viernes, 31 de octubre de 2008

"Sospechosos Habituales", ¿Quién es Keyser Söze?

Uno de los mejores thrillers de la historia con el final más memorable de todos los tiempos. La maravilla independiente que se convirtió en película de culto.

Todos tenemos una película favorita. En realidad cuesta bastante escoger tan solo una ya que ante la pregunta «¿Cuál es tu película favorita?» todos tenemos una lista de films preferidos, ya sean cinco o veinte o cincuenta, y parece que escoger tan solo uno es una tarea harto complicada. La mayoría de las veces la respuesta puede variar según la época del año o simplemente depender de cómo nos hayamos levantado ese día, pero yo me planteé esta pregunta un día de forma definitiva y me dije: «Mi película favorita es y será —hasta que sea desbancada de su puesto— "Sospechosos Habituales"». Así de simple. Sé que no es la película del siglo, pero es una de aquellas películas que te abren una nueva dimensión en el cine, de aquellas que las ves y te maravillan, te ponen la carne de gallina y te apasionan. A mí me pasó; cuando acabé de verla no podía creerlo y sin dudarlo la catalogué de obra maestra. Tiempo más tarde indagando por internet me di cuenta no solo de que no era el único que adoraba este film sino que en general es uno de los mejor considerados de la historia; ¡qué alegría, no estoy solo!

¿Qué hace que este thriller tenga tan alta estima? Quizá que nació como una propuesta independiente, algo pequeño, y que tiene uno de los guiones mejor pensados de la historia del cine. De hecho nunca ha dejado de ser un film pequeño, con un presupuesto muy reducido de casi 6 millones de dólares y estrellas que por aquel entonces no es que fueran de segunda pero que no formaban parte del Star-System. Actores de indudable calidad y talento, pero que no eran estrellas de cartel, vamos. El director Bryan Singer ("X-Men", "X2", "Superman Returns" y productor de "House") y el guionista Christopher McQuarrie ("Secuestro Infernal") tuvieron la idea de fusionar dos conceptos que les rondaban para una misma película, el primero era el planteamiento de la pregunta "¿Qué pasaría si se reunieran cinco delincuentes en una rueda de reconocimiento?", el segundo concepto surgió a raíz de la historia real de John List, un contable que asesinó a su familia y desapareció durante 20 años, personaje que inspiró al temido y famoso Keyser Söze.

Como digo, la película cuenta con un guión elaborado al milímetro que estructura el film a base de flashbacks y que va construyendo la historia poco a poco intercalando los asuntos de los cinco criminales y el interrogatorio a 'Verbal' Kint. Por un lado tenemos un intenso duelo psicológico y policial, por el otro un perfil típico de las películas de gánsters. El argumento, para el que lo desconozca, es el siguiente: en el puerto de San Pedro en Los Ángeles es hallado un barco incendiado con numerosos cadáveres, todos víctimas de asesinato. De los dos únicos supervivientes solo uno puede contar lo sucedido, y el agente de aduanas Dave Kujan intentará interrogarlo con la intención de desvelar el misterio que comenzó 6 semanas antes, cuando cinco criminales fueron llevados a una rueda de reconocimiento con la sospecha de que uno de ellos era el responsable del robo de un camión con piezas de armas en Nueva York. Los cinco delincuentes eran Todd Hockney, ladrón y especialista en bombas, el dúo Michael McManus y Fred Fenster, pareja de ladrones y contrabandistas, Dean Keaton, un ex-policía corrupto y Roger 'Verbal' Kint, un estafador. Una vez retenidos deciden aliarse y formar una banda para realizar un golpe que les entrometerá en una vorágine de muerte y autodestrucción que no podrían imaginar... El argumento es en principio sencillo, pero poco a poco se va complicando debido a intenciones ocultas, personajes misteriosos y a la búsqueda de la verdad por parte de Kujan que intenta exprimir a 'Verbal' Kint, el superviviente, para saber qué pasó realmente en el barco y definir los hechos. En medio de todo este lío sale a la luz un nombre implicado: Keyser Söze, un criminal convertido en leyenda al que temen más que la muerte, un mito cuya existencia se pondrá en evidencia en el transcurso de los acontecimientos. No destriparé la película, pero cuidado si no la habéis visto porque es posible que de mis palabras podáis llegar sacar alguna conclusión de la trama. Yo os aconsejo que leáis este artículo si habéis visto la película, y si no es así os recomiendo fervientemente que la veáis porque no tiene desperdicio.

El guión es absolutamente prodigioso, las tramas y subtramas, sobre todo en la investigación del caso y en la profundización de algunos personajes como Dean Keaton, se interrelacionan e intercalan para formar unos personajes ligeramente redondos y una trama compleja. Cada uno de los 100 minutos del film sirve para ir acercándonos a la resolución del misterio y para confundir y ubicar al espectador continuamente. Hay quien considera el giro final tramposo, cuando precisamente es lo que más lejos está de ser. Todo lo que vemos hasta los últimos minutos finales está visto desde la perspectiva de la deducción del agente Kujan y la reconstrucción de los hechos de Kint (de hecho la voz en off de 'Verbal' Kint es la que acompaña la narración de los hechos pasados), así que es completamente lógico pensar que tal y como se van narrando los hechos es la forma en que ocurren en realidad, hasta que el momento final nos desvela la auténtica verdad.

Lo interesante de "Sospechosos Habituales" es que va hilvanando su trama poco a poco, y además dando detalles imperceptibles de forma casi subliminal que luego pueden resultar claves y que son prácticamente imposibles de detectar en el primer visionado de la cinta. Cuando ves la película de nuevo te das cuenta de que determinado gesto imperceptible, cierta mirada, una frase precisa, una expresión en un momento concreto, etc. resultan ser guiños para el espectador que revisiona el film y conoce el desenlace, detalles que hacen de ese perfecto engranaje que es el guión una auténtica joya a la que no se le puede replicar nada. Tan solo pondría al guión una pequeña nota negativa por un error que se detecta sobre todo en su revisionado...

SPOILER(Para ver el contenido seleccionad el texto del interior del cuadro)

...Que es la voz de Keyser Söze al inicio de la película (por lo menos en la versión doblada al español), cuando mata a Keaton tras decirle la hora; es demasiado evidente a quién pertenece la voz. Son pocas palabras, pero cualquiera con buen oído puede captar el detalle.

De todos modos la historia es redonda, y consigue ir incrementando el interés y no dejar en ningún momento el suspense, que es la nota consonante en todo su metraje. La forma de contar la historia es lo realmente brillante, el prodigioso montaje y la narración de Kint se complementan perfectamente para explicar una historia que se haría muy complicada de no tener el soporte de la voz en off en su tramo final. La fusión de las dos historias, los flashbacks pasados con el interrogatorio, y su retroalimentación son lo que le dan una dimensión compleja al film y lo distingue de otros, una maravilla que no se ha podido igualar aún. La película empieza por el hecho más importante de la historia, el momento clave donde Keaton, que va a morir, conoce el verdadero rostro de Keyser Söze y esa es una situación en la que el espectador aún no está familiarizado con los personajes y la historia. Poco después observamos el estado en el que ha quedado el barco y la cantidad de muertos que hay en él, y sabemos que el responsable puede ser un tal Keyser, pero desconocemos las causas y la identidad y mito del asesino. Ahí está el secreto del film, desde el minuto uno ya nos plantea cuál es el gran misterio que tendremos que desvelar sin que nos percatemos, y a cada momento se nos irán dando pistas para resolverlo hasta que concretamente en el último minuto no haya dudas en la respuesta y todo encaje en nuestra mente. Por un lado está la construcción del mito de Söze, que comienza a tomar forma hacia la mitad de película, y por otro está las andanzas de los gánsters asociados, todo visto desde el punto de vista de 'Verbal' Kint, ya que él es el narrador.

Pronto comenzamos a ver el origen de la historia, la alianza surgida entre los cinco criminales de la rueda de reconocimiento; conocemos progresivamente sus personalidades por los pequeños matices que nos van dando de ellos. Son tipos duros, gente que entiende el crimen como su forma de vida y están familiarizados con este ambiente; entran y salen de la cárcel con facilidad y no saben hacer otra cosa que no sea robar y matar. El reparto del film es reducido, apenas son 2 o 3 los personajes con más peso en la historia, y en total no abarca más de 8 o 10 secundarios, pocos para ser una historia de gánsters y policías. Interpretaciones del máximo nivel para un reparto redondo y reducido. Hockney es un delincuente rudo, mentiroso, al que no le importa nada excepto el dinero y que enseguida choca con McManus por su fuerte personalidad. A Hockney lo interpreta Kevin Pollak ("Casino", "Algunos Hombres Buenos") y se muestra como el más pasota del grupo, un papel más que correcto y creíble. McManus es el especialista en robos, experto tirador de gran puntería y habilidad, volátil e inestable. El menor de los cuatro hermanos Baldwin, Stephen Baldwin ("Nacido el 4 de Julio", "La Hora del Crimen"), es quién representa a McManus, y personalmente creo que es de las grandes interpretaciones de la película ya que es el personaje que logra dar una mayor sensación de seguridad a la vez que inestabilidad mental. McManus y Fenster son compañeros de faena, y éste último es un hombre listo, tranquilo, de apariencia vivaracha y cuya verborrea es casi imposible de descifrar. Fue idea del mismo Benicio Del Toro ("Traffic", "Sin City", "Che: El Argentino") improvisar y darle esa locuacidad al personaje, de la cual los demás actores se quejaban porque no entendían nada; pero ese mismo factor forma parte del personaje hasta el punto de darle un carácter especial, dando otra muestra más del talento desbordante del actor. 'Verbal' Kint es un tullido de apariencia inofensiva, un estafador que parece haber salido de una residencia más que de una cárcel, frío, calculador, inteligente, distante y de actitud muy calma es también un despiadado asesino cuando hace falta; el crimen está integrado en su persona. Kevin Spacey ("American Beauty", "K-Pax") ganó merecidamente el Oscar al Mejor Actor Secundario (¿¡Secundario!?) por este papel, y consigue sin duda una de las mejores interpretaciones de su carrera y desde luego de la película, que no es poca cosa en ninguno de los dos casos. Su 'Verbal' es un tipo peligroso, serio y muestra gran seguridad pese a su limitación física; sin duda es el protagonista de la película, compartiendo quizá ese protagonismo con Keaton y Kujan, formando uno de los personajes más carismáticos de la historia del cine, y es que el papel fue escrito por McQuarrie especialmente para él. La otra gran interpretación del film, en mi opinión, es la de Gabriel Byrne ("Muerte entre las Flores", "Stigmata") en la piel de Dean Keaton, el personaje más definido de la película sin duda. Keaton es un personaje con presencia, gracias en gran parte a la interpretación de Byrne, líder nato y quizá el que tiene el peor historial y el más peligroso de los cinco sospechosos habituales; quiere reformarse y tener una vida alejada del crimen junto a su novia Edie Finneran (interpretada por Suzy Amis), pero como dice Kint, «Keaton se resistió lo que pudo pero un hombre no puede dejar de ser lo que es. Podía convencer a todo el mundo de que era otra persona, pero no a sí mismo.», así que la llamada del dinero fácil y su imborrable pasado le empujan a asociarse con el resto de criminales para dar un golpe seguro, lo que le vuelve a meter por completo en la vorágine de delitos que luego desemboca en un infierno para los cinco.

