lunes, 12 de enero de 2009

"RocknRolla", vuelve el viejo Guy Ritchie.

El director inglés nos regala otra película tan fresca como las que le dieron fama; por fin reaparece el anhelado y frenético Ritchie.

En 1998 una película de corte casi independiente sorprendió a medio mundo con una historia de ritmo frenético, historias entrelazadas y asuntos turbios entre peligrosos gángsters del east-london; aquella película fue el debut como director y guionista de largometrajes de Guy Ritchie, "Lock and Stock". Su tremendo éxito no solo le sirvió a Ritchie de plataforma, también a Jason Statham e incluso a Vinnie Jones, jugador de fútbol inglés que se pasó a la interpretación y que tendría otro papel en la siguiente película del director dos años después, "Snatch: Cerdos y Diamantes", la consagración definitiva del realizador, una película que incluso llegó a superar en varios aspectos a su predecesora. Tras el estrepitoso fracaso de "Barridos por la Marea" en 2002 y su matrimonio con Madonna pudo parecer que el director ya no sería nunca el mismo, e incluso una escuela de películas impregnadas del estilo de Ritchie hicieron olvidarnos de él temporalmente, películas que prácticamente alcanzaron las cotas de diversión y calidad de sus films como "Layer Cake", "Ases Calientes" y "El Caso Slevin", y tras un psicodélico invento en "Revolver" que en mi opinión podía haberse ahorrado si no fuera por algunas escenas realmente espectaculares protagonizadas por Sorter (el asesino de gafas de pasta), llega este año a nuestras pantallas "RocknRolla", la esperada y deseada vuelta del Guy Ritchie más auténtico.

Tanto "Lock and Stock" como "Snatch: Cerdos y Diamantes" tienen muchos puntos en común, igual que esta "RocknRolla" y hasta "Revolver" —aunque el hándicap de ésta es que no hay quien la entienda por la psicodélica línea que decide seguir— como son una cantidad ingente de personajes y su correspondiente baile de nombres y pseudónimos, tremendos líos con dinero y objetos preciados, negocios turbulentos, tratos, traiciones y jugadas fallidas, mafiosos y gángsters de lo más peligroso, personajes con muy mala leche salidos de los agujeros más sórdidos de la ciudad, dosis de humor negro, las interrelaciones entre personajes más rebuscadas y casuales y sobre todo muchas ganas de putearse mutuamente y sacar tajada de ello. En una película de Ritchie no hay tiempo para pararse, requiere la más alta concentración desde el segundo 1 para no perderse en la danza de nombres y personajes que cruzan la pantalla a ritmo frenético mientras el dinero cambia de manos y los protagonistas van hundiéndose en la miseria más profunda. Otra cosa que tiene una película de Ritchie es que no hay un personaje que cargue con todo el peso de la película él solo, todos son igualmente protagonistas y aunque haya alguno que esté enfocado para ser algo más "normal" dentro del grupo de psicópatas, ladrones y asesinos de los que está llena la historia de cada film. En este caso quizá los más protagonistas son 'Uno Dos', un delincuente de poca monta, y Archie, la mano derecha de Lenny, el mayor gánster local que tiene sobornado a medio Ayuntamiento. La voz en off de Archie es quién hace las veces de narrador y nos da la información necesaria para saber quién es quién y cuáles son sus intenciones, en definitiva para ponernos en situación y conocer las motivaciones y contexto de cada personaje además de su relación con el resto.

