear una atmósfera tensa en la que en cualquier momento algo puede romper la quietud el momento, ya sea un gato apareciendo de la nada o la tétrica risa de un niño. La música de Elliot Goldenthal ("Heat", "Alien 3" y ganador de un Oscar por "Frida") bien ayuda a ello, creando una melodía minimalista de sonidos graves y estridentes diseñada para ver venir la tragedia e incrementar el susto, factor al que recurre en varias ocasiones. Los toques de piano y arpa dan a las escenas de la película el empuje que necesitan para conseguir dar miedo, y a mí en concreto las escenas de la hermana con meningitis de Rachel me produjeron un espanto y asco cojonudos. Por cierto, Los Ramones se implicaron en el film hasta el punto de componer un tema para el film, el que le da cierre "Pet Sematary", ya que Stephen King es un gran seguidor del grupo. Otra cosa fabulosa que tiene "Cementerio Viviente" es el uso de los flashbacks que evocan episodios vividos antes de lo que vemos en la película, como las comentadas escalofriantes imágenes de la hermana de Rachel, la historia del vecino de Jud que revivió a su hijo o la del mismo perro de Jud. Quizá ayudase el verla por la noche cuando todo el mundo está durmiendo, pero el hecho es que esas escenas y algunas otras como las apariciones de Pascow consiguen que la película de muy mal rollo.

Y hablando de Víctor Pascow es el gran descubrimiento de la cinta desde su primera aparición en pantalla, seguida de su magnífica primera materialización en casa de los Creed. Un personaje tétrico de un aspecto terrorífico y que me recordó mucho en cuanto a rol a Jack, el compañero-zombie de David en "Un Hombre Lobo Americano en Londres", pues su misión es parecida y su papel semejante. Desde luego sus apariciones pasan de ser terroríficas a cómicas, y esa progresión acaba agradeciéndose dado el progresivo endurecimiento de la trama conforme avanza el metraje. Justo a mitad de película sucede el hecho más traumático del film y sinceramente uno de los más geniales y bestias que he visto yo en una película de terror, no spoilearé pero tan solo diré que es la escena más famosa de la película y que se puede ver venir de muy lejos. La forma en la que está grabada es impactante y desde luego no le deja a uno indiferente porque es algo a lo que no estamos acostumbrados en el cine norteamericano. Por un segundo puedes llegar a pensar que no sucederá, pero en verdad se recrean en ello de forma espectacular y consiguen penetrar la barrera de los sentimientos del espectador de forma áspera. No solo esa escena es espectacular, la de Louis abrazando el cadáver recién desenterrado en el cementerio o la imagen final que cierra el film son de una crudeza extrema. El último cuarto de hora de película es brutal, desde que Louis llega a la casa hasta que acaba el film, realmente me ha dejado con un buen sabor de boca, impresionante.

La directora de esta decimosexta adaptación de las historias de S. King (que tiene un curioso cameo) es Mary Lambert, la cual hasta el momento no había realizado más que un solo film para el cine, "Siesta", y algunos videoclips, resolvió con facilidad la papeleta y dirigió con firmeza esta historia sencilla haciéndola impactante y seria, un producto notable teniendo en cuenta la poca experiencia que tenía la directora hasta el momento. Luego poca cosa hizo más, algún drama, un episodio de "Historias de la Cripta" y algunas películas de terror más incluyendo la segunda parte "Cementerio Viviente II", secuela que por lo visto gozó de mucho menor impacto y en la que S. King no tuvo participación alguna.

Respecto al reparto es bastante desconocido pero sorprende encontrarse a una figura importante de TV como Fred Gwynne, el expresivo actor que interpretaba a Herman Munster en "La Familia Monster", que es quién da vida a Jud, el misterioso y afable vecino de la familia Creed. "Cementerio Viviente" fue de las últimas películas que rodó y su imponente presencia sin duda le da carácter a la cinta. La gran mayoría del reparto eran actores de TV o con escasa experiencia en el cine, como la actriz que interpreta a Rachel, Denise Crosby, famosa también por ser la teniente Tasha Yar en "Star Trek: La Nueva Generación" y que se dedicó tanto a cine como a televisión como actriz secundaria. Dale Midkiff, el protagonista, tampoco había hecho gran cosa hasta el momento e igual que Crosby se dedicó por igual a cine y televisión en papeles secundarios. Otra sorpresa del reparto es Miko Hughes, el hijo pequeño de la familia Creed, en su primera aparición en el cine con tan solo 3 años y que más tarde también aparecería en varias series y películas incluyendo la última de la saga de Freddy Krueger "La Nueva Pesadilla" y otras como "Al Rojo Vivo" con Bruce Willis.

"Cementerio Viviente" es una película sencilla y de bajo presupuesto y pese a todo se convirtió en un éxito que con los años ha pasado a ser un clásico del género. Tiene todos los componentes que hacen de una película de terror un buen film, suspense, escenas terroríficas, ausencia de tapujos y una historia dura y tenebrosa ayudada por una ambientación cuidada al extremo para tensar los nervios del espectador. Una película de terror que da miedo y que consigue mantener atento al espectador que está constantemente esperando que le den un susto más, observando cómo los sucesos van decantándose inexorablemente hacia un final desastroso y pese a no querer que los protagonistas sufran ningún daño, quererlo. Una muy buena película de terror, con escenas muy impactantes que han conseguido pasar a la memoria colectiva.

«La superficie del corazón de un hombre es más dura que la piedra.»

Mi puntuación: 8/10.

viernes, 26 de septiembre de 2008

"Prison Break" [4x05] Safe and sound.

Quinto episodio de la cuarta temporada, "Sano y salvo", y la cosa está que arde; el hilo del anterior episodio se ha continuado un poco más, se ha complicado la situación de algunos personajes como Self y T-Bag y cruzado el camino de otros, y se ha recuperado la información de la tercera tarjeta. Exceptuando el primer episodio donde se presenta la situación, y el tercero donde surgen algunas complicaciones con el grupo, en el resto se ha conseguido recuperar una tarjeta por episodio. Un buen ritmo que augura que tras la recuperación de las tarjetas habrá mucho camino que recorrer. Además hay una regla no escrita de las películas de suspense y que en esta serie también he detectado que dice que si te cuentan un plan éste no se realizará con exactitud y surgirán muchos problemas; en cambio si no dejan ver cómo se elaborará el plan nos sorprenderán con él ejecutándolo a la perfección. Y de momento conocemos el plan de recuperar 6 tarjetas...

