Mostrando entradas con la etiqueta Terror. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Terror. Mostrar todas las entradas

martes, 8 de junio de 2010

"Halloween II" (2009), la Máscara Blanca salpicada de carmesí una vez más.

La brutalidad de Michael Myers... ira, caos y destrucción.

La saga "Halloween" es una de las más famosas sagas de cine de terror de la historia del cine, solo equiparable a la de "Pesadilla en Elm Street" y "Viernes 13". De estas tres sagas fue precisamente la de "Halloween" la que abrió la veda de las películas slasher —estableciendo un subgénero consistente en ver como un demente enmascarado masacraba un grupo de jóvenes sistemáticamente— con "La Noche de Halloween" (1978), la obra de John Carpenter que dio a luz uno de los psychokillers más famosos del panorama cinematográfico: Michael Myers. Este emblemático asesino de inexpresiva máscara blanca y cuchillo de cocina como arma favorita se ganó rápidamente los adeptos como lo harían unos años después Jason o Freddy; su carisma era brutal y su sed de sangre insaciable así que pronto llegaron las secuelas como toda saga de slasher que se precie. Soy un incondicional de la saga, todas tienen su qué, aunque el nivel sea realmente bajo en algunas entregas (la sexta entrega sería hasta denunciable), pero siempre es un placer ver a Myers desatar su ira incontenible.

A día de hoy la saga se compone de diez películas, aunque teniendo en cuenta que la tercera película, "Halloween III: El Día de la Bruja", nada tiene que ver con el gigantón de Haddonfield se podría considerar que son nueve las cintas con Mike Myers como protagonista. Además, tres son las líneas temporales que se han ido construyendo durante más de 30 años de saga, siendo la primera de ellas la que contempla desde la primera película hasta la sexta (sin contar la tercera), otra la que comprende "Halloween H20" y "Halloween: Resurrection" después de la segunda entrega ("¡Sanguinario!"), y una última que comenzó en 2007 por la mano de Rob Zombie ("La Casa de los 1000 Cadáveres", "Los Renegados del Diablo"), que volvió a arrancar la saga remakeando la entrega original de Carpenter, "Halloween: El Origen". Este nuevo origen de Myers fue una de las películas del subgénero slasher de más calidad que he podido ver en los últimos años, una reinvención de la original cuya original primera mitad supuso una genialidad, explorando el mundo creado en la película de 1978, y con una segunda mitad considerable propiamente como remake, desatando la brutalidad que muchas veces se ha demandado a este género.

"Viernes 13" (2009) hizo algo parecido recientemente, remakeando y homenajeando las tres primeras partes de la saga de Jason, y de nuevo Rob Zombie vuelve a la carga con "Halloween II" (2009) la secuela del remake del propio Zombie que a su vez es un remake de la secuela original... Complicado, pero fácil en realidad: "¡Sanguinario!" siguió en 1981 con la historia de "La Noche de Halloween" (1978) tal y como la dejaba esta, transcurriendo tan solo unas horas después de los sucesos de la primera película; ahora Zombie continúa con la historia de "Halloween: El Origen" tan solo unas horas después durante su primera media hora, remakeando "¡Sanguinario!", y luego durante el resto de película (a la inversa de lo que hacía "Halloween: El Origen") incluye el material original que la distingue de la cinta original en la que se basa.