El argumento es difícil de resumir en pocas líneas ya que se combinan muchas historias, pero en resumen la mafia de Londres ha encontrado un gran filón en el mercado inmobiliario y Lenny es el mago de los sobornos, trapicheos y negocios del ladrillo; por él pasan todas las transacciones que tengan que ver con construcciones y gracias a sus contactos hace lo que quiere con el suelo londinense. Tras engañar a unos delincuentes de poca monta, el conocido 'Grupo Salvaje', le surge el negocio de su vida, un millonario gángster ruso llamado Uri Obomavich quiere construir una gran urbanización y necesita los permisos que le puede garantizar Lenny, y éste se los ofrece a cambio de una gran cantidad de dinero. Como se puede prever tal suma llamará la atención de muchos gángsters y delincuentes locales, y no solo el dinero será un interés codiciado: Uri le presta a Lenny un valioso cuadro para que le dé suerte, y las cosas se torcerán cuando no solo el dinero se pierda, sino también el amado cuadro de Uri. Entre el barullo anda el 'Grupo Salvaje' que debe reunir una gran cantidad de dinero para pagar a Lenny, también Johnny Quid, un famoso rockero que ha sido dado por muerto y que tiene ganas de putear a su padrastro, Romano y Mickey, los managers que deben encontrarle, Stella, una ambiciosa y bella contable, y Archie, la mano derecha de Lenny, que quiere contentar a su jefe y cerrar el trato con los rusos, además de muchos más personajes que aparecen y desaparecen para aportar su parte. Todo este lío no es nada confuso, todo lo contrario, gracias al estupendo trabajo "yo me lo guiso yo me lo como" de Guy Ritchie, su gran guión y dirección y el brillante montaje de James Herbert ("El Libro Negro", "Revolver") todo queda más que claro y no hay lugar para confusiones ni despistes, y todo respetando la inteligencia del espectador, lo cual es de agradecer.

Del desfile de personajes podrían destacarse todos y cada uno de ellos, empezando por un fantástico Tom Wilkinson en la piel del malhumorado Lenny, un poderoso mafioso de la vieja escuela que no quiere saber nada de las nuevas generaciones, considera que su estilo es el mejor y su soberbia le hace ser algo despreocupado. El papel de Wilkinson es digno de mención, y es que este actor nunca falla en sus papeles ya sean protagonistas o secundarios; en este caso muestra varios histrionismos y cabreos de forma genial y uno puede darse cuenta que es un cabronazo de cuidado tan solo con el primer vistazo. Otro de los protagonistas principales de "RocknRolla" es Gerard Butler, el actor que últimamente está teniendo un creciente auge gracias a su papel de Rey Leónidas en "300" y que aquí interpreta también muy bien a 'Uno Dos' (a destacar los dos momentos de baile que tiene), uno de los miembros del 'Grupo Salvaje' que junto a 'Murmullos' (Idris Elba) debe dinero a Lenny, y que tiene un affaire con Stella, la ambiciosa contable interpretada por Thandie Newton ("Crash", "En Busca de la Felicidad") que encuentra la oportunidad perfecta para jugar a dos bandas. El relativamente novato Toby Kebbell lleva a cabo una de las mejores interpretaciones de la película como Johnny Quid, el inestable y drogadicto rockero que tiene la clave de varios misterios de la cinta y cuya importancia va revelándose a lo largo del film. Aunque el que realmente está brillante es un actor que no deja de convencerme una y otra vez en las últimas películas donde le he visto, Mark Strong, como comenté en "Red de Mentiras" donde interpreta a Hani Salaam. Tras sus destacados papeles en "Sunshine", "Stardust", "Revolver" y la misma "Red de Mentiras" vuelve a sorprender como Archie, el fiel seguidor de Lenny que protagoniza algunas de las mejores escenas del film, como aquella en la que adoctrina en el arte del guantazo. Un papel serio y contenido pero con muchísimo carácter y presencia, desde luego este actor de gran parecido a Andy García está convirtiéndose por méritos propios en uno de los más interesantes a seguir del panorama actual. El baile de secundarios no cesa, desde el siempre correcto Jeremy Piven ("La Sombra del Reino", "Ases Calientes") como Romano hasta Gemma Arterton (reciente chica Bond en "Quantum of Solace" y con una gran mejoría física respecto a aquella) como su secretaria, pasando por Tom Hardy también muy bien como Bob 'el Guapo' y que protagoniza algunas de las escenas más divertidas de la cinta junto a Gerard Butler, Karel Roden como Uri Obomavich, el peligroso magnate ruso, Nonso Anozie como el verborreico y peculiar 'Tormenta' y un largo etcétera. Echo de menos a un actor fetiche suyo como Vinnie Jones, que ha realizado prácticamente el mismo papel en las dos películas anteriores, pero a cambio tenemos a una pareja de matones rusos que sin duda son lo mejor del film, una especie de Boris 'Esquiva-Balas' de "Snatch: Cerdos y Diamantes" multiplicado por dos que dan la nota humorística y genial al film, ese toque tan Ritchie que siempre ha poblado sus películas. Excelente su escena desde que empiezan a vacilar de cicatrices hasta la última de sus apariciones, incluyendo la soberbia persecución en la vía del tren.