En el episodio anterior nos dejaron con la intriga de ver si Sara conseguiría esquivar a Wyatt, y por suerte para ella y para todos la fortuna le ha sonreído a la Dra. Tancredi cuando se ha parado y girado para darse cuenta de que la tarjeta de crédito de Bruce Bennet ha desaparecido de su cartera. Tras una carrera lo deja atrás, y aunque no la coge ya sabe que no pueden andar lejos; con los recursos que tiene este particular Terminator (¿os habéis dado cuenta de que cumple absolutamente todos los requisitos para ser un perfecto Terminator? Paso firme, lento y acartonado, expresividad nula, sangre fría, gran capacidad de búsqueda y captura, etc.) no creo que tarde mucho en dar con ellos. Volvemos a comprobar que Wyatt tiene una gran experiencia con las torturas; a Gretchen la ha sometido a una a base de nublar su juicio con olores extremos, y en este episodio ha pasado lo que se preveía en el anterior, es decir que con la ayuda del clavo que ha conseguido arrancar de la silla ha matado a su captor (a Wyatt no, al otro) y ha huido desorientada y con sed de venganza. Respecto a la fuga el General dice «Volverá a casa. siempre lo ha hecho.», así que queda saber cuál es su "casa" y con qué intenciones volverá. No podrá ir tras Whistler por su traición ya que está muerto, así que ¿se convertirá en la nueva Kellerman y ayudará a los hermanos para vengarse de La Compañía?

Respecto a la búsqueda de la tarjeta este episodio ha sido tan emocionante y tenso como los anteriores, me está gustando mucho cómo están explotando esta vertiente de la serie. El Agente Don Self reconoce al tercer propietario en la foto ampliada que realizó Scofield de la reunión de los miembros de La Compañía, lo que les da una pista a seguir e implica de lleno a Self en la recuperación de Scylla; el portador es el jefe del Departamento del Tesoro Público de Los Ángeles, Griffin Oren, y trabaja en el mismo edificio que él. Por cierto, Scofield le pide a Self que amplíe y depure las fotos en su departamento para reconocer a los otros tres propietarios de los cuales consigue el nombre, foto y datos de dos miembros y la foto del tercero, el General, lo que hace que La Compañía ponga un ojo en él en un final de episodio que nos deja de piedra al ver cuán pronto se ha visto alterado el anonimato del agente. Estoy seguro que enseguida conoceremos más de la vida personal de Self y el misterio que guarda su alianza. Después de que Self cometa varios delitos como alegar falsas afirmaciones al decirle a Oren que han sido robados unos bonos por AlQaeda (por lo cual Michael le "da la bienvenida" al club de los criminales a Self) e infiltrar a Scofield, Burrows, Bellick y Sucre en el edificio, hace salir a Sam Middleton de su despacho, el contiguo al de Griffin Oren, para que los hermanos accedan a la caja fuerte donde se esconde la tarjeta y que no es capaz de ser atravesada con el Bluetooth mágico de Glenn. Por cierto me ha hecho mucha gracia cuando al recordar Self a los hermanos que hay gente que ha puesto sus esfuerzos y habilidades en diseñar el lugar para ser impenetrable, Michael le responde que Fox River también lo fue.

Así vemos como Self, Scofield y Burrows se dedican a intentar planear la sustracción de la tarjeta, Mahone, Sara y Glenn a atrapar a Wyatt, y Sucre y Bellick a buscar a T-Bag. Siguiendo con la recuperación de la tarjeta y tras un elaborado plan —como es costumbre en ese genio que es Michael Scofield— sufrimos en nuestras carnes la tensión del momento. Porque otra cosa no, pero tensión saben crear un buen rato. El hecho de que en medio de la perforación (que bien consiguen insonorizar con la gran idea de la mancha y su limpieza) llegue El General a la habitación contigua cuando queda poco para obtener todos los datos y obligue a Griffin Oren a coger la tarjeta es de una tensión que corta la respiración. Al loro con el General que demuestra no tener ni un pelo de tonto (ups, ha sido si querer) y estar muy ducho en temas de conspiraciones al detectar que la muerte del guardaespaldas de Lisa Tabak y la estancia de Sara Tancredi en L.A. no pueden ser una casualidad. En el despacho de Oren hablan de Laos y Scofield, atento a la conversación, recaba las primeras pistas del plan que La Compañía tiene pensado aplicar al saber que Griffin Oren y Lisa Tabak se van a ese país, hecho que también detecta Sara. En Laos hay disturbios y una crisis económica, es posible que el plan de La Compañía tenga que ver con introducir dinero falso hundiendo la economía del país para luego hacerse de oro reconstruyéndolo.

A Michael, que hace unas fotos de la tarjeta y el Bluetooth (no se sabe para qué), vuelve a sangrarle la nariz y esta vez Lincoln lo detecta. Parece ser que los episodios de sangrado no son nuevos y le recuerda que con 13 años ya le sucedió y fue algo grave. Michael no quiere hablar de ello a Sara y lo achaca al cambio de clima; quizá sea una enfermedad que siempre ha tenido y que ahora vuelve por el estrés.

No vemos muchos más avances en Glenn respecto a su extraño comportamiento en anteriores episodios, aunque querría haber aprovechado para robar dinero del Tesoro con su Bluetooth; y cuando Mahone habla de buscar a Wyatt parece intentar persuadirle de que no lo mate, como si tuviera mucho que decir y no pudiese. Mahone sigue tras la caza del asesino de su hijo, y cada vez se acerca más. Tras reunirse con su esposa ella le confirma la identidad que Glenn le ha dado del asesino, le suministra una pistola y además de decirle que no se culpe pone su voto de confianza en él para que atrape al asesino y le haga pagar, igual que cuando se obsesionó con Oscar Shales, el asesino que enterró en su jardín. Con la ayuda de Sara y Glenn, y tras preguntar en el bar donde estuvo Sara, Mahone consigue encontrar el paradero de Wyatt en un motel y allí se percata de que el conserje se ha vendido al asesino, por lo que reacciona en el último momento y consigue que no se ponga en aviso por el momento. Un encuentro esperadísimo el de estos dos asesinos. Este es otro de los grandes logros de los guionistas, conseguir que un despiadado asesino como Mahone acabe provocando tanta compasión en el espectador es algo impresionante. Me reafirmo además en algo que siempre he dicho, y es que William Fichtner (Mahone) es un actorazo como la copa de un pino; y Michael Rapaport (Self) me está gustando bastante también.