Intentando desvelar lo ocurrido, del mismo modos que lo busca el espectador, encontramos a dos policías; el agente de aduanas Kujan y el agente del FBI Jack Baer. Éste último está interpretado por Giancarlo Esposito ("Haz lo que Debas", "Ali") que realiza un corto y correcto papel como agente tenaz y desenvuelto que va tras la pista de la identidad de Söze. Y el otro gran papel del film, para mí el que completa el triángulo de interpretaciones magistrales, es el de Chazz Palminteri ("Balas sobre Broadway", "Una Historia del Bronx") como Dave Kujan, el perseverante agente que interroga a 'Verbal' para esclarecer lo ocurrido en el puerto de San Pedro. Su interrogatorio es la escena que transcurre durante todo el metraje del film y cuya importancia es clave para el desenlace de la historia y para mantener la tensión y suspense. Kujan presiona a Kint, que tiene inmunidad, para que le explique lo ocurrido mientras Baer intenta completar la otra parte del puzle, y el duelo interpretativo en el despacho es tan intenso como cualquier escena de acción y tan glorioso como el mejor de los diálogos. Muchas frases míticas tienen lugar en estas escenas, rodadas con mucho arte por parte de Singer y el director de fotografía Newton Thomas Sigel que demuestran su talento con pequeños y suaves zooms y travelling casi imperceptibles que dan la sensación de movimiento necesaria para no sentirse encerrado en un espacio tan reducido. Además, utiliza un efecto parecido al de Brian De Palma en "Carrie", jugando con los zooms y el campo de pantalla, acercando y alejando figuras en un mismo cuadro para dar la sensación de profundidad y dinamismo en espacios cerrados. En ese despacho también tiene lugar la recreación del mito de Keyser Söze, una escena absolutamente memorable realizada de forma que hace de la figura del asesino un mito del que hasta se puede dudar de su existencia, y al que sobre todo se debe temer («Keaton siempre decía "Yo no creo en Dios, y sin embargo le temo". Pues yo creo en Dios, y la única cosa que me asusta es Keyser Söze.»). Esa construcción del personaje ha hecho que incluso éste trascienda del film y se convierta en uno de los mejores villanos del cine, una figura que representa la maldad, pues McQuarrie y Singer consiguieron precisamente lo que buscaban. El reparto lo completan Pete Postlethwaite en el papel del abogado de Söze, Kobayashi, Dan Hedaya como el Sargento Jeff Rabin y Peter Greene como el enlace en L.A. Redfoot, todos con actuaciones sobresalientes, que es la tónica de este film. Un casting absolutamente prodigioso.

La música y el montaje son obra de la misma persona, John Ottman, colaborador usual de Bryan Singer que compuso unas melodías muy bellas y simples para este film, de tonos clásicos y orquestados que ayudan a incrementar la intensidad de las escenas clave, y de ritmos frenéticos para acentuar la tensión de los momentos de angustia. La banda sonora es muy importante en la ambientación de esta película ya que acompaña cada subida y bajada de tensión y ayuda a potenciar la carga de suspense de ésta, una sonorización perfecta. El montaje del mismo Ottman es uno de los factores más asombrosos de la película, consigue entrelazar las historias de forma que el espectador no pueda perderse ni un detalle de la compleja trama. La historia que transcurre en el presente es la del interrogatorio, además de las cortas escenas del hospital donde agoniza el otro superviviente de la masacre, y mientras Kint relata cómo se ha llegado hasta ese punto vemos posteriormente las diferentes versiones y variantes de la narración según quién o cómo las cuente, entrelazando las escenas hasta que llega el desenlace que le deja a uno helada la sangre. Creo que gran parte del éxito del film es gracias a la resolución del guión, el final de los finales de la película con una serie de imágenes que han pasado a formar parte de la historia del cine, como por ejemplo pasa con el "El Sexto Sentido", aunque personalmente creo que al lado de "Sospechosos Habituales" es un simple giro de nada. La conclusión de la película de Singer tiene un carisma inigualable, esa secuencia final de los pasos en la calle y la taza cayéndose (no estoy destripando nada si no has visto el film, porque no lo entenderás hasta que lo veas), y la frase e imagen que cierra el film te dejan con esa sensación de haber asistido a algo grande, a algo nada convencional y que desde luego es una absoluta genialidad, inteligente y original como ningún otro.

El director y el guionista tuvieron serios problemas para sacar su película adelante ya que la no linealidad de la historia y la gran cantidad de diálogo hizo que pocas productoras se interesaran en el proyecto. Gracias a la financiación de una empresa Europea, Spellign Films, y a Polygram, la cual pudo convencer Singer, avanzaron con el proyecto a costa de tener que reducir el sueldo de los actores por debajo de lo que era usual para ellos, aunque la idea que tenían todas las productoras era incluir grandes actores de cartel al film, cosa que fue absolutamente imposible por el escaso presupuesto, 5'5 millones de dólares. "Sospechosos Habituales" se rodó en tan solo 35 días en las ciudades de Los Ángeles y Nueva York y se estrenó en los Festivales de Sundance y Cannes dónde recibió buenas críticas, y aunque inicialmente no obtuvo buenos resultados en taquilla, gracias al boca a boca consiguió recaudar hasta 23 millones de dólares sólo en EEUU, más de cuatro veces su presupuesto. En la ceremonia de los Oscar de 1996 la película ganó 2 galardones, uno por la mejor interpretación secundaria masculina para Kevin Spacey y otro al mejor guión original para Christopher McQuarrie. En el TOP 250 de IMDB ocupa actualmente el puesto #21, lo que la sitúa entre las películas mejor consideradas por el gran público pese a ser una propuesta independiente. Y como he dicho, a nivel personal hace mucho tiempo que la considero mi película favorita, pese a reconocer que hay otras películas que la superan. Tiene un nosequé que la hace especial, los momentos clave siguen poniéndome la carne de gallina y no dejo de encontrarla una película sublime, excepcional y perfecta; es tal la cantidad de detalles gloriosos que tiene que no puede evitar considerarla una gran joya en la historia del cine.

"Sospechosos Habituales" lo tiene todo: tensión, suspense y sorpresas a la máxima potencia e incluso acción e intensidad, menos humor tiene todos los componentes que hacen al thriller un gran género. Se funde el cine de gánsters y el policiaco, y el resultado es absolutamente glorioso, de forma que Bryan Singer logró una película redonda y aclamada por el público y la crítica como uno de los mejores thrillers de la historia. Sí que es verdad que sostiene gran parte de su genialidad por el sonoro desenlace, pero consigue mantener el suspense durante toda la corta película y logra sorprender al más curtido. Puedo decir sin tapujos que es una completa obra maestra.

«El mejor truco que el Diablo inventó fue convencer al mundo de que no existía.»

Mi puntuación: 10/10.

jueves, 30 de octubre de 2008

"Heroes" [3x07] Eris quod sum.

Séptimo episodio y como siempre "Heroes" dándolo todo en este tercer volumen. "Serás lo que soy" es la traducción del título en latín "Eris quod sum", y aunque no sucede gran cosa avanzan las historias de algunos personajes y sobre todo se cruzan. Será un episodio algo complicado de explicar dividiéndolo por historias porque sobre todo por parte de Arthur se cruzan los caminos de casi todos los héroes.

Empiezo por la historia que ha dado comienzo y final al episodio, la de Hiro y Ando. Se ha avanzado muy poca cosa, lo más importante es que Hiro se niega a viajar al pasado para cambiar las cosas o descubrir el punto débil de sus enemigos, ya que quiere mantener la promesa que se hizo a partir de la muerte de su padre. El africano prepara su pasta, hecha de raíces de árbol Tamboti y excrementos de hiena, una receta que lleva miles de años (!) en su familia, y se la da a Hiro para que experimente una precognición, igual que hizo Matt episodios atrás. Aventuro que será Hiro el que descubra la debilidad del indestructible Arthur Petrelli y sepa cómo vencerlo.

En casa de los Bennet vuelve a aparecer Elle tras una larga ausencia después de que Angela la despidiese de La Compañía. Se enfrenta a Claire que ni siente dolor ni le afectan sus rayos, y es neutralizada por el hermano de Claire, Lyle, que le tira un cubo de agua. Elle experimenta un desorden de sus poderes, se supone que a raíz de su episodio con Sylar, y no es capaz de controlar su habilidad. Su desesperación es tal que pide ayuda a Claire para calmar esos desórdenes e incluso le gustaría perder su habilidad para poder descansar y deshacerse de su tortura. Claire, que también sufre un desorden en su habilidad por su encuentro también con Sylar, une fuerzas con Elle, ya que cree que el efecto secundario de no sentir dolor la deshumaniza (¿Quizá eso sea un factor esencial para que se parezca más a la Claire del futuro?), aunque yo creo que precisamente incrementa la efectividad su habilidad ya que no puede desconcentrarse ni ser parada con ningún dolor físico. Es extraño que las habilidades de los héroes tengan este tipo de efectos secundarios, contando además con el de Mohinder y el ansia de Peter contagiada por la habilidad de Sylar entre otros; algo parece no funcionar bien. Claire y Elle van a Pinehearst a buscar respuestas en avión, y la inestabilidad de la hija de Bob Bishop casi cuesta la vida a los pasajeros.

