martes, 5 de agosto de 2008

"La Momia: La Tumba del Emperador Dragón". A mi me gustaban las momias...

Vuelve a resucitar la saga con la entrega más floja tras siete años de sequía.

En 1999 uno de los tantos sucedáneos de la trilogía estandarte de aventuras, "Indiana Jones", consiguió ser una digna sucesora de ésta y aunque ni siquiera podía acercársele como mínimo resultaba tremendamente entretenida, algo muy meritorio teniendo en cuenta la cantidad de burdos intentos condenados al fracaso que poblaban los videoclubs y aspiraban a estrenarse en cines. La película era "La Momia", y condensaba gran parte del espíritu de las películas aventureras del Dr. Jones mezclándolas con un tema suculento que dicha trilogía aún no había tocado, el de las momias egipcias. Stephen Sommers logró realizar una cinta equilibrada, comercial, con dosis de comedia, drama y acción y con personajes carismáticos que tanto se demandaban en las salas. La cinta fue un éxito total en taquilla siendo una de las más taquilleras del año, lo que propició una secuela en 2001 "El Regreso de la Momia", dirigida de nuevo por Sommers y con los mismos protagonistas. La secuela fue igualmente exitosa, contó con un presupuesto mayor e incluso superó en recaudación a su predecesora. Seguía manteniéndose fiel a su estilo y resultó ser una buena segunda parte, aumentaron las dosis de acción y humor y en general todo se multiplicó por dos. Resulta extraño que no llegase otra secuela más inmediatamente dado el éxito de la segunda película pero en su lugar llegó un film basado en el personaje secundario de dicha película, "El Rey Escorpión", rodada en 2002 con un gran presupuesto y dirigida por Chuck Russell. Esta vez el éxito no acompañó a la película, quizá por su alejamiento de la historia original y por ser un simple spin-off de un personaje que funcionaba bien como secundario y no como protagonista y por apartarse del concepto de película de aventuras. El hecho es que la saga permaneció dormida hasta este año, cuando se ha realizado un intento de retomar las películas que llenaron las arcas de Universal Studios; "La Momia: La Tumba del Emperador Dragón" vuelve de la misma forma que lo hizo "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal", tras varios años de letargo (más ésta segunda que la que nos concierne en este artículo) y con algunos elementos en común. Pero la vuelta no ha sido tan gloriosa ni de lejos.

En esta tercera película Rick O'Connell (Brendan Fraser) y su esposa Evelyn (Maria Bello sustituye a Rachel Weisz) se han retirado del mundo de las aventuras y le han cedido el testigo a su hijo, que busca la tumba del emperador que intentó someter toda China en el 50 a.C. y que sufrió la maldición de una bruja que le convirtió a él y todo su ejército en figuras de terracota. Bien, aquí tenemos una de las semejanzas con la saga de Indiana Jones, el hijo es quien toma buena parte del protagonismo. Ya apareció el personaje de Alex O'Connell en "El Regreso de la Momia" como un crío, pero aquí toma viva participación de los hechos y se nota la intención renovadora del guión al igual que en "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal". Además al film se le ha querido dar un evidente toque oriental que va más allá de las localizaciones chinas ya que en un pequeño porcentaje la película está impregnada del cine de artes marciales, fantasía y de acción asiático que tanto triunfa con películas como "Tigre y Dragón" o la majestuosa "Hero", y precisamente los protagonistas de estas dos películas son los actores que participan en esta tercera película de "La Momia", Michelle Yeoh y el mítico Jet Li. Li es el malvado Emperador Dragón convertido en momia que buscará la inmortalidad para someter a todo el mundo libre, y Yeoh la bruja que le condenó a convertirse en figura de barro hasta que alguien tuviera el poder de liberarlo. Por supuesto la momia es liberada y se lía la de Dios (si no, no habría película, claro).

