domingo, 25 de octubre de 2009

Bond, James Bond. Etapa Connery/Lazenby (II).

James Bond saga

El mito toma forma. 007 se convierte en una referencia.

Seguimos con la segunda parte del artículo acerca de la figura de James Bond y su primera etapa de la mano de Sean Connery y George Lazenby. Tras las tres primeras películas en las cuales el mito había tomado forma vinieron los films donde el personaje alcanzó su pleno desarrollo, un protagonista asentado y en estado de gracia que se convirtió en un tiempo récord en una referencia mundial. Las películas de la saga son las siguientes:

  • "Dr. No" (1962) {IMDB, Wikipedia}
  • "Desde Rusia con Amor" (1963) {IMDB, Wikipedia}
  • "Goldfinger" (1964) {IMDB, Wikipedia}
  • "Operación Trueno" (1965) {IMDB, Wikipedia}
  • "Sólo se Vive Dos Veces" (1967) {IMDB, Wikipedia}
  • "007 al Servicio Secreto de Su Majestad" (1969) {IMDB, Wikipedia}
  • "Diamantes para la Eternidad" (1971) {IMDB, Wikipedia}
  • "Vive y Deja Morir" (1973) {IMDB, Wikipedia}
  • "El Hombre de la Pistola de Oro" (1974) {IMDB, Wikipedia}
  • "La Espía que me Amó" (1977) {IMDB, Wikipedia}
  • "Moonraker" (1979) {IMDB, Wikipedia}
  • "Sólo para tus Ojos" (1981) {IMDB, Wikipedia}
  • "Octopussy" (1983) {IMDB, Wikipedia}
  • "Panorama para Matar" (1985) {IMDB, Wikipedia}
  • "007 Alta Tensión" (1987) {IMDB, Wikipedia}
  • "Licencia para Matar" (1989) {IMDB, Wikipedia}
  • "GoldenEye" (1995) {IMDB, Wikipedia}
  • "El Mañana Nunca Muere" (1997) {IMDB, Wikipedia}
  • "El Mundo Nunca es Suficiente" (1999) {IMDB, Wikipedia}
  • "Muere Otro Día" (2002) {IMDB, Wikipedia}
  • "Casino Royale" (2006) {IMDB, Wikipedia}
  • "Quantum of Solace" (2008) {IMDB, Wikipedia, Videa Bien...}
  • En el siguiente artículo haré referencia a las tres últimas películas de Connery como James Bond ("Operación Trueno", "Sólo se Vive Dos Veces" y finalmente "Diamantes para la Eternidad") y a la fugaz sustitución de Lazenby ("007 al Servicio Secreto de Su Majestad"), que interpretó al espía británico en tan solo una única ocasión.

    "Operación Trueno" (1965).

    El mejor Bond se adentra en el fabuloso mundo submarino.

    Argumento: SPECTRA vuelve a actuar y esta vez su intención es chantajear a los gobiernos del Reino Unido y los EEUU pidiendo una elevada suma de dinero a cambio de la no detonación en suelo inglés y/o americano de dos bombas atómicas robadas. Los agentes 00 de toda Europa son reclamados para comenzar una búsqueda a contrarreloj de los artefactos nucleares mientras la casualidad se alía con James Bond cuando se topa con una pista que le lleva hasta Nassau, en las Bahamas. El despiadado miembro Número Dos de SPECTRA y mano derecha de Blofeld, Emilio Largo, será en quién recaiga la misión de poner las cosas difíciles al espía británico, y pondrá todo su empeño y habilidad para llevar a cabo su retorcido plan.

    La película que más ha recaudado en la historia de la saga si adaptamos el valor del dinero al año actual es "Operación Trueno", con más de $140M que hoy en día equivaldrían a $950M, cifra a la que ninguna otra película del espía se ha acercado. Esos 140 millones se vieron superados solo tras "Vive y Deja Morir", la primera película de Roger Moore como protagonista, lo que hace de ésta la más rentable de la primera etapa de la saga. No es para menos, la película es un tremendo espectáculo donde Bond despliega plenamente todo su desparpajo y potencial y que tiene algunas de las secuencias más espectaculares de la primeriza fase de las películas del agente 007.

    La particularidad de "Operación Trueno", película íntegramente inglesa, es que un alto porcentaje del film transcurre bajo el mar, el gran logro de la película fue conseguir que tuviera grandes dosis de acción trepidante transcurriendo en un medio tan "lento" como el agua, y gracias a un presupuesto mayor que en "Goldfinger", de 5 millones y medio de dólares, se pudieron rodar las magníficas y complejas (y seguro que costosas) secuencias subacuáticas que acabaron ayudando a la película a ganar un Oscar a los mejores efectos visuales, obra de John Stears que realizó unos efectos especiales punteros para la época; fue la segunda y última estatuilla que ha recibido la saga a lo largo de sus 22 películas, tras el premio al mejor sonido de "Goldfinger".

    "Operación Trueno" iba a ser en principio la primera película de la saga, los productores estuvieron debatiéndose entre adaptar la novena novela ("Operación Trueno") y la sexta ("Dr. No"), pero debido a problemas legales acerca de los derechos de la obra se decidieron por "Dr. No" ya que la historia de "Operación Trueno", que no fue escrita solamente por Ian Fleming sino que Kevin McClory y Jack Whittingham también colaboraron, tuvo problemas con McClory que no estuvo de acuerdo con el guión definitivo ni con la venta a los productores Harry Saltzman y Albert R. Broccoli (propietarios de la franquicia) por parte de Fleming, y no quiso ceder los derechos para adaptar su obra, demandando a Ian Fleming por plagio. Dichos pleitos y procesos judiciales supusieron que el film se retrasase hasta 1965, después de "Goldfinger", y tras la muerte de Fleming en 1964 se le cedieron a McClory los derechos sobre la obra (aunque durante 10 años no impedía a EON realizar más películas con SPECTRA y Blofeld de por medio), de forma que éste pudo realizar su propia adaptación de la novela en 1983, "Nunca Digas Nunca Jamás", lo que supuso además la vuelta de Sean Connery al papel que le dio fama 12 años después de su última película. Aún hoy en día no está clara la autoría del guión ni la propiedad de los derechos de la historia, y durante 40 años se han intercambiado demandas entre McClory y EON Productions sin llegar a ninguna conclusión.

    Al margen de los problemas legales de la obra la película es un magnífico entretenimiento y es donde, personalmente, creo que vemos al mejor Bond de toda la primera etapa que cubrieron los actores Sean Connery y George Lazenby (quizá junto al de "Sólo se vive Dos Veces"). En este film Connery estaba más metido que nunca en su papel, o mejor dicho, cada vez Bond está más integrado a Connery porque él mismo ya se había transformado en el personaje; soberbio, irresistible, triunfador, letal, todo lo que Bond representa está cada vez más acentuado en esta película y tanto el guión como el propio actor supieron darle el carácter necesario para que tuviera el tremendo éxito que tuvo. Según el mismo actor dijo que su interpretación favorita del agente 007 fue en "Operación Trueno", aunque más tarde dijese que su film favorito es "Desde Rusia Con Amor". El intérprete escocés muestra su desparpajo en todos los ámbitos, seduce con el mismo poderío a las damas que se pasean por la película y al espectador, se mete en tremendos líos de los que siempre sale ileso y se muestra rudo e implacable como siempre, y muy pillo, como se puede observar en el tiempo que pasa de en la clínica de Shrublands al principio del film. Afortunado en el juego, apasionado en el amor, y brillante en el duelo psicológico, Connery recrea al James Bond definitivo en este film; sólo hay que ver la grandiosa introducción donde elimina al Coronel Jacques Bouvar, miembro destacado de SPECTRA, tras un intenso combate cuerpo a cuerpo para luego salir disparado con un ingenioso gadget que le permite volar y volver a su Ashton Martin DB5 apropiadamente modificado. Además del mítico vehículo, aparecido por segunda vez, utiliza diversos accesorios en este film, como el nombrado Jet pack que aparece fugazmente, aparatos para facilitar su desarrollo en el agua, un contador Geiger para la radioactividad, propulsores e incluso un garfio aéreo que hasta hemos podido ver recientemente en el último film de Batman, "El Caballero Oscuro". En esta película Q, interpretado por tercera vez estupendamente por Desmond Llewelyn, no surte a Bond de sus gadgets en el Reino Unido sino que se traslada a las Bahamas para darle los inventos sobre la marcha; su encuentro es tan divertido como siempre, con Bond jugueteando con los gadgets y Q corrigiéndole como si de padre e hijo se tratara.