El arranque de "Halloween II" (2009) es brutal, de lejos lo mejor de la cinta, casi media hora de puro slasher salvaje que empieza con un pequeño flashback de la estancia de Mike en el instituto psiquiátrico en su infancia y nos comienza a introducir un concepto que se va repitiendo durante toda la cinta, el de la representación física de los impulsos asesinos de Michael Myers, el caballo blanco, siendo una cita en referencia a este la que abre la película: «Vinculado al instinto, la pureza y el impulso del cuerpo físico hacia desatar fuerzas emocionales y poderosas, como la ira, produciendo caos y destrucción». Tras esta introducción la acción se sitúa minutos después del tremendísimo desenlace de "Halloween: El Origen", donde Rob Zombie se puede lucir con algunas escenas realmente escatológicas que tienen que ver con los daños de Laurie y después directamente entra al trapo sin dilación, ofreciéndonos un festival de entrañas, mala leche y tensión como ya hizo en la anterior entrega. Pero lo malo es que una vez pasada esta primera parte la película comienza a descender y solo se sustenta en algunos momentos aislados en los que Mike hace de las suyas; podríamos decir que empieza muy bien pero tiene un tramo central algo aburridete, aunque eso sí, muy bien hecho. Luego tiene 3 episodios de masacre aislados, unos más flojos que otros (el del puticlub es muy bueno), hasta el final que comienza a falta de 20 minutos y que quizá sabe a poco, siendo este último tramo pasable sin más. Quizá lo peor del final es que es completamente anti climático, y desde luego no se puede ni comparar al final de la anterior cinta. Además, en cuanto a lo que pasa con Laurie, me ha recordado al final de una de las entregas de "Viernes 13" u otra de la propia saga "Halloween", no diré cuales, que a la postre nunca me convencieron.

Esta segunda película tiene el objeto de centrarse en la vida de algunas de las víctimas, Laurie principalmente, y cómo les ha afectado haber sido atacados por Michael Myers. Es por eso quizá que se convierte en un slasher algo atípico en su hora central, ya que explora la figura de Laurie Strode (gran cambio de registro de Scout Taylor-Compton) así como la del Sheriff Brackett (extraordinario Brad Dourif), su hija Annie (cuarta película de la saga para Danielle Harris, segunda interpretando a Annie Brackett) y cómo se las ha arreglado el Dr. Samuel Loomis para tirar adelante. El monstruo interpretativo de Malcolm McDowell es sin duda alguna el portento artístico de la película, geniales los momentos en los que cambia de humor con su agente o con su público, aunque el personaje de Loomis esté bastante desaprovechado en la película; quizá eso mismo haga que aún parezca más forzada la forma de enlazar su historia con la de Laurie. Loomis es, a la postre, el personaje que más veces ha acompañado a Myers durante toda la saga, mientras que para Laurie Strode ésta es la sexta participación.

Lamentablemente "Halloween II" (2009) no alcanza el nivelazo de "Halloween: El Origen", las secuencias surrealistas/oníricas se hacen pesadas y a Rob Zombie se le va un poco la mano a la hora de introducir muchas escenas de corte de videoclip, pero cuando se mete en el ajo se nota que sigue teniendo las maneras que dotaron a su anterior película de un gran poderío, un intenso tono salvaje y bruto que hubiera funcionado de nuevo a las mil maravillas de haber escogido esa vertiente. Parece que Zombie ha querido hacer "algo más" de la película, algo más allá de un slasher, y creo que no lo ha acabado de conseguir. Incluso ha rizado demasiado el rizo y el argumento se hace algo embrollado desde la perspectiva que nos sitúa. A pesar de ello el trabajo de Zombie con la cámara es muy bueno, y se funde perfectamente con la música de Tyler Bates ("Watchmen", "300"), que logra crear mucha tensión con una BSO moderna y llena de tonos animados y variados, muy acorde con el tipo de cinta.