No falta nada de lo que ya hubo en las anteriores entregas, dosis exageradas de acción, quizá demasiado estridentes esta vez y demasiado trilladas, algo de misterio a resolver, solo que esta vez se soluciona con demasiada facilidad y presteza, porque aunque la cinta dure casi 2 horas la sensación de prisa en contar la historia está bien presente, también hay humor solo que esta vez se les ha ido la mano completamente con el humor infantil. El personaje del cuñado de Rick, Jonathan, interpretado de nuevo por el único actor junto Brendan Fraser que ha participado en los tres films John Hannah, ya no tiene la gracia que tuvo en las otras entregas, sin duda el toque de humor necesario y efectivo, y ha pasado al chiste infantiloide y en general la película va directa a la broma absurda como por ejemplo momentos ridículos dónde una momia deja sin querer sin cabeza a otra... Sin duda una de las bazas de la saga se ha perdido por completo con "La Momia: La Tumba del Emperador Dragón", el humor. Se ha transformado en algo que o bien se ha perdido por la época o bien se ha querido enfocar a un público mucho menor que el que se pensó en principio. Sobre el resto de conceptos, se sigue con las secuencias trepidantes, las situaciones complicadas de las que siempre salen vivos e ilesos los protagonistas y los momentos de suspense y trampas, y aún así la película me parece bastante peor que las otras dos, y entonces es cuando me pregunto... ¿me estaré haciendo mayor? Me lo he planteado cinematográficamente, no me considero un gafapasta y creo que aún puedo disfrutar como un enano, ahí está mi opinión de la cuarta película de "Indiana Jones" con la que disfruté mucho, y aunque los tiempos cambien las sagas también lo hacen e incluso los géneros. "Stardust" me devolvió la ilusión en las películas de fantasía así que no creo que sea yo el que me haya quedado atrás en este caso de "La Momia", creo que directamente la película no ha sido capaz de mantener el nivel de las anteriores entregas ni adaptarse con suficiente ímpetu a los días de hoy. O quizá simplemente el tipo de público que buscaba era diferente, como he dicho, y busca agradar a los más pequeños vendiéndose a la comercialidad más fácil de los críos. En todo caso hay varios puntos que fallan en este film, pero creo que los dos más importantes son estos: la nefasta dirección de Rob Cohen ("xXx", "Daylight: Pánico en el Túnel", "A Todo Gas") y los mediocres efectos especiales (sobre todos los recreados mediante ordenador) en los que se sustenta en gran parte.

Stephen Sommers dirigió las dos otras películas de la saga y para esta tercera parte cedió el puesto a Cohen, director de películas de más que dudable calidad y con un pulso bastante poco firme. La dirección de R. Cohen es extremadamente movida en las escenas de acción, no se ve prácticamente nada y hay momentos en los que el espectador debe "deducir" más que ver. Lo que más miedo me da es que la dirección epiléptica se está poniendo de moda. Cada vez más cuesta encontrar un director que le eche valor para mostrar la acción con detalle y perspectiva, una dirección al servicio de la acción y que ayude a no perderse detalle, no un movimiento de cámara nervioso con la errónea intención de frenetizar la escena que en realidad contribuye al cabreo del espectador. Más directores como Zack Snyder hacen falta, realizadores que no teman mostrar la acción a adecuada cámara lenta y con la suficiente luz y talento como para no requerir sombras que tapen los defectos de la producción. En los momentos de acción la dirección es pésima, y en el resto de situaciones es corriente, pero en una película del tipo como esta no se puede tolerar una mala dirección en los momentos de acción.

Pero la dirección no tiene toda la culpa del descalabre, los efectos por ordenador del film son bastante pobres. No diré que son del nivel de un telefilm de Antena 3, pero tampoco distan demasiado de ellos. Hay un punto en los efectos por ordenador en una película en los que el espectador "desconecta" automáticamente de la historia al ver elementos claramente sobrepuestos en la historia y que cantan a simple vista. Las apariciones de la momia del Emperador Dragón, sus transformaciones en dragón y monstruo (por cierto, totalmente gratuitas, ¿cuando se supone que obtiene esos poderes de la metamorfosis?) absolutamente patéticas y las apariciones de los Yetis rozan el puro ridículo. Hay que saber hasta qué punto se puede usar el ordenador en el cine, hoy en día son pocas las películas que se plantean siquiera el fabricar un traje de goma o un efecto tradicional, cuando seguramente resultarán mucho más baratos. Yo lo digo y lo sigo diciendo, mientras los efectos especiales de las películas no sean tan buenos como por ejemplo los de "The Host" o "Transformers", mejor ahorrárselos. Siempre pienso en el ejemplo de "Alien 3", que de repente y debido a la novedad rompió con la tradición de las dos películas anteriores y decidió crear el Alien mediante ordenador en algunas escenas, lo que dio un resultado cutrísimo e innecesario. Ese es el precio a pagar cuando creemos que siempre se pueden aplicar las nuevas tecnologías, aunque no estén perfeccionadas. En el caso de "La Momia: La Tumba del Emperador Dragón" creo que un presupuesto más alto debería haber ido a parar a estos efectos especiales, porque sinceramente la película pincha tremendamente por ahí. En cambio con los efectos tradicionales no está nada mal, la persecución del carro y algunas escenas más están bastante elaboradas.