"RocknRolla" tiene a su favor muchas cosas, como el excelente reparto comentado, la gran dirección de Ritchie, buscando siempre encuadres complicados y planos rebuscados, dándole un adecuado tono de videoclip al que nos acostumbró en sus anteriores films, una excepcional fotografía que juega con luces, sombras y colores y utiliza los filtros con la máxima soltura, innovadoras secuencias como la del diálogo del ridículo baile, además de un ritmo ideal, rápido, sin concesiones a la tranquilidad prácticamente en ningún momento, escenas rodadas con mucha clase y arte (la escena del polvo-exprés es impresionante), flashbacks ingeniosos, y sobre todo una gran construcción de la historia y perfecta estructuración de la narración, que vuelve a tener una voz en off como hilo conductor que es imprescindible en una película de este tipo, ya que con pocas frases es capaz de ofrecer una información que en caso de carecer de ella la historia quedaría muy coja. El guión de Guy Ritchie vuele a jugar las mismas cartas que habitualmente, delincuentes y gente de mal vivir sumidos en una vorágine de mala suerte y embrollos de los que no es fácil salir, y aún así creo que este film no supera ni a "Lock and Stock" ni a "Snatch: Cerdos y Diamantes", ya sea porque en todos los apartados es un grado menos que dichas películas. Los personajes son tremendamente carismáticos pero no alcanzan la maestría de los anteriores: Lenny es un magnífico capo mafioso, pero lejos quedan los espectaculares 'El Ladrillo' y 'El Primo' Avi, y los matones están bien, pero el carisma de Tony 'Dientes de Bala' o Boris 'Esquiva-Balas' es superior por ejemplo, aunque hay que reconocer que los nombrados rusos son todo un puntazo. El guión también es tremendamente divertido y enrevesado, pero parece una repetición de lo visto y aunque realmente es lo que demandaba de Ritchie la película no puede considerarse más que muy correcta por ese motivo. Ni mucho menos estoy diciendo que sea un film simplemente correcto o que no sea una gran película, "RocknRolla" es un entretenimiento fascinante, divertidísimo y no da lugar al aburrimiento, pero lo único de lo que peca es de repetir la fórmula de "Lock and Stock" y "Snatch: Cerdos y Diamantes", cosa no excesivamente punible si tenemos en cuenta que consigue un gran resultado. Estamos hablando además de un género que ha creado escuela, por lo tanto el hecho que en la última década hayamos podido ver otros productos del mismo tipo —e incluso podríamos llamarle subgénero— le ha restado cierta originalidad, que fue lo que principalmente le dio el éxito al primer film de Ritchie en 1998, pese a no ser un nuevo invento el de el mezclar el thriller de gángsters con la narración a base de flashbacks y distintos puntos de vista, como ya demostró Stanley Kubrick en 1956 con "Atraco Perfecto", aunque evidentemente aquella tuvo un ritmo mucho menos frenético. Y todo esto sin contar con el factor expectativas, que tras tanto tiempo esperando otra obra maestra de Ritchie (han pasado 8 años ya desde "Snacth: Cerdos y Diamantes") se han creado ciertas elevadas expectativas contra las que ha tenido que luchar.

