Decepcionante segunda parte de la particular adaptación de Michael 'Fireworks' Bay de los robots cambiantes.
Reconozco que cuando vi la primera película de "Transformers" en 2007 mis expectativas eran muy bajas y la esperanza de poder ver un espectáculo digno y que dicha película llegar a interesarme realmente era más bien reducida. Pero una vez la vi no pude más que tragarme mis prejuicios y, dejando de lado todo aspecto concerniente a términos de adaptación, pude disfrutar con el espectáculo visual y sonoro que nos ofreció el Rey de la Pólvora, Michael Bay. Aquella cinta era fácil de disfrutar, solo había que desconectar el espíritu crítico y sobre todo olvidarse de que lo que estábamos viendo realmente era una adaptación de una de las series de dibujos más famosa de los 80' (o de los juguetes) dejando de lado los análisis en profundidad e intentar no darle muchas vueltas al argumento, el cual era (a conciencia) una mera excusa para enseñarnos a robots gigantes partiéndose la cara y llevándose por delante a media ciudad en el camino. Aquella vez la propuesta para mí resultó ser un acierto, no pedía más que persecuciones espectaculares, combates a muerte llenos de destrucción y fuego y robots carismáticos que luciesen los mejores efectos especiales del año, y eso es lo que recibí, un espectáculo vacío pero entretenido, todo un ejemplo de blockbuster clásico. Aquella historia fue presentada y sazonada con personajes humanos que le daban un aspecto mucho más comercial aún, y se trazó una trama excesivamente infantiloide pero aceptable bajo una especie de acuerdo o pacto no escrito en el que yo, como espectador, me prometí a mí mismo no buscarle las cosquillas a la película ni los tres pies al gato; si Bay me ofrecía fuegos de artificio yo los disfrutaría y no me pararía a preguntar por qué Megatrón tenía ese caótico aspecto o porque el camión de Optimus Prime tenía morro o ni siquiera cómo es que la trama era tan simple y ridícula en muchos aspectos, no, prometí no hacer cosas como esa y disfruté mucho de "Transformers". Pero eso fue hace casi dos años, y hoy, tras haber visto en estos días la secuela "Transformers: La Venganza de los Caídos" me veo obligado a decirme a mí mismo: ya no voy a aceptar ese acuerdo, ya no voy a ser tan benévolo; Bay, esta vez no puedo perdonarte que repitas la misma fórmula y empeores lo que no debía empeorarse.
El problema de "Transformers: La Venganza de los Caídos" reside en querer repetir exactamente la misma fórmula que ya funcionó en la primera película, el asunto es que, como es normal, se pierde el factor sorpresa, además si la historia daba poco de sí en "Transformers" ahora ya es rizar el rizo e ir a por un imposible como es querer dar sentido a la historia, y finalmente también como suele pasar habitualmente con las secuelas se ha querido aumentar un grado más todo lo visto y finalmente se ha exagerado en demasía el conjunto. Esta secuela peca de muchas cosas pero para mí la más grave es la forma de rodar las peleas y combates entre Transformers... ¡no se ve nada de nada! Eso es absolutamente imperdonable, lo que no puede ser es que se empeore el aspecto que necesitaba mejoría urgente en "Transformers". En la trilogía de Bourne pasó lo contrario; en la primera película las peleas cuerpo a cuerpo estaban rodadas con demasiado tembleque de cámara, demasiado caos, "El Mito de Bourne" pecó de lo mismo aunque mejoró mínimamente ese elemento, y en "El Ultimátum de Bourne" Paul Greengrass acabó mejorando algo más este aspecto aunque seguía siendo poco. Más evidente fue en la nueva saga del hombre murciélago; Christopher Nolan pecó en "Batman Begins" de rodar combates demasiado frenéticos con una cámara inquieta que no dejaba ver nada, en cambio en su secuela de "El Caballero Oscuro" este aspecto mejoró mucho, por lo que la película no solo ganó enteros sino que demostró la capacidad del director para solventar errores. El problema de "Transformers: La Venganza de los Caídos" es que el factor que más debe destacar es donde más falla, las peleas y combates que deberían ser el mayor elemento de disfrute (y, qué coño, el único prácticamente tal y como está planteada la saga) acaban siendo definitivamente secuencias no aptas para epilépticos que deja el frenetismo de "28 Semanas Después" a la altura de los slow-motions de "Matrix".