A pesar del pequeño bajón la película convence en cuanto a dosis de gore y sangre, volvemos a tener al Mike Myers más salvaje y estéticamente impresionante de toda la saga, esta vez mostrando varios looks diferentes, cada cual más tenebroso y acongojante que el anterior. Su máscara destrozada, sus maneras feroces y su instinto insaciable lo convierten en un ser monstruoso, fiero, imparable y terrorífico, un niño jugando a matar sin rodeos. Tyler Mane convence como Michael Myers, aunque el niño que interpreta al pequeño Myers, Chase Wright Vanek, no es ni de lejos tan imponente como el que le dio vida en "Halloween: El Origen", Daeg Faerch. En cuanto a muertes hay algunas secuencias de mucha calidad, no falta sangre y gore, aunque por otro lado en esta ocasión las víctimas nos importan más bien poco; la creación de personajes es una seria cuenta pendiente de esta película. "Halloween II" (2009) es una película bastante aceptable del subgénero slasher, pero tiene el hándicap de ser demasiado irregular, ya que tiene un arranque brutal, un amplio tramo central que transcurre sin mucho interés y un final que remonta demasiado apresuradamente y no acaba de despegar del todo. Como curiosidad, los créditos finales son bastante llamativos pues salen todas las víctimas de Myers en la película anterior. Supone una pequeña decepción visto el nivel mostrado en "Halloween: El Origen", pero aún así no es una mala película de género, simplemente no continúa con la revelación que supuso la anterior.

Mi puntuación: 5/10.

domingo, 4 de abril de 2010

"[•REC]", ¡grábalo todo, por tu puta madre!

Cómo encontrar el horror en un portal de la Rambla de Barcelona...

En el año 2007 en España no tuvimos excusa para seguir insistiendo con el tópico de que el cine patrio sigue basándose en la misma fórmula de siempre, que si dramas sociales, que si Guerra Civil... España se atrevió con el género del terror mostrando gran desparpajo y con gran éxito por partida doble: "El Orfanato" y "[REC]" supusieron no solo un símbolo de la valentía y buen hacer de nuestro cine sino un éxito a nivel global que le dio buena fama y prestigio. No es que en 2007 nos diéramos cuenta que en España sabemos hacer cine de terror, pero sí que dio la casualidad que dos productos como los citados lograron una gran repercusión nacional e internacional que nos pusieron en el mapa y por una vez parecíamos orgullosos de nuestro propio producto. "[REC]" partía de un concepto cuyo secreto e interés residía en dos únicos elementos: su extrema sencillez y eficiencia. Además el escenario no podía ser más curioso, todo transcurría en un portal común de la Rambla de Barcelona, con gente corriente como personajes y un trasfondo terrorífico como es el ataque de unos zombies/infectados/poseídos en un terreno conocido e inofensivo a priori. El tráiler nos dejó a todos con ganas de más, y la sorpresa fue mayúscula cuando nos dimos cuenta que la película era un producto patrio al 100%.

En Noviembre de 2007, poco tiempo después del 'boom' de "El Orfanato", llegaba otra propuesta terrorífica a las salas, y está claro que a la gente le gusta pasarlo mal porque la taquilla de ambas películas fue extraordinaria (sobre todo la de la película de J.A. Bayona, que logró unas cifras pocas veces logradas en España, casi $38M). En el caso de "[REC]" las cifras fueron muy buenas, más de $12M, teniendo en cuenta el corte del film y el presupuesto de €1'5M (que equivaldrían a unos $2'3M), además de la buena crítica que recibió y el beneplácito de un festival especializado como es el de Sitges donde logró nada más y nada menos que cuatro premios incluyendo Mejor Dirección, Mejor Actriz para Manuela Velasco, el Premio del Público y el Premio de la Crítica. Para redondear la jugada se acabó llevando dos Goya, uno al Mejor Montaje y otro a la Mejor Actriz Revelación (de nuevo para Velasco), algo que, repito, teniendo en cuenta el corte del film es un mérito bastante considerable (que se lleve premios en Sitges puede ser más corriente, pero en los Goya es toda una proeza).