Para acabar tenemos las peripecias del zorro de T-Bag, que mientras le presionan para que demuestre su habilidad de vendedor como Cole Pfeiffer descubre un contenido oculto en las hojas de la guía de aves al mojarlas con limón (como la tinta invisible), donde descubre el nombre de Scylla y unos extraños dibujos. Bellick y Sucre, encargados de buscar a T-Bag, llegan a GATE donde casi le atrapan si no es por la intervención de la secretaria de Pfeiffer, que le encubre a cambio de la avariciosa suma del cheque de bonificación de Bagwell. Éste, utilizando su habitual lengua viperina consigue que la extorsión no sea tan grande pero por eso mismo más tarde le cuesta que luego ella se plantee llamar a Bellick al teléfono que le dejaron. Pero parece que ese no es el mayor de los problemas de T-Bag ya que recibe la visita del chino asesino de Xing, el que debía encontrarse con Whistler para recibir Scylla, dándole un plazo máximo de tres días para que se la entregue bajo amenaza de muerte. Las cosas se complican para el zorro...

En definitiva un episodio movidito, donde se ha recuperado una tarjeta más, la tercera, y donde hemos visto cómo se van acercando algunos personajes a otros. ¡Y todo en tan solo 5 episodios! Me encanta esta serie, su estilo cinematográfico, su calidad en todos los apartados (técnicos incluso) y su capacidad de hacer que el espectador se rinda a las necesidades del sublime guión. Esta cuarta temporada está recuperando el espíritu de la segunda pero de forma innovadora, cambiando una vez más el concepto y consiguiendo un éxito total en su misión de conseguir una serie emocionante, seria y extremadamente entretenida. El lunes que viene más, sexto episodio "Blow out". Veremos qué es lo que tiene que apagarse...

jueves, 18 de septiembre de 2008

"Prison Break" [4x04] Eagles and angels.

Seguimos con este seriote que no deja de aportarnos nuestra píldora de tensión semanal. Este cuarto episodio, "Águilas y Ángeles", se ha basado en la recuperación de la segunda tarjeta, el estrechamiento del cerco de Wyatt al grupo y en la astucia de T-Bag y el descubrimiento progresivo acerca de su cometido como impostor. Vayamos por partes y cuidado con los SPOILERS, como siempre.

En el grupo de Don Self vemos como las cosas van marchando según lo previsto. Gracias a la foto que hizo Scofield de la reunión de los portadores de las tarjetas de Scylla han conseguido identificar una de las matrículas como la del consulado de Turquía, así que siguen al cónsul para darse cuenta de que la que realmente porta la segunda tarjeta es su mujer, Lisa Tabak. En un descuido uno de los de seguridad (que trabaja directamente para La Compañía) reconoce a Lincoln mientras los espía, cosa que más tarde tendrá su importancia.

Glenn (el hacker) intenta acercarse a Bellick ya que ambos son los peor tratados del grupo. Bellick no consigue aportar nada de ayuda y aunque su desespero vaya creciendo no hace caso al informático. El problema de Bellick es que piensa en que deberían estar planeando la entrada en el edificio en el que puedan descifrar el contenido de Scylla, pero el ex-agente de La Compañía que trabaja para Self (el vendedor de coches) es descubierto por el General y mandado exterminar por Wyatt, por lo que se encuentran en un punto muerto. Pero no todo está perdido en ese aspecto, porque a pesar que el único hombre de Self que podría darle esa información haya muerto hay otra persona que sin querer está acercándose a ello: T-Bag. Suplantando la personalidad de Cole Pfeiffer (el alias de Whistler) está indagando a ver hasta dónde le lleva su personaje. De momento todo coincide con las notas de la guía de aves (que por cierto, ahora he pillado que se comió las páginas que no tenían notas cuando estaba en el desierto para paliar el hambre) y aunque no sepa con exactitud cuál es el objetivo de su falsa identidad es consciente de su importancia en el plan de Scofield. Motivo de más para seguir adelante a ver hacia dónde le lleva. Bagwell se dirigir a Gate para conocer a su jefe en L.A. cuando en medio de una plaza se cruza la mirada con Lincoln, que está en una terraza junto a Scofield, Mahone y Sucre vigilando los pasos de Lisa Tabak. La cara de Linc y de T-Bag al encontrarse las miradas no tiene precio, absolutamente memorable. Tras una persecución y un astuto movimiento de T-Bag para esconder la guía de aves Scofield y Burrows dan con él y lo interrogan, y tras una declaración de intenciones en la que reclama la baja estima que ha tenido Scofield dándole por muerto en tres ocasiones consigue escapar gracias a que un policía observa cómo le acosan los hermanos. Y digo yo, ¿no era más lógico haber seguido a T-Bag una vez esquivado al policía? Igualmente Teodoro llega a Gate dónde le esperan con ilusión, le dan un despacho en un punto estratégico (supongo que ese despacho tendrá vistas a un punto clave o desde esa posición se podrá acceder a algún lugar importante) y le dan el mensaje de que un tal Xing le ha llamado. Más tarde descubrimos que al que se suponía que tenía que darle Whistler Scylla para descifrarla, Shan Xing, ha sido asesinado por otro chino (que parece un exterminador a lo Wyatt) en New York al haber fallado en la recuperación de la tarjeta. Y todo por no presentarse Pfeiffer (T-Bag) a la entrega. El chino que mata a Xing se dirige a Los Ángeles, suponemos que a recuperar la tarjeta por él mismo, ¿tendrá algo que ver con él Roland Glenn? Lo digo por la raza, más que nada, y porque que Glenn esconde algo es cada vez más evidente como podemos ver tras la recuperación de la segunda tarjeta al negar a Lincoln que hayan recuperado algo de información de la PDA o móvil de Lisa Tabak.