Exageraciones a parte, es pecado capital lo hecho por Bay; durante los muchísimos combates de los que están llenos los excesivos 150 minutos de cinta uno no es capaz de diferenciar ya no solo quien es el bueno y quien el malo sino qué es lo que estamos viendo en pantalla. ¿Es un puñetazo? ¿Una patada? Todo se reduce a una amorfa masa de metales grises con algún color puntual moviéndose y retorciéndose en pantalla sin ningún sentido ni armonía. ¿Es que me estoy haciendo tan viejo que he perdido los reflejos? No solo no se veía quien estaba luchando o cómo, sino tampoco tenía ni la más remota idea de qué robots participaban en esta película y cuáles no. Exceptuando Optimus Prime (el único con rojo y azul) y Bumblebee (por el amarillo) el resto no fueron ni presentados ni re-presentados, tan solo los Autobots gemelos Mudflap y Skids tienen un protagonismo y presentación más notables, pero su estupidez impide disfrutar de ellos del todo, o Jet Fire y The Fallen también son presentados debidamente, pero son la excepción que requería la trama. En "Transformers" se tomaron sus segundos para presentar a los Autobots, Ratchet (¿no se suponía en la anterior película que era el cachondo?), Ironhide, etc. pero en esta secuela van apareciendo Transformers de la nada, sobre todo Decepticons, sin presentación ni importancia. Daba lo mismo que fuese Scorponok el que apareciese que Rampage, no solo pierden toda similitud con su original 'juguetil' sino que acaba dando lo mismo lo que hiciesen, solo pasan por pantalla con la excusa de destruir alguna casa o morir a manos de algún Autobot. Y eso no es lo que nos ofreció "Transformers". El caos domina esta segunda película y es lo que no me ha gustado nada; la primera película pecó de ello, pero es que en esta secuela el caos se ha incrementado, así que no, no puedo aceptar el trato con Bay esta vez. La única escena que me ha parecido realmente destacable y de hecho es lo mejor de la película con diferencia es la secuencia de acción en el bosque que enfrenta a Optimus Prime con Megatrón y Starscream (creo), que aunque tampoco es que se vea con una claridad máxima sí que por lo menos es algo más nítida que el resto y desde luego anda sobrada de espectacularidad e incluso emotividad. Es la secuencia que debería servir de ejemplo al resto de batallas y escenas de acción, pero desafortunadamente es la única que tiene un nivel de calidad alto.
Es una película comercial, un blockbuster de libro, vale, eso no tiene por qué ser malo, de hecho la anterior película también lo era y fue puro entretenimiento, lo que pasa es que cuando uno cae en la cuenta de que están abusando de ciertos recursos es cuando descubre que la película va cayendo en picado progresivamente. Sabemos que Megan Fox es uno de los atractivos principales de la cinta (a pesar de la nula importancia de su personaje y su poco demostrada capacidad interpretativa) pero no por ello deben realizarse consecutivos planos de su perfecto maquillaje ni sus curvas apoyada en una Harley Davidson al más puro estilo de anuncio de cigarrillos. Sostener un personaje así simplemente por aumentar el "caché" o popularidad del film es un burdo truco, y más cuando nos percatamos que el personaje de Mikaela no aporta nada de nada a la cinta. Tampoco recuperar personajes de la anterior entrega porque en su día hicieron gracia ha sido una buena idea; el gran John Turturro me pareció de lo más destacable de "Transformers" pero en esta secuela el Agente Simmons no solo sufre una terrible y forzadísima aparición sino que pierde el magnetismo que tenía. Simmons hacía gracia en un contexto y con un entorno concreto, era un recurso humorístico muy acertado, pero en "Transformers: La Venganza de los Caídos" simplemente se pasea por la pantalla como una especie de cliché de compañero bufón del héroe aventurero. Sé que este tipo de películas requieren a un personaje de esta clase, pero teniendo al personaje de Leo no hacía falta ningún Agente Simmons, no hacía falta forzar la trama aún más de lo que estaba para que hiciese acto de presencia de nuevo.