El secreto de la película reside en su sencillez, como he dicho. El concepto no es original ni está llevado a cabo con frescura, pero en el panorama cinematográfico español una porción de valentía se saborea mucho más que en el extranjero por lo que "[REC]" fue recibida con los brazos abiertos. La película se basaba en un concepto trillado y utilizado otras veces en películas como "El Proyecto de la Bruja de Blair", "Holocausto Caníbal" y más recientemente "Monstruoso" y "El Diario de los Muertos", es decir, el uso del falso documental, una forma de emular una realidad imposible con la intención de que parezca real y creíble, partiendo de que el espectador debe creer que lo que está viendo ha sucedido realmente. La cosa empieza bien, la justificación es razonable (rodar un reportaje en el parque de bomberos para un canal local, algo bastante usual) y enseguida se nos mete en el ajo; la película es corta y no se anda con rodeos, de los 75 minutos que dura la gran parte de ellos se centran en explorar la sensación de confusión que sentiría un espectador como si se tratara de un personaje más, y de hecho el mismo cámara («¡Pablo, grábalo todo, por tu puta madre!») se convierte en nuestra propia visión, nuestro propio personaje. La idea no es original, como he comentado hay más películas que se fundamentan en proyectar un suceso como si se tratara de un documento verídico recuperado de la zona en la que ha sucedido una tragedia, pero no cuenta con incongruencias capitales como el despropósito de "Monstruoso" donde son capaces de seguir rodando hasta como se comen sus entrañas, como quien dice. En "[REC]" se ha prestado especial atención a la forma de justificar el uso de la cámara a cualquier precio, ya sea por seguir con el reportaje, preparar un documento con intención de denuncia o más práctico como es usar la cámara con finalidades propias de la supervivencia, para ser capaces de ver en la oscuridad, por ejemplo. En ese aspecto se ha logrado una credibilidad inédita y muy bien elaborada, un detalle que puede parecer nimio pero que es capital.

El modo de rodar la película requiere no solo un buen planteamiento y justificación de los hechos sino contar con unas situaciones y personajes que respondan a los cánones de la propia realidad. Es por eso que para mí el auténtico mérito de "[REC]" no es otro que mostrarnos unos personajes y un contexto tan puramente cañí y AUTÉNTICO que se hace imprescindible su visionado, una forma de identificar claramente lo que es nuestro cine respecto al extranjero. De hecho estoy seguro de que si la película hubiese estado rodada en EEUU no habría tenido la mitad de impacto en nuestras tierras... Y ahora que lo digo debe destacarse que los ojeadores de Hollywood posaron rápidamente sus miradas en esta cinta para realizar su propio remake "Quarantine", una película que por supuesto no he visto (ni ganas, no me apetece ver lo mismo con otro nombre) pero que parece ser una copia bastante exacta solo que con actores norteamericanos. La verdad es que el encanto de esta película es ser genuinamente española; el hecho de sacar una pistola y disparar supone algo realmente impactante para un policía español, mientras que en EEUU seguro que no tienen ninguna dificultad... de por sí el cine norteamericano que estamos acostumbrados a ver tiene un halo de heroísmo contra el que ya estamos vacunados, es por eso de que el hecho de ver a un policía o bombero español en una situación de peligro tan extremo se nos hace tan interesante, porque a la hora de la verdad se convierten en otras víctimas más, tan poco acostumbrados que estamos a verles en una situación para la que realmente no pueden estar preparados.

Los personajes conforman un fiel reflejo de una serie de tópicos y de la sociedad que no hacen más que convencernos que la película es un producto honesto y hecho con cabeza, con intención de resultar todo lo verídico posible. La pareja de abuelos me parece sencillamente brutal, auténtica al 100%, la familia de chinos y sus problemas con los vecinos otro tanto, el homosexual maduro que vive solo lo hemos visto cantidad de veces en "Callejeros" y sucedáneos (programas que la misma "[REC]" pretende emular), al igual que todos hemos tenido una vecina loca o pesada. Todos los personajes, incluidos los policías y los bomberos, son un fiel reflejo de la más sincera realidad, lo que hace de la película una maravilla absoluta en términos de recreación.