Mientras, Wyatt sigue tras la Dra. Tancredi. Sara, tras enterarse de la dolorosa pérdida de Bruce Bennet se va a un bar a ahogar las penas en alcohol porque se siente culpable de su muerte. Otra cosa más que añadir a su atormentada mente. En el bar es víctima de una estafa conjunta entre un cliente y la camarera, que pasan su tarjeta de crédito para pulírsela, con la mala suerte que es la de Bennet la que pasan. En pocos minutos Wyatt se entera de la jugada y va tras ella, y aunque no se cruza con ella (por suerte) consigue seguirla por lo que es bastante probable que le acabe llevando hasta el paradero de Scofield & cía si no se percata. Hay que ver en esta serie que el más tonto fabrica relojes, el negro de dos metros ha conseguido acotar la zona en tan solo 4 episodios y ya les pisa los talones. En una muestra más de pocos escrúpulos Wyatt tortura a Gretchen para que hable, y ésta se resiste (o realmente no sabe nada) pues una vez lo haga será prescindible y por lo tanto asesinada. Creo que Gretchen aún tiene mucho que decir en esta temporada.

Respecto al plan para recuperar la segunda tarjeta de Scylla ha tenido mucha tensión, como era de esperar. La Sra. Tabak debía asistir a una cena en honor a los policías muertos en servicio y para superar esta dificultad Scofield, Lincoln y Mahone se infiltran en la cena después de haber robado uniformes y placas del Dto. de Policía de L.A. Es curioso el detalle en el minuto de silencio de los policías muertos ya que Mahone se ha acordado de su hijo y Lincoln de su padre. Tras tener dificultades para robar la información del bolso de la Sra. Tabak ha estado a punto de marcharse ya que el General le llama dándole una información de la que antes habían hablado: el Kip (moneda de Laos) ha subido hasta 15, lo que debe ser un factor importante en el plan que La Compañía quiere instaurar en Laos y del que ya están dejando ver cada vez más pistas. Parece que el control económico del país es una de las posibilidades más factibles. El guardia que ya habría reconocido a Burrows al principio del episodio ahora lo descubre en la cena, conoce su rostro (pues trabaja para La compañía) y no el de Mahone y Scofield (lo cual me extraña, igual que Lisa Tabak tampoco lo conozca) y captura a Lincoln a punta de pistola para eliminarlo, con la fortuna de que Bellick aparece y lo salva en el último momento. Otro personaje con el que Lincoln cambia de parecer y al que agradece su ayuda. Al final se hará colega hasta de T-Bag. Scofield aprovecha la situación y retiene a Lisa Tabak para escoltarla y robarle la información de la pieza de Scylla, con la excusa de un asesinato político en el que uno de seguridad se interpuso. Suerte de ello, porque de haber salido vivo se habría acabado todo para Scofield y su banda. Por cierto, a Michael le vuelve a sangrar la nariz. A ver si no llegará a final de temporada...

Para acabar con el episodio Mahone le pide al Glenn que busque el perfil del asesino de su hijo en los archivos del FBI, del cual tiene suficientes pistas para saber que es él, como su raza, tamaño y retrato robot. No quiero saber lo que pasará cuando Wyatt y Mahone se topen. Bueno sí, sí que quiero saberlo porque puede ser tremendo.

El episodio acaba con Wyatt siguiendo a Sara a la nave, y viendo como la historia de amor de Scofield y Sara va tomando forma cada vez más sólida. El cuarto episodio ha sido bastante bueno, siguiendo la tónica de no parecerse a ningún otro de las anteriores temporadas y pese a eso resultando muy fresco y muy del estilo de la serie en general. Si tuviera que parecerse a alguna temporada esta cuarta lo haría ligeramente a la segunda. La diferencia es que además de buscarles a ellos también son ellos los que buscan a La Compañía. Es una persecución mútua. El Terminator de esta temporada, Wyatt, es un personaje que parece dar bastante de sí y la presencia del siempre eterno T-Bag añade tensión, familiaridad y putería. En el próximo episodio sabremos si Sara acabará llevado a Wyatt hacia Scofield, si la atrapará o si huirá. Hasta la semana que viene: ¡tensión!

lunes, 15 de septiembre de 2008

"Che: El Argentino", ¡Que viva la revolusión!

Un biopic sobrio, objetivo y de una elegancia suprema. Benicio Del Toro transpira cine como humo de puro.

No son pocas las veces que la figura de Ernesto 'Che' Guevara ha sido llevada al cine y la televisión, interpretado por actores tan variopintos como Gael García Bernal, Eduardo Noriega, Alfredo Vasco, Antonio Banderas, Omar Sharif y un largo etcétera hasta llegar este año el papel a manos de Benicio Del Toro que en colaboración con el director Steven Soderbergh ("El Buen Alemán", la trilogía "Ocean's Eleven", "Traffic") decidieron volver a relatar la historia del Che desde un punto de vista lo más objetivo posible en "Che", una ambiciosa superproducción correalizada entre EEUU, Francia y España y rodada en español. El montaje final de Soderbergh dio como resultado una película de más de cuatro horas de duración que le obligó a dividir la película en dos, la primera de ellas es la película de la que hablaré en este artículo "Che: El Argentino" que se centra en la revolución cubana desde el momento en que se conocen Fidel Castro y Ernesto Guevara hasta la caída de la dictadura de Fulgencio Batista, y la segunda película es "Guerrilla" que contemplará la etapa tras la victoria en Cuba donde el Che quiso llevar la revolución al resto de Sudamérica hasta su muerte en Bolivia. Antes de seguir tengo que dar un apunte importante: la ideología política del film se mantiene bastante disimulada y el objetivo de ésta, igual que el de mi opinión, no es poner de manifiesto las ideologías del autor sino mostrar lo más objetivamente posible los hechos que se desencadenaron en la revolución cubana de Fidel Castro. No entraré en debates políticos en esta crítica ni creo que la intención del film sea esa, "Che: El Argentino" es solamente cine, una experiencia cinematográfica con la que poder disfrutar con cada uno de sus elaborados apartados sin tener que pararse a buscar ninguna ideología que malogre el resultado de esta bella composición. La película es objetiva en ese aspecto, yo también.