He hablado de lo desacertado de la presencia de Mikaela y del Agente Simmons, y no puedo olvidarme de la vacía participación del Mayor Lennox, el Sargento Epps y en general los soldados norteamericanos que ya tuvieron una aparición forzada en la anterior película y que aquí repiten otra vez sin nada realmente interesante que aportar a la trama. Su papel en la cinta vuelve a ser inane, ¿cuál es entonces el objetivo real de esos soldados? Conociendo a Bay, patriota consagrado, supongo que será una más de sus reivindicaciones de la supremacía bélica de los EEUU, pero dentro del absurdo tolerado del film hay límites que no se pueden aceptar tan bien, como es que los humanos tengan una especie de grupo de élite (NEST) junto a los Autobots para cazar a los Decepticons... ¡como si ellos solos no se bastasen! ¿Es que algún humano tiene posibilidades cuntra cualquier Transformer?
Los escenarios es otro de los factores que me ha defraudado. En "Transformers" había un clímax final en medio de Los Angeles que quitaba el hipo, decenas de edificios destrozados, coches masacrados, multidestrucción a gogó, etc., una escena realmente brillante. En "Transformers: La Venganza de los Caídos" todo se reduce a peleas y tiroteos en el desierto... Es como si no quisieran herir las sensibilidades de nadie por haber matado a cientos de civiles inocentes en medio de la ciudad (eso sí, no tienen reparos en destruir un pequeño poblado egipcio con sus habitantes) y al final la destrucción se reduce muchísimo. Es más, creo que en esta película se da lugar a uno de los desperdicios más grandes de la saga cuando el coloso Devastator se pone a pelear... ¡en un descampado! Con el juego que podría haber dado en medio de una ciudad. Para contrastar más ese detalle la película comienza con otra de las grandes secuencias que demuestran lo que podría haber dado de sí el film; la persecución del grandioso Decepticon Demolishor destrozando puentes y carreteras es realmente satisfactoria, pero desafortunadamente también es la última muestra de Transformers en terreno urbanizado.
No todo el cine tiene que ser serio, en eso estoy de acuerdo, pero una cosa es tener que dejarse el cerebro en casa —lo cual puedo aceptar y de hecho agradezco muchas veces— y otra muy distinta es dejarse también la dignidad como espectador. Uno no debe tragarse TODO lo que ve en pantalla cuando comienza a dejar de disfrutar con ello. Ridículos como el numerito de la madre de Sam comiendo pastelitos de marihuana (lo peor de toda la cinta), lo de que de repente el gobierno esté en contra de los Autobots, lo de la chica Decepticon/Terminatrix que de repente rompe radicalmente con la filosofía del film ya que no solo se transforman en coches sino también en humanos (ya puestos que la saga sea una extensión de "Terminator", o haga un crossover con ésta) o lo del robot formado por bolitas entrando a una sala de ultra-seguridad (con una rejilla de ventilación que da directamente al exterior...) acaban desfigurando por completo el blockbuster, y personalmente me he acabado aburriendo de tanto despropósito; he intentado ir pasando fallos uno tras otro, pero cuando te das cuenta de la acumulación que llevas ya acabas por entrar en razón: "Transformers: La Venganza de los Caídos" es un cúmulo de despropósitos. Lo peor de todo, a pesar de que lo que he comentado es suficientemente malo, no es solamente eso, sino que cuando llevas 90 minutos te descubres a ti mismo mirando el reloj... y es que 150 minutos es algo desproporcionado para una película de este tipo; le sobra una hora para no hacerse tan pesada.