Tampoco digo que "[REC]" sea la octava maravilla del cine de terror patrio, tiene sus fallos y no aporta nada realmente nuevo, pero hay que reconocer que con unos elementos simples y honestos funciona a la perfección. Su falta de artificios (evidentemente carece de banda sonora y el montaje de la película se nos hace tan natural que ni nos percatamos del complejo trabajo que hay tras él) no se echa de menos y de hecho se requiere para que funcione como está pensado que lo haga. El trabajo de maquillaje es superlativo, tanto los zombies como los heridos están realizados con un gran talento, por no mencionar la sorpresa que aparece al final de la película, el culmen del buen maquillaje. También la atmósfera creada está realizada con una gran visión, y las interpretaciones (que curiosamente fueron algo criticadas) son de lo más natural, justo lo que se solicita, y en concreto la interpretación de Manuela Velasco, la gran sorpresa de aquel año, es de lo más acertada. Sí que en momentos se le ve sobreactuada, sí que se pone histérica en muchos momentos y resulta muy repelente, pero es precisamente lo que una película que pretende reflejar la realidad necesita, mostrar actitudes extremas y sobreactuadas porque es así como nos comportamos en la realidad ante el peligro... o no reaccionamos o lo hacemos exageradamente. En este caso el estar constantemente gritando y exclamando se hace muy complicado para un intérprete y es muy difícil que una actuación de este tipo no caiga en el ridículo (cualquiera que vea series españolas sabrá de lo que hablo, todas ellas llenas de sub-actores y sub-actrices, algo vergonzoso) por lo que sinceramente encuentro que el trabajo de la semi-desconocida —o mejor dicho, desapercibida— Manuela Velasco se hace más meritorio. Sobre todo hay que prestar atención al final, donde está directamente suprema.

La película de los directores Jaume Balagueró y Paco Plaza ha merecido la repercusión que ha tenido, su trabajo ha sido una maravilla y más teniendo en cuenta que sus películas hasta el momento no habían tenido mucha fama ("Romasanta, la Caza de la Bestia", "Darkness", "Frágiles", "Los sin Nombre", "El Segundo Nombre", etc.), incluso se han encontrado de la noche a la mañana con un remake americano y la posibilidad de hacer una secuela que ha sido muy esperada. Aún no la he visto, aunque recientemente he podido volver a disfrutar de esta "[REC]" en televisión (hacía años que no veía una película en TV) y el final me sigue pareciendo de las escenas más terroríficas que he visto en mi vida (aunque nada como la primera vez cuando vi la película de noche en el ordenador), un final que alza el nivel película un peldaño y le pone la guinda final al pastel. Sin haber visto "[REC]2" estoy convencido que hubiese sido ideal dejar la película en una sola entrega y dejar abierto el misterio de los zombies, lo encontrado en el ático y toda la parafernalia militar, pero el negocio es el negocio, además de que la gente también pedía explicaciones a lo sucedido (cosa que tampoco puedo entender, ¿dónde ha quedado el factor "inexplicable"?). En definitiva, "[REC]" es una película cojonuda de zombies, una película que ha tenido un merecido éxito y que asienta sus bases en una sencillez máxima, un realismo acojonante y una facilidad por provocar tensión y miedo admirable, por lo que la película merece figurar entre las más destacables de los últimos años en cuanto a terror hispánico.

Mi puntuación: 6/10.

sábado, 20 de marzo de 2010

"1408", competencia para la habitación 237.

Enésimo relato de Stephen King llevado al cine, sin sorpresas.