El Che Guevara es un icono pop de nuestra era, el perfil de Jim Fitzpatrick a partir del retrato que Alberto Korda inmortalizó es uno de los símbolos más reproducidos de la actualidad, durante 40 años ha representado la libertad y la rebeldía e incluso es considerado un héroe por unos y un genocida por otros. La cuestión es que el Che es uno de los personajes más influyentes del s.XX y aún hoy su legado se mantiene intacto, sigue siendo un símbolo asociado a la lucha contra la opresión y pese a ello su historia no es tan conocida como su perfil. "Che: El Argentino" vale perfectamente como documental ya que implícitamente conocemos la historia del Che en su contienda cubana desde que comienza su implicación hasta que triunfa la revolución, no hace falta conocer la vida y obra del doctor para disfrutar del film, sin que haga falta un narrador vamos aprendiendo una lección de historia y disfrutando del cine de forma didacta. Steven Soderbergh y Benicio Del Toro quisieron dar su propia visión del mito, la definitiva, basándose en los propios escritos del Che, demostrar que la figura del revolucionario sigue estando viva y de moda y con ello han conseguido realizar una película formidable, de mucha calidad y con un gran respeto a la historia.

Es una película de ritmo lento, sin demasiados golpes de efecto y quizá peca de ser ligeramente poco llamativa, es decir no abusa de momentos álgidos que intenten dinamizar la película y al finalizar la cinta puede haber dado la sensación de cierta 'planicie' en la narración, como me pasó por ejemplo con "Pozos de Ambición", pero aún así es una gran película que pese a sus más de dos horas de metraje no se hace para nada larga —también igual que "Pozos de Ambición"— y que tiene muchísimas virtudes cinematográficas auspiciadas por el talento de Soderbergh que demuestra que de cine sabe un rato y que tiene un gusto exquisito. Los factores que avalan esta producción son la soberbia dirección, las interpretaciones y el impresionante reparto de secundarios de lujo que pueblan la cinta y en segundo término la excelente ambientación y la siempre complaciente música de Alberto Iglesias.

No hay duda acerca del papel de Benicio Del Toro ("Sin City", "21 Gramos", "Sospechosos Habituales"), el galardón conseguido en el prestigioso Festival de Cannes al mejor actor es completamente merecido pues su interpretación es una de las mejores de lo que llevamos de año. Es evidente que Del Toro es uno de los actores más talentosos de Hollywood, lo cual ha ido demostrando a lo largo de su carrera con grandes interpretaciones y gozando de un amplio registro, incluso el año que viene hará de hombre lobo en "The Wolf Man" lo que demuestra su capacidad camaleónica y la absoluta implicación en sus papeles, sean del tipo que sean. Para representar al revolucionario el actor portorriqueño leyó sus memorias "Pasajes de la Guerra Revolucionaria" (en las que se basa el guión de la película) ya que desconocía la historia del personaje en un principio y se metió de lleno en la piel del Che hasta físicamente; su aspecto físico es sorprendentemente parecido al del Che. En el film Del Toro haba español, su lengua materna, imitando el acento argentino de su personaje, mostrándose una persona tranquila, conciliadora, pensativa, de fuertes creencias, con una voluntad férrea e indoblegable, un espíritu revolucionario que creía en el pueblo, en la educación, la disciplina y la indulgencia al mismo tiempo que en la firmeza. Un líder que pronto se convirtió en símbolo y que nunca dejó de creer en sus posibilidades. Además consigue algo harto complicado como es adoptar la personalidad de alguien con tanta presencia y carácter como es el Che; su expresión calma rezuma sobriedad, inteligencia y dotes de mando. Una presencia completamente imponente. El actor incluso visitó centros de enfermedades respiratorias para poder imitar con veracidad la tos y reacciones de un asmático y poder reproducir los ataques de asma de forma creíble y realista. En las escenas de los monólogos en diciembre de 1964 en la asamblea de las Naciones Unidas de Nueva York se demuestra el potencial de Del Toro al completo, su forma de gesticular, de expresarse, de dar el mítico discurso derrochan talento. Él es quién dio comienzo a este proyecto y el que se cargó la película a sus espaldas. Él es el Che a todos los efectos.

Además de la soberbia recreación del Che por parte de Del Toro —de la que comienzan a sonar ecos de Oscar— hay otra interpretación que en mi opinión debería estar tan valorada como la del actor portorriqueño, y es la de Demián Bichir ("Sin Noticias de Dios", "Sexo, Pudor y Lágrimas") que ha demostrado un portentoso talento personificando a Fidel Castro. La actuación de Bichir es tan solo inferior a la de Del Toro en tiempo en pantalla y si no fuera por eso estaríamos hablando de otra de las interpretaciones sonadas del año. El actor mejicano ejecuta un retrato del revolucionario cubano de una forma fiel, que no resulta molesta por su exceso de imitación sino que es claramente identificable e incluso por momentos parece que estemos viendo al mismo Fidel Castro, igual que pasa con el Che de Del Toro. A pesar de no ser cubano imita a la perfección el acento y la pausa al hablar de Castro, sus ademanes, su personalidad, su porte, su presencia e incluso es capaz de alcanzar su carisma. Para mí es el gran descubrimiento de la película, aunque es un actor que lleva haciendo cine más de 20 años. Sus pocas apariciones forman parte de los mejores momentos de la cinta, donde se ve la complicidad que tenían el Che y Fidel, ese respeto mutuo que se tenían y las grandes dotes de liderazgo de ambos, sobre todo el segundo.