Pero no todo es tan terrible, llevo unos cuantos párrafos poniéndola a parir pero no es tan tan atroz como eso. En esta secuela hay un acercamiento al género de aventuras que no supe detectar en la primera o que quizá se ha incrementado en esta cinta, y resulta interesante ver cómo una película puramente enfocada a la acción también alberga lugar para la aventura, el género más amable y que tiene mayor capacidad de seducción. A pesar de que todo lo concerniente a la Matriz Del Liderazgo, Fallen (con la traducción al español del título de la película se ha perdido inevitablemente un interesante juego de palabras) y Sam como el nuevo Cubo/Chispa Vital (por cierto, casi me da algo con la surrealista escena final con los gigantescos Prime...) sea algo bastante irrisorio puede aceptarse en el contexto del film. Escenas buenas tiene bastantes, como la comentada del bosque, la persecución de Demolishor, la de la destrucción de la casa de los Witwicky con los electrodomésticos con vida, o la de Devastator, que a pesar de estar desaprovechada tiene una gran presencia y está muy bien hecho (aunque solo se distinguiese con claridad la cabeza del Transformer). Positivamente también puedo destacar a este chico que apunta maneras desde el año pasado, Shia LaBeouf, que vuelve a estar muy correcto en la piel de Sam Witwicky y demuestra su facilidad tanto para realizar papeles de acción como sobre todo de comedia. En el fondo también sigue la tónica de "Transformers" y como dije entonces es una alegría que en ningún momento se tome en serio a sí misma, que sea consciente de lo que es y mezcle humor y acción (y aventura) a partes iguales; la débil historia solo es un contexto para ver a robots peleándose y por eso no debe dársele importancia a nada más, no olvidarse de que el cine muchas veces está hecho para disfrutar de las imágenes y sonido sin buscar nada más, pero en este caso creo que el espíritu crítico debe hacer acto de presencia para no caer en lo fácil y ser tratado con algo más de respeto.
"Transformers: La Venganza de los Caídos" ha tardado tan solo una semana y media en ser la película más taquillera del año, por encima de "Ángeles y Demonios", alcanzando actualmente la impresionante cifra de los $600M en un tiempo récord. La aceptación del público ha sido generalmente buena, los que disfrutaron con la primera película parece que también lo han hecho con esta secuela (exceptuándome a mí, claro), y es que Michael Bay es un nombre asociado al éxito, y viendo lo cerca que está la secuela de alcanzar a "Transformers" en taquilla podemos augurar que pronto tendremos una tercera película de la mano del creador de "Armageddon", "Pearl Harbor", "La Roca" y la saga de "Dos Policías Rebeldes" entre otras.
La Banda Sonora vuelve a ser acertada con un tema de Linkin Park que le viene al dedillo al film y un score de Steve Jablonsky que ya hizo lo propio en el primer film, de tonos frenéticos y mucha presencia. El montaje algo atropellado podría haberse acortado muchos minutos (pero muchos) y la cámara debía haberse estado más quieta, por lo que este aspecto es muy flojo en la película, en cambio la fotografía del inexperto Ben Seresin es muy nítida y de colores vivos, recoge el testigo del habitual del director, Mitchell Amundsen, y realiza un trabajo muy aceptable y dinámico. De nuevo el elemento más destacable vuelve a ser el de los efectos visuales, categoría por la que seguramente optará al Oscar en la próxima ceremonia, y es que la fusión de lo virtual con lo real en esta película vuelve a ser algo espectacular, de lo mejor visto hasta la fecha. El sonido tampoco se queda atrás (a pesar de que en este aspecto "Terminator Salvation" sea la auténtica maravilla del año), y es que este film es un espectáculo que debería ser disfrutado en un cine propiamente acondicionado, a pesar de su baja calidad como película.
En resumen, personalmente "Transformers: La Venganza de los Caídos" ha sido una decepción, en mi opinión no ha sido una digna secuela de la divertida "Transformers" y ha pecado de incrementar el caos que ésta debió mejorar. Un error se puede perdonar una vez pero repetirlo tan descaradamente no debe tolerarse, y la confusión que hay en todos los combates y batallas de este film no pueden admitirse si se pretende mejorar la saga. Lo que en principio era una película que prometía robots con personalidad definida peleándose en pantalla ha acabado siendo un desfile de masas metálicas sin orden ni destino que confunden al más avezado. Lo ridículo de algunas escenas (vuelvo a remitirme a la alargada secuencia de la madre drogada, destinada claramente a un público no infantil) y lo absurdo del argumento no pueden pasarse por alto esta vez, y a pesar de que la película entretenga a ratos cuando hay disparos y peleas el resto del tiempo se hace tediosa y pesada, algo que un blockbuster jamás debería permitirse. Bay ha querido multiplicarlo todo por dos en "Transformers: La Venganza de los Caídos", y al final ha logrado saturarnos. Esta vez no te lo puedo pasar por alto Michael, si caminas por el borde es posible que te deslices, y en esta película has resbalado totalmente. Te aviso que en la tercera entrega te la vas a jugar a todo o nada conmigo.
Mi puntuación: 3/10.