Espectacular reinicio de la franquicia estelar de culto.
J.J. Abrams se ha propuesto renovar el cine y la televisión. Este productor, guionista, director y compositor neoyorquino es famoso por haber revolucionado la pequeña pantalla con series como "Alias", "Felicity", recientemente "Fringe" y sobre todo "Perdidos", su buque insignia. Abrams no se limita a producir sus series sino que también participa activamente en los guiones, ha dirigido algunos episodios e incluso ha compuesto algunos de los temas principales, así que su implicación con cada proyecto es máxima. J.J. Abrams no solo se ha dedicado a la televisión, desde principios de los 90 ha escrito guiones de todo tipo de cintas como "A Propósito de Henry" y "Armageddon" y producido otras tantas ("Monstruoso" es uno de sus últimos méritos en esta área), así que una vez afianzado en televisión y gracias al éxito de todas sus series Abrams ha decidido dar el salto definitivo a la gran pantalla produciendo, escribiendo y dirigiendo películas con sello propio —aún siendo secuelas de conocidas franquicias— aportando un tono tan fresco que parecen diseñadas por él mismo: la primera en 2006, concediendo a Ethan Hunt una tercera aventura en "Misión Imposible 3", y la segunda y más reciente en 2009, la undécima película de la popular saga "Star Trek", a la cual le ha hecho un lavado de cara íntegro que le ha sentado de perlas.
Desde que en 1966 empezara la serie original se han realizado ocho series y once películas de "Star Trek" a lo largo de las últimas cinco décadas, las cuales han logrado cosechar una legión de fieles seguidores (los llamados trekkies) que incluso llegan a competir en número y afición con otra famosa saga espacial mucho más derivada hacia el cine de aventuras como es "Star Wars". Para esta última película de "Star Trek" J.J. Abrams ha optado por un reboot o reinicio, es decir, una nueva forma de plantear la saga con unos personajes similares en algunos aspectos pero cambiando radicalmente el tono que la franquicia ha tenido hasta el momento. Nunca hasta el ahora había visto ninguna otra película de la saga ni serie y nunca había despertado en mí ningún interés especial, y por eso creo que esta "restauración"/"reinvención" de la serie está orientada al público que, como yo, no está familiarizado con "Star Trek". Quizá por eso no haya hecho especial gracia a los auténticos trekkies de toda la vida, pero personalmente a mí me ha encantado que hayan decidido modernizar una saga como esta para hacerla más accesible a toda clase de público y disfrutable en distintos aspectos. Las series y películas originales seguirán estando ahí, es importante destacar el hecho de que esta undécima película de "Star Trek" no acaba con toda la mitología antes creada, solo se deriva hacia otros derroteros.
"Star Trek" sigue entonces la tónica que ha adoptado ahora Hollywood de "reiniciar" o "reinventar" sagas míticas, como "Viernes 13" (2009), "Halloween: El Origen" o hasta "Batman Begins" entre muchas otras. Estas "reinvenciones" no dejan de sonar un poco a cuento chino para camuflar el hecho real de que dichas cintas no son más que remakes o secuelas —o ambas cosas simultáneamente— disfrazadas de "nuevos comienzos" (es un concepto muy de moda que atrae mucho al público), pero al fin y al cabo es otra forma de venderse. No me parece mal, secuelas y remakes siempre habrá y cuanto antes se asuma este hecho antes se podrá seguir disfrutando del cine actual; en el caso de "Star Trek" la saga deriva hacia derroteros mucho más dinámicos, con la Sci-Fi de telón de fondo para una película llena de acción, aventuras y espectáculo. Puro entretenimiento, una cinta perfecta para J.J. Abrams.
