Un antes y un después en la historia del cine. La mejor forma de acabar la década.
Señores, Señoras, estamos ante un punto de inflexión en la historia del cine. James Cameron lo ha vuelto a lograr, como ya hizo con "Abyss", con "Terminator 2: El Juicio Final" y con "Titanic", ha cambiado la forma de ver películas; el cine es hoy en día lo que es en parte gracias a James Cameron, y con "Avatar" ha marcado una fecha en el calendario: diciembre de 2009 se alza como una fecha en la que el cine de pronto se abrió a nuevas dimensiones que explorar. Literalmente. Esta misma semana he ido a ver "Avatar" y la experiencia ha sido única, ha sido como si volviese a ir al cine por primera vez, una experiencia que me mantuvo casi 3 horas pegado a la pantalla sin pestañear ni mover la cabeza un segundo, boquiabierto (literalmente), estremeciéndome ante lo que tenía delante, poniéndome la carne de gallina decenas de veces (creo que ninguna película hasta la fecha ha logrado ponerme la carne de gallina tantas veces y en tantas ocasiones distintas como esta), con la lagrimilla asomando en varias ocasiones (suerte de las gafas 3D, nadie me vio) y no porque lo que estuviera viendo fuera triste sino por lo bonito de lo que estaba presenciando, por lo emocionante, por lo abrumador. "Avatar" ha supuesto una experiencia cinematográfica única, una que recordaré toda la vida.
Las expectativas no podían ser más altas, James Cameron, aquel director que en cada película que hizo se decidió a impulsar la industria cinematográfica, llevaba 12 años sin estrenar ninguna película desde la destroza-records "Titanic", invadido por los encantos del mundo oceanográfico hizo varios documentales, "Una Expedición de JamesCameron: Bismark", "Misterios del Titanic" y "Misterios Del Océano", y hace unos años el público se empezó a frotar las manos cuando planteó una cinta con la que tenía intención de dar el salto (una vez más) y cambiar la concepción del cine, no solo para el espectador sino para la industria cinematográfica (ya que con "Avatar" se han elaborado técnicas de filmación absolutamente innovadoras las cuales permiten ver el resultado final de una escena con CGI integrados in situ). Las expectativas de una película del director de "Aliens" y "Terminator" no podían ser más altas, ya que prometió con ella una experiencia única; he de reconocer que nunca dudé de él, y es por eso que no vi ningún tráiler, imagen promocional ni clip de "Avatar" para no reventarme el efecto sorpresa, porque sabía perfectamente que Cameron iba a cumplir con su palabra. Y vaya si lo ha hecho.
El no haber visto nada acerca de la película hasta el mismo día que me planté en la sala ha sido uno de los movimientos más sabios que he realizado en mucho tiempo, pues el efecto sorpresa se multiplicó por 100. No quise contaminarme ni condicionarme viendo tráileres y opiniones y el resultado no ha podido ser más óptimo. El universo planteado en "Avatar" me fascinó por completo, y toda la maquinaria metálica y biológica del mundo de Pandora me deslumbró hasta el punto de sentirme dentro de la película, ayudado además por el efecto del 3D, un sistema que considero imprescindible para disfrutar como se debe esta maravilla del séptimo arte pues le da otra magnitud a la película. Textualmente eres un personaje más en la cinta, y no es por repetir el tópico, pero es que es así. Hasta ahora la única película que había visto en 3D era "Monstruos contra Alienígenas" y aunque la experiencia fuese curiosa no me produjo ninguna sensación concreta ni ganas de repetir, pues aquella cinta era más bien del montón. Con "Avatar" ha pasado lo que Cameron nos prometió que pasaría, pasamos a formar parte de la película, la vemos con otros ojos, vivimos la película de otra forma. Mientras veía la película no dejaba de oír cómo la gente se sentía fascinada y sorprendida, incluso yo mismo no podía cerrar la boca, y es que el efecto 3D está tan logrado que "Avatar" no se convierte en una simple película, sino en una experiencia visual y sonora. Si todas las películas que han de venir en 3D logran los resultados de "Avatar", bienvenidas sean. Y lo dice uno que en principio estaba "en contra" de este sistema...
Todos los componentes de "Avatar" están tratados con sumo cariño, su ambientación supera a lo visto en todo tipo de producciones fantásticas, gracias al universo creado por Cameron y su gente, un planeta llamado Pandora que se convierte en el personaje clave de la cinta, el absoluto protagonista de la película. Pandora es un lugar mágico, fantástico, místico, que recuerda a aquellos parajes de los relatos más elaborados de fantasía de nuestra niñez y que destila complejidad y VIDA, una vida diseñada con imaginación y meticulosidad, llena de seres extraños, gigantescos, minúsculos, voladores, anfibios, etc. La riqueza biológica de la película es sencillamente colosal, e incluso la botánica es majestuosa. En algunos aspectos me llegó a recordar a los mundos creados por Hayao Miyazaki en alguna de sus películas, como por ejemplo "Nausicaä del Valle del Viento" o "La Princesa Mononoke", lugares llenos de fantasía que derrochan imaginación, pero esta vez con la ventaja de poder sumergirte de lleno en ese mundo. También en algunos pequeños componentes me recordó a "El Señor de los Anillos" por la majestuosa forma de explotar la flora y la fauna (sobre todo la primera), y sobre todo por la manera de sacar partido al escenario de una forma brillante. Definitivamente, como digo, la verdadera protagonista de "Avatar" es Pandora. Un lugar inolvidable en el que hemos estado gracias a la película.