    "Operación Trueno" no es ninguna excepción y M aparece en este film interpretado por Bernard Lee otra vez más, volviendo a mostrarse autoritario y duro pero apreciando sumamente las habilidades de su hombre más especial y como es también habitual no falta ni el coqueteo con Moneypenny, de nuevo Lois Maxwell, ni la consiguiente interrupción de M. Consecutivamente a "Goldfinger" aparece el agente de la CIA Felix Leiter que vuelve a cambiar de cara y esta vez es interpretado por Rik Van Nutter, un actor poco conocido que hizo pocas cosas destacables además de este papel, y su personaje cambia la actitud con la misma facilidad que de cara como es costumbre, vuelve a ser una ayuda inestimable para Bond y sigue siendo un fiel aliado, acompañándole durante buena parte de la aventura. Leiter no volvería a aparecer hasta "Diamantes para la Eternidad", donde volvería a cambiar de rostro por enésima vez, así que su personaje estaría ausente durante dos películas. El desfile de chicas Bond no cesa en este film, todas realmente espectaculares (pese al cambio de los cánones de belleza con el tiempo), aliadas y enemigas, todas pasan el "control de calidad" de James Bond, demostrando su virilidad e irresistibilidad, y es que aquellos eran otros tiempos, de pelo en pecho y masculinidad pura, terreno en el que Connery se mueve a la perfección. Claudine Auger es Domino Derval, la chica Bond que acompaña al espía durante gran parte del film, una chica que vive subyugada a Emilio Largo y que busca venganza por la muerte de su hermano. Su papel es otro de los clásicos de chica Bond, acompaña al agente 007 en algunas de las secuencias de acción y acaba teniendo una importancia más vital que las anteriores chicas, lo que daría comienzo a un concepto de aliada luchadora y no tan solo mujer florero. La actriz Claudine Auger fue escogida tras considerar a Julie Christie, Raquel Welch y Faye Dunaway, y tras hacer un casting con actrices desconocidas se optó por otra Miss (tras Daniela Bianchi en "Desde Rusia con Amor"), en este caso de Francia, que ya tenía una discreta experiencia como actriz en su país. Para adaptar el papel a la actriz se le cambió la nacionalidad, pasó de ser italiana a francesa, pero igualmente su voz tuvo que ser doblada, algo que parecía ser costumbre por aquel entonces.

    Entre los villanos volvía a encontrarse otra de las chicas Bond, Luciana Paluzzi interpretaba a la mortífera pelirroja Fiona Volpe (cuya nacionalidad también fue modificada para coincidir con la de la actriz), y la experiencia de esta era amplia y diversa, lo que incidió en el personaje dándole un gran carisma como villana, la mano derecha de Largo, una asesina implacable, desalmada y hábil. Además de éstas también queda una tercera chica Bond aunque en un papel más discreto, Martine Beswicke interpreta a Paula Caplan, la aliada de James Bond en Nassau; curiosamente la actriz ya interpretó a una luchadora gitana en una película anterior de la saga, "Desde Rusia con Amor", con lo que es una de las pocas actrices que salen en más de un film de la saga, aunque sea interpretando diferentes papeles. El villano de "Operación Trueno" es Emilio Largo, el Número Dos de SPECTRA que sigue las órdenes de Blofeld. Largo es uno de los villanos más carismáticos de la saga, porta un parche en el ojo, es despiadado y al igual que su superior no tolera el fracaso. Tiene una piscina llena de tiburones asesinos a los que alimenta con sus víctimas vivas y dispone de un ejército de fieros secuaces que responden al típico perfil de las películas del agente, que Bond va eliminando uno tras otro. Largo es quien elabora y ejecuta el plan de robar las dos bombas nucleares de la OTAN y pedirles el rescate a los países más poderosos del planeta, el carisma del actor italiano Adolfo Celi fue perfecto para construir un personaje pérfido y implacable, realiza una labor brillante; pese a todo también tuvo que ser doblado para disimular el acento extranjero. Ernst Stavro Blofeld aparece de nuevo en esta película y tampoco se le vuelve a ver el rostro. Aparece acariciando su gato de Angora tras una mampara y eliminando a los subordinados que no cumplen sus órdenes, mostrando su inflexibilidad. A Blofeld le dio vida otra vez Anthony Dawson (siendo el único actor que ha "repetido" en la piel del personaje, si así se puede considerar), igual que en "Desde Rusia con Amor", como también vuelve a ponerle la voz Eric Pohlmann.

    La historia, que está basada de forma bastante fiel en la novela del espía, sitúa la acción en escenarios mayoritariamente tropicales, igual que "Dr. No", centrándose sobre todo en Nassau, en Las Bahamas, aunque la acción también tiene lugar en Londres (por supuesto) y París, y fue en el escenario tropical donde tiene lugar la mayoría de la acción, sobre todo submarina, y es que es todo un lujo ver cómo le sacan partido a estos espacios, con una agua tan cristalina y unos efectos tan elaborados como los de John Stears, que como curiosidad al realizar la explosión del yate al final del film no calculó bien la cantidad de combustible y produjo una explosión desmesurada que rompió los cristales de los edificios de la costa. En "Operación Trueno" se volvió a contratar a Terence Young, que dirigía su tercera y última película de la saga, y en este film realiza un trabajo muy minucioso donde destaca el tono clásico del director (tiene una serie de cambios de escena a lo Kurosawa míticos) y que quizá de lo único que peca es de la lentitud y excesivo tiempo dedicado a algunas escenas, sobre todo submarinas, donde se sigue cada movimiento de los protagonistas de principio a fin, lo que mina un poco el ritmo del film. A destacar algunas secuencias muy elaboradas como la del robo de los misiles, algunas secuencias de suspense en las que Bond pretende ser atacado sigilosamente, la persecución nocturna en el carnaval, la escena de la piscina con los tiburones, y sobre todo la espectacular escena final submarina donde los hombres de Largo luchan contra los aliados en un espectacular asalto rodado con una gran clase, acompañado de una música brillante. La música vuelve a ser obra por tercera vez consecutiva de John Barry y mantiene el tono que hizo famosa a la BSO de las películas de Bond en el pasado. El tema principal fue cantado por la estrella Tom Jones, y es uno de los mejor considerados, "Thunderball", un clásico indiscutible.

    "Operación Trueno" estableció una serie de iconos y reafirmo otros. En el primer grupo está el traje de buzo rojo de Bond que se convirtió en un emblema, y este film sería un punto de partida para seguir en futuras películas ya que aunque no fuera tan clave como "Dr. No" o "Goldfinger" marcó las pautas de lo que sería la saga Bond a partir de entonces, con cada vez más secuencias de acción y espectáculo pirotécnico. Este fue el primer film donde la secuencia inicial del cañón de pistola (gunbarrel) fue realizada por el propio actor que interpreta a James Bond, en este caso Sean Connery, y no por el especialista Bob Simmons que ya lo hiciera en los tres anteriores filmes, y estableció la tradición que se seguiría durante toda la saga. Por contra en este film Bond no dice su famosa frase presentándose (Fiona Volpe le interrumpe cuando está a punto), ni lanza su sombrero al perchero en el despacho de Moneypenny, ni aparece el texto en los créditos finales anunciando la vuelta del espía, pero igualmente este James Bond es el máximo exponente en cuanto a todos los elementos que han hecho grande al personaje, Connery se consagró definitivamente en "Operación Trueno" y protagonizó una excelente película de aventuras y espionaje, un entretenimiento perfecto, que es lo que al fin y al cabo sería toda la saga entera.

    Mi puntuación: 7/10.

    "Sólo se Vive Dos Veces" (1967).

    Blofeld da la cara. El primer gran duelo.

    Argumento: La amenaza inminente de guerra nuclear entre las grandes potencias mundiales surge cuando las naciones se culpan mútuamente del secuestro de un satélite norteamericano tripulado en pleno espacio exterior. El agente especial James Bond es dado por muerto en una misión en Hong Kong mientras sigue la pista de una nave con las características de la interceptora, que parece haber despegado de algún lugar de Japón. El rastro pronto conducirá una vez más hasta el líder de SPECTRA, Blofeld, que de nuevo conspirará para enfrentar a los países más poderosos del mundo y beneficiarse con ello.