A diferencia de "Misión Imposible 3" Abrams no firma el guión de "Star Trek", y los cambios introducidos en la historia y personajes (por lo visto) son importantes. Los protagonistas son jóvenes cadetes, en su mayoría, que por primera vez tripulan el U.S.S. Enterprise, así que es un comienzo en toda regla. El famoso capitán Kirk es interpretado por una joven estrella en alza (gracias, fundamentalmente, a este papel) Chris Pine, que en 2009 también ha protagonizado "Infectados (Carriers)". Pine destaca bastante y convence con un personaje intrépido, soberbio, lujurioso y que no gusta de seguir las normas, además de tener un punto cómico que le da un mayor aire comercial a la cinta. La verdad es que se convierte en el protagonista absoluto de la película, solo rivalizando con Spock, interpretado por Zachary Quinto, actor de televisión conocido sobre todo por interpretar a Sylar en "Heroes". Su inexpresivo, comedido y neutral Spock es el opuesto de Kirk en todos los aspectos y resulta un contrapunto excelente, un personaje que a pesar de su excesivo formalismo cae bien y tiene una interesante disputa interior que lo forma un poco como personaje. Los protagonistas de "Star Trek" no están excesivamente formados, pero igualmente la poca información que tenemos de ellos es más que suficiente para que la película funcione. A destacar la presencia de Leonard Nimoy, el actor que interpretó al Mr. Spock original durante años, y la participación de otros actores en alza como la bellísima Zoe Saldaña (menudo 2009 ha tenido esta chica con "Star Trek" y "Avatar") como Uhura, Karl Urban muy bien como 'Bones' (por fin acierta una película este hombre), John Cho ("FlashForward") como Hikaru Sulu, Anton Yelchin como el ruso Chekov y Eric Bana como el villano de la función, algo desaprovechado pero con gran presencia. Impagable Simon Pegg con ese acento escocés (o eso creo) en la piel de Scotty.
Sea o no sea fiel a la serie original "Star Trek" es una gran película de acción y Sci-Fi, con algunas referencias al material original (las cuales no he pillado, evidentemente) pero con la clara intención de lavarse la cara, dirigirse a un público más joven (la reducción en la edad de los protagonistas es una evidencia) y ofrecer un producto nuevo con caras conocidas al gran público. La calidad de los efectos especiales y de las escenas de acción avala a esta película como una perfecta opción para el entretenimiento en sala grande y disfrutar de ella en una sala adecuadamente acondicionada. Empieza rápido, los diez primeros minutos son realmente tremendos no solo a nivel de acción y calidad de efectos visuales y sonoros sino en cuanto a carga emotiva ya nos tiene en el bolsillo solamente empezar. J.J. Abrams se luce tras la cámara y demuestra que cuando este tipo tiene dinero hace maravillas, "Misión Imposible 3" también es un portento en el apartado de dirección y técnico, y es que comparte virtudes con "Star Trek" como tener un gran ritmo y un sentido de la estética extraordinario. Un aspecto destacable y distinguible del cine de Abrams (muy utilizado en "Fringe") es el de incluir destellos de luz que le dan gran dinamismo y una estética especial a la película, aunque a veces no estén siquiera justificados; como para ratificar de forma subconsciente que somos espectadores viendo una película a través de una lente Abrams aplica este efecto, que nos hace conscientes de estar viendo una exageración de la realidad y permite relajar al espectador y que éste sea más permisivo con las fantasmadas y exageraciones, posibilitando que el espectáculo sea mucho más plausible, aceptable y, valga la redundancia, espectacular. Un efecto similar provoca el uso de los encuadres "torcidos" y dinámicos, el objetivo es tener vía libre para desarrollar la fanfarria más potente sin despertar comentarios incrédulos.
El aspecto técnico impoluto, el soberbio despliegue de efectos visuales y sonoros, así como la estupenda dirección artística, la BSO de Michael Giacchino de un acentuado tono a lo "Perdidos", obviamente, la fusión de la Sci-Fi más clásica de viajes en el tiempo y batallas interestelares con la acción más fastuosa y la labor de J.J. Abrams tras la cámara avalan esta película que ha logrado convencer y mucho, y ha ampliado el espectro de público de la franquicia de una tacada. Los resultados en taquilla han sido extraordinarios, casi $390M, siendo la 11ª película más taquillera de 2009, e incluso ya se habla de que Abrams podría dirigir la XII película de la saga. "Star Trek" es un blockbuster de calidad, con todos los componentes que hacen de ella una película ampliamente disfrutable en el cine y para pasar un rato entretenida, y por eso mismo, porque cumple perfectamente su cometido, es una película muy recomendable. Por un largo periodo de tiempo no volveré a dudar de J.J. Abrams, cuya promoción de "Monstruoso" me decepcionó un tanto, y es que cuando se pone detrás de las cámaras pone de manifiesto su talento y capacidad para entretener al gran público.
Mi puntuación: 8/10.