Otra discípula de "El Proyecto de la Bruja de Blair". Campaña publicitaria vs. producto final.
Creo que fue Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de la Alemania Nazi, quien dijo que cuando repites muchas veces algo, sea verdad o mentira, acaba convirtiéndose en una verdad consensuada. La industria del cine está tomando en cierta forma esta filosofía, porque está comprobado que lo que importa es llevar la gente a las salas a toda costa, y muchas veces parece estar aguardando a que aparezca alguna cinta modesta de presupuesto reducido que dé la campanada con una gran recaudación en taquilla. Pero este éxito no suele ir acompañado de la casualidad, casi siempre hay una intensa y repetitiva campaña de marketing que aplicando el principio antes mencionado se encarga de publicitar la película como la obra más lo-que-sea (ponga aquí: terrorífica, divertida, espeluznante, sorprendente y todo tipo de emociones intensas variadas) del año. Sea verdad o mentira. Si una película se hizo famosa por este tipo de tácticas es sin duda la siempre mencionada "El Proyecto de la Bruja de Blair", una película que se implicó de veras con la campaña publicitaria de su película intentando causar polémica y generando debate, utilizando internet como herramienta para esparcir el bulo de que la película era un documento real, ya que estaba grabado con una cámara doméstica y los sucesos que se ven en la cinta son el presumible material grabado por un grupo de excursionistas desaparecidos en el bosque. Verdad o no (evidentemente, no), se generó polémica y la gente habló de la película (ya se sabe, hablen bien o mal, lo importante es que hablen), y finalmente el público acudió al cine en masa. Resultado: casi $250M de recaudación para una película que había costado apenas 60.000 dólares. Imaginaos la cara que se les debió quedar a los productores norteamericanos. Una película ridículamente barata que había hecho una recaudación brutal, enseguida este tipo de películas se convirtieron en un precioso tesoro que hallar.
Aunque es de las más famosas —sino la más— que responde a este tipo de fenómenos, "El Proyecto de la Bruja de Blair" no fue la primera película de este tipo en aparecer. Casi 20 años antes la italiana "Holocausto Caníbal" tuvo gran repercusión por su cariz realista, una historia parecida a la de las brujas rodada a modo de falso documental y con caníbales como villanos de la función. También es famosa "Alien Abduction: Incident in Lake County", un año anterior a "El Proyecto de la Bruja de Blair", que filmaba en tiempo real una supuesta abducción alienígena doméstica. La fórmula de todas ellas es sencilla: se rueda una película de género fantástico con un presupuesto ínfimo (el realismo es la tónica así que de efectos especiales y artificios hay pocos) y se vende como una cinta realmente intensa y realista, prestando sobre todo atención a la campaña publicitaria. Y ya está, todo hecho, la película recibirá unos buenos ingresos y más teniendo en cuenta su reducido presupuesto. Pero el tema es, ¿y cualitativamente qué clase de producto nos están vendiendo? Ahí está el quid de la cuestión.
En el último par de años hemos tenido un auge del "sub-género" con películas como la española "[•REC]", la vuelta a los zombies de George A. Romero con "El Diario de los Muertos" y "Monstruoso" ("Cloverfield"), la mayoría películas de terror o fantásticas con diferentes resultados; quizá esta última, sin duda la más mediocre, es la única que no se centra exclusivamente en el género del terror. Pero queda clara una cosa, su recaudación es proporcional a la promoción que han recibido, siendo la de Romero la película que menos propaganda y taquilla hizo y "Monstruoso" todo lo contrario. "Paranormal Activity", lleva desde 2007 recabando todo tipo de opiniones por festivales y generando una conveniente controversia, pero sobre todo ha sabido aplicar el modelo de "El Proyecto de la Bruja de Blair" y se ha autoproclamado la película más terrorífica de los últimos tiempos, lo cual, sea cierto o no, le ha valido para ser una de las películas más taquilleras del año con 65 millones de dólares y por lo tanto la más rentable considerando sus 15.000 dólares de presupuesto. Es curioso que la cinta haya estado dos años cogiendo polvo en una estantería, tan solo viendo la luz en un par de festivales para luego tener un primer estreno limitado en EEUU el 25 de Septiembre y luego un segundo el 16 de Octubre, siendo estrenada a nivel mundial durante todo este último tercio del año. En noviembre llega a España, y el hype (bombo) no puede ser mayor.