Cuando hablé de "Cementerio Viviente" comenté lo mucho que el novelista Stephen King ha alimentado a la empresa cinematográfica norteamericana durante cuatro décadas. Quizá, y hablo sin contrastar datos, es de los escritores cuyas novelas han sido más veces trasladadas al cine con diversos resultados, dependiendo del formato elegido para ello, ya sean superproducciones, telefilmes o miniseries, del talento del director elegido o de la fidelidad respecto al relato original. De todos modos King nunca se ha mostrado en desacuerdo con que sus novelas sufran cambios en sus adaptaciones fílmicas, entendiendo que la diferencia entre el formato cinematográfico/televisivo y el literario provoca forzosamente desavenencias argumentales, así como que son mundos diferentes y disfrutables por separado. Solo hay dos obras cinematográficas con las que el autor haya estado en desacuerdo, "El Resplandor" de Kubrick, curiosamente una de las obras maestras reconocidas universalmente dentro del cine de terror, y "El Cortador de Césped", cuya enorme diferencia respecto al trabajo original hizo a King renegar de la adaptación, mientras que ha declarado que sus adaptaciones favoritas son las de "Cuenta Conmigo" y otras dos dirigidas por Frank Darabont —con el que tiene una especial simbiosis— "Cadena Perpetua" y una de sus últimas adaptaciones, "La Niebla" (2007).

Justo antes de "La Niebla" —la última película estrenada en cines que por el momento ha adaptado un trabajo de King— otro de sus relatos cortos tuvo su particular adaptación en el mismo 2007, "1408". El relato original aparece en el recopilatorio de historias cortas llamado "Todo es eventual", y según el propio autor "1408" es su particular versión de uno de los tópicos del género del terror como es el de la habitación encantada. La película se centra en la figura de Mike Enslin, un escritor del tres al cuarto que realiza guías de supervivencia de lugares encantados, ya sean hoteles, castillos o cementerios, y cuya motivación es puramente comercial ya que él mismo no cree que los lugares encantados existan realmente. Un día recibe en su correo una postal anónima que le reta a pasar una noche en la habitación 1408 del Hotel Dolphin, lo que automáticamente le lleva a Nueva York interesado en superar el desafío, más cuando el gerente del hotel se niega en redondo a cederle por una noche dicha habitación. Evidentemente el incrédulo Enslin acabará imponiéndose y pasando una de las noches más terroríficas de su vida en el interior de la 1408, una habitación que nada tiene que envidiarle a la 237 del Hotel Overlook (217 en la novela original de "El Resplandor"), aunque aquella tuviera más carisma y no fuese el verdadero centro de atención de la historia.

Hay que admitir que la película comienza bastante bien, conocemos al desencantado (vaya juego de palabras, eh) Enslin, un incrédulo nato, y su despechada profesión, arrojado a una vida inane y con un evidente trauma pasado que le bloquea personal y profesionalmente. Toda la presentación del personaje y su entorno es muy necesaria, lo que estamos esperando tarda 30 minutos en empezar y lo hace muy poco a poco, hasta los 40-45 minutos de cinta no es cuando comienza el deseado delirio tan anunciado durante los primeros compases de la cinta. El principal inconveniente que tiene "1408" es que pasada esa media hora inicial la cosa empieza a descender en picado, todo el halo de misterio elaborado durante esos primeros minutos se ve de pronto desprovisto de su encanto y es que como bien saben los autores de relatos de terror el sugerir es más terrorífico que mostrar; de hecho durante esa primera media hora no hay ni un solo elemento sobrenatural y es cuando la cinta funciona mejor. Nos pasamos todo ese tramo preparando el terror que se nos viene encima, y claro, es mejor la preparación de lo que pasa que lo que pasa realmente. Estaba claro que la historia no podría dar mucho de sí, un tipo en una sola habitación encantada, una cinta de 105 minutos es excesiva y aún así se le saca partido, pero no para un largometraje como este. El primer tercio de la película apuntaba maneras y parecía que convertiría a "1408" es una agradable sorpresa, la imaginación juega a favor del espectador que da forma en su cabeza al horror que han vivido las múltiples muertes de la habitación y la tensión generada es digna de aplaudir, alargándola solo lo necesario, pero en el mismo momento que los hechos sobrenaturales aparecen el encanto de la cinta se pierde por completo.