Acerca del guión está al servicio de la acción, la historia es típica de la saga, un emperador traicionado y momificado que busca venganza en su resurrección en el primer tercio del s.XX, el resto es lo de siempre, venganza y poder enfrentados a valentía y agallas, Rick O'Connell vuelve a demostrar su carisma y Evelyn, esta vez en la piel de Maria Bello, vuelve a demostrar su valentía. El hijo, Alex, es el que pone el toque novedoso a la cinta y desde luego realiza un buen papel en el film, que en su afán por tocar todos los palos incluye un ridículo romance que lo afecta a él y (atención) a una ninja de dos mil años que no conoce en absoluto. Lo peor de la cinta en mi opinión es este ridículo y forzado "romance". Desde el minuto uno se fuerza la relación que no tiene absolutamente ninguna química y no digamos ya lógica, un quiero y no puedo que no hace más que descubrir las carencias del film y su fracaso a la hora de ofrecer el espectáculo que se preveía. Por cierto, el tráiler es otro de aquellos que se pueden clasificar como destripe total, aquellos que tienen la sana costumbre de explicar la película acto a acto para que pagues tu entrada y no recibas ninguna novedad a cambio cuando te sientes en la butaca.

Siguiendo con el guión en general la historia está bien contada, a veces con demasiadas prisas y atropelladamente pero en general es algo perdonable y soportable, aunque hay bastantes agujeros estúpidos en los que tampoco merece la pena hacer mella, tonterías como los poderes de la momia "porque sí" (ahora tengo estos poderes porque me da la gana tenerlos), la invulnerabilidad del general chino (que lo mismo te soporta una bomba aérea que una avalancha que el ataque de un Yeti) u otros detalles con o sin importancia. Eso sí, algo a su favor es la excelente ambientación de post-guerra, el interesante vestuario y demás accesorios que ayudan a desplazarte 60 años atrás en el tiempo y que están recreados al detalle. La ambientación China está bastante presente también y es sin duda uno de los puntos fuertes de la película.

La conclusión que puede extraer uno de "La Momia: La Tumba del Emperador Dragón" es que se ha querido explotar una vez más la saga para recibir un buen reembolso de la taquilla; de hecho la promoción ha sido bastante buena como es evidente, pero la crítica se le ha echado encima y la opinión general del público es de decepción. Pero en taquilla debe estar funcionando correctamente, porque ya se habla de una cuarta película... A mí me ha parecido una película ligeramente entretenida pero con los suficientes fallos como para no poder disfrutar de ella abiertamente. No ha seguido la tónica de la cuarta película de "Indiana Jones", que siendo igualmente inferior a la trilogía original consiguió ofrecer un espectáculo digno de ella. En este caso el espectáculo se ha visto mermado por varias causas, un cúmulo de detalles pasados por alto o faltas de atención que hacen de esta tercera película una del montón, algo mediocre con una buena ambientación y alguna secuencia de acción digna pero con muy mala dirección, pobres efectos y un guión demasiado simple como para pretender sorprender o encandilar. Una película de sobremesa.

Mi puntuación: 5/10.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Como te dije, no me gustó mucho La Momia, pero quería darle una oportunidad a esta entrega. Sin embargo, me lo estoy pensando a raíz de las críticas que leo. Excelente la tuya, por cierto: muy bien documentada y explicada con detalle y calmadamente.

¡Saludos!

Santi dijo...

Si no te gustaron la primera y segunda películas... esta tercera tiene todas las papeletas para desagradarte sumamente. ¡Gracias por lo que me toca!

Por cierto Mr. Espilberg, ya estás en la lista de enlaces de Videa-Bien... no es para menos con el pedazo de blog que tienes. ;)

Anónimo dijo...

Lo mismo te digo: estás enlazado en mi blog... ;)

Anónimo dijo...

En verdad estoy muy de acuerdo con lo antes expuesto... No me produjo impresion alguna me parecio pesima en comparacion con las 2 anteriores.

Santi dijo...

"La Momia: La Tumba del Emperador Dragón" es todo un ejemplo de cómo NO debe retomarse una saga. El buen par de películas que son "La Momia" y "El Regreso de la Momia" no necesitaban ninguna tercera parte ni una conclusión, y de forma insultantemente descarada (por la evidente intención económica, claro) se forzó una vuelta que hubiera sido mejor que no hubiera sucedido.

El dinero por encima de la calidad, de nuevo.

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