En Pinehearst Peter está preso, "castigado" por su padre hasta que "recapacite". Peter, que ha visto el futuro y lo que pasará si la gente tiene poderes sin esfuerzo (por cierto, hago un paréntesis porque el argumento de que todo el mundo tenga poderes y esto lleve al mundo a su fin me recuerda al argumento del videojuego "Jedi Knight II: Jedi Outcast", dónde cualquiera podía ser Jedi si se introducía en una fuente de luz de paradero secreto), intenta parar a su padre aunque éste le diga que el futuro que vio no tendrá ya lugar, y aún sin poderes Peter decide que su objetivo será acabar con su padre para salvar el mundo. Arthur le dice a su hijo que ha perdido sus poderes para siempre, aunque Peter parece no creérselo del todo; es posible que Arthur sea capaz de quitar los poderes temporalmente o para siempre, igual que podría retenerlos él mismo temporalmente o para siempre, pero en principio todo apunta a que sus efectos son permanentes tanto en él como en los demás. A Peter le tocará volver a empezar, como le pasó a Sylar cuando perdió sus poderes en la segunda temporada, aunque está por ver si puede recuperar o realmente ha perdido su habilidad inicial, la del mimetismo empático. Finalmente Peter es llevado para ser objeto de estudio de la nueva fórmula de Mohinder. El indio huye del enfrentamiento con Tracy y Nathan con Maya en brazos (demostrando una agilidad, fuerza y velocidad impresionantes) y la lleva a Pinehearst, aconsejada por la visita de Daphne, para ver si allí pueden quitarle la habilidad a la sudamericana. Arthur hace gala de sus poderes y absorbe su habilidad, curándola para siempre de su maldición (obteniendo Arthur otro de los poderes más potentes de la serie), y una vez salvada rechaza a Mohinder por convertirse en un monstruo.

Arthur ofrece ayuda al Dr. Suresh, ya que éste quiere perder los efectos negativos de su habilidad pero no las ventajas. Quedarse con su fuerza, agilidad y velocidad y desechar sus escamas y agresividad. Para ello Arthur le ofrece la posibilidad de trabajar en la fórmula (de la que tiene las dos partes) y perfeccionarla, y se confirma que no es la de Mohinder ya que éste no la reconoce como la suya, tiene algunas variaciones. Arthur le asegura que si logra su cometido será capaz de usarla para eliminar los efectos negativos de las habilidades. Como decía anteriormente, Peter es llevado a Mohinder para probar la primera inyección experimental y, aunque el pequeño de los Petrelli le narra lo visto en sus visiones futuras donde vio a un deformado Mohinder aconsejándole que no manipulase la genética, éste sigue adelante aunque se sienta interesado por ello, ya que cree firmemente que la solución empieza ahí. En el momento justo cuando le iba a pinchar aparece Sylar, que ha conseguido escapar de la celda del Nivel 5 aún estando sedado con el suero que neutraliza los poderes ya que Angela se le aparece en un sueño obligándole a escapar y salvar a su hermano. Angela le confiesa a Gabriel que siempre fue su favorito y que debe demostrar por qué razón lo es, y éste demuestra lo hábil e imparable que es utilizando sus habilidades aún con el suero. Sylar es sin duda uno de los personajes más hábiles y experimentados de la serie, y tras escapar salva a Peter y ataca a Mohinder, que también demuestra que su habilidad es espectacular reduciendo a Sylar antes de que Arthur confiese que también es su padre y que lleva tiempo esperándolo. Momentáneamente Peter consigue escapar de milagro de los rayos de Arthur, que por fin sabemos que tiene tres hijos: uno de ellos que nació sin habilidades (Nathan) y otros dos que no se sabe, pero que tienen poderes que dependen de las habilidades que absorban, como su padre; uno los absorbe estando cerca (Peter), otro los absorbe tocando al sujeto (Arthur) y el otro los comprende e interioriza para hacerlos suyos (Sylar). Así que algo, al fin y al cabo, sí que tienen que ver.

Arthur Petrelli intenta poner a Sylar de su lado, mostrándole que es un simple instrumento de Angela. Le explica a Sylar que su madre le intentó matar cuando, siendo él un bebé, en uno de sus sueños premonitorios vio en lo que se convertiría su hijo; Arthur le salvó y le cuenta la (o su) verdad sobre su madre, y por un momento parece que Gabriel se deja convencer, pero cuando parece que la veleta del ¿ex? malvado ha vuelto a girar descubrimos que sigue del lado de La Compañía. Es curioso ver como ahora La Compañía parece ser la menos mala de las dos, comparándola con Pinehearst. Peter aparece y Sylar lo tira por la ventana, aunque ayudado por su habilidad amortigua el golpe y Peter no se mata desde una altura en la que cualquier humano habría muerto. En ese mismo momento Claire junto a Elle pasan por la calle donde cae Peter y extrañados de que haya sobrevivido huyen, aunque Elle decide quedarse para remover sus habilidades. El mismo Arthur se pregunta cómo ha sobrevivido Peter, y es evidente que intuye la ayuda de Sylar.

Peter se encuentra con Nathan y Tracy, que fueron salvados por Noah y Meredith. ¿Forma parte del plan de Noah para volver a ganarse la confianza de Claire hacer pareja con Meredith? Es irónico ver como Nathan estuvo con la chica de fuego y ahora está con la dama de hielo. Nathan no acaba de creer la misteriosa "resurrección" de su padre (aún me gustaría saber cómo resucitó Nathan del disparo del Peter del futuro), pero está dispuesto a pararlo. Peter no quiere que vaya directamente por las peligrosas habilidades de su padre, pero Nathan está decidido a verlo para aclarar su supuesta muerte y los últimos acontecimientos.

El liderage de Arthur es estricto y no se lo piensa dos veces antes de matar a Maury rompiéndole el cuello cuando éste se interpone en su camino, pues cree que al haber fallado Daphne en su reclutamiento lo que debe hacer es matar a Matt. ¿Por qué debería matarlo? Arthur al fin y al cabo también tiene el poder de leer la mente, así que ni si quiera le hace falta ya Maury, que lo único que pidió era la seguridad de Matt; de todos modos es bastante desagradecido porque, como dice el mismo Maury antes de morir, sin él no habría salido de esa cama. Daphne, que tiene evidentemente miedo de Arthur, debe ir a por Matt y hace creer a éste que le ha salvado. Matt se entera de que su padre ha muerto y evita a Knox haciéndole creer que le ha matado a él y a Daphne con una de sus ilusiones mentales (el momento puñetazo ha sido especialmente espectacular), que parece controlar perfectamente a estas alturas. Daphne informa a Arthur de los movimientos de Matt, cuya importancia para Pinehearst desconocemos, aunque a Arthur parece importarle bastante.

Resumiendo, Arthur es todo un villano de categoría. Tiene a sus órdenes a Mohinder y Sylar, aunque es evidente que este último juega a dos bandas, y está en el punto de mira de Nathan, Peter, Tracy y Matt, mientras Hiro juega en África. Aún hay muchos misterios por resolver, como las presuntas resurrecciones de Nathan y Arthur, la evolución de Mohinder o el rol de Matt Parkman, y estoy seguro que esta magnífica tercera temporada pronto nos irá resolviendo cada una de las cuestiones que han ido surgiendo, porque no se hace rogar demasiado a la hora de responder preguntas. En el próximo episodio, "Villains", seguro que obtendremos más de una respuesta.

viernes, 24 de octubre de 2008

"Prison Break" [4x08] The price.

Otro episodio más, el octavo "El precio", y como siempre entretenido, tenso, dramático y de calidad. Las cosas se van poniendo cada vez más serias y hasta está alcanzando cotas oscuras en su trama. No hace falta decirlo, pero cuidado con los SPOILERS.

Podríamos decir que el protagonismo de este episodio ha sido para Roland Glenn por causas evidentes. Más que nunca, Glenn ha sido repudiado por sus compañeros por perder el dispositivo en Las Vegas e incluso Scofield le da dos únicas opciones posibles: ponerse a trabajar para recuperar el dispositivo o irse con Self para volver a prisión. Utilizando el número que recogió de la papelera después de que lo tirase Mahone, Glenn envía un mensaje a Wyatt (a conciencia para que sea imposible de rastrear) ofreciéndole a los hermanos Scofield y Burrows a cambio de una recompensa, su perdición. Scofield le coge por sorpresa y aunque no sabe qué hace exactamente sospecha que algo en su contra, así que coloca el seguidor del tobillo en el hueco de la batería del portátil, que siempre lleva consigo Glenn. El asiático llega a ver que los demás no llevan los dispositivos, y gracias a Sara se da cuenta de que lo de recuperar la tarjeta y echar abajo La Compañía es más importante que lo que una sola persona quiera conseguir. Glenn pide disculpas a Sara por lo de Las vegas y parece arrepentido, pero no se echa atrás y vende a los hermanos por un millón de dólares a La Compañía.

El plan para recuperar la sexta y última tarjeta es mucho más radical que los anteriores, mucho más del estilo de Lincoln que de Michael y de hecho el episodio comienza con un flashback de 2001 donde Burrows aplica esa misma técnica para recuperar un maletín en su época de delincuente, y dicha acción casi le cuesta la vida la vida entonces. El plan consiste en estrellarse contra el coche del General, sacarlo de allí en una ambulancia previamente robada por los hermanos con la ayuda de Self, robarle la tarjeta y dejarlo atontado a base de morfina para que no se acuerde de nada y devolverle la tarjeta cuando la hayan descargado sin que se dé cuenta. Como dije en anteriores episodios cuando en esta serie te cuentan el plan es que no va a salir como lo tenían previsto, y debido a la traición de Glenn así es; aparece Wyatt (informado por Roland) que usa como cebo al General para cazar a Lincoln y Sucre que estaban en el coche encargado de embestir la limusina del General, dando como resultando a Fernando herido de bala y que gracias a la intervención de Sara acaba siendo solamente una herida.