El problema es que además se me hizo larga, y esa sensación empeora cuando ves que la película empieza muy bien y se va desinflando a cada minuto, cayendo en tópicos mil y una veces vistos y sobre todo abusando de efectos tremendamente odiados por mí como ya he comentado alguna vez, me refiero al hecho de dar un susto con un subidón de música y una aparición fugaz en pantalla. La película no da miedo ni por asomo, algún susto sí, pero sustos te los doy yo con una pandereta y un petardo, así que mérito no tiene ninguno el hecho de asustar al espectador de esa forma. De todos modos, exceptuando este odiado, eterno y omnipresente recurso, la dirección de Mikael Håfström es más que correcta, un trabajo loable el de realizar una película prácticamente en una sola habitación sin dar la sensación de monotonía ni estanqueidad, de hecho el hacer una película en sí con una habitación como único escenario y un solo protagonista es muy meritorio, pero en este caso la propuesta es fallida, no tanto como la abominable "Zulo", pero al final se desinfla de tal forma que la sensación de haber visto un producto mediocre es la que permanece.

Mikael Håfström, director sueco de cintas se suspense y terror como "Sin Control" y "Days Like This" realiza un estupendo trabajo tras la cámara, con un uso inteligentísimo del zoom en distancias cortas y movimientos suaves, y es que a nivel técnico "1408" brilla bastante, hay que admitirlo, incluso a nivel sonoro y musical, con una BSO muy aceptable obra del "desconocido" Gabriel Yared ("La Vida de los Otros", "El Talento de Mr. Ripley"). El hecho es que argumentalmente la calidad no acompaña a la cinta, ya no solo porque tenga algunas situaciones ridículas como la del pequeño Olin en la nevera o la escena de las conducciones de aire acondicionado (más que miedo causa risa, lamentablemente) sino porque los tópicos llenan la cinta hasta rebosar; no faltan los cuadros tétricos, tampoco los trucos con los espejos, ilusionismo con mirillas de puerta, gente que aparece y desaparece, inundaciones, y hasta falsos giros de guión que se ven venir de lejos. No quiero spoilear la cinta pero a la hora y media la película entra en un plano surrealista que dura 10 minutos, y no me refiero a surrealista porque todo pegue un giro de pronto sino que me parece surrealista el hecho de que los guionistas crean que pueden hacer que cualquier espectador se trague esa vil argucia mil veces vista en la historia del cine, todo sea dicho de paso. La película tiene cosas buenas, hay que reconocerlo, recursos que aunque tópicos están bien llevados, pero enseguida cae en situaciones demasiado vistas durante todas las décadas de cine de terror y cuanto más quiere rizar el rizo más desciende el nivel de la película. Creo que "1408" es una muestra de que a veces menos es más en el cine de terror, cuanto menos recargado sea el resultado más interesante se hará; si te lo dan todo mascado y presentado el interés por lo desconocido se pierde, y más si de desconocido no tiene nada si has visto 4 o 5 películas de terror en tu vida. Parece mentira que hayan sido tres los guionistas de "1408": Matt Greenberg ("El Imperio del Fuego"), Scott Alexander ("Ed Wood") y Larry Karaszewski (también "Ed Wood", "Man on the Moon"), escritores que han hecho algunos excelentes guiones y que aquí fallan de una forma manifiesta, quizá fruto de su pequeña inexperiencia en el género de terror.