    La quinta película de la saga introdujo una novedad que más tarde se convertiría en la tónica general de la serie: por primera vez el guión adaptaba de forma completamente libre una de las novelas de Ian Fleming, la duodécima, realizando pocos cambios pero muy importantes en la trama. Fue el primer film de la franquicia que sufrió este tipo de cambios respecto al texto original en el que se basaba y el único de la etapa Connery/Lazenby; por lo visto el guión de Roald Dahl cambió considerablemente la misión y motivaciones del agente 007 respecto a la novela, aunque mantuvo a Ernst Stavro Blofeld como principal villano y a un par de personajes más, Tiger Tanaka y Kissy Suzuki, que acompañan a Bond en su aventura nipona (la localización es otra de las cosas que se conservó). El escritor Roald Dahl, que era amigo de Fleming, escribió el guión para ganar algo de dinero y fue escogido para guionizar este film pese a su nula experiencia en este área —solo realizó tres guiones para cine en su carrera, el primero de los cuales fue para este film, luego el de "Chitty Chitty Bang Bang" (también basado en una novela de Fleming) y finalmente el de la versión de 1971 de "Un Mundo de Fantasía" basada en su propia obra "Charlie y la Fábrica de Chocolate"— y realizó un trabajo original y atrevido, en el que la figura de James Bond era explotada y aprovechada al máximo, ya que la esencia del personaje volvió a brillar a su máximo esplendor, ofreciendo el que personalmente creo que es, junto a "Operación Trueno", el mejor despliegue del talento del personaje y del actor en toda la primera etapa y en toda la saga (por el momento).

    Sean Connery interpretaba por quinta vez en 6 años a James Bond (fue la primera película que no se estrenó un año después de la anterior) y definitivamente el actor mostraba lo integrado que tenía el personaje y lo perfecto que le sentaba ponerse en su piel; la experiencia, el talento y la habilidad del intérprete como el agente secreto convirtieron definitivamente a Connery en un símbolo. El Bond de "Sólo se Vive Dos Veces" sigue teniendo todos sus agradables clichés habituales, seduciendo virilmente a las más bellas damas, evadiendo la muerte una y otra vez (en este film más que nunca, de ahí su título) e incluso llegando a cambiar su aspecto para parecer asiático y casándose por primera vez en la saga cinematográfica (aunque fuese una tapadera); un hombre acostumbrado y adaptado a las comodidades pero también al peligro, curtido y avezado en ambos ámbitos. De todos modos el actor comenzó a preocuparse porque lo encasillaran en el papel que lo catapultó a la fama y quiso desprenderse del personaje, y de hecho este film estuvo anunciándose como el último protagonizado por Connery, que cabe apuntar que cada vez se le veía más mayor.

    "Sólo se Vive Dos Veces" supuso un rotundo éxito en taquilla, $112M de recaudación que hoy en día equivaldrían más o menos a $720M, siendo la cuarta película que más ha recaudado trasladando el dinero al valor actual (después de "Operación Trueno", "Goldfinger" y "Vive y Deja Morir"). Recaudó menos que "Operación Trueno" y "Goldfinger" pero fue el último de los mayores éxitos económicos de la etapa Connery/Lazenby. También tuvo el presupuesto más elevado de dicha etapa, $9'5M, que no se vería superado hasta la décima película de la saga, "La Espía que me Amó", también dirigida por Lewis Gilbert, que se puso tras las cámaras de dos de los mayores éxitos de la etapa de Roger Moore. Lewis Gilbert realizó tres películas para la franquicia, "Sólo se Vive Dos Veces", "La Espía que me Amó" y "Moonraker", de las más exitosas en taquilla, y es junto a Terence Young el segundo director que más películas ha realizado para la saga. De esta primera que dirigió, "Sólo se Vive Dos Veces", se puede destacar el gran despliegue de medios que tras la espectacular "Operación Trueno" demostró que la saga aún podía sorprender con más efectos; hay explosiones, tiroteos espectaculares, secuencias en el espacio (por primera vez) y destacaría por encima de todo el genial trabajo de los stunts (o dobles) que saltan, se golpean y sufren como en ninguna otra película hasta ahora, y la maravillosa secuencia de Nelly, el girocóptero, con unos efectos que sorprende gratamente el hecho de que resulten tan realistas. Además se nota el volcado de todos los recursos en el tiroteo final en el volcán con los ninjas, una escena completamente memorable y representativa y sin duda la más espectacular del film. La dirección de la película sigue todos los cánones de las películas de James Bond, secuencias alargadas, planos perfectamente estudiados, etc. Lo habitual (afortunadamente).

    La película está impregnada de un aire oriental (y como siempre exótico) que resulta agradable porque es un cambio de estilo radical respecto a los escenarios tropicales e ingleses de anteriores películas, y explotan ese factor con secuencias que muestran el modo de vida japonés, como el combate de sumo, las típicas casas rurales y edificios de avanzada tecnología, campos de entrenamiento para ninjas, y además se vuelve a un escenario que se perdió en las anteriores películas y que en "Dr. No" tuvo un fabuloso éxito, el de la base secreta del villano de turno donde la tecnología más puntera está al servicio del mal, una base que se convirtió en una de las más emblemáticas de la saga. En la trama se aprovechan muy bien los escenarios, empresas sospechosas, personajes extraños, intentos de asesinato a Bond, etc. Un Japón a los pies del agente secreto.

    Quizá uno de los aspectos más destacables y que generaron más iconografía en "Sólo Se Vive Dos Veces" es que por primera vez se le puede ver el rostro a Ernst Stavro Blofeld, interpretado por Donald Pleasence, una cara que a pesar de ser solo la primera de las tres que tendría el personaje (sin contar la aparición en "Nunca Digas Nunca Jamás") se convirtió en la más emblemática y carismática de toda la serie. La tercera aparición del personaje en la saga tuvo el privilegio de ser la que enseñó el rostro del temido líder de SPECTRA (ya se sabe, a la tercera va la vencida), que hasta entonces había estado sumido en el anonimato mediante mamparas, sombras y ángulos de cámara en "Desde Rusia con Amor" y "Operación Trueno", y por fin el siniestro y desconocido archienemigo de Bond tuvo su esperado encuentro con el agente 007. No es hasta la hora y treinta y cinco minutos de cinta (a un cuarto de hora del final) cuando el rostro desfigurado de Blofeld hace acto de presencia, completamente calvo y con un ojo cruzado por una tremenda cicatriz, un aspecto que en posteriores películas sería cambiado tantas veces como actores lo interpretaron, haciendo que el inescrutable Blofeld no tuviese un aspecto fijo y definido en toda la saga, algo muy inquietante en un rival de su categoría. El mítico Donald Pleasence por aquel entonces ya cargaba a sus espaldas con una enorme experiencia en cine y TV, habiendo realizado a esas alturas obras del tamaño de "La Gran Evasión" y "La Noche de los Generales", y su interpretación de Blofeld fue algo extraordinario, desprendiendo un carisma único y esencial para el personaje, de buenos modales y traicioneros métodos, sentando además el precedente del villano de la función que escapa en el último segundo para volver en la siguiente cinta, algo que no estaba previsto con anterioridad ya que en un principio se querían estructurar las películas colindantes como una "trilogía de Blofeld", que acabó convirtiéndose en una pentalogía. La mentada huida está rodada con espectacularidad, una orgía de fuego y efectos especiales en el escenario del cráter que cerraban la película con majestuosidad y fuegos de artificio. Una curiosidad bastante llamativa es que en esta cinta el actor que interpreta al enlace de Bond en Japón, el agente del MI6 Dikko Henderson, es Charles Gray, quien dos películas más tarde sería quien daría rostro al mismísimo Ernst Stavro Blofeld, siendo uno de esos pocos actores que aparecen en dos películas de la saga sin interpretar al mismo personaje.