Scofield sospecha de Glenn y dejan que éste les traicione totalmente, marchándose al encuentro con Wyatt donde en teoría debían intercambiar la información de la localización de los hermanos por un millón de dólares, cuando en realidad Glenn se da cuenta que hacer negocios con Wyatt significa recibir unos cuantos balazos. Tras torturarlo, Wyatt obtiene el paradero de Michael y dispara en el estómago a Glenn, lo que le produce una muerte lenta y dolorosa. Antes de que pueda informar al General de la información recién obtenida Mahone, Bellick, Burrows y Scofield dan caza a Wyatt gracias al dispositivo instalado en el portátil que lleva Glenn consigo, y tras recibir una pequeña paliza (pero no suficiente, como es evidente) por parte de Mahone, capturan a Wyatt en lo que seguramente se convertirá en una venganza bien tomada, sobre todo por parte de Mahone. El momento duro del episodio ha venido cuando un moribundo y acabado Glenn pide ayuda o consuelo a Scofield, que pese a la traición no puede evitar sentir compasión por Roland, que muere desangrado en el asfalto con la mano agarrada a la de Scofield. Quizá Scofield lo sume a la lista de cadáveres sobre sus hombros desde que comenzó la fuga. Un final triste para un personaje que merecía morir, porque ni era ya de ayuda ni hacía ningún bien a la asociación, pero igualmente no se puede dejar de sentir lástima ante los lloros desesperados del informático mientras muere lentamente. Por cierto, ¿aquellos archivos que en teoría Glenn recuperó del General y que escondió a los demás, son importantes?

En La compañía hay nervios; saben que van a por las tarjetas y el General encarga mover Scylla. ¿Así que Scylla puede moverse? Además el plan de La Compañía se desvela: en Laos inundaron la economía con Kip (moneda de Laos) de contrabando, y el siguiente paso es probar la misma técnica en otro país con dólares. El dato importante del episodio lo da Gretchen cuando confiesa a T-Bag que Scylla es mucho más que el libro negro de La Compañía. ¿Qué más datos puede contener Scylla para que Gretchen se jacte de la ignorancia de los demás? ¿Para qué querrán Scylla los chinos? Porque el Sr. Feng vuelve a visitar a T-Bag y cuando está a punto de matarlo reconoce a Gretchen, ya que Feng servía de enlace entre La Compañía y una operación llamada Copperhead, que seguramente sería otra como la de Nigeria, el Grupo Comrie o Berlín, operaciones donde el General se ha visto envuelto. Gretchen quiere vender a los chinos Scylla por 125 millones de dólares, cifra que a T-Bag le parece muy interesante. T-Bag no está convencido con su pico ($25M) y se alía con la secretaria, que toma huellas de Gretchen para futuras incriminaciones quizá, y hacen un trato diciéndole que la tarjeta vale $1M. Es ruin hasta para eso.

Después de que Self demuestre que los tiene bien puestos humillando y marcando el territorio con Gretchen y T-Bag, Gretchen ofrece la posibilidad a Sara de enterrar el hacha de guerra devolviéndole los latigazos que le dio cuando estuvo presa en Panamá. Sara, traumatizada por lo que pasó en cautiverio, rechaza la oferta pero le amenaza con cortarle la garganta para vengar la muerte de una guardia, Michelle Taylor, que fue la que la liberó en Panamá y que antes de eso fue asesinada a sangre fría por Gretchen. Sara esperará para vengar su muerte por la baza de Gretchen de tener las páginas de la guía, igual que Mahone esperará para vengar la muerte de su hijo. Pero cuando lleguen el momento seguro que caerán con todo su peso sobre sus respectivos objetivos.

Respecto al tema del sangrado de Scofield Sara habla con él, pero Mike parece estar muy seguro que no va a tener lo de su madre, cosa que también hace constar a su hermano Linc. Esa seguridad me da cierta tranquilidad, aunque quizá solo lo dice para tranquilizarlos y para que se centren en la recuperación de la tarjeta, quién sabe. La semana que viene no sé si habrá episodio, pero seguramente "Greatness achieved" nos aclare qué pasará con Wyatt en manos de Scofield y su grupo, con Sucre y su recuperación, el destino de Scylla y las intenciones de Gretchen.

jueves, 23 de octubre de 2008

"Heroes" [3x06] Dying of the light.

Sexto episodio "Muriendo por la luz", y el nivel sigue manteniéndose y hasta superándose, con un final de episodio incluso superior al anterior. Comenzaré con la historia de Claire & cía ya que es la única completamente independiente al resto. Meredith sigue presa por Eric Doyle en su teatro para marionetas, ya que su habilidad es la de hacer que los demás imiten sus movimientos (algo así como el Kage Mane no Jutsu de Shikamaru en la serie animada "Naruto"). Claire decide ir a rescatarla, acompañada de Sandra, su madre adoptiva, pues como dice ella tienen que ir "uno de nosotros, uno de ellos". Finalmente el titiritero atrapa a las tres chicas y les obliga a jugar a una especie de ruleta rusa que acaba con Sandra disparando a Claire (por fortuna, la mejor combinación), con lo que engañan a Doyle y consiguen noquearlo. Me ha encantado cuando al llegar Noah para devolver a Doyle al Nivel 5 éste se muestra orgulloso del trabajo de su hija, porque empieza a ser como él (igual que la Claire que vemos en el futuro alternativo), pero Claire le sigue teniendo rechazo por lo que pasó por Canfield y por la imagen que tiene de él. Noah quiere recuperar la confianza de su hija y para ello solicita la ayuda de Meredith. ¿Qué tendrá en la cabeza el Sr. Bennet?

En el episodio anterior Nathan y Tracy tenían pensado ir a ver a Mohinder para hallar respuestas sobre sus poderes, y quitárselos si es posible a Tracy. Mohinder confunde a Tracy con Niki, como es normal, y luego duerme a la pareja con la excusa de ponerles un suero. Supongo que lo hará para seguir con sus investigaciones, pero la cuestión es que Mohinder-Brundle se ha convertido del todo en un villano, y tan solo siente remordimientos que en seguida se le marchan. Tracy consigue engañarlo ya que consigue acercase a él ofreciéndole compresión; le congela el brazo en un despiste, lo que le da tiempo para zafarse de las ataduras y liberar a Nathan, pero Mohinder es más duro de lo que parece y consigue evitar la congelación que sufrió el periodista que mató Tracy. Se prevé una batalla en el episodio que viene. Cada vez que aparece Mohinder se escucha una especie de serpenteo o siseo, parecido al tic-tac de los relojes cuando aparece Sylar, dando a entender quizá que sus habilidades son ruines, malvadas o de origen animal quizá; lo que está claro es que Suresh está completamente cegado por una especie de demencia. Anteriormente Daphne visita a Mohinder en este episodio, por lo visto Arthur sabe que Mohinder está dando poderes a la gente y quiere su investigación. La investigación que dejó hace años junto con el Dr. Zimmerman para dar poderes a la gente...

Matt Parkman llega a NY con su tortuga a esperar a Daphne, que instigada por Linderman (Maury Parkman) va a reclutarlo. Daphne da muestras de arrepentimiento por ver a Hiro convertido en un asesino, el que se suponía que era el máximo exponente de la bondad, y además huye de Matt asustada por las visiones que tuvo en el futuro. Uno se pregunta ¿nunca llegarán a estar casados? ¿Ha cambiado tanto el futuro? Matt le avisa de que Pinehearst le matará y aún con eso se marcha con Arthur a formar parte de la alianza de malvados. Antes de eso también intenta reclutar a Sylar y Flint en el Nivel 5 de La Compañía; con el segundo no tiene problemas pero Sylar se vuelve contra ella ya que quiere dejar de ser un asesino, comienza a estar bien con La Compañía y su nueva madre; está cambiando a bien. Sylar pide ayuda a Peter para meterse en la mente de su madre y saber contra qué deben luchar. Angela está en una especie de coma debido al sueño con su marido; como él mismo dijo en el sueño, no se podrá mover. ¿Es posible que sea porque él le tocó a ella en el sueño? Cuando Peter intenta leerle la mente a su madre ve el famoso símbolo que se repite a lo largo de toda la serie, de Takezo Kensei que coincide con el logo de la empresa Pinehearst, y que a mí me parece que es parte de la cadena de ADN o algo similar. Quizá el gen que es capaz de proporcionar habilidades a la gente, quién sabe. Peter y Sylar están tras la pista de la empresa de Arthur, pero entonces se da una de las peleas más esperadas de la serie, por no decir la que más, aunque esta vez Peter es el malo y Sylar el bueno, qué ironía. El ansia ciega a Peter que no quiere aliarse con Sylar ni dejar que le ayude, mientras que éste siente la necesidad de proteger a su nuevo hermano del hambre insana de su habilidad. Peter usa las habilidades de volar, electrificar y la fuerza bruta de Niki, mientras que a Sylar no le da tiempo más que de usar la telequinesis; es derrotado rotundamente y encerrado en una de las celdas del Nivel 5. Parece que la habilidad analítica de Sylar ha hecho que Peter se convierta en el fiera que hemos podido ver en otros episodios como el Peter del futuro. El poder del mimetismo empático no desarrolla las habilidades al 100%, pero con la capacidad de análisis de Sylar le saca el máximo partido.