El apartado interpretativo merece ser señalado por dos aspectos, el primero es lo reducido de su reparto, personajes principales solo tiene cuatro (el protagonista, su mujer, su hija y el gerente), y si descartamos a secundarios la cosa se queda en uno y solo uno: John Cusack. La segunda cosa que cabe destacar es la (engañosa) publicidad que se le ha dado a la participación de Samuel L. Jackson en la cinta, apareciendo su rostro incluso en el cartel, pero realmente de los más de 100 minutos que tiene la cinta el actor solo aparece 10 minutos seguidos, y luego tiene 2 o 3 breves apariciones más de un par de minutos como mucho, así que en total no sale ni un cuarto de hora. Es decir, han vendido la película como una participación estelar de Jackson pero al final solamente hace un papel muy secundario. Lo que sí es verdad es que su talento no pasa desapercibido y se come la pantalla cuando aparece, y es que el prolífico actor (que ha hecho más de 100 películas y es uno de los actores más omnipresentes del panorama cinematográfico durante las décadas de los 90' y los 00') se marca un excelente duelo interpretativo con Cusack en el poco tiempo que coinciden, resultando este aspecto y esa escena en concreto lo más atractivo y extraordinario de la cinta. Samuel L. Jackson aparece poco pero se deja ver, y esos momentos en los que trata de convencer al personaje de Enslin de que no suba a la habitación 1408 son lo mejor de la película, lo que realmente llega a crear tensión y ese halo de misterio y terror que debería haber perdurado. El actor es siempre un seguro y en este caso vuelve a triunfar pese a su reducida cuota de aparición en pantalla.

El protagonista absoluto de la cinta es John Cusack que demuestra su talento en una completísima interpretación en la que le da tiempo de mostrarse cansado y ajado, desatado e histriónico (cosa requerida por algunas situaciones, claro), feliz, triste, atormentado, aliviado... un catálogo completo de emociones que el actor borda cargándose el peso íntegro de la cinta a sus espaldas. Tiene mucho mérito protagonizar una película en solitario, prácticamente sin interacción entre los personajes, sobre todo desde que entra en la 1408, y es que el actor hace un recital en el que no se echan de menos más personajes, con momentos álgidos sobre todo hacia el final de la cinta y los momentos iniciales en la habitación. Mary McCormack (Lily) y Jasmine Jessica Anthony (Katie) cierran el casting de secundarios de forma discreta pero correcta, sin grandes alardes ni tiempo para demostrar demasiada cosa.

Un detalle curioso es que el final de la película que se proyectó en cines era una versión alternativa algo menos deprimente que la original, la cual es la que he visto yo, que me parece bastante acertada. Por lo visto las audiencias en los pases de prueba consideraron que el final original era algo atroz (no serían los mismos que dieron el visto bueno al desalmado y brutal final de "La Niebla", supongo). Pese a la limitada originalidad de la película parece ser que funcionó muy bien en taquilla consiguiendo $130M, cifra que supera con creces los $25M de presupuesto y que la colocó como una de las 50 películas más taquilleras del 2007, siendo una de las películas de terror más rentables de los últimos años. Además recabó críticas bastante aceptables, destacando su ausencia de sangre para impactar y su estilo aunque hay coincidencias que a partir de la media hora inicial el producto comienza a decaer.

En resumen, "1408" es una película de terror muy justita, personalmente la considero un producto fallido pero hay que reconocerle algunas de sus virtudes como el excelente arranque o el ambiente opresivo, además por supuesto del recital que se marca John Cusack, una interpretación que por pertenecer a una película de terror no es menos extraordinaria que otras vistas en ese año, y además la presencia del siempre soberbio Samuel L. Jackson se agradece, aunque la promoción de la película no fuese del todo transparente con la participación del actor en la cinta. "1408" no podía dar más de sí, aunque por otro lado no da la sensación de haber desaprovechado el argumento, de hecho creo que está bastante bien solventada la falta de complejidad en la historia, pero el problema es que la película se queda corta en muchos aspectos y no cumple con el mínimo exigido a una película de estas características. Demasiado tópica, demasiado convencional, a pesar de tener un apartado técnico sensacional no es capaz de sacar adelante el débil guión, elaborado sin demasiadas ganas de crear miedo ni tensión. Es una lástima que la película no acabara siendo la pesadilla que la primera media hora prometía ofrecer.

Mi puntuación: 4/10.