"Asesinato Justo", la mayoría respetan la pistola; todos respetan a Bob y Al.

Pacino y De Niro comparten protagonismo en un thriller policiaco que sirve de mera excusa para reunir por tercera vez a los dos mejores actores de la última generación.

Si preguntásemos a todos los que pudiéramos acerca de los mejores actores de las últimas tres décadas probablemente Robert De Niro ("Toro Salvaje", "Uno de los Nuestros", "Taxi Driver" y un infinito etcétera) y Al Pacino ("Tarde de Perros", "El Padrino", "El Precio del Poder" y otro infinito etcétera) estarían en todas las encuestas. Son de aquellos actores reconocidos mundialmente que forman parte de una élite que por más años de cine que pasen siempre pertenecerán al Olimpo de actores consagrados, como Marlon Brando, el recién fallecido Paul Newman, Humphrey Bogart, Robert Redford, Clint Eastwood, Kirk Douglas o Jack Nicholson, por citar solo algunos. Suyas son las caras que han aparecido en los carteles de algunas de las películas más reconocidas e influyentes de la historia del cine durante los últimos treinta años, y su carisma y talento han sido siempre un gran gancho para la audiencia y un éxito asegurado en cuanto a crítica, ya que sus interpretaciones siempre han gozado de una calidad superior a la media. A pesar del desbordante talento de ambos actores los primeros años del s.XXI no han sido especialmente provechosos para ellos ya que sus más de 65 años comienzan a pasarles factura, sobre todo para Al Pacino en mi opinión. Las películas que han protagonizado o en las que han aparecido desde principio de década no han sido productos especialmente destacables, mediocres algunos incluso, o cuanto menos no han tenido la repercusión de las películas que antaño los alzaron como las mayores figuras interpretativas del mundo. Exceptuando algunas gloriosas apariciones como la de De Niro en películas como "Starsdust" o más discretas como la de Pacino en "Ocean's Thirteen" sus papeles han pasado desapercibidos o directamente han recibido malas críticas, y para solucionar esa desazón este año se decidió volver a hacer tándem por tercera vez con estas dos grandes estrellas tras "El Padrino. Parte II", donde ni siquiera coincidieron en plató por razones más que obvias, y "Heat" donde sí compartieron un par de escenas en una excelente película que ponía a estos dos portentos a jugar al juego del gato y el ratón. "Asesinato Justo" no corre la suerte de estos dos peliculones pero igualmente ofrece lo que se espera de ella: unas geniales interpretaciones de los dos actores en una película llena de guiños a sus propias filmografías y que ha sido concebida para puro lucimiento de ambos.

No nos engañemos, la película es flojilla, no es que sea mala pero si no fuese por la participación de Pacino y De Niro la película pasaría completamente inadvertida. Pero no es así, De Niro y Pacino protagonizan la cinta, y eso la hace especial. La historia es la siguiente, el Turco (R. De Niro) y Rooster (A. Pacino) son dos veteranos detectives del cuerpo de policía de Nueva York que investigan el caso del Poeta, un asesino en serie que se dedica a eliminar a los criminales que han conseguido escabullirse de cumplir su condena por los vacíos legales en sus casos cuando son claramente culpables, y enseguida las sospechas se cernirán sobre algún miembro del cuerpo de policía, pues las pistas inducen a creer que el asesino es un policía. De Niro abre la película con una confesión, así que en teoría no hay misterio ni giro si ves la película desde un punto de vista ingenuo, pero evidentemente la cosa va más allá —no mucho más allá, pues la resolución es tan evidente que a la media hora de película ya te imaginas cómo acabará— y se sucederán una serie de hechos que harán sospechar de unos y otros, cosa que conseguirá que mientras tanto el asesino siga campando a sus anchas. El gran fallo del film es su absoluta predictibilidad, en todo momento se dirige hacia donde el espectador cree que se dirigirá, sin sorpresas, sin nada nuevo que ofrecer, simplemente un giro que no lo es por su evidente intención y preparación del terreno que acaba decepcionando por eso mismo. Parece que quieran engañarnos y decirnos "¡No te la esperabas!", y eso es precisamente lo que me insulta. No soy de los que ven venir los giros en las películas, es más cuando me muestran algo soy de los que les gusta creérselo para ser engañado más tarde, pero en el caso de "Asesinato Justo" no he podido dejar de predecir cada uno de los sucesos que acontecerían, y eso es un fallo del film que no está pensado para el espectador mínimamente curtido en thrillers. En ese aspecto es tremendamente decepcionante.