En cuanto a la historia de Hiro era evidente que no mató a Ando. Vemos cómo lo hizo: viajó al pasado (no paró el tiempo, porque sino Daphne se hubiera dado cuenta) cogió una espada falsa en una tienda de bromas y sangre artificial, volvió al bar y le dio a Ando la sangre unos minutos antes de que Adam Monroe se escapase, explicándole que se hiciera el muerto cuando tocase, y de nuevo volvió a la fracción de segundo donde debía matar a Ando. Así que estaba claro que Hiro no se pudo haber pasado al lado de los villanos con tanta facilidad, pero hay que reconocer que lo hace muy bien y engaña a Knox y Daphne totalmente; genial y evidente a la vez. Daphne, que parece ser la que tiene que ir reclutando a malvados para Linderman/Maury/Arthur, manda a Hiro la misión de reclutar al africano que ve el futuro («No es nada fácil coger a un clarividente. Porque te ven venir.»), que ahora parece no tener solamente visiones acerca de Matt. Además la amistad entre Hiro y Ando parece intacta («Ahora ya sabes lo que se siente cuando te mata un amigo.», bromea Hiro) y vuelven a hacer un equipo perfecto. Atención a la broma de Ando cuando al llegar a África ven el dibujo que hizo el clarividente de Matt sosteniendo en brazos a Daphne: «— ¿Por qué me resulta tan familiar...? — Para mí son todos iguales.», de la misma forma que los occidentales vemos a todos los orientales iguales y viceversa. El Mr. Isaac africano, como le llama Hiro, pone una prueba a Hiro anteponiéndose a todos sus pasos ya que como dijo Daphne siempre van un paso o dos por delante. Finalmente Hiro llega a la conclusión que lo que debe hacer es confiar más en su condición humana que en sus habilidades, y supera el examen del africano. En la pared de su cabaña están dibujados los villanos: Arthur, Flint, Knox y un cuarto personaje que no alcanzo a reconocer alrededor del símbolo de Pinehearst, que es también el símbolo de Takezo Kensei. No aparecen Maury ni Daphne en el grupo que el africano identifica como los enemigos de Hiro y Ando. En ese momento el héroe japonés se da cuenta de que no debe entregar al africano. Hay además un dibujo de dos hombres dándose un abrazo, que pocos momentos después descubrimos que son Peter y su padre.

Al principio del episodio descubrimos cual es la gran habilidad de Arthur Petrelli (NOTA: debido a un error en los subtítulos en el episodio anterior creí que Arthur no tenía poderes, pero ya edité el artículo con la corrección pertinente). Adam Monroe es llevado por Knox a ver a Arthur, y la simple visión de éste despierta en él un temor que no había tenido hasta ahora y que alimenta a Knox. Arthur toca a Adam y absorbe su habilidad de regeneración, igual que hace Pícara de los X-Men, pero arrebatándosela para siempre. En el caso de Adam/Takezo esa falta de la habilidad lo convierte en polvo ya que su inmortalidad queda anulada y su cuerpo no puede soportar los centenares de años que hace que debería estar muerto. Es decir, Arthur consigue lo que hasta ahora era imposible: matar a Adam Monroe. Tiene un poder muy peculiar y tan bueno como el de Sylar o Peter, es capaz de adoptar cualquier habilidad tan solo tocando al portador, anulando para siempre las habilidades de éste. En Pinehearst Peter utiliza la invisibilidad para infiltrarse, y Arthur, que sabía que Peter iría a verle engaña a su hijo igual que Tracy a Mohinder en este mismo episodio. Tras sorprenderse de ver a su padre vivo le da un abrazo, lo que consigue que Arthur obtenga TODOS y cada uno de los poderes de su hijo, lo que deja a Peter sin uno solo de sus preciados poderes, incluyendo supongo el ansia que venía con el de Sylar.

Definitivamente Arthur Petrelli es el mayor villano al que pueden enfrentarse los héroes, es capaz de tener todos los poderes que quiera (ahora tiene la habilidad del mimetismo empático de Peter) y dejar sin ellos a quien toque, por lo tanto es técnicamente indestructible (además ahora es inmortal). ¿Cómo podrán parar a esta máquina de matar? ¿Qué pasará con Mohinder, Tracy y Nathan? ¿Cuál es el plan de Noah Bennet para recuperar la confianza de Claire? ¿Qué pasará con Sylar? ¿Tiene pensado algún plan Hiro? Todo esto, en el siguiente episodio "Eris Quod Sum", supongo.

Por cierto, este es el mensaje número 50 de Videa Bien... Estamos de récords últimamente.

martes, 21 de octubre de 2008

"El Niño con el Pijama de Rayas", la guerra vista desde la inocencia.

No se ha hecho esperar la adaptación del Best-Seller de John Boyne. El exterminio judío desde el punto de vista ingenuo de un niño.

Con todo lo que se ha hablado últimamente de la novela de John Boyne era de esperar que no tardase mucho en llegar una adaptación cinematográfica, como es habitual que pase en Hollywood con los Best-Seller literarios. El libro de moda este año ha sido ese con la tapa rallada el cual no daba ninguna sinopsis en su contraportada e invitaba al lector a adentrarse en la historia que narraba sin conocer nada de su argumento, pues el punto de vista inocente e ingenuo de Bruno, el protagonista, era esencial para comprender el significado de la obra. O eso creo tras ver la película, porque yo no he leído la novela. En el caso del film el concepto del misterio queda anulado tan solo ver el cartel, en el que un par de niños separados por una cerca y por una evidente diferencia social disuade el factor sorpresa. Que la cosa va sobre el drama del exterminio judío por los nazis está claro, igual que la postura ingenua se presume evidente por el título; el tema puede llegar a augurar algo interesante ya que se sabe que algunas de las mejores películas de la historia han tenido ese mismo sujeto, así que por varios motivos es una película como mínimo interesante en su planteamiento. Veamos si ha cumplido las expectativas.

"El Niño con el Pijama de Rayas" es una historia dura, como cabe esperar de un relato de este corte. El tema que trata ni es nuevo ni está poco sobado, pero cuenta con un punto de vista que supera en originalidad el de otras películas como la reciente "Los Falsificadores" (la última ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera) que se situaba en una posición menos dramática (ojo, siéndolo también) y más heroica, esa obra maestra llamada "La Lista de Schindler" (ganadora de 7 Oscars) donde veíamos el mismo aspecto sucio de la guerra pero desde un punto de vista mixto judío-nazi, o aquella que se sitúo íntegramente en el lugar de un judío víctima de los campos en "El Pianista". Cada año hay como mínimo una película en cartelera sobre el drama judío de la IIGM y casi que estamos acostumbrándonos a ello, pero este eterno dolor sigue siendo un argumento válido para hacer que el espectador pase un rato de tristeza y por lo tanto sea un drama efectivo y efectista. ¿Quizá se está explotando demasiado el tema? Bueno, es cuestión de gustos, yo no me quejo de este tipo de films porque como he dicho han dado muchos peliculones, pero creo que ya hay poco más que explicar acerca de aquel drama. Como mínimo "El Niño con el Pijama de Rayas" consigue innovar, sin ser algo tremendamente arriesgado o llamativo pero resultando algo que no habíamos visto y por lo tanto interesante (lo que no implica necesariamente que sea una obra maestra). En el film nos ponemos en la piel —de forma menos evidente que en el libro, según me han dicho— de un niño, Bruno, hijo de un alto mando nazi que al principio de cinta deducimos que es un general que tiene bajo su mando el mayor campo de exterminio judío de Polonia. Bruno tiene 8 años, es inocente, ve a su padre como un héroe y su mente aún no ha alcanzado a comprender la gravedad de la situación pero vive en primera persona una de las facciones más cruentas que puede llegar a realizar el ser humano; sin saberlo, claro. Él aún es demasiado pequeño para entender la guerra y lo ve todo desde el punto de vista de un juego (casi como lo podría ver el niño de "La Vida es Bella" pero desde el otro bando). Bruno tiene una hermana mayor que está en edad de comenzar a empaparse de las ideologías fascistas, y una madre que apoya a su marido sin saber a qué se dedica exactamente. Además están sus abuelos que, sobre todo la madre de su padre, están en contra de lo que hace su hijo, algo totalmente prohibido en las filas del ejército nazi.

Repito que no me he leído la novela, pero aquí es donde el cine está en desventaja frente a la literatura; en un libro los sentimientos y pareceres de los personajes quedan mucho mejor reflejados que en una película, y más si ésta no está sustentada por una voz en off. La expresividad de un actor puede reflejar muchos sentimientos y de hecho creo que en esta película en concreto, más que en otras, cada mirada al vacío, fruncido de ceño y gesto está cargado de matices que nos dan pistas sobre las reacciones de los personajes. Pero solo son eso, pistas o pareceres, nada confirmado y esa es la gran pérdida de trasladar un relato de la novela al cine. No puedo juzgarla como adaptación, y aunque me consta que la historia es bastante fiel también conozco opiniones que suscriben que la ausencia de empatía (de la empatía total de la novela) suprimen el espíritu que tiene la novela; aunque esto es algo que ocurre desgraciadamente con gran frecuencia debido a la propia naturaleza del medio. La famosa frase de "a mí me gustó más el libro" puede que quede desprovista por fin del carácter pedante al que comúnmente se le asocia.

El protagonista total del film es el niño, el resto de la familia tan solo sirve para completar los matices propios de una película de este tipo; el pavor ante la barbarie en ningún momento es vivido por Bruno, son la madre y la abuela las que lo personifican. Ellas son las que representan la cordura en el contexto de la locura generalizada y establecida en el orden impuesto en Alemania durante la guerra. La fe la pone el padre, totalmente creyente en su causa y en ningún momento arrepentido o avergonzado de nada, si no es por tener una madre de ideas "liberales". Irónicamente (o naturalmente) frente a una mente libre de prejuicios y sobre todo inocente e inexperta, la de Bruno, el padre alcanza incluso la calidad de héroe, quizá representado el lavado de cerebro que por aquella época comenzaba a sufrir la juventud, muy claramente personificada también en Gretel, la hermana mayor de Bruno. Ni la madre acepta de buen grado la radicalización "express" de su hija, ya que su mente es capaz de analizar mejor la situación, lo que nos da a entender que el propio nazi es consciente de su propia demencia. En su poder está la inteligencia para ceder ante ella o no.

Constantemente Bruno asocia todo lo que ve con los sucesos corrientes de su vida, como reconocer a los refugiados como granjeros o sus trajes como curiosos pijamas. Esto da lugar a momentos lamentablemente graciosos, y digo lamentablemente no porque sea fácil utilizar ese recurso o despreciable, sino porque por un momento nos ponemos en la piel de Bruno y nos reímos de su inocencia, pero pronto analizamos la situación y nos damos cuenta de los triste que es en realidad. Ese contraste es lo que consigue realmente que el film sea capaz de afligir al espectador.