Los personajes pueden pecar de una cierta sensación de déjà vu ya que se corresponden con algunos clásicos tópicos del cine, así como la propia historia, asociada por muchos a "Bailando con Lobos" o "El Último Samurái", películas con componentes comunes pero que lejos de ser una copia realmente se corresponde con la clásica historia de introducción de un personaje en un mundo ajeno e incluso contrario en algunos aspectos (el amor por la naturaleza en este caso). Jake Sully (un extraordinario Sam Worthington que a este paso apunta a convertirse en un actor de culto de películas de género fantástico tras su papel en "Terminator Salvation" y ver lo bien que pinta el remake de "Furia de Titanes") es el componente ajeno, y su avatar (una especie de cuerpo que se usa como contenedor de la mente) quien descubre el mundo de Pandora al mismo tiempo que nosotros. El guión de Cameron, como siempre cuidado al milímetro, es sencillo y de corte clásico, enfrentando el mal contra el bien una vez más y logrando una intensidad emocional como pocas películas tienen. Como he comentado no han sido pocas las veces que me ha emocionado la película en varios aspectos, me ha entristecido, alegrado, fascinado... El ataque a ÁrbolMadre, la épica batalla final (carne de gallina), el entrenamiento de Jake Sully, el descubrimiento de Pandora... todos son momentos épicos en la cinta. James Cameron hace gala una vez más de los tres elementos que mejor domina y que ya expuse en la reseña de "Mentiras Arriesgadas": en primer lugar el extraordinario montaje que hace de los 160 minutos de película un chasquido de dedos, una película que a pesar de durar casi 3 horas podría haber durado otras 3, porque jamás aburre ni adolece de estiramientos innecesarios, tiene un ritmo prodigioso; en segundo lugar la suprema planificación de las secuencias de acción, desde las persecuciones de los tremendos animales del planeta hasta las batallas aéreas entre Na'vi y humanos, así como muchas otras poseedoras de una agilidad y visión privilegiada, y por último los efectos especiales... hasta ahora no abarco dudas en decir que es lo más grande que han visto estos ojos en una sala de cine. "Distrito 9" tiene unos efectos brutales, "Terminator Salvation" y "Watchmen" también (en general este año ha gozado de cintas con unos efectos visuales tremendos), pero lo que sucede en "Avatar" no tiene nombre, es algo realmente sobrenatural. Lo juro por Eywa, los mismos Na'vi y los seres animales y vegetales de la película superan todo lo visto hasta el momento, parecen reales y su semejanza con los actores reales que les dan vida es algo casi inconcebible. Sabes que el avatar de Jake Sully es igualito que Worthington, que el de Grace es exactamente igual que la grandiosa Sigourney Weaver (casi parece haber rejuvenecido unos cuantos años), así como la Na'vi de Zoë Saldaña, que hace un extraordinario papel. Es importante resaltar los papeles de los actores a pesar de estar creados digitalmente (apostaría algo a que en un futuro se considerarán las interpretaciones de personajes digitales o digitalizados para los premios como los Oscar) hacen unas interpretaciones creíbles y muy complejas. Mención especial para un enorme (figurada y literalmente) Stephen Lang como malo malísimo, desprendiendo una mala leche considerable, y una siempre agradable de ver Sigourney Weaver, mito andante.
El diseño de los Na'vi es espectacular, homínidos de aspecto felino de 3 metros de altura de una gran agilidad y gran expresividad facial. Me ha encantado encontrarme con una gran cantidad de Na'vi, todos distintos entre ellos y no un simple copy/paste; detalles como este demuestran el cuidado con el que se ha trabajado en "Avatar", una película cuyo proceso de pre-producción ha sido largo y arduo. Cameron ha demostrado con esta película que es uno de los directores más grandes e importantes de la historia del cine, le pese a quien le pese. En "Avatar" también nos topamos con un James Horner inconmensurable, componiendo una BSO con la que se supera a sí mismo. El realizador de los scores de "Aliens" y "Titanic" (por la que ganó dos Oscar) es capaz de apoderarse de la película y convertir el elemento sonoro en protagonista de muchas escenas, como el vuelo de Jake Sully o el segundo nacimiento del mismo, con sonidos tribales, exóticos y salvajes que casan muy bien con el tono de Pandora. Una BSO realmente apabullante.
Definitivamente "Avatar" es una obra maestra. Tiene todos los componentes para gustar y triunfar; de hecho me extrañaría mucho que no se forrase a Oscars y que no consiguiese unas cifras estratosféricas en taquilla, y es una película de aquellas que enamora. Esta vez tendréis que disculpar mi tono, sé que estoy siendo más subjetivo que nunca, más de lo que ya suelo ser, pero es que "Avatar" es una película lo suficientemente especial como para permitirme ese lujo; realmente me es imposible resultar parcial al hablar de esta cinta... Me ha dejado anonadado. Cameron era el director ideal para dar este paso e influir en el formato del cine de esta manera, y lo ha logrado con creces. Hasta el momento "Moon" era mi opción de mejor película del año, pero tras ver "Avatar" no puedo hacer más que sentirlo por la joya de Duncan Jones y escoger ésta como la mejor película de 2009 a nivel personal. No solo por su calidad, no solo por su avance tecnológico, sino por las múltiples sensaciones que ha despertado en mí, por haberme penetrado de tal forma que días después sigo sin poder sacármela de la cabeza. James Cameron ha comenzado con "Avatar" una nueva era en la historia del cine.
«Te veo.»
Mi puntuación: 10/10.