    Los aliados de Bond vuelven a ser M (de nuevo Bernard Lee) mostrando su habitual autoridad, Miss Moneypenny (Lois Maxwell) con su coqueteo y Q (Desmond Llewelyn) con su espectacular gadget, la pequeña Nelly, el espectacular girocóptero protagonista de una de las mejores escenas de la cinta. En cuanto a los nuevos personajes aliados tenemos al genial Tiger Tanaka, el jefe del Servicio de Inteligencia Secreto japonés, un experto espía versado en las técnicas orientales de espionaje que fue de los pocos personajes que se mantuvieron de la novela original. Tanaka entrena a Bond y lo introduce en las técnicas ninja, además de formar parte activa del ataque al volcán donde toma un papel importante. El actor asiático Tetsuro Tamba fue quien interpretó a Tanaka, un personaje con el que Bond hizo grandes migas y que resultó un excelente compañero de aventuras. Las chicas Bond son cuatro, la mayoría orientales. Al inicio tenemos a Ling, agente del MI6 en Hong Kong que escenifica el asesinato de Bond, un personaje interpretado por Tsai Chin con poca participación en la cinta, meramente presencial, pero que tiene el honor de ser la primera chica Bond de raza asiática en toda la saga. Más tarde tenemos a una de las aliadas de SPECTRA, la Número 11 Helga Brandt (Karin Dor, actriz alemana con bastante experiencia), una suerte de Fiona Volpe o Pussy Galore, la pelirroja letal que comenzó a repetir un cliché ya utilizado con anterioridad. Luego tenemos a Aki, la agente secreta nipona, interpretada por Akiko Wakabayashi que paradójicamente fue uno de los últimos papeles que hizo antes de abandonar su carrera como actriz. Finalmente el cuadro de chicas Bond lo cierra quizá la más bella entre las de la película, Kissy Suzuki, la falsa esposa de James Bond que acompaña al agente en su periplo final, interpretada por Mie Hama. Además de Blofeld y Helga Brandt el trío de villanos de SPECTRA está formado por el dueño de la empresa-tapadera de Blofeld, Osato, interpretado por Teru Shimada haciendo de despreciable, poderoso y corrupto villano a las órdenes del Número 1 de la organización, un villano correcto y de corte muy clásico.

    El quinto film "Sólo Se Vive Dos Veces" sigue la tónica de lo visto hasta ahora, cine de espionaje de la más alta calidad y un Sean Connery que lo borda una vez más, esta vez de forma definitiva. El esquema y estilo del film es fiel a las otras cuatro películas, y tiene todos los agradables clichés de éstas, como el traje gris y corbata, el lanzamiento del sombrero al perchero, la música original de John Barry por cuarta vez, los simpáticos y letales gadgets (como el cigarro-pistola) y el Martini con vodka, aunque como curiosidad esta vez lo dice al revés que habitualmente (supongo que fruto del doblaje): «Martini seco con vodka, agitado, no mezclado» (literalmente debería ser «Martini seco con vodka, agitado, no revuelto»), ni tampoco en esta cinta hace su famosa presentación. El tema principal es también un clásico, una canción interpretada por Nancy Sinatra, la hija de Frank Sinatra, con la mítica melodía copiada años más tarde por Robbie Williams en su canción "Millenium". Una de las introducciones más recordadas y maravillosas de la saga. "Sólo se Vive Dos Veces" fue el film que se anunció como el adiós de Sean Connery al rol de James Bond, el papel que le dio la fama y también lo encasilló, pero finalmente no fue su despedida definitiva ya que tras el bajón en taquilla que dio la saga con la siguiente cinta se volvió a contar con Connery para su última aparición oficial. "Sólo se Vive Dos Veces" es una película más de James Bond, divertida, emocionante, con todos los agradables tópicos y clichés de su cine, diversión de la buena y sesentera, y donde seguramente se vea al James Bond más puro de toda la primera etapa, que es lo más importante de la cinta.

    Mi puntuación: 7/10.

    "007 al Servicio Secreto de Su Majestad" (1969).

    ¡Bond se enamora! El primer cambio de cara.

    Argumento: James Bond lleva dos años tratando de encontrar a Blofeld sin obtener resultados y M no está dispuesto a que su mejor agente pierda más tiempo en una sola misión por lo que decide apartarlo de la operación Bedlam, consistente en la busca y captura del líder de SPECTRA. Humillado, Bond decide aceptar la oferta del líder mafioso europeo Marc Ange Draco que le ofrece un millón de libras y el paradero de Blofeld a cambio de un peculiar favor: salir con su hija Tracy e intentar enderezarla. Pese a las reticencias iniciales Bond y Tracy van acercándose mutuamente, mientras las pistas conducen a Bond hasta los Alpes Suizos, donde tendrá que hacerse pasar por un canciller de heráldica del Colegio de Armas de Londres para entrevistarse con el Conde de Bleauchamp, el alias que utiliza Ernst Stavro Blofeld, y poder así capturarle.

    Por primera vez en la historia de la saga el personaje protagonista no iba a ser interpretado por su rostro habitual, el de Sean Connery. El actor escocés, cercano de la cuarentena en 1969, hacía tiempo que había dejado atrás los 32 años con los que empezó en la saga en "Dr. No" y la edad le comenzaba a pasar factura, pero sobre todo sentía la necesidad de desprenderse de un papel que le estaba encasillando definitivamente y que le impedía evolucionar como actor. El productor Albert R. Broccoli buscó un sustituto para Connery y su primera opción sería Timothy Dalton (que años más tarde sería el cuarto James Bond) y luego Roger Moore (tercer Bond) pero finalmente ambos se descartaron por razones diversas (la corta edad en uno, la imposibilidad de compatibilizar su trabajo en televisión y cine en el otro) por lo que fue un modelo australiano de 30 años quien fue el escogido para ser el segundo actor que interpretara al agente 007. George Lazenby no tenía ninguna experiencia interpretativa pero sus condiciones físicas y disposición le ayudaron a ser el relevo de Connery, una tarea no carente de responsabilidad pero que el actor supo afrontar con seriedad. Lazenby, que fue contratado inicialmente para rodar siete películas, ha sido el único de los seis actores que hasta la fecha han puesto rostro al agente británico que ha rodado una única película, y personalmente creo que tuvo la mala fortuna de protagonizar una de las películas más especiales o curiosas de la primera etapa de la saga. Uno de los detalles curiosos de la cinta es que a Lazenby tuvieron que doblarle cuando imitaba la voz de su personaje, Sir Hilary Bray, algo inédito ya que aunque era una práctica habitual en papeles secundarios no era algo tan normal en personajes protagonistas. El actor fue vapuleado por este papel pero seguramente la alargada sombra de Connery tuvo buena parte de la culpa en su infortunio; personalmente creo que Lazenby fue un estupendo Bond que se estrenó y despidió de una forma muy apropiada, sin tener el porte de Connery —eso está claro— pero con un garbo, arrogancia y habilidad que se ven perfectamente reflejadas en más de una ocasión. Con una sola película no fue suficiente para demostrar hasta donde pudo llegar el actor, así que su Bond queda como una buena interpretación sin más, un James Bond a la altura de las circunstancias y fiel reflejo del espíritu Connery aunque el personaje cambió un poco y a muchos fans no les gustó esa innovación por lo que Lazenby ha resultado ser uno de los James Bond menos queridos y polémicos junto a Timothy Dalton, de forma más bien injusta añadiría yo. De hecho creo que debería reconocérsele el mérito al actor por tener el porte para llevar el traje típico escocés que luce durante una buena parte de la cinta sin hacer el ridículo.

    En esta película choca ver a Bond aliándose con un villano, aunque realmente en la película no acabe actuando como tal, y aún es más sorprendente verlo enamorarse. Cuando se estrenó "Casino Royale" hay quien dijo que era la primera vez que veíamos a James Bond enamorarse; en las novelas es cierto, pero cinematográficamente la primera vez (de las dos únicas que lo hace) es en "007 al Servicio Secreto de Su Majestad", y es con una mujer valiente, intrépida y atrevida, hija de un criminal con la que llega incluso a casarse, además de confesar expresamente que está enamorada de ella. Por lo tanto conocemos un lado tierno de Bond, un lado que prácticamente nunca se ha visto explotado en la saga y que en las dos últimas entregas ha florecido a modo de contexto del personaje, para conocer sus motivaciones y el porqué de su forma de comportarse con las mujeres, sus inicios. En esta sexta película el drama está servido y uno de los mayores méritos que se le puede reconocer al film es esa valentía en el final; esa forma de mostrar un desenlace nada convencional ni esperado e incluso tremendo le suma puntos a la cinta.