No solo Benicio Del Toro y Demián Bichir brillan en esta película aunque sean los que más lo hacen, el reparto de secundarios es de lo más impresionante visto en el año; actores de habla hispana y países latinos en la mayoría de casos del más alto caché de la talla del venezolano Santiago Cabrera (Isaac Méndez en la serie "Heroes") que está increíble en la recreación del amigo del Che, Camilo Cienfuegos, el revolucionario, el Comandante del Pueblo —como le apodaban en Cuba— una persona vivaz, locuaz y uno de los estandartes de la revolución. Verlo hablar en español es sorprendente, y más sorprendente fue saber que es el hombre que se esconde tras la espesa barba ya que me costó mucho reconocerlo. También está Rodrigo Santoro (Paulo en "Perdidos" y Xerxes en "300") que interpreta al hermano de Fidel, Raúl Castro. Otro que sorprende ver hablar en español ya que es brasileño y es un actor que se está poniendo de moda. No tiene mucho protagonismo pero en sus escasos momentos le da tiempo de lucirse. Aparecen incluso actores españoles como Elvira Mínguez ("Cobardes") y Unax Ugalde ("El Amor en los Tiempos del Cólera", "Los Fantasmas de Goya", "Alatriste") que apuntaba maneras en el pasado y ahora en un corto y simple papel se gana las simpatías del público. La guinda de secundarios la pone la colombiana Catalina Sandino Moreno (la que recibió una nominación al Oscar por su primer papel en "María, Llena Eres de Gracia") interpretando a Aleida, la militante del Partido Comunista Cubano que tiene un acercamiento al Che, con un papel corto pero necesario, y por otro lado Jorge Perugorría, el famoso actor cubano de "Fresa y Chocolate" que tiene un papel mucho más secundario que el resto pero que su simple presencia aunque sea como extra (prácticamente) da muestra de la calidad en las interpretaciones de "Che: El Argentino". Podemos ver también al venezolano Édgar Ramírez ("El Ultimátum de Bourne", "Domino"), un nombre cada vez más conocido en Hollywood y un sinfín de actores y actrices sudamericanos que cumplen su cometido perfectamente. Además cabe destacar que la película está realizada íntegramente en español, exceptuando los segmentos de las entrevistas que recibió el Che en New York.

El factor interpretativo es una baza imprescindible en esta película, pero la dirección y fotografía de Seteven Soderbergh —que ha realizado también bajo su pseudónimo habitual para esta tarea de Peter Andrews— es el toque de exquisitez añadido a la producción. Soderbergh vuelve a demostrar sus facultades por si con "El Buen Alemán" no habían quedado claras y ofrece un bonito álbum de imágenes de la selva cubana y sus habitantes desde encuadres imaginativos e innovadores. El uso del blanco y negro no es lo único que distingue la parte de 1964 del resto de la cinta, el granulado y el estilo narrativo emulan el documental y aproximan al espectador a lo que se ha visto hasta la fecha de aquella asamblea de las Naciones Unidas, una dirección de cámara al hombro que intenta colocar al espectador en el asiento reservado a la prensa para reconocer inmediatamente lo visto. También utiliza este mismo factor en las entrevistas, mostradas sin revelar el rostro de los interlocutores para emular una entrevista de radio. Como siempre en sus propuestas no comerciales Soderbergh se decanta por una estética poco convencional, de ritmo lento y planos contemplativos, de narración pausada acorde con el modo de vida de los revolucionarios y el tramo histórico que relata. El guión corre a cargo de Peter Buchman que hasta la fecha tan solo había realizado el de "Eragon" y "Parque Jurásico III" y que ahora ha escrito un guión sencillo, guiándose tan solo por los hechos, basándose en las memorias del Che y sin añadir ningún toque político o idealista extra, tan solo el de la opinión de Guevara acerca de la revolución armada como único medio para dar el poder y la libertad al pueblo.

Uno de los compositores de moda en el cine que ha recibido dos nominaciones al Oscar en los últimos 3 años, Alberto Iglesias ("Cometas en el Cielo", "El Jardinero Fiel", "Volver") es el encargado de poner fondo musical a "Che: El Argentino", una banda sonora de su estilo, no demasiado protagonista pero que resulta un colchón ideal para acomodar las sensaciones que despierta el film. Una música acorde con el tono lírico de la película que no destaca especialmente en ningún momento pero que constantemente está ahí acompañando al espectador.

Otro punto elaborado hasta el milímetro en el film es la excelente ambientación, la Cuba de los años 50 queda perfectamente relejada en la pantalla, tanto los escenarios salvajes de la selva tropical como los de las ciudades a las que asedian los revolucionarios en sus avanzadas. Se contempla con detalle el modo de vida de los miembros del Movimiento del 26 de Julio, y no perdemos el hilo de lo que sucede en ningún momento pese a la ausencia de narrador ya que queda claro todo gracias al perfecto montaje, atrezzo y maquillaje que nos ayuda a comprender el momento en el que se halla la acción.

Pese a haberse dividido en dos partes, "Che: El Argentino" es una película con entidad propia, y sin contar la aún no estrenada en España "Guerrilla" (que no tiene fecha de estreno aún) es una película magnífica. Queda ver ahora si esta segunda parte acaba de cuajar y poner la guinda definitiva a este brillante biopic que se estrenó enteramente (las dos películas en una) en Cannes y que recibió el beneplácito de la crítica. España ha sido la afortunada al ser el primer país donde hemos podido ver el estreno de esta primera película, una biografía realizada desde el respeto y la admiración de la figura del Che y la de los revolucionarios, un personaje que creía en sus ideas y que animó al pueblo a no conformarse, a alzar la voz. No es una película redonda, quizá en algunos momentos se puede hacer algo lenta y como he dicho anteriormente plana, pero esas carencias quedan solventadas por las excepcionales interpretaciones, sobre todo de Benicio Del Toro y Demián Bichir que merecerían sendas nominaciones al Oscar, y la magnífica dirección y fotografía de Soderbergh, unas vistas complacientes y preciosistas que convidan al espectador a disfrutar del espectáculo. Ahora solo queda que se estrene la segunda parte, "Guerrilla", que por supuesto espero con ganas.

Mi puntuación: 8/10.

jueves, 11 de septiembre de 2008

"Toma el Dinero y Corre", el Woody Allen miserable (por Woody Allen).

La primera película del director neoyorquino mezcla humor y drama de forma inteligente y absurda. Nace el humor blanco de Woody Allen.