Las interpretaciones son muy correctas, Asa Butterfield (Bruno) consigue expresar mucho con sus gestos y es el centro absoluto del film; su llamativa mirada refleja inocencia y eso es lo que al fin y al cabo Bruno debe representar. El resto del reparto de actores están sobresalientes también, destacando el papel de la madre interpretada por Vera Farmiga ("Infiltrados") y el padre al que le da cara David Thewlis ("Harry Potter y el prisionero de Azkaban" y posteriores entregas), pero el que más destaca es Shmuel, el niño judío que da título al film. Jack Scanlon da auténtica lástima, solo verlo a uno le entran ganas de llorar por su aspecto triste, sucio e igualmente inocente que Bruno, pero en este caso sufriendo unas consecuencias de las que no tiene ni consciencia. Vive atemorizado y aprovecha los ratos de escaqueo para hacerse amigo de Bruno; esos pequeños momentos de paz son los únicos donde Shmuel parece ser un niño de verdad, y es cuando el espectador toma más consciencia de la tragedia.

No diré nada del final de la película, tan solo que tengo que confesar que a mí me emocionó, y a la sala entera también (supongo que a los que habían leído la novela no tanto, claro). Esta película producida conjuntamente por EEUU, Inglaterra e Irlanda tiene un acabado maravilloso, del nivel de las películas comentadas como "Los Falsificadores" o algunas otras como "El Libro Negro", un viaje a la década de los 40 muy logrado pero que, como he dicho, estoy empezando a hallar desganadamente habitual debido a la cantidad ingente de producciones basadas en la misma época que logran unos resultados tan buenos como este film. "El Niño del Pijama de Rayas" consigue un resultado nada alejado de lo establecido en estas películas, y casi resulta en ese aspecto otro producto más de fábrica; debido a eso quizá no sea capaz de superar la barrera de gran película y se quede en una buena producción sin más, una película que en todos los aspectos muestra solvencia e incluso brillantez pero que conjuntamente parece carecer de entidad propia para alzarse como un film que recordar con énfasis. Su desgracia quizá es no tener nada nuevo que ofrecer respecto a las demás películas que intentan reflejar el holocausto judío de la IIGM.

El poco tiempo pasado desde que la novela alcanzó el título de Best-Seller hasta el estreno del film me parece un dato preocupante, igual que pasó con "El Código Da Vinci" o ha ocurrido recientemente con "La Carretera" (que se halla en fase de post-producción); Hollywood está empeñada en no desaprovechar la ocasión y hacer sus películas mientras la llama de la novela en cuestión sigue viva, algo que sinceramente no creo que haga mucho bien a la literatura; aunque es ley de vida. En resumen, la factura del film es impecable, tiene buenas interpretaciones, momentos intensos y dramáticos, una fotografía nítida y elaborada, una banda sonora de tonos épicos y melancólicos y una dirección correcta, adapta de forma bastante fiel la novela de John Boyne aunque pierde gran parte del alma por el camino, su punto de vista resulta original pero aún con eso no es un producto que pueda destacar especialmente ya que su director, Mark Herman, no es ni Roman Polanski ni Steven Spielberg, y su acabado no deja de ser tan destacable como muchas de las películas que año tras año llenan las carteleras, lo cual hace que sea "otra más" en la marabunta de películas de judíos y nazis. Un buen film, pero carente de entidad propia; disfrutable pero no especialmente memorable.

Mi puntuación: 7/10.

domingo, 19 de octubre de 2008

"Heroes" [3x05] Angels and monsters.

Episodio grande este quinto, "Ángeles y monstruos". Sobre todo por la imagen final, redonda para acabar un episodio. Poco a poco que la cosa viene calentita. Ya el final del anterior episodio nos dejaba en una situación interesante, con Peter y Sylar encarados en el Nivel 5, pero lo más atractivo de este episodio ha sido el descubrimiento de Tracy y Nathan, la conversión progresiva de Claire y sobre todo el saber quién anda detrás de la mística fórmula. Como siempre, cuidado con los SPOILERS.

Comenzaremos por otra pequeña píldora en la transformación de Mohinder-Brundle. Tras secuestrar a su vecino y a un camello, los pega a la pared con una especie de resina-baba cual Alien en su nido para criar a pequeños bastardos. ¿Para qué querrá tenerlos ahí, para comérselos? Mohinder se ha convertido en un villano (¿quizá uno de los que da el nombre a este tercer Volumen?), Maya lo descubre y corre la misma suerte que los otros dos tras ser persuadida por Suresh para que no siga matando. La habilidad de Maya es siniestra y poderosísima, pero si no es capaz de utilizarla con sabiduría no le sirve de nada.

Vemos como Hiro controla a placer a Adam Monroe utilizando sus habilidades con un control cada vez mayor. Esta vez lo vemos todo desde el punto de vista externo, es decir que no vemos a Hiro moverse entre figuras paralizadas, y resulta bastante divertido como en una fracción de segundo Monroe entra y sale del cofre sin dificultad. Hiro pide saber el nombre del que anda detrás del robo de la fórmula, aunque el inmortal no lo sabe. En el pasado Adam intentó eliminarla (recordad el flashback de Hiro de la temporada pasada donde veía a su joven padre discutir con él), y posiblemente siga jugando con los sentimientos de la gente para manipularla, como hizo con Peter. Son muchos años ya... Adam se deshace de Hiro en un despiste (genial lo de Ando diciéndole a un inconsciente Hiro que pare el tiempo) y consigue darles esquinazos hasta que se topa con Knox, que lo secuestra para el hombre que quiere la fórmula. Parece que el misterioso hombre quiere reclutar a un ejército y Adam es necesario, igual que Hiro. Daphne y Knox, que trabajan para el hombre, reclutan a Hiro dándole la oportunidad de demostrar lo malo que está dispuesto a ser, y para ello Knox exige a Hiro que mate a Ando. Hiro siquiera se lo piensa y le atraviesa a Ando el corazón, aceptando su pérdida como un sacrifico necesario. Esto no hay quien se lo crea, algún truco tiene que haber; ni Hiro ha sido nunca malo ni sería capaz de matar a su compañero por muchas diferencias que hubieran tenido en el pasado, pero igualmente hay que admitir que la escena ha quedado bastante creíble, por lo menos a los ojos de Knox y Daphne, la cual no ha quedado nada contenta por el asesinato.

Y hablando de Daphne, conocemos cual es su tarea, la de reclutar a héroes/villanos para instaurar un nuevo orden donde la gente con poderes será respetada. En una empresa llamada Pinehearst Company vemos a Daphne hablando con nada más y nada menos que El Sr. Linderman, que parece ser el que está detrás de todo el montaje (luego vemos que no, claro). Sabemos que solo lo ve ella, igual que pasa con Nathan, y gracias a una prueba física vemos como realmente no existe. Parece evidente que el que está detrás de esto es alguien que puede manipular la mente, y más después de mandarle a Daphne que traiga de vuelta a Matt Parkman, el que en teoría debería ser el más difícil (para empezar porque está en África), y efectivamente ese es Maury Parkman, que altera las mentes de Daphne y Nathan por órdenes del gran jefe para manipularlos y que sigan el plan establecido. Maury, por medio de Linderman, le da unos documentos a Daphne para que reclute a gente con habilidades, entre las que se encuentra Mohinder y Knox. ¿Cómo puede saber Maury que Mohinder tiene habilidades si las ha obtenido hace muy poco? Y acerca de Maury, ¿cómo consiguió salir del sueño en el que le metió su hijo Matt? ¿Fue uno de los que se escapó del Nivel 5?

Y vamos al pepinazo del episodio, ¿quién ordena a Maury que manipule a Nathan, Daphne, Knox, Hiro, etc.? Pues el Sr. Arthur Petrelli, esposo de Angela y padre de Peter y Nathan (¿también de Sylar?), interpretado por Robert Forster (protagonista de "Jackie Brown"). Su presentación es brutal, tras verlo en uno de los sueños premonitorios de Angela, donde mata a Tracy, Nathan y Peter (por cierto, en el anterior sueño premonitorio de Angela Peter y Nathan morían de forma distinta, y Tracy era de los malos) y asusta a su esposa recordándole que no podrá hacer nada para pararle ante su sorprendido rostro:

«Angela: — No...no puede ser.
Arthur: — Puedes ver el futuro. Eso no lo puedo hacer yo. Es demasiado peligroso.
Angela: — No, no lo conseguirás. No dejaré que lo hagas.
Arthur: — No seas ridícula. Ni siquiera te podrás mover.»

Según Arthur, ni siquiera se podrá mover. Durante el episodio descubrimos que el Sr. Petrelli tiene un poder desconocido y temido, y por motivos también desconocidos se encuentra en una cama inmóvil. ¿Qué superpoder tiene que puede permitirle matar a Tracy y sus dos hijos? ¿Por qué debería matar a sus hijos? Recuerdo además que según Angela en las primeras temporadas, su marido murió meses antes del primer episodio de la serie. Un suicidio por depresión, o un ataque al corazón, no quedó claro. La cuestión es que ahora Arthur está en una cama (de lujo) viviendo casi como un vegetal (¿qué le ha llevado a estar en esa situación? ¿Es posible que quiera a Adam para que le cure?) y hablando con Maury por telepatía. Maury le muestra mucho respeto y miedo; hay que recordar que Maury y Arthur son 2 de los 12 miembros fundadores de La Compañía, y junto a Angela los únicos supervivientes de aquella asociación. Ahora se debería hacer un inciso: ¿quiénes son los buenos y quiénes los malos? ¿La Compañía o el Sr. Petrelli? Pensadlo bien, pensadlo bien.

Por otro lado vemos como Peter, el estandarte de la bondad en la serie junto a Hiro, sufre de verdad una reconversión al "villanismo" debido al ansia imparable que viene de regalo con la habilidad de Sylar, la de la aptitud intuitiva. Tras romperle el cuello a Sylar con una facilidad pasmosa intenta matar a su madre para saber todos los secretos que esconde en su cerebro (ya que le sorprende saber que Sylar es su hermano, y vete tú a saber cuántos secretos más hay), justo a tiempo para que Sylar (agraciado con la habilidad de Claire) consiga pararlo. Peter ha pasado directamente a ser un villano, y para que no siga haciendo daño hasta hallar una solución a su ansia Angela le induce un coma que lo deja fuera de servicio.