"Paranormal Activity" ha destacado por dos cosas antes de su estreno: un cartel que la proclama como una de las experiencias más terroríficas de la historia, y un tráiler que muestra las tremendas reacciones del público en el cine mientras ve la película, tal y como hizo "[•REC]". Así que preliminarmente los méritos propios de la película son escasos. La historia se centra en Katie y Micah, una joven pareja de California que decide grabar los sucesos paranormales que tienen lugar en su casa en San Diego, donde parece habitar un ser extraño. Todo empeora cuando deciden hacer algo para solucionar el problema sobrenatural. Toda la película en sí es una proyección del material de grabación que durante más de 20 días Micah ha rodado con su cámara doméstica, así que el tono de "Paranormal Activity" es eminentemente realista. Hay que reconocer que el problema de "seguir grabando" (un concepto clave en este tipo de películas) esta vez ha estado muy bien llevado y justificado, no como en "Monstruoso", por ejemplo. Quizá esta película es donde más justificado está el continuar filmando de todas las que he visto de este tipo. A lo sumo hay 3 personajes en la cinta, hay alguno más que aparece durante segundos que no llega ni a la categoría de secundario, pero principalmente solo Micah y Katie son los que protagonizan la película. El film peca de ser algo repetitivo pues el esquema que se repite constantemente se basa en mostrar las escenas de la pareja de día preguntándose qué hacer con el problema que tienen en la casa (y de paso dándonos información acerca de los antecedentes y el porqué no pueden abandonar la casa y ya está) y después escenas nocturnas de la habitación mientras duermen, escenas que son a la postre lo más estremecedor de la película. En ellas la tensión crece tremendamente, a veces por el hecho de no pasar nada, otras por un pequeño ruido o movimiento extraño, pero la mayoría se zanjan con efectos realmente terroríficos ayudados por la tensión del momento. A ver, no quiero engañar a nadie, abusa en exceso de demasiados tópicos como portazos, pisadas, objetos que se mueven, gritos, y en su mismo concepto no es nada original. Ese es su mayor hándicap, que no defecto, sino limitación. Quiero decir, la película es lo que es, y no hay más. Su concepto no engaña (su campaña publicitaria ya es otra cosa), no es que crea que es mala película, pero tampoco buena, desde luego.
Evidentemente hay ausencia total de música, pero de vez en cuando se reservan un sonido grave casi imperceptible que subliminalmente nos provoca sensación de tensión (principalmente en las mencionadas grabaciones nocturnas), lo que en su lugar normalmente haría una banda sonora. Es "ligeramente tramposa" en ese aspecto, puesto que se supone que es una grabación doméstica espontánea y sin editar. De todos modos se le perdona, no sé si una ausencia total de sonido ambiental hubiese funcionado más, pero desde luego ese tono grave parece un elemento clave para poner alerta al espectador. Eso sí, afortunadamente hay una ausencia casi total del manido y odiado efecto del susto a base de subidón de música o sonido y aparición repentina, así que como mínimo es algo a agradecer. Su concepto terrorífico reside, esencialmente, en mostrar una situación cotidiana de forma realista con elementos sobrenaturales. Como digo, la película es todo el rato lo mismo, pero va creciendo progresivamente. Igualmente es demasiado larga, de los 97 minutos que dura le sobran tranquilamente 20, y en ese aspecto adolece un poco de querer estirar lo que hubiera quedado bastante mejor en píldora pequeña. Oren Peli, director israelí que se estrena con esta cinta, ha querido que su película fuese más solida añadiendo detalles y dando cierta profundidad a la trama, pero quizá debería haber sabido dónde aplicar mejor la tijera para obviar partes redundantes. De hecho, por lo que sé, la versión que yo vi de la película es la original y tiene algunas escenas añadidas y eliminadas y un final que difiere del finalmente estrenado en este año. Por lo que he leído por ahí no es que cambie mucho la cinta, pero desde luego me quedo con el final visto en la versión original.
Para ver "Paranormal Activity" propicié un acondicionamiento perfecto: de noche, solo en la habitación, todo silencioso y a oscuras. Viéndola en casa en teoría es más acojonante, porque los sonidos de la casa de los protagonistas pueden parecer los de tu casa propia y produce una sensación más tensa, y de hecho pasé miedo en la mayoría de escenas, lo reconozco; "Paranormal Activity" es mejor de lo que pensaba, pero tenía las expectativas muy bajas como para que me sorprendiera mucho más, y aunque pasara miedo eso no significa que me pareciera una buena película. Desde luego no es la película de horror definitiva, pero funciona para crear tensión. Eso sí, como "película" propiamente flojea mucho.
En definitiva, "Paranormal Activity", que ya tiene secuela programada (totalmente innecesaria, añado), es "mucho ruido y pocas nueces"; como la propuesta que es funciona, pero cinematográficamente es bastante poco original y bebe demasiado de todos los tópicos del cine de terror sobrenatural de la historia del cine, además de seguir las pautas un subgénero que comienza a estar trillado como es el del falso documental. Su intención es evidente, emular a "El Proyecto de la Bruja de Blair" tanto a nivel artístico como a nivel económico; de momento en este segundo aspecto está triunfando, y me entristece afirmar que como película también se asemeja a la cinta de 1999, ya que tiene una calidad bastante limitada. El hype no está justificado, como es —lamentablemente— habitual en este tipo de películas es algo que se ha hinchado convenientemente para atraer a las masas a las salas de cine a base de frases estimulantes y reacciones excesivas, algo que ha conseguido ampliamente vistas las recaudaciones. Estamos ante la era del marketing agresivo y "Paranormal Activity" es una más de la lista de películas cuya campaña publicitaria le precede. Analizándola como película individualmente no es que sea una película nefasta, pero está a años luz de ser una cinta realmente destacable.
Mi puntuación: 4/10.