Hace 40 años uno de los realizadores más influyentes, venerados, destacados y reconocidos de la historia del cine, Woody Allen, dirigió, escribió y protagonizó su primera película: "Toma el Dinero y Corre". Con ello iniciaría un estilo de comedia absurda que seguiría con la estupenda "Bananas", "El Dormilón" y "La Última Noche de Boris Grushenko" y que bebería claramente del cine de los Hermanos Marx y Chaplin. Un humor inocente a simple vista aunque por ejemplo en el caso de "Bananas" con un claro, sarcástico y divertido mensaje político de fondo. "Toma el Dinero y Corre" no van tan allá y mediante la utilización en gran parte de la cinta de un montaje similar al del falso documental, que más tarde explotaría en su filmografía con "Zelig", narra las vivencias de Virgil Starkwell, un ladrón de poca monta con ínfulas de convertirse en un gánster que a duras penas es capaz de realizar el robo más sencillo. Un hombre extravagante, triste, patoso y apocado que constantemente intenta dar un gran golpe para retirarse del mundo tan desagradecido del crimen pero que su torpeza le impide lograr. Parece haber cierto tono de autobiografía por parte de Woody Allen que da vida a Virgil y que incluso comparten fecha de nacimiento (1 de diciembre de 1935). La película está narrada continuamente por una voz en off, a medio camino entre el falso documental y una película al uso, a veces mostrando entrevistas a conocidos y familiares del protagonista y recortes de falsos noticiarios y telediarios que acompañan la narración. Siempre con humor y abusando (para bien) de lo absurdo.

Yo me declaro fan de este tipo de comedia facilona que realiza con tanta mano derecha Woody Allen, y tras ver "Bananas" y este film adoro la forma que tiene de darle la vuelta a las historias y hacer que un personaje miserable y patético se convierta en todo un símbolo humorístico. Virgil, igual que Fielding, es un Don Nadie que busca su lugar e intenta cambiar su forma de ser por una mujer, en este caso Louise, una preciosa chica a la que conoce intentando robarle el bolso, como no podía ser de otra forma. Las peripecias de Virgil se resumen en intentos fallidos de robos y su correspondiente encarcelamiento e intento de fuga, donde vemos lo mal que se desenvuelve en las surrealistas situaciones en las que se ve metido pese al empeño que pone en ello. El film está repleto de secuencias memorables, con frases y momentos para recordar.

El cine de Allen despierta cierta compasión en el espectador; sus lastimosos personajes protagonistas son incapacitados sociales que, o bien no entienden las normas sociales, o bien la sociedad no es capaz de entender. A pesar de que Virgil es un delincuente —o aspirante a ello— sentimos compasión y simpatía por él, pero no empatía debido al acentuado tono de exageración de su torpeza; un personaje así no puede existir en el mundo real y por eso nos parece tan divertido, es una evasión de la realidad que en el caso de una comedia ligera como es "Toma el Dinero y Corre" es el objetivo a cumplir.

En las tres facetas Allen está genial, como director dota a la película de su característico sello y ritmo que se ve ciertamente alterado por la combinación del estilo del falso documental y de película estándar, pero aún así su marca es completamente distinguible. Fugaces cambios de escena, cortas secuencias dispuestas para mostrar un gag tras otro y un chiste tras otro en este particular biopic ficticio lleno de situaciones absurdas y poco creíbles pero tremendamente graciosas. Como guionista Woody Allen y Mickey Rose no se molestan en desviarse del camino de la comedia de humor blanco e inocente aunque logran un resultado difícilmente clasificable ya que se puede considerar tanto humor absurdo como "inteligente"; los chistes son fáciles y en ocasiones hasta se limitan a golpes y caídas pero en el fondo la cinta no es apta para el público acostumbrado a ese tipo de películas. El humor físico se aproxima más al concepto de humor burdo mientras que en los diálogos brilla el ingenio de Allen y Rose, obliga al espectador a prestar atención. Además el guión fuerza a surgir el sentimiento de burla y posterior vergüenza pues es inevitable no reírse de las miserias de Virgil, lo que provoca que al mismo tiempo debamos plantearnos nuestra propia miseria.

Como actor Allen hace de Allen, personaje desaliñado, exageradamente torpe y con una sorprendente capacidad para seducir a las mujeres más bellas. Virgil es capaz de provocar hasta admiración por la voluntad que demuestra en todo momento pese a fracasar una y otra vez en su cometido. Su timidez contrasta con su decisión de la misma forma que contrastan los sentimientos de los entrevistados en el documental pues aunque la mayoría de testimonios hablan mal de él en el fondo siempre lo han aguantado. La dualidad también afecta al espectador ya que aunque sienta compasión por él no puede evitar desear una próxima desgracia para disfrute del graderío, todo lo contrario de los dramas donde el espectador desea un final feliz para los protagonistas. El resto del reparto está excelente destacando al grupo de la fuga encadenada y los padres de Virgil. La música de Marvin Hamlisch tiene toques jazz que tanto usaría en su carrera Woody Allen pero no está muy presente excepto momentos puntuales y está diseñada especialmente para la película con tonos de suspense y estridencias en las ocasiones que lo requieren.

En definitiva es una comedia divertida, entretenida, con dosis de todo tipo de humor blanco e inocente dispuesto para acomodar una sonrisa al espectador, una película simple pero original, llena de buenas intenciones, agradable y simpática. Woody Allen comenzó su carrera con una gran comedia, no gran cosa cinematográficamente hablando aunque utilizando un recurso complicado y original como es el falso documental de forma perfectamente combinada. Su estilo narrativo deja patente desde el principio que su modo de hacer cine es diferente, de la misma forma que quedan claras sus influencias.

La serie de personajes que pueblan los escasos 80 minutos de cinta (algo habitual en su cine) no dejan lugar al aburrimiento, una miniperlita para reírse un buen rato y pasar a la siguiente. El realizador es un especialista en crear pequeñas obras de diversión anuales, una píldora que cada 10 o 14 meses se toma uno para alegrase el cuerpo. Allen comenzó con "Toma el Dinero y Corre" su particular visión del cine, un inicio que sería la semilla de un tipo de películas que evolucionó con los años de forma notable y que dejaría huella por su frescura, sinceridad y honestidad. La honestidad de Woody Allen mostrando su propia miseria y condición.

«Atuce con naturalidad. Le estoy apuntando alvolver.»

Mi puntuación: 7/10.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

"Prison Break" [4x03] Shut down.

Tercer episodio de la cuarta temporada de "Prison Break" y la cosa se pone interesante siguiendo la línea marcada por la sesion premiere. Como siempre, cuidado con los SPOILERS.