Nathan sigue dudando de Linderman, como es evidente, y se pregunta varias cosas, por ejemplo ¿cómo sabía Linderman que Tracy iba a suicidarse? Es consciente de que si es producto de su imaginación no entiende cómo pudo saberlo. ¿Fue suerte? ¿Coincidencia? Dice él mismo, ¿O un consejo de un ser superior? Maury Parkman sabe perfectamente cómo jugar con las mentes, y con la de Nathan decide ir por la vía religiosa, de la misma forma que a Daphne le motiva con el dinero. La relación entre Nathan y Tracy se estrecha ligeramente debido a su tormento común. Tracy sigue pensando en entregarse por el asesinato del periodista, pero Nathan le disuade. Es curioso porque en cierta manera cada uno defiende una opinión encontrada acerca de sus poderes; ella cree en la ciencia y él en Dios. Realmente descubriremos que a ambos (y muchos más) se les indujo los poderes de forma artificial; Angela les cuenta que el Dr. Zimmerman era el instrumento de La Compañía que servía para dar poderes a la gente de forma no natural mediante un cromosoma artificial, a Nathan también le dieron su poder igual que a Tracy cuando eran bebés. Este es un dato muy importante, ya que podemos clasificar desde ya a los héroes en natos y no-natos con poderes. Angela tiene tan pocos escrúpulos que fue capaz de hacer experimentos con su hijo, auspiciado por su padre Arthur que estaba decepcionado por que Nathan nació sin habilidades, nació sin el código genético que le permitiese tener poderes. De aquí puedo deducir que alguien puede tener poderes si los dos padres los tienen, o puede que ni así. Por lo tanto, ¿Peter es igualmente artificial? ¿También Claire? ¿Y Sylar? ¿Es el padre de éste último también Arthur Petrelli? Y también deduzco que si alguien tiene los dos padres con poderes el bebé puede alterarse artificialmente y lo soportará perfectamente. Quizá si ninguno de sus padres tiene habilidades la cosa estará más complicada. Angela se arrepiente de lo hecho y reconoce que hicieron mal, y que por eso dividieron la fórmula, pero ¿por qué no la destruyeron sin más? El problema es que alguien (Arthur Petrelli) quiere volver a empezar el programa para dar habilidades a todo el mundo, y Angela debe pararlo. Me doy cuenta de que Angela es de los únicos héroes con el poder de la precognición que le saca partido a esa habilidad, porque aunque sean sueños que en mi opinión son metáforas y no visiones directas de lo que pasará, es capaz de reconocer personas y hechos importantes y saber qué es lo que pasará si no mete mano en ello. Vemos a Angela afectada (algo inédito, ya que no se afectó ni cuando dispararon a su hijo) porque Nathan, como es evidente, le rechaza. ¿Con quién mas experimentaron: Claire, Peter...? Angela le dice que su hermano se sacrificó obteniendo la habilidad de Sylar, pero ella lo tiene ahora en coma inducido por lo que de nada le ha servido. Nathan decide ir a ver a Mohinder para obtener respuestas científicas. Menuda sorpresa se llevará.

Respecto a la historia de Claire ahora quiere dedicarse a ser un agente de La Compañía por libre, un conato de ser como su padre, y va tras villanos que han escapado del Nivel 5, como Stephen Canfield, un tío capaz de hacer vórtices y que la gente desaparezca que mató a un hombre accidentalmente. Crea una especie de agujeros negros que absorben la materia, por lo que Claire por fin tiene algo a lo que realmente temer. En principio lo atrapa pero ese poder es incontrolable y consigue revolverse, pero es posible que no sea tan malo como parece... Claire lo ve y trata de ayudarle contactando con su familia. Noah y Sylar van a por Canfield, y en su piso se da un momentazo esperadísimo: Noah alucina de encontrarse a su hija allí, cazando a un villano, y Claire no se cree que su padre esté asociado con Sylar. El de los agujeros negros cree que le han puesto una trampa y crea uno que está a punto de absorberlos a todos, y Sylar salva en un último momento a Claire. Sylar comprende el daño que le causó a Claire al tocarla (el poder de tocar los objetos y saber su historia obtenido de la chica de la celda), ¿es posible que Sylar esté cambiando para bien gracias a la influencia de Angela? Y más tarde se vuelven a encontrar con Canfield, al que Noah le hace una proposición: si hace desaparecer a Sylar le dejará en paz. Es genial, la única forma que pueden tener de acabar con Sylar. Pero Canfield acaba suicidándose de forma espectacular, absorbido por uno de sus agujeros negros, ya que no quiere convertirse en el monstruo que le convencieron que era en La Compañía. Esa muerte afecta mucho a Claire, que comienza a rechazar a su padre, y Sylar pone en contra a padre e hija.

Para acabar, las madres de Claire se preocupan por ella ya que han descubierto que ha ido a por los villanos. La madre biológica teme que haya ido a por Eric Doyle, un tío que le preocupa mucho y que tiene un desconocido poder. Más tarde vemos como Meredith está presa por Dolye. ¿Qué poder tiene? Hace callar a Meredith y obligarle a darle un beso, actuando de una forma parecida a cuando se está frente a un espejo. Aventuro que tiene el poder de hacer que los demás repitan exactamente sus movimientos. Además el tal Dolye tiene pinta de estar como una cabra, ya que tiene su piso lleno de juguetitos infantiles y macabros. Por cierto, ¿qué hay de Elle Bishop tras su despido de La Compañía por Angela? Tampoco sabemos nada en este episodio de Matt. La semana que viene se nos aclararán más dudas con el sexto, "Dying of the light".

viernes, 17 de octubre de 2008

"Quemar Después de Leer", espías de la CIA y monitores de gimnasio; agua y aceite.

Los Coen vuelven con una de esas comedias suyas que no lo son, esta vez a medio camino entre la crudeza y complejidad de "Fargo" y el despiporre de "El Gran Lebowsky".

Ethan y Joel Coen —los hermanos Coen, o los Coen, para abreviar— son indudablemente dos de los directores, escritores y productores independientes (es decir, "nosotros nos lo guisamos, nosotros nos lo comemos") más interesantes de los últimos 20 años, y cuyo cine han conseguido hacer llegar a todo tipo de público pese a su tono a medio camino entre lo comercial y lo independiente. Con un estilo propio y definido han logrado imprimir un sello característico a sus producciones, que destacan principalmente por un uso sin complejos de la violencia más pura y sincera que puedan retratar, por representar historias que cruzan los caminos de diversos personajes complicando sus situaciones a cada paso, casi siempre con el dinero como leitmotiv, y por darles un toque de humor negro, ya sean comedias propiamente o no. Su filmografía podría dividirse perfectamente en dos mitades de cortes diferentes, como si cada hermano se encargase o decantase por un estilo en concreto, y que principalmente se pueden clasificar en thrillers dramáticos de un acentuado estilo noir (y hasta western), o en comedias negras con un enfoque o trasfondo dramático. En el primer grupo forman parte, en mi opinión, las mejores películas de los hermanos; cuando se ponen serios para mí alcanzan el nivel de directores de culto. A ese estilo pertenecen maravillas de la talla de "Fargo", "El Hombre que Nunca Estuvo Allí", "Muerte entre las Flores" y la recientemente ganadora del Oscar "No es País para Viejos", que de paso les proporcionó también el Oscar a la Mejor Dirección y otro que ya consiguieron con "Fargo", el de Mejor Guión.

En estas películas los Coen siempre han demostrado un gran sentido del ritmo y han realizado escenas que permanecerán en la memoria colectiva por siempre, imágenes que figurarán ente los mejores momentos cinematográficos como la ejecución en el bosque de "Muerte entre las Flores", la escena final de "Fargo", el crimen en "El Hombre que Nunca Estuvo Allí", o la primera aparición de Anton Chigurh (el papel que le valió el Oscar a Javier Bardem) en "No es País para Viejos", un psicópata que han conseguido hacer figurar entre los más grandes. La violencia no contenida en estos filmes es abierta e insolentemente directa, sin florituras ni juegos de cámara extraños que favorezcan o compliquen la escena, la muestran como un acto objetivo, algo inherente al ser humano (sea cual fuere su condición) y de una naturalidad pasmosa y penetrante. El realismo de esas escenas calan en el espectador por su falta de artificios, y precisamente por eso es siempre interesante el enfoque que le dan los Coen. No es solo un elemento llamativo, es pura representación de la naturaleza. Resulta curioso observar cómo en su otro tipo de cine, el de las "comedias", no se privan de ella y la violencia está igualmente presente, del mismo modo que el humor no deja de aparecer en sus películas "serias". Este segundo grupo es donde encontramos películas como "El Gran Lebowsky", "O Brother!", "Crueldad Intolerable", "Barton Fink" y la película objeto de este artículo, "Quemar Después de Leer", la segunda película de los Coen en lo que llevamos de año (en España). En estas películas el humor negro es el hilo conductor de las historias, pero nunca dejan de lado la mala leche y la violencia, demostrando que es posible y factible el contraste de la risa con la sangre, haciendo palpable la notable diferencia del impacto de una muerte en un tipo de film u otro. Dependiendo de qué clase de película veamos un hecho parecido puede provocarnos diferentes reacciones, todo gracias al contexto en el que ocurra.

Este estilo de comedias que fabrican los Coen no me convencen tanto como sus thrillers; "El Gran Lebowsky" me gusta pero no la considero la gran obra maestra de que todos hablan, "Crueldad Intolerable" me parece bastante mediocre y el resto no las he visto, pero "Quemar Después de Leer" no es que sea de las más poderosas de la filmografía de los Coen, aunque evidentemente su objetivo es distraer, lo cual he de confesar que cumple (que no es poco). Esta película no ha sido concebida con el mismo propósito que "No es País Para Viejos", por ejemplo, parece mucho menos ambiciosa y desde luego uno se da cuenta de que los actores y amigos han disfrutado mucho haciéndola, lo que desde luego afecta positivamente al film.