Robert De Niro interpreta a Tom Cowen alias "Turco", el más impulsivo de los dos veteranos policías y sospechoso desde el minuto uno de película. Lleva a cabo una interpretación muy de su estilo, abusando de sus gestos más típicos —que es lo que a la gente nos gusta y demandamos— e incluso en varias ocasiones dice la palabra «abogada» con ese tono que tan famoso le hizo en "El Cabo del Miedo". Por cierto, es curioso que a ambos actores les pusiera voz el mismo actor de doblaje en España, Ricard Solans, y éste se decidió por De Niro a la hora de doblarlo cuando a Pacino en cambio le dobló el actor que a comienzo de su carrera le puso voz, Javier Dotú. Su papel es el mismo que en otras películas como "Uno de los Nuestros" o "Casino", es decir Robert De Niro al 100% dando un recital y demostrando que el talento no es algo pasajero, permanece en el artista y así lo hará por siempre. Su personaje tiene un contrapunto que es su novia Karen, interpretada de forma estupenda por Carla Gugino ("Sin City", "Noche en el Museo"), que ayuda a mostrar el lado más humano del policía y la cual le sirve de vía de escape mediante el sexo descargando todas las tensiones acumuladas a lo largo de años de experiencia, habiendo visto y vivido de todo. Turco es un policía honesto pero la edad y la experiencia ha hecho que su punto de vista cambie y crea en la justicia aplicada por uno mismo, juez, jurado y ejecutor del crimen que crea conveniente castigar. Pese a todo sigue siendo un buen policía con métodos algo expeditivos. Las escenas en las que muestra su total indiferencia y frialdad frente a los crímenes a los que a diario asiste, en los que incluso bromean Rooster y él, son el punto de genialidad que muestran estos dos actores.

Al Pacino es David Fisk alias "Rooster", el siempre fiel compañero de Turco y que él mismo considera su maestro. Tiene idealizado a Turco e igual que él le es completamente de confianza pues han trabajado durante muchos años como compañeros de trabajo. Rooster no tiene pareja, aunque desea sexualmente a Karen, y su humor es mucho más ácido y presente que el de Turco. Constantemente bromea irónicamente y es sincero y directo; se le pasó la edad de andarse con rodeos. Su forma de ver las cosas la hereda de Turco, odia los métodos fuera de la ley pero no sería capaz de traicionar a su amigo ni dejar de hacer justicia, y también considera que el sistema judicial es relativamente justo. Pacino se muestra sueltísimo y tiene momentos de puro lucimiento diseñados para él y su enorme expresividad corporal, ofreciendo —igual que De Niro— lo que todos esperamos de él. Evidentemente tampoco es ya aquel Pacino de "El Precio del Poder" o "Atrapado por su Pasado", pero no le falta el talento que siempre ha tenido. Físicamente lo veo más desgastado que De Niro, pero eso no quita que haga una genial interpretación. No sabría decidirme por cuál de los dos se luce más, pues creo que el objetivo es que ambos obtengan un glorioso empate.

Además, hay un trío de secundarios de categoría: John Leguizamo ("El Incidente", "Moulin Rouge!"), Donnie Wahlberg ("Saw II", "Hermanos de Sangre") y Brian Dennehy ("Asalto al Distrito 13", "Romeo y Julieta"). Leguizamo interpreta al detective Pérez, que constantemente sospecha de Turco y lo tiene cruzado desde el principio, un tipo problemático que se acerca demasiado a Karen, la novia de Turco. Donnie Wahlberg (el hermano de Mark Wahlberg) es el detective Riley, el compañero de Pérez, más calmado y sosegado; es el contrapunto temperamental de su compañero y el cual también cree plenamente que Turco está metido en algo sucio. Y Dennehy es el Teniente Hingis, un hombre que necesita acabar con el asesino en serie y que encomienda el caso a sus dos mejores hombres, ya que los conoce y sabe que su experiencia no tiene precio.

Creo que el gran fallo del film está en no escoger a un director y guionista de peso en la industria de Hollywood, pues un director de la talla de Scorsese hubiera hecho maravillas con este material. El director es Jon Avnet ("Tomates Verdes Fritos", "88 Minutos"), un realizador con algunos años de experiencia pero pocas películas destacables en su filmografía. Su película tiene un granulado espeso que sumado a la fotografía de Denis Lenoir le da un aspecto sucio y tosco, bastante adecuado para el tipo de relato, pero le falta poderío en las imágenes y poca cosa hay destacable en su labor. En manos de otro director con marcadas manías y fama propia como el mentado Martin Scorsese o Brian De Palma estoy seguro que la cosa hubiera cambiado. Pero la dirección es tan solo el 50% del descalabro del film, que ha recibido muy malas críticas y en general una pobre recepción, pese a ser