Don Self sigue presionando a Scofield hasta el límite ya que a él lo presionan otro tanto. El director de Self, Herb Stanton, cancela el proyecto al descubrir que Scylla está formado por 5 piezas más, y no parece mostrarse receloso en convencer al senador Dallo para que cancele el proyecto. Gracias al movimiento final de Scofield éste descubre porqué se corrió tanta prisa a la hora de abandonar el proyecto de la búsqueda de Scylla ya que Stanton está relacionado con La Compañía y debió de influir en el senador. Ya saben que están con la sombra de La Compañía sobre ellos. Tras la búsqueda y captura de los 7 magníficos Self los vuelve a dejar ir para que sigan trabajando en la recuperación de las demás piezas de Scylla pues conocen los 6 portadores gracias a que Scofield pudo escapar de Self para encontrarse en el punto de reunión con los jefes de La Compañía. La grabación del móvil de Michael permitirá al grupo encontrar el resto de tarjetas y salir del punto ciego en que se encuentran. Por cierto, vemos un pequeño indicio de la vida personal de Self, que esconde una alianza y por lo tanto a su esposa para protegerla, supongamos.

Pero vayamos un poco hacia atrás. Para conseguir alguna pista que seguir y completar el registro de e-mails obtenidos del guardián de la primera pieza de Scylla, Stuart Tuxhorn —gracias al bluetooth mágico que robó datos de la PDA—, deben ir al servidor de un edificio en Anaheim que ha transmitido los correos electrónicos que tienen posibles pistas sobre el lugar de encuentro, ya que gracias a la alianza Mahone-Scofield —que está comenzando a dar los resultados que esperábamos— obtienen una fecha y una hora pero no el lugar de encuentro, relacionado con Scylla. En Anaheim tras una estratagema de Sara que casi le cuesta el arresto y tras estar a punto de morir Roland y Michael consiguen huir y añadir un poco de tensión al episodio. Por cierto el informático está recibiendo por todos lados, Linc lo tiene cruzado desde el primer momento y Mahone no piensa pasarle ni una de sus rabietas. Es posible que tengamos un personaje que acabe rebelándose y dando por saco. La serie sigue hasta el momento con su tónica de frenetismo, en poco tiempo pasan muchas cosas y da como para no enterarte de nada si te pierdes un episodio.

Tras este intento de recuperación de pistas que en principio parece haber sido tiempo perdido pero luego queda demostrado que iban por el buen camino se comienzan a ver acercamientos como el de Lincoln a Mahone. Lincoln odia a muerte a Mahone por haber matado a su padre pero al sentir empatía por él cuando se entera de que el hijo de Mahone ha sido asesinado (y no la esposa) la compasión por haber perdido a un hijo supera a la de haber perdido a un padre, ya que para Burrows LJ es lo más importante y desde luego lo más doloroso de perder. Linc es incapaz de seguir odiándolo cuando siente en su piel a través de Mahone el terror de saber que tu hijo está muerto, y más teniendo en cuenta las veces que Linc ha estado a punto de perder a LJ. Mahone (que por cierto parece haber perdido la dependencia de las drogas) tiene como objetivo encontrar al asesino de su hijo y pide ayuda a Lang, su antigua compañera en anteriores temporadas, para que le dé los datos del asesinato de Cameron y poder encontrar así a Wyatt, el negro psicópata. No quiero ni imaginarme lo que hará Alex cuando encuentre al asesino. El episodio se ha cerrado con un extrañamente emotivo (porque ni me lo esperaba ni esperaba que me emocionase) choque de manos entre un compadecido Burrows y un destrozado Mahone, con las fotos de la autopsia de su hijo en la mano.

Wyatt sigue con la búsqueda de los hermanos y para ello induce una tortura a Bruce Bennett a base de alucinaciones con drogas, para luego matarlo de un tiro en la cabeza. Llega a conseguir la información que quiere de uno de los personajes heroicos de temporadas pasadas, sabe que Sara está en L.A., ya ha estrechado el cerco. Sus métodos son temibles, se muestra implacable, no muestra ni un ápice de sentimientos y parece que no tardará mucho en echarle el guante a los hermanos y sus compañeros. Mientras, Bellick intenta convencer a Sucre para escapar y desentenderse del plan pero el puertorriqueño no acepta abandonar a Michael ni mucho menos darle una vida de fugitivo a su hija por quien se desvive. Bellick muestra cobardía y desacuerdo en todo momento, y desde luego parece el eslabón más débil de la cadena.

Como decía al principio, tras atrapar a todos los miembros del equipo menos a Scofield éste ha conseguido descifrar el contenido de los e-mails en una inspiración (y tras repetir episodio de malestar físico) y ha visto por primera vez tras muchos episodios detrás al General, el que parece responsable máximo de La Compañía. El General habla con Tuxhorn en forma de metáfora acerca de la aplicación de un plan sobre un país insignificante como una rana para un médico forense, Laos, para practicar y poder aplicarlo más tarde en otro país algo mayor como Dinamarca o Chad, algo así como un cerdo, y una vez listo y comprobado poderlo aplicar a cualquier país que deseen. Sea lo que sea es posible que sea un plan para implantar un orden, tener algún objetivo terrorista, de contrabando o cualquier otro motivo fuera de la ley. Parece que los objetivos de La Compañía se extienden mucho más allá de las fronteras, y estoy seguro que a lo largo de la temporada descubriremos mucho más de las intenciones y estructura de La Compañía.

Y entre conspiraciones una venganza: T-Bag (que luce ahora bigote) va formándose su plan suplantando la personalidad de Whistler, Cole Pfeiffer y obtener dinero y comodidades para hacer más llevadera su vendetta. Está claro que su odio hacia Scofield es puro y está fundamentado; seguro que será un rival a tener en cuenta en cuando crucen sus caminos. El zorro siempre es peligroso, y más cuando está malherido y dado por muerto.

Como imagen me quedo con el apretón de manos final y con el descubrimiento de Michael acerca de las 6 caras que aguardan la visita de los hermanos. La próxima semana promete nuevas infiltraciones y tensión, de momento la cosa está yendo bastante bien. Promete seguir sorprendiendo.