    El éxito de la cinta fue relativo, propiciado seguramente por el cambio de actor la saga sufrió un ligero bajón en taquilla respecto a su sucesora consiguiendo unas cifras de $82M (que corresponderían a unos $518M en la actualidad), la más baja de las cuatro películas anteriores, aunque el presupuesto fue algo menor que "Sólo se Vive Dos Veces" y "Operación Trueno". La película tuvo buena recepción y hoy en día aún es una película que sufre grandes contrastes de opinión, algunos la consideran una de las cintas más serias y maduras de la saga, mientras otros no encuentran en Lazenby aliciente suficiente como para considerar la cinta una de las más importantes. El realizador Peter R. Hunt, que fue montador de las tres primeras entregas de la saga y estuvo implicado en la edición y dirección del resto, dirigió con pulso esta sexta película y fue el primero de los pocos directores que rodaron una única película para la serie, junto a otros como Roger Spottiswoode, Michael Apted y Lee Tamahori. Hunt realizó en "007 al Servicio Secreto de Su Majestad" su primer trabajo tras la cámara, que dio lugar a una carrera corta y discreta que aunque estuvo repleta de películas mediocres tuvo la oportunidad de dirigir a algunos grandes actores de la época como Lee Marvin, Charles Bronson, Roger Moore y Richard Harris. La inexperiencia de Peter Hunt se hace patente en algunas ocasiones, en escenas "peculiares" o poco convencionales como la cena con las pacientes en la fortaleza alpina, pero en general es de un nivel alto y hay escenas en particular que están rodadas con una clase y dominio sorprendentes, destacando sobre todas las demás la persecución en bobsled, que es para mí quizá una de las mejores escenas de acción de toda la saga entera; está rodada de una forma increíble, nunca había tenido tanta sensación de velocidad, amén de tener un altísimo grado de espectacularidad y estar muy bien coreografiada. Los efectos especiales, a pesar de la época que son, tienen una calidad extraordinaria, y en esa persecución final se aplica todo el conocimiento en la materia, dando como resultado un culmen perfecto para una película que va mejorando poco a poco conforme avanza hasta llegar a una mitad de película que se convierte en trepidante y constante, con amenas persecuciones en esquí o en coche, interminables y agradables luchas cuerpo a cuerpo, cantidad de secuaces exterminados y el mentado final. También debe destacarse la rudeza de las peleas cuerpo a cuerpo, más brutas de lo habitual, destacando la inicial contra el secuaz negro en el hotel, una pelea desprovista de florituras, cruda, directa, espontánea, y también las escenas de acción en la nieve, de una gran tensión. A destacar en el aspecto técnico también la extraordinaria calidad sonora del film, unos efectos de sonido brutales acompañan las escenas de acción dándole aún más intensidad.

    "007 al Servicio Secreto de Su Majestad" adapta de forma bastante fiel la undécima novela, situada cronológicamente tras "El Espía que me Amó" y antes de "Sólo se Vive dos Veces". Este cambio de orden en las películas respecto a su referente literario supuso algunas modificaciones forzosas en el argumento, como por ejemplo la motivación de Bond en la anterior película, o incluso da lugar a algunos errores de continuidad entre películas, como el hecho de que Blofeld no reconozca a Bond y viceversa, algo incoherente teniendo en cuenta su enfrentamiento previo en "Sólo se Vive Dos Veces".

    Ernst Stavro Blofeld vuelve a ser el villano principal de la película de forma consecutiva. En esta sexta película de producción exclusivamente británica Blofeld hace acto de presencia por cuarta vez, y por segunda vez muestra su rostro al público y deja de mantenerlo tras el gato de Angora y el sofá, revelándolo casi inmediatamente y dejando de lado el misterio que arrastra el personaje durante las anteriores entregas, teniendo lugar su aparición a la hora de metraje en vez de en los últimos 15 minutos como en "Sólo se Vive Dos Veces". Por cierto, como curiosidad cabe destacar que "007 al Servicio Secreto de Su Majestad" ha sido durante muchos años la película más larga de la saga con 135 minutos de metraje, solo superada por los 145 minutos de "Casino Royale". Fiel a su tradición Blofeld cambia de físico y de carácter, y en esta segunda aparición física (la cuarta si contásemos apariciones del personaje en sí) no solo cambia su aspecto, más alto, desprovisto de la cicatriz en la cara, sin lóbulos y más desenvuelto, sino que su carácter también sufre una evolución. Telly Savalas (el mítico inspector Kojak) interpreta a un Blofeld menos sofisticado y magnánimo que el de Donald Pleasence, pero tan imponente como el suyo, y con algo más de protagonismo, aunque la presencia de Pleasence es única. Quizá es el Blofeld menos convencional de la saga a pesar de tener un físico parecido al anterior; este Blofeld se muestra más natural, menos pérfido aunque igualmente maligno, tiene participación en las escenas de acción y hasta intenta ligar, algo que parece ajeno al resto de Blofeld de la saga. Savalas lleva a cabo una estupenda interpretación; el actor, con decenas de películas y series a sus espaldas en 1969, supo meterse en la piel del villano por excelencia e imponer su físico y maneras en un villano que despierta respeto a pesar de tener un aspecto rudo, adaptando el personaje a su carácter y convenciendo positivamente en su interpretación, dejando incluso para el recuerdo gestos como el de sujetar el cigarro con el pulgar y el índice. El estrecho círculo de villanos de esta entrega lo cierra Irma Bunt, una suerte de Rosa Klebb con el mismo carácter y rudeza, interpretada estupendamente por la germana Ilse Steppat, en la que sería su última película antes de fallecer.

    Blofeld aparece y cambia de aspecto, pero otro que suele cambiar de cara no lo hace, Felix Leiter, que reservaría su próxima aparición para "Diamantes para la Eternidad". Los que sí repiten son Lois Maxwell como Moneypenny, con su imprescindible flirteo, Desmond Llewelyn como Q teniendo casi un cameo al inicio y al final de la cinta, ambos con momento para la emoción, y Bernard Lee en la piel de M, que esta vez se muestra más arisco con James Bond de lo habitual e incluso llega a despreciar su trabajo con el objetivo de que no se obsesione con la misión de encontrar a Blofeld. Este roce con M provoca la desilusión en el 007 que incentiva que trabaje con un capo de la mafia, lo que da lugar a la subtrama de la cinta que le relaciona con Marc Ange Draco, interpretado con porte por el italiano Gabriele Ferzetti, y sobre todo con Tracy (Teresa), la mujer que tiene el privilegio de ser la única que ha sido amada y desposada por James Bond.

    Diana Rigg interpreta estupendamente a la atrevida y rebelde Tracy, una de las chicas Bond más especiales e importantes del universo de la saga, y es una de las pocas veces en las que una sola chica Bond es la que atrae toda la atención de la trama. No es que sea la única mujer con la que Bond coquetea en la cinta, pero el resto tienen papeles terciarios con respecto a Tracy, como el grupo de chicas de la fortaleza de Blofeld, un crisol de culturas y nacionalidades que le dan el toque exótico a la película. Se dice que Diana Rigg, quien interpretaba a la mítica Emma Peel en la serie "Los Vengadores", no tuvo una buena relación con Lazenby durante el rodaje de la cinta, pero la química que desprenden ambos actores en pantalla se palpa, y su relación me parece una de las más interesantes de toda la saga, y desde luego la más bonita.

    Debe destacarse el tema principal del propio John Barry en esta cinta, la segunda y última vez que el tema de créditos es un instrumental, una pista que fue utilizada fundamentalmente para las escenas de acción durante la película, algo inédito hasta el momento, y que le sienta como anillo al dedo. Personalmente creo que en "007 al Servicio Secreto de Su Majestad" vemos uno de los mejores trabajos de Barry en la saga, una BSO intensa y adecuada, acompañada además de un tema lento para las secuencias de amor compuesto por el mismo John Barry e interpretado por Louis Armstrong (la última canción que grabó), "We Have All the Time in the World", un tema que se convirtió en uno de los emblemas de la película, además del tema principal. Como curiosidad John Glen fue el montador de esta cinta, una de las tres de la saga que montó, y más tarde fue el director de las tres últimas películas protagonizadas por Roger Moore y las dos de Timothy Dalton, convirtiéndose en el director que más películas ha dirigido en la saga.

    "007 al Servicio Secreto de Su Majestad" es una de las películas más curiosas o especiales de la saga, repleta de escenas de acción trepidantes, con un ritmo frenético y una calidad técnica sobresaliente en los aspectos visuales y sonoros. George Lazenby rompió el contrato que le ligaba a la saga para seis películas más al dejarse convencer por su mánager de que el personaje no tendría éxito en los 70, y supuso el adiós definitivo del actor como James Bond. La carrera de Lazenby no prosperó y seguramente muchas cosas habrían cambiado para él y la saga si aquella decisión no hubiese sido tomada, pero eso forma parte de la historia del cine. Su papel convenció a medias, quizá el hecho de que durante buena parte de la película Bond estuviera interpretando un papel (el de Sir Bray) fuese algo fundamental para que el actor no calara hondo, aunque de todos modos no se dio la oportunidad de demostrar si podía ir más allá. Eso sí, cualidades físicas y artísticas demostró tener de sobra, por lo que para mí fue un excelente 007. En resumen, en esta película, donde vuelve a pedir correctamente un «Martini seco con vodka, agitado, no revuelto», se siguió la línea marcada por las anteriores cintas a pesar del cambio de actor protagonista; es una película que crece y que estalla hacia el final, que tiene un final nada convencional y que materializa la pérdida progresiva del tono sesentero de la saga. Una película amada y odiada a partes iguales, pero que no está exenta de emociones fuertes.

    Mi puntuación: 7/10.

    "Diamantes para la Eternidad" (1971).

    La despedida (oficial) de Connery; hola y adiós.

    Argumento: El gran aumento en el contrabando de diamantes en los dos últimos años llama la atención del MI6, y más teniendo en cuenta que dichos diamantes no son revendidos en el mercado, lo que significa que alguien está acaparándolos con siniestras y desconocidas intenciones. Bond es enviado a Holanda con la misión de hacerse pasar por el enlace de un famoso traficante y poder seguir así la pista de los diamantes hasta los EEUU, donde destapa una conspiración para construir un súper-satélite y usarlo como arma terrorista, todo obra del pérfido líder de SPECTRA Ernst Stavro Blofeld.

    Después del plantón de George Lazenby la franquicia tuvo que volver a recurrir a Sean Connery para que diese forma una vez más al 007, y el actor originario aprovechó la situación para cobrar una cifra inusitada hasta el momento, más de un millón de libras. El Bond de "Diamantes para la Eternidad", algo más viejo que de costumbre (¡no en vano pasaron 9 años desde su primera vez!) volvió con fuerza y su mítico carisma, esta vez sin andarse tampoco con chiquitas; creo que el acertadísimo inicio de la película (la escena pre-créditos) deja claras las intenciones del agente 007, afectado por la muerte de Tracy y buscando venganza, interrogando expeditivamente a todo el mundo y formulando su frase introductoria «Me llamo Bond, James Bond» de buen principio. Esa secuencia deja patente, además del carisma de Connery y lo agradable de su vuelta, que en esta película será tan o más duro que de costumbre.

    Cabe destacar que el éxito en taquilla de "Diamantes para la Eternidad" fue total, la vuelta de Connery volvió a atraer la atención a la saga y consiguió ser la tercera película más taquillera de la primera etapa con $116M, solo superada por "Operación Trueno" y "Goldfinger", algo parecido a lo que supuso "Sólo se Vive Dos Veces" y desde luego muy por encima de "007 al Servicio Secreto de Su Majestad", aunque la crítica no acompañó tan bien a las cifras. Connery, que en la pausa entre "Sólo se Vive Dos Veces" y esta película había dedicado sus esfuerzos en desencasillarse apareciendo en películas como "Shalako", "Odio en las Entrañas" o "Supergolpe en Manhattan", se afianzó como el gancho definitivo para la saga, aunque aquella sería la última vez que interpretaría al espía secreto de forma oficial. En 1983 rodó "Nunca Digas Nunca Jamás", un remake de "Operación Trueno" que se estrenó el mismo año que "Octopussy", protagonizada por el que sería su sustituto Roger Moore y producida por Orion Pictures, no por EON Productions, por lo que no se considera una película de la saga oficial de James Bond. Connery, con 53 años ya, interpretó entonces por séptima y última vez al personaje que juró no volver a dar vida (de ahí el título de la película). Su última aparición oficial en la saga fue extraordinaria como siempre, su regreso recordó el porqué del éxito de la serie y la fama del actor y quizá el motivo por el cual George Lazenby no acabó de cuajar, y aunque en esta película se comienza a notar un desgaste en Connery la verdad es que no deja de estar extraordinario, más maduro, más bruto. No quito mérito a George Lazenby pero creo la personalidad de Sean Connery es insuperable y el agente 007 le sienta como anillo al dedo. Personalmente, creo que quizá es la película donde menos brilla el actor en esta etapa de la saga, pero igualmente demuestra lo apasionante que puede ser meterse en la piel de James Bond.

    No faltan elementos capitales como las luchas cuerpo a cuerpo, con mención especial a la del ascensor, una pelea nada sofisticada, realista y bruta, o la de las dos chicas de la mansión de Whyte: Bambi y Pluto. Las persecuciones también tienen su papel, destacando principalmente la que tiene lugar en Las Vegas con el deportivo rojo y la policía, una escena donde Bond demuestra sus dotes al volante. El film tiene escenas realmente espectaculares y de puro lucimiento para el 007, como el comentado inicio donde en 5 minutos de cinta muestra la soltura, chulería y habilidad del agente, o la acojonante la escena del ataúd en el crematorio. Hay tiempo hasta para hacer referencias a temas de actualidad como el alunizaje (habían pasado dos años desde que Neil Armstrong pisara la Luna), donde se puede entrever una pequeña dosis de sarcasmo con respecto a la veracidad del asunto.

    "Diamantes para la Eternidad" es la única película de toda la saga en la que un actor retoma en papel de James Bond después de haber sido sustituido, y también es una adaptación fiel de la cuarta novela homónima, realizando pocos cambios al respecto. La dirección corrió a cargo de Guy Hamilton, que dirigía su segunda película en la saga tras "Goldfinger", y aún dirigiría dos más tras "Diamantes para la Eternidad", las primeras protagonizadas por Roger Moore "Vive y Deja Morir" y "El Hombre de la Pistola de Oro". Hamilton es el director que más películas de la saga ha dirigido tras John Glen, y tiene el honor de haber sido uno de los directores junto a Lewis Gilbert que ha dirigido a los dos actores más representativos que han dado vida al espía: Connery y Moore. En este séptimo film se comienzan a introducir de forma más descarada sus toques de humor, bastante buenos por cierto, aunque recibió algunas críticas por el cada vez más evidente tono de comedia de algunas situaciones. A mí me parece que se consigue un equilibrio bastante correcto, en general se puede decir que es una película seria, aunque se añadieron componentes que la hacían algo más divertida que anteriores, como la inclusión de Tiffany, un personaje que evoluciona durante la cinta hasta convertirse en un recurso cómico.

    Precisamente esta chica Bond es uno de los casos más curiosos de la saga. De la decidida Tracy de la película anterior pasamos a una cambiante Tiffany Case, interpretada por Jill St. John (la primera chica Bond norteamericana), una mujer que comienza en el bando de los villanos, que es decidida, inteligente y hábil, además de muy seductora, pero progresivamente se va tornando torpe y estúpida al mismo tiempo que se alía con Bond, resultando finalmente una molestia. Eso sí, sigue siendo bella de principio a fin, como es ya tópico en las películas de la serie; como curiosidad aparece la Miss Mundo Denise Perrier al inicio de la cinta. No aparecen más chicas Bond en la película con papeles protagonistas, algo poco habitual en las películas de Bond, y en cuanto a apariciones destacaría a Plenty O'Toole (Lana Wood) y las mencionadas luchadoras de la casa de Whyte, dos actrices que poco o nada más hicieron en su carrera (por lo evidente). El resto del reparto habitual es el de siempre, Bernard Lee como M en una breve aparición al inicio dando instrucciones a Bond, Lois Maxwell como Moneypenny con un escueto y directo ligoteo, y la doble aparición de Desmond Llewelyn como Q con el que Bond no tiene una conversación tan tensa como de costumbre y cuyos gadgets en esta película son mucho más sencillos de lo habitual, trucos como una huella digital falsa, una pistola para escalar o un cepo a modo de trampa. La ausencia de gadgets sofisticados o importantes es una de las características de esta película, donde no aparece siquiera el Aston Martin.

    El villano de la función vuelve a ser Ernst Stavro Blofeld en la que sería la última aparición de SPECTRA en la saga (exceptuando un cameo de Blofeld en "Sólo Para Sus Ojos"), aunque en las nuevas películas, "Casino Royale" y "Quantum of Solace", se ha recuperado en cierta manera bajo la forma de Quantum, una suerte de SPECTRA con un perfil parecido. De nuevo Blofeld cambia de aspecto y por primera vez hay una clara referencia a este aspecto, ya que en la secuencia pre-créditos se puede ver cómo el villano ejecuta las técnicas de cirugía para pasar desapercibido. Esta vez es el actor Charles Gray (que tuvo un papel muy secundario en "Sólo se Vive dos Veces") quien da vida a Blofeld, más contenido y frío que los anteriores, igualmente imponente y de aspecto físico muy diferente, con pelo blanco y maneras exquisitas. En "Diamantes para la Eternidad" podemos ver a un Blofeld muy poco activo a diferencia del de Telly Savallas; aquí no tiene ningún enfrentamiento excepto el tímido que tiene en la secuencia pre-créditos, y se limita a tratar de engañar y confabular para salirse con la suya, de hecho parece algo más astuto que los anteriores. Cambio de cara y cambio de carácter, un acierto total para el carácter camaleónico del personaje, aunque haya alguna escena bochornosa con Blofeld de protagonista como el verlo transvestido para pasar desapercibido. La escena de los dobles es extraordinaria, y el presumible final del personaje deja lugar a dudas, aunque por lo visto se quiso dar un presunto final al personaje en ese final en la base enemiga, clásico concepto que vuelve a aparecer una vez más, por cierto.

    Hay un par de esbirros en "Diamantes para la Eternidad" que han pasado a la historia como unos de los más recordados, para bien y para mal. A mí me han gustado, pero me consta que hay quienes los encuadran entre lo peor de toda la saga; la cuestión es que el Sr. Wint y el Sr. Kidd, interpretados por Bruce Glover y Putter Smith respectivamente, son unos de los enemigos de James Bond más sorprendentes de toda la serie por diversas razones. Para empezar estos carismáticos secuaces tienen un curioso y tétrico sentido del humor, unas maneras y educación exquisita y unas tendencias claramente homosexuales, algo que hasta el momento no era usual. Este par de sádicos psicópatas cuya misión es no dejar ni un solo eslabón de la cadena con vida tiene preferencia por las muertes crueles y despiadadas, y sus intérpretes llevan a cabo sus maldades de forma curiosa, destacando al músico de jazz Putter Smith que participaba por primera vez en una película en el que sería su único papel destacado en su corta filmografía. Para acabar con los personajes tenemos de nuevo a Felix Leiter tras una pausa de dos películas, y aquí vuelve con la cara del actor norteamericano Norman Burton quien por aquel tiempo ya había trabajado bastante para TV y cine. Burton era el cuarto actor en poner rostro a Felix Leiter, un Leiter que en esta película no tiene una alianza tan sólida con Bond como de costumbre e incluso le pone algunas trabas en una competencia por los logros de la misión. Finalmente es de gran ayuda con la persecución de Whyte y el clímax final en la plataforma petrolífera. Posteriormente Felix Leiter solo aparecería en una película de la etapa de Roger Moore, la siguiente, "Vive y Deja Morir", para luego volver a hacer acto de presencia en las dos películas de Timothy Dalton y volver a desaparecer en las de Pierce Brosnan. En la última de las etapas de la saga, la de la revitalización de Daniel Craig, y como parece ser costumbre, se ha vuelto a recuperar el personaje con la importancia habitual.

    "Diamantes para la Eternidad" es una película curiosa, de ritmo extraño ya que es capaz de concatenar dos persecuciones seguidas y más tarde estar buena parte de la cinta sin acción, pero a pesar de su irregular tempo logra imponerse con una serie de secuencias de acción intrépidas que se compensan a la perfección con aquellas destinadas al lucimiento del eterno Bond. La película sigue la tónica de las demás, y aunque creo que es algo irregular y que está algo por debajo de la anterior, en general consigue mantener ese excepcional sentido de diversión que ha caracterizado la saga durante tantos años. La película, con escenarios algo menos "exóticos" de lo habitual (Holanda y EEUU), tuvo de nuevo a su servicio a Shirley Bassey ("Goldfinger") para la canción de los títulos de crédito, un tema, "Diamonds are Forever", que también es uno de los más sonados y memorables de la saga. Bassey cantaría aquí la segunda de las tres canciones que realizó para la saga, junto a la de "Goldfinger" y "Moonraker". La BSO corrió por sexta vez consecutiva por el incombustible John Barry, que como es habitual dota de un gran dinamismo a las escenas de acción y de romanticismo a la figura de Bond, en el aspecto icónico. En definitiva "Diamantes para la Eternidad" es una buena película, como el resto, que sirve de despedida dejando el testigo a Roger Moore y con un buen sabor de boca, sabiendo que las seis películas de Sean Connery marcaron un hito en la historia y cambiaron el cine, sobre todo el de aventuras, acción y espionaje, para siempre. Siempre será un placer disfrutar del elegante, seguro y hábil Connery.

    Mi puntuación: 7/10.

    Sean Connery y el fugaz George Lazenby marcaron un hito en la historia, no solo del cine, sino de la cultura popular. Durante nueve años dieron vida al agente 007 durante siete películas; esta primera etapa es la más prolífica de toda la saga, llegando a rodar casi una película por año. A pesar del poco tiempo que Lazenby tuvo la responsabilidad ese papel le marcó definitivamente como el más influyente de su carrera, cosa que Connery finalmente logró evitar. Escogiendo cuidadosamente sus películas se forjó una filmografía llena de películas variopintas que lograron desprenderle de la etiqueta "Bond", desencasillándose a base de esfuerzo y un cambio físico (dejarse barba y la calvicie fueron hechos clave) que le proporcionó papeles por los que es tan famoso como "La Caza del Octubre Rojo", "El Nombre de la Rosa", "Indiana Jones y la Última Cruzada", "Los Intocables de Elliot Ness", "Sol Naciente" o "La Roca" entre muchísimos otros. Ambos actores, sobre todo Connery, lograron establecer las bases no solo de la saga sino del cine de espionaje, y definieron lo que debía ser el personaje de James Bond durante muchas décadas. Finalmente se puede decir que este personaje ha logrado ser uno de los más carismáticos de la historia del cine, y todo gracias a una fórmula que no parece agotarse y a una constante capacidad de adaptación que ha hecho de la saga James Bond una distracción imperturbable en las carteleras de las últimas cinco décadas. Y que sigan. En próximas entregas veremos cómo se desarrollan a mi parecer Roger Moore y Timothy Dalton, y juzgar si son dignos sucesores de Sean Connery y George Lazenby.

    13 comentarios:

    Crowley dijo...

    Para mi Sean Connery será siempre el único James Bond (aunque este último actor que lo encarna no me disgusta en el papel, no). Y de estas mi preferida es Solo se vive dos veces.
    Saludos y a la espera del siguiente post

    Santi dijo...

    Sean Connery es lo más grande que ha pasado por la saga, aunque todos han aportado su granito de arena. El mismo George Lazenby debido a un mal asesoraje no pudo demostrar mucho, pero su Bond también fue extraordinario e injustamente (y, de forma irónica, lógicamente) infravalorado. A mí Daniel Craig me convence al 100%, aunque como es normal Connery sea el 007 definitivo.

    En "Solo se Vive Dos Veces", como comento, es donde según mi opinión vemos al mejor Bond de toda la etapa, junto al de "Operación Trueno". Es el máximo exponente del agente secreto.

    Recientemente he visto "Vive y Deja Morir" y hay que reconocer que Roger Moore es también un extraordinario James Bond, y la etapa augura diversión y acción a raudales. Ya os contaré.

    ¡Un saludo Crowley!

    Major Reisman dijo...

    Buenas

    Mi preferida es "Operación Trueno", sobre todo por la escena en la que se carga a Fiona.

    Pedazo entrada que te has currado Santi.

    Un saludo

    Angel "Verbal" Kint dijo...

    Felicidades por el trabajo!!!
    Coincido contigo en el tema de que Lazemby no fue tan malo y de hecho su película fue muy interesante.
    Creo que todos los actores que han hecho de Bond han aportado algo.
    Sigo atento a otros posts sobre 007

    Dr. Quatermass dijo...

    Brutal, este post.

    Confieso que no lo he leído entero, pero me ha hecho buscar el primero post de la serie para leer sobre las primeras cintas de la saga. No me confieso especialmente seguidor de esta saga, pero confieso haberme divertido bastante con las dos últimas y tener muy buenos recuerdos de alguna de principios de los 80 vista en algún mítico programa doble, y algunas otras vistas en TV hace muchos años. Definitivamente algún día tengo que revisar la saga desde el principio.

    Saludos!

    Alexander Glass dijo...

    Toma post! Solo me pasaba para felicitarle por la meticulosidad. Me lo leeré con calma...

    Santi dijo...

    Gracias a todos, ¡me subís el ánimo!

    Major Reisman, la frialdad del Bond de Connery tiene ese encanto, se la suda todo el mundo aunque se haya acostado con ella. Es por eso que el James Bond de Daniel Craig me gusta tanto. Si has visto "Quantum of Solace" hay un par o tres de escenas donde se evidencia ese desdén por la vida humana, con el esbirro que aniquila en el balcón del hotel o con su compañero Mathis. Me encanta que hayan recuperado eso.

    Gracias Angel "Verbal" Kint, y me alegra encontrarme a otro pro-Lazenby, no abundan. Ya te digo que lo que creo es que tampoco tuvo tiempo de demostrar nada, y además su película fue de las más curiosas... ¡si hasta Bond se enamoraba de verdad! Visto con perspectiva quizá uno se da cuenta de que su papel fue bastante notable y bebió del Bond de Connery lo justo, lo cual es algo valiente.

    Y ahora acabo de ver "Vive y Deja Morir", así que me quedan unas tres películas más (hasta "Moonraker") para hacer el próximo recopilatorio (que procuraré que sea algo más corto), así que aún quedan varios meses para entonces. De todos modos clicando en la imagen superior del gunbarrel (la imagen de Bond disparando a la pantalla) te lleva directo al resto de entradas etiquetadas como "James Bond saga".

    Dr. Quatermass, la de Bond es una saga que aporta una diversión sanísima y muy entretenida, de aquellas tardes de domingo tirado en el sofá viendo como 007 parte y reparte como él solo. Yo me he propuesto ver toda la saga de principio a fin, y las ganas me vinieron cuando en 2006 vi la increíble "Casino Royale" en el cine, lo que me despertó el ansia de Bond de repente. De momento he visto las 8 primeras y las 2 últimas, así que aún me queda un buen trecho para licenciarme en James Bonditis.

    Muchas gracias Alexander Glass, reconozco que se me ha ido la mano ¡pero os aseguro que no me he dejado nada!

    Un saludo a todos y muchísimas gracias por vuestras palabras y comentarios. Os lo agradezco infinitamente.

    Quimérico Inquilino dijo...

    Impresionante post, Santi. Enhorabuena. Joer, no sé como eres capaz de escribir tanto de seguido XD Y además con muy buena calidad en las reseñas. Me he tenido que pedir vacaciones para leerlo completo!! XDD
    Nada que añadir a todo lo que has dicho. Como fan de la saga decir que Connery aparte, Lazenby y Brosnan me han parecido muy buenos Bond. El Craig este es muy buen actor pero no me encaja en Bond. Demasiado serio. Se ha perdido el tono lúdico-festivo y socarrón de los anteriores y que Dalton tampoco entendió. Últimamente han querido convertirlo en un heroe más de acción y Bond es otra cosa, un personaje más sofisticado que Connery o Brosnan si entendieron bien.

    Un saludo, compañero!

    Santi dijo...

    ¡Gracias Quimerico Inquilino! Este post no ha sido todo seguido, que conste, llevo varios meses arrastrándolo :D . Me alegra que te guste, de hecho ha sido uno de los que más trabajo me ha costado, sin duda. Y mira qué bien, ahora tienes vacaciones gracias a mí XD .

    Cuando llegue a Dalton ya te contaré y te daré mis impresiones acerca de la pérdida de humor de sus películas, aunque aún tengo que ver las de Moore y comprobar si realmente tienen tanta dosis de humor como se comenta. De momento en "Vive y Deja Morir" una frase para el recuerdo (tras hacer el amor, Bond apunta a la chica con una pistola porque sabía que era una traidora): [i]«Chica: — No podrás, no después de lo que ha pasado... Bond: — Te aseguro que ANTES no te hubiera matado.»[/i] :D . ¡Grandioso!

    Respecto al nuevo James Bond ya se sabe, la saga Bourne ha sido (yo creo que para bien) una gran influencia, y precisamente las películas de Matt Damon carece absolutamente de humor. Eso sí, creo que Craig en "Casino Royale" es mucho más Bond 100% que en "Quantum of Solace". De hecho de ahí viene el título que le dí a aquel artículo: "Quantum of Solace", una parte de James Bond, haciendo un juego de palabras con el título y su curiosa traducción.

    Y aquí tenemos otro pro-Lazenby, muy bien, cada vez somos más :D .

    Un saludo Quimerico Inquilino, gracias por tus palabras y comentario.

    john mcclane dijo...

    Pedazo de artículo!! No me queda más que felicitarte por tu minuciosa revisión de una de mis sagas preferidas. La verdad es que hace poco vi nuevamente "Al Servicio Secreto de su Majestad", y me parece que es una de las cintas más subvaloradas de la saga. Lazenby obviamente no le llega ni a los talones al gran Sean Connery, pero de todas formas realiza un gran trabajo.

    Felicitaciones nuevamente,
    Saludos!

    Santi dijo...

    Gracias Fantomas, un placer. La saga Bond siempre ha proporcioando mucha diversión; aunque la primera que vi fue "Casino Royale" en 2006 en el cine, mucho antes había disfrutado de trozos de sus películas (que más tarde me han ido sonando mientras me introduzco en la saga) cuando las emitían algunas tardes o los domingos en TV3 (canal autonómico de Cataluña, para quien lo desconozca). Y ya entonces el personaje te empapaba de su carisma.

    Si al final vamos a ser unos cuantos y todo los que valoremos el fugaz trabajo de George Lazenby como 007. Está claro que Sir Connery es inigualable e insuperable, pero Lazenby no decepcionó, no Señor.

    Muchas gracias de nuevo, me ilusiona mucho la respuesta que está teniendo el artículo. ¡Un saludo!

    Kraven dijo...

    Vaya estudio que te has currado. "Operación Trueno" es una de mis preferidas, quizá por su gran espíritu pop o por ser la primera en resultar realmente espectacular en las escenas de acción. Aunque para mí el mejor Bond, después de "Casino Royale" (ahí queda eso), es "Goldfinger".

    Connery era genial como Bond, no cabe duda, pero en realidad Daniel Craig es el que más se acerca al espítitu de la novela, por lo menos a la homónima que comenzaba la saga literaria de Fleming. Poco tenía de glamouroso aquel agente brutal y bastante misógino.

    Aún no he leído tu artículo completo, en cuanto lo haga volveré a comentar.

    Un saludo!

    Santi dijo...

    ¡Hola Kraven, que alegría verte por aquí!

    Es evidente que las primeras películas tienen muchas papeletas para figurar entre las favoritas de los fans, tanto por su tono mítico, como por su seriedad, su capacidad de generar iconos (que aún hoy en día siguen en pié), su trascendencia y su mítico y grande Sean Connery. Muchos como yo se quedan con "Goldfinger" o "Desde Rusia con Amor" (no soy capaz de decidirme entre ambas), otros como tú con "Operación Trueno" (menudo pepinazo fue aquello en todos los ámbitos), otros por aquí también han escogido "Sólo se Vive dos Veces", y por supuesto hay quien también se queda con la originaria "Dr. No".

    El mejor Bond, como comento en el análisis, para mí no está (solamente) en "Goldfinger", sino que creo que podemos verlo a máximo rendimiento en "Operación Trueno" y "Solo se Vive Dos Veces"; personalmente pienso que es en las cintas donde más brilla la figura del 007.

    Y ojo con el Bond de la reciente "Casino Royale", desprende un carisma y un caracter duro difícil de igualar, ahí hay que reconocer que Daniel Craig lo clavó. Yo soy de los que cuando se dió a conocer el nombre del nuevo James Bond me eché las manos a la cabeza, "¡Un Bond rubio y cuadrao!" me dije, pero cuando vi la película en el cine no podía salir de mi asombro... ¡un 10 para este hombre! Que forma más extraordinaria de acallar las críticas, a base de una interpretación extraordinaria, como siempre debería ser.

    A ver si te lees el artículo cuando tengas tiempo y ganas y me comentas, que me hará mucha ilusión. ¡Un saludo!

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