La música es uno de los componentes a los que más atención presta el realizador a la hora de rodar sus películas, y "RocknRolla" no es menos en este apartado con una BSO de temas conocidos como es costumbre, desde Lou Reed y The Clash hasta The Hives, con canciones muy adecuadas y animadas que imprimen la esencia adecuada al film, muy inglesa, y ayudan en la composición del frenético ritmo y magnífica realización. En el montaje de la película y realización hay lugar para imaginativos y poco utilizados recursos, como ralentizar la acción para volver a acelerarla, o todo un clásico en sus películas como volver a repasar los hechos pasados desde un punto de vista diferente cada vez. Guy Ritchie rebosa estilo y categoría, y pese a no ser la mejor de sus películas (ese honor lo reservaríamos para "Snatch: Cerdos y Diamantes") no deja de asombrar con la calidad de su dirección y elaboración del film.

Es innegable la calidad de "RocknRolla", es una gran película que ratifica el excelente estado de forma del director y sobre todo da esperanzas acerca de la figura de Guy Ritchie, que levanta cabeza tras varios años sin dar pie con bola. Los que creáis que exagero podréis comprobar cómo tan solo dos semanas más tarde del estreno de "RocknRolla" estrenan la anterior película de Ritchie, "Revolver", que pese a ser de 2005 se estrena sorprendentemente en España después de la última; si la veis y sois capaces de disfrutarla y enteraros de algo os felicito, porque lo que es yo casi me pego un tiro si no es por ciertas escenas que se salvan de la quema. Por cierto, qué forma de aprovechar el tirón más marrana, proyectar una película que lleva casi 4 años muerta de asco para quitársela de encima... así no se hacen las cosas. Yo no me quejaré porque la vi en su día con subtítulos y si hubiera pagado por verla en el cine me hubiera sacado las tripas, pero igualmente deberían confiar en el criterio del público antes de tomar la decisión "ellos" (quien sea que decide este tipo de cosas) y como mínimo dejar pasar un tiempo prudencial desde su último estreno. En "RocknRolla" el desfile de ladrones, asesinos, yonkis y estafadores no tiene fin y es tan variado como la cantidad de tramas paralelas y concurrentes y los objetos/dinero detrás del cual va cada personaje (que al final resulta ser un simple McGuffin, ya que como el maletín de "Pulp Fiction" acabamos sin saber qué hay en el cuadro); si esto es aderezado con un humor negro inglés y sumamente ácido el resultado es una película terriblemente entretenida que hará las delicias del aficionado al subgénero que reinventó el director inglés a principios de siglo / finales del anterior, y es que "RocknRolla" tiene todo lo que hizo grandes a sus películas anteriores a "Barridos por la Marea". Esperemos que sea el principio de otra tanda de maravillas de este loco inglés con un sentido del ritmo y de la narrativa prodigiosos.

Mi puntuación: 7/10.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta peli puede ser la leche! tengo muchas ganas de verla... y después me leere tu critica que me da que me destripas la trama*



*otra vez ;P

Santi dijo...

¡Que no primo, esta vez no! XD Solo he dado la sinopsis; además, realmente es imposible resumir la trama de una película de Guy Ritchie en pocas líneas así que puedes leer tranquilamente ;)

Una película muy guapa, eso te lo aseguro, 100% Ritchie, el viejo y buen Ritchie.

Anónimo dijo...

Gran critica como siempre, Monkey.

Yo la vi en V.O. y me encanta como habla Johnny Quid, vaya crack.

Por cierto, al final en los créditos pone que The Wild Bunch volverán en "The Real Rocknrolla", una secuela contando más historia de Mr. One Two, Mumbles y Handsome Bob. Y x lo que he leido x ahi, todavia habría una tercera. Te suena algo de esto? Será verdad?

Santi dijo...

Gracias VyrusTron, es un placer ;) . Envidia me das de haberla visto en VO.

He leído por ahí que Ritchie ha pensado en "RocknRolla" como la primera de una nueva trilogía, aunque no daría las fuentes por muy fiables. Lo de "The Real RockNRolla" puede ser una broma o algo por el estilo, pero tampoco lo descartaría ni mucho menos. De momento esperemos a ver qué hace en "Sherlock Holmes", que seguro que nos sorprende a todos.

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