Creo que en esta cinta han conseguido prácticamente aunar los dos géneros, siendo hasta ahora la película más mixta de los Coen, aunque es evidente que principalmente es una comedia. Podríamos decir que es un 65% comedia, 35% violencia/thriller. Pese a que el espectador espera reírse constantemente, el interés principal del film reside en ver en qué desembocan las peripecias de los protagonistas, ya que la historia no deja de complicarse en ningún momento, lo que mantiene en vilo al público. Igual que "Fargo" es un drama con toques de humor, "Quemar Después de Leer" es una comedia con toques de drama. ¿Qué tienen que ver un analista de la CIA, un agente del tesoro, una pediatra y dos monitores de gimnasio? Poco y mucho, desde luego, y en esta película sus mundos se ven mezclados y revueltos por el conflicto de intereses de todos y cada uno de los personajes que a la vez de especiales son bastante corrientes al fin y al cabo. Todo empieza con el despido de Osbourne Cox (J. Malkovich), un malhumorado analista de la CIA, debido a sus problemas con el alcohol. Aburrido y despechado comienza a escribir sus memorias con la intención de dejar un legado y sacar a la luz trapos sucios de la CIA a modo de venganza. Su mujer, Katie (T. Swinton), no está dispuesta a mantener a un esposo sin empleo así que inicia una búsqueda de documentos comprometedores por si en un futuro divorcio pudieran ayudarle, dando la casualidad que sus memorias acaban por accidente en poder de los monitores de un gimnasio. Linda Litzke (F. McDormand) es una de las monitoras, cuya aspiración en la vida es mejorar físicamente por medio de una cirugía estética radical y encontrar un hombre que le quiera en los contactos de internet, pero para ello necesita el dinero de las costosas operaciones, así que junto a su compañero Chad Feldheimer (B. Pitt), un ingenuo y vivaz personaje, deciden chantajear al propietario para hacerse con una buena suma. En medio de este barullo un agente del tesoro maniático, obsesivo e insatisfecho, Harry Pfarrer (G. Clooney), mantiene una relación con la esposa de Osbourne a la vez que con otras mujeres, incluyendo a Linda, con lo cual el círculo queda cerrado. Lo bueno de esta película es que la trama es compleja y hasta que no ha avanzado buena parte del metraje no comenzamos a darnos cuenta de lo complicada que está la situación para todos los personajes, poco a poco sus caminos se van cruzando y vamos viendo las conexiones que tienen entre sí.

Los personajes de los Coen siempre son personas que necesitan dinero y para conseguirlo se meten en un lío sin vuelta atrás. Ahí está el barbero de "El Hombre que Nunca Estuvo Allí", el cazador de "No es País para Viejos", el vendedor de coches de "Fargo", los nihilistas de "El Gran Lebowsky", etc. En este caso quién ansía capital es Linda, una monitora de gimnasio completamente insatisfecha consigo misma que quiere someterse a una cirugía plástica para cambiar por completo y tener la confianza suficiente como para conocer a hombres de una forma que no sea por internet. La encargada de interpretar a Linda Litzke es Frances McDormand, una actriz habitual en la filmografía de los Coen que aparece en la gran mayoría de sus películas desde "Sangre Fácil", la primera de los directores y que también supuso el debut para la actriz, siendo rara la ausencia de ésta en sus filmes. Precisamente McDormand ganó un Oscar a la Mejor Actriz por su papel de policía tranquila y mimosa en "Fargo", y en "Quemar Después de Leer" lleva a cabo un personaje por el estilo, una chica de aspecto ingenuo, poco agraciada y de rostro simpático aunque en este caso con una enorme infelicidad sobre sus hombros. En la devolución del CD con las memorias de Cox encuentra la oportunidad que necesitaba y decide aprovecharla aún sabiendo los peligros de su chantaje. Además tiene dificultades para encontrar pareja hasta dar con Harry, que parece ser todo lo que no son los demás hombres con los que contacta; eso sin tener en cuenta que tiene a su jefe Ted (Richard Jenkins) completamente enamorado de ella, aunque no se da ni cuenta pese a ser más que evidente. McDormand está como siempre, brillante y camaleónica, y divertida sobre todo, poniendo sus típicas caras de expresión vacía. Su compañero de trabajo es Chad, interpretado por Brad Pitt, un tipo risueño, jovial y algo desconectado del mundo, se deja llevar por Linda pese a ser él el que ideó el plan para devolver el CD, y por parte de este personaje es por quién recibimos más momentos humorísticos, una constante parodia de los monitores de gimnasio plenamente dedicados a su trabajo. Pitt se luce con un papel en el que se le ve evidentemente cómodo, ya que puede dar rienda suelta a su gesticulación y exageración, bailar, reír y en definitiva pasárselo en grande. Papeles como éste y el de Clooney son los que me hacen ver que los actores se lo pasaron magníficamente rodando este film, como si de una reunión de amigos se tratase y en donde pueden tener toda la soltura que quieran pues los directores y guionistas les han hecho la película y los personajes a medida.

George Clooney es Harry Pfarrer, un agente del tesoro lleno de manías, alergias y obsesiones que no se siente satisfecho con su mujer, por lo que busca otras relaciones con las que apaciguar su desagrado. Clooney cada día me parece mejor actor, no solo porque la comedia se le da muy bien sino porque creo que es un actor al que se valora mucho por ser un sex symbol de Hollywood sin tener en cuenta sus aptitudes, que son muchos y que abarcan registros muy diferentes. Papeles serios como el de "Syriana" que le valió el Oscar (en mi opinión tampoco era como para eso, pero aquella ceremonia es para analizarla...) o el de esa obra maestra absoluta que escribió y dirigió y coprotagonizó, "Buenas Noches y Buena Suerte", le valen el prestigio que debe tener todo gran actor, además debemos acordarnos que tiene una extensa filmografía en cine y televisión que le avala a sus menos de 50 años. En "Quemar Después de Leer" parece disfrutar mucho en la piel de Harry, cada manía parece auténtica y resulta un personaje extremamente simpático e incluso entrañable por la cantidad de manías y detalles que le acompañan. A destacar dos momentos, el del "sillón mágico", deslumbrante, y sobre todo el de la escena que deja a todo el cine mudo, la que comparte con Brad Pitt y cuyas caras (de ambos) son para enmarcar y perdurar por siempre en la memoria. Extraña sensación la de tener los ojos abiertos como platos y no poder dejar de sonreír. La escena de la película sin duda. Tilda Swinston es Katie Cox, la esposa del analista que le pone los cuernos con Harry. Su papel no tiene excesivo protagonismo pero ella es la que en cierta manera lo empieza todo (sin contar el despido de Osbourne), su participación es discreta y pone la seriedad y la mala leche, mucha mala leche, en todas sus apariciones. Swinston está genial como siempre, como lo estuvo en "Constantine" y "Michael Clayton", demostrando que tiene una capacidad camaleónica innata. Es una actriz que cada vez me gusta más.

Y me he dejado la joya de la corona para el final, John Malkovich, que realiza la interpretación que personalmente me parece la mejor de la cinta. Malkovich se mete en la piel de un analista de la CIA, borracho, temperamental, incomprendido y cabreado con el mundo, Osbourne Cox, al que encima de estar puteado intentan machacarlo más por todos los lados: no solo le despiden por alcohólico sino que su mujer le engaña, además de que le roban sus memorias con las que, para acabar de rematar, le chantajean. La expresión del actor es constantemente esa de "¿¡pero qué coño...!? " y desde luego se come la pantalla en cada aparición, siendo el actor que mejor consigue hacer reír sin tener además una actitud cómica, lo cual resulta más complicado. Es protagonista también de otra de las grandes escenas de la película, de aquellas que he comentado que se les da tan bien a los hermanos Coen, hacia el final de la película y que resulta otro impacto en el espectador, que ya ríe menos. Aunque personalmente creo que lo mejor del film es el final, la escena final en concreto: ese oficial de la CIA (David Rasche) intentando explicarle a su superior (brutal J.K. Simmons) la situación que realmente viene a ser un resumen de la película. Las caras, las expresiones («¡Mecagoen mi madre!»), las miradas, las pausas, todo en esa escena es de un humor genial (y hasta inglés diría yo) que desgraciadamente le falta a la película durante el resto de su metraje, y es que la película acaba entre las carcajadas del público que hasta ese momento no se habían aunado. La escena más divertida de la película.

El reparto, como puede observarse, es de lo más exquisito y sin duda es el gran atrayente del film, empezando por el hecho de que todos los actores principales han ganado un Oscar o han sido nominados a varios: Clooney y Tilda Swinston tienen sus galardones por papeles secundarios, (por "Syriana" y "Michael Clayton" respectivamente), además de haber recibido el primero otra nominación más este mismo año, mientras que McDormand tiene uno por su papel principal en "Fargo", además de haber estado nominada en otras tres ocasiones por roles de soporte. Pitt y Malkovich en cambio han sido solo nominados por papeles secundarios, pero lo que queda claro es que el casting rezuma lujo, talento y calidad en abundancia. La calidad técnica del film es impecable como es de esperar en los Coen, y la dirección vuelve a ser tan brillante como de costumbre, pero quizá es demasiado evidente que esta película es una obra menor de los Coen, donde poca cosa más se puede destacar además de las brillantes interpretaciones, el humor negro y los toques de violencia. Evidentemente parece una obra generada por y para el divertimiento de los participantes y los espectadores, y en ese aspecto cumple aunque no con todas las creces que cabría esperar.

Como digo, quizá no es el tipo de película que más me gusta de los Coen y es solo culpa mía, pero no podría tachar esta película de una de las grandes porque le faltan muchos factores para serlo, comenzando por un uso del humor más exagerado quizá, ya que la clave (y el problema) de una comedia de este tipo es que te haga reír y si no lo hace ya tiene mucho en su contra para ganarse al espectador. El argumento es bueno, complicado y agradecido, y la escena final es de órdago, para enmarcar, pero pese a ser una buena película no alcanza la categoría de imprescindible. Habrá que esperar a la próxima película seria de los hermanos Coen, seguro que esta vez vuelven a acertar de pleno.

Mi puntuación: 6/10.

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