jueves, 12 de noviembre de 2009

"Ip Man", la leyenda del Wing Chun.

Excelente biopic con dosis de ficción del conocido maestro de Bruce Lee.

Ip Man (Yip Man en chino) es ampliamente conocido por ser un gran maestro y pionero en el arte marcial del Wing Chun (también conocido como Wing Tsun), una espectacular y feroz técnica basada en la anticipación intuitiva y en la velocidad y contundencia a corta distancia. Entre los discípulos que tuvo Ip Man destaca uno que se convirtió en una estrella de fama mundial, Bruce Lee, y es quizá por ello una figura conocida y respetada en occidente. En 2008 Wilson Yip ("Flash Point", "Dragon Tiger Gate") decidió llevar a cabo por primera vez una película semibiográfica (tiene algo de biopic y grandes dosis de ficción) basada en la vida del maestro durante los años 30' en Foshan, su ciudad natal y cuna de artes marciales, la cual fue sometida por el Ejército Imperial Japonés durante la Segunda Guerra Chino-Japonesa (1937-1945). "Ip Man" se centra no solo a las increíbles técnicas de combate y habilidades del mítico luchador, sino también en su apacible vida y en el posterior horror y sufrimiento provocado por la represión de Japón sobre el pueblo chino durante la cruenta invasión.

"Ip Man" es una película que podría encuadrarse a la vez en varios géneros aunque el principal sea, por supuesto, el de las artes marciales; se adentra en el drama de forma explícita, tanto por lo ocurrido con su familia como lo sufrido durante la guerra, también resulta ser una película épica por el corte heroico (y hasta legendario) de su protagonista e incluso está presente implícitamente el género bélico, aunque más por el contexto que por la acción. Al fin y al cabo, como digo, es una película de peleas y palos, pero está muy bien contextualizada de forma que narrativamente la acción está más o menos sustentada sobre una historia sólida y creíble que no limita la película a ser una simple unión de espectaculares peleas sin más argumento. El film tiene un ritmo excelente, durante los 105 minutos que dura no dejan de sucederse las peleas, bastante variadas y sobre todo muy espectaculares, siendo éstas la mayor baza de la cinta —como debe de ser— y los momentos cumbres de ésta.

Ganadora del Premio Orient Express (a la mejor película asiática) en la 42ª Edición del Festival de Sitges (2009), la película goza de una calidad en el apartado técnico sobresaliente, destacando una impresionante fotografía obra de Sing-Pui O con tonos muy ocres en el primer tercio y grisáceos y pálidos en los dos últimos, y una BSO de toques muy orientales de la mano Kenji Kawai, llena de efectos de sonido —percusión, sobre todo— que acrecientan la sensación de tensión en los momentos de lucha y dotan de dramatismo a las crudas secuencias de desolación en Foshan. Los efectos de sonido son otro de aquellos aspectos que hacen grandes a las películas de artes marciales y este caso no es diferente, teniendo unos contundentes FX sonoros que ayudan a la espectacularidad de la acción sobradamente. Mención especial merece el logrado trabajo de ambientación de la década de los 30', una dirección artística que ayuda al espectador a meterse de lleno en la historia y comprender la catástrofe sufrida por China.

Las coreografías de "Ip Man" son deliciosas, quizá se peca de abusar algo de cables y efectos artificiales que por momentos no cuadran mucho con el tono más o menos realista de las peleas, pero se perdona el no abusar de ellos demasiado. De las muchas peleas que hay en la película podría destacarse sobre todo la de los diez karatekas, una de las escenas de pelea más espectaculares e increíbles que recuerdo haber visto, para verla y reverla las veces que haga falta, alucinante. En general están rodadas con gran pulso, imprimiendo un ritmo excelente a base de intercalar cámara lenta y normal, con una dirección más que correcta por parte de Wilson Yip que hace que no perdamos detalle de ningún puñetazo ni patada, favoreciendo que nos regocijemos en cada contundente golpe de la eficaz técnica del Wing Chun, un arte marcial ejecutado con genialidad por un extraordinario Donnie Yen que a sus 45 años hace temer más sus golpes que a un tiro de escopeta. Yen, que ya trabajó anteriormente con el director, se luce enormemente en la piel de Ip Man y consigue comerse la pantalla, transpirando seriedad, tranquilidad y respecto, en un personaje que destila carisma, humildad y potencia, un personaje al cual no querrías verse remangar en una lucha contra él. Cada momento en el que Ip Man pelea el nivel de la película aumenta, y exceptuando uno de los combates en el resto siempre mantiene la calma lo que le hace un rival aún más temible. Donnie Yen también convence cuando el personaje no pelea, logrando reflejar una figura respetable, amada, apacible, con responsabilidades familiares y con gran sentido de la justicia, un héroe diseñado para enamorar al espectador.

El resto de secundarios están bien, aunque noté cierto artificio en los doblajes de la película (en la cinta se hablan tres idiomas: cantonés, mandarín y japonés), y a la hora de luchar los hay que se defienden muy bien como Siu-Wong Fan en la piel del campesino y delincuente Jin Shan Zhao, Chen Zhi Hui como el Maestro Liao y hasta Yu Xing como 'Wu Chi' Lin. A destacar la aparición de Louis Fan Siu-Wong, actor protagonista de la mítica "Historia de Ricky". También el general nipón Miura está excelentemente interpretado por Hiroyuki Ikeuchi, aunque no resulta ser un contrincante suficientemente malo como para alzarse como un villano realmente temible, y es que en ningún momento se da en la película la sensación de que nadie pueda hacerle sombra al poderoso Ip Man. Eso sí, en la pelea final es cuando se distingue mejor la mezcla de estilos enfrentados, el japonés y el chino.

La película, realizada en Hong Kong, también tiene tiempo de presentar una severa crítica acerca del abuso nipón durante su invasión a China en el periodo de la IIGM; algunas de las atrocidades que cometieron se muestran claramente y queda patente el odio al pueblo chino por parte de los japoneses, un ejemplo claro es el de los combates en el gimnasio para diversión del General Miura, que tiene a los chinos por seres inferiores con los que divertirse. También se evidencia la pobreza a la que el pueblo chino se vio sometido debido a la llegada del Ejército Imperial Japonés, ya que el mismo Ip Man vivía como un Rey y más tarde se vio obligado a vivir como un pordiosero en un cochambroso cuarto con su familia, pasando hambre y sufriendo las penas de la guerra. Los chinos, que viven como esclavos, aprenden a sobrevivir con lo que tienen e Ip Man actúa también como líder espiritual, como se puede comprobar con el hilo narrativo de la industria de algodón, guiando al pueblo Foshan y alzándose como un héroe, una leyenda viva que se forja su propia fama no solo por sus dotes en las artes marciales sino por su filosofía e ímpetu. Aunque a veces "Ip Man" peca de querer desviarse demasiado hacia el drama sensiblero funciona bastante bien como película dramática light, sin alcanzar cotas realmente sobrecogedoras ni de lejos. Quizá un poco más de sentido del humor hubiese ayudado a la película a ser más entretenida. Además, la película puede dividirse en dos partes claramente identificables, el primer tercio donde se muestra la majestuosidad de la figura de Ip Man y la tradición luchadora del pueblo de Foshan, y los dos tercios restantes donde se puede comprobar el horror al que está sometido China durante la invasión japonesa. En ambas partes la cinta funciona perfectamente, y aunque se nota que la segunda parte es la que más importancia narrativa tiene la verdad es que el más simpático es el primero de sus segmentos.

"Ip Man" es una película "de palos" más que decente, un espectáculo entretenido que no decepciona y reivindica una de las figuras más importantes de las artes marciales chinas, un maestro invencible cuyo estilo marcó época. Gracias al éxito de la película (varios premios en todo tipo de festivales, sobre todo en nacional de Hong Kong y una buena taquilla) se ha asegurado una secuela, "Ip Man 2: Legend of the Grandmaster" ("Yip Man 2: Chung si Chuen Kei"), donde seguramente volvamos a ver a Donnie Yen lucirse en la pie del gran maestro, y así lo espero porque ver repartir a este hombre le hace a uno levantarse del sillón para aplaudir, porque si algo tiene "Ip Man" es una tremenda espectacularidad en las coreografías, bien sustentadas por un contexto que hacen a la película algo más que una simple sucesión de golpes, algo a agradecer. No aporta nada nuevo, pero siempre es divertido ver como hay películas que no solo se centran en los palos sin más dilación; "Ip Man" es una película disfrutable en un amplio espectro de posibilidades, ya sea cinematográficamente por su calidad técnica, o simplemente a nivel de distracción para ver una buena sesión de palmadas en la cara. Porque si algo hace Ip Man en esta película, es partir caras.

Mi puntuación: 7/10.

7 comentarios:

john mcclane dijo...

No la conocía pero con lo que me gustan estas películas intentaré verla lo antes posible.
Estupenda reseña,

Saludos!

Anónimo dijo...

Ya era hora que sacaran esta película, la estaba esperando desde hace tiempo, espero que no me defraude.
Saludos!

Santi dijo...

Gracias Fantomas. Hazte con ella y me cuentas, aunque solo sea por ver a Donnie Yen repartiendo cestas de navidad merece la pena verla, ¡el tío pega unos puñetazos como mazazos! Increíble como pelea el tipo.

Yo hacía tiempo que sabía de ella pero no le dí más importancia hasta que en Sitges se llevó el premio a la Mejor Película Asiática. Yo no suelo ver muchas "películas de palos", Pankéyev, pero no me desagradan en absoluto. En cierta manera las disfruto con el mismo espíritu que las ochenteras/noventeras de sudor y cerveza, aunque a un nivel inferior, claro. Esta "Ip Man" es sin duda una de las buenas, con un contexto en el que excusar la gran cantidad de peleas que tienen lugar en ella y de paso hacer un poco de crítica y drama. La verdad es que la disfruté mucho y cierto poso ha quedado pues hoy aún sigo recordando escenas en concreto.

¡Un saludo a ambos, gracias por vuestros comentarios!

ajowin dijo...

Muy buena amigo y muy bien resumida tú crítica como siempre. Pelis así no se hacen tan amenudo ¿verdad? Un saludo xD

Santi dijo...

Muchas gracias por tus halagos ajowin, un placer.

La verdad es que "Ip Man" es una película muy decente y sobre todo muy epectacular. Lo bueno que tiene es que no solo tiene calidad como película "de palos" sino también como película a secas. Merecido el galardón en Sitges.

A ver cómo se desenvuelve la siguiente película, ya que por lo visto se hará una trilogía de Ip Man... no me imagino por donde irán los tiros tras la primera.

Por cierto, Tyler me recomendó "Flash Point" del mismo director (Wilson Yip) y actor protagonista (Donnie Yen), y no tiene mala pinta, la verdad.

Un saludo, campeón. Gracias por el comment.

Bruno dijo...

¿Cómo podés darle un 7?!! Esta película apunta para el 10, con un 9 como mínimo. Véanla. Recomiendo la segunda también que deja abierta la historia a la tercera donde aparecerá Bruce Lee como alumno de Ip Man.

Santi dijo...

Hola Bruno, la película me pareció bastante digna dentro de su género, pero creo que solamente es una película muy correcta y no una gran obra imprescindible. Tiene combates apabullantes, pero la historia es algo básica; a este tipo de cintas no se les exige más, pero no deja de limitarlas para ser consideradas una película de 9 o 10.

Sobre la segunda película he leído críticas de gente en cuyo criterio confío -y que pusieron la primera por las nubes- quejándose de que no solo no aporta nada nuevo si no que baja el listón respecto a esta "Ip Man". Tengo intención de comprovarlo yo mismo en breve.

Un saludo, gracias por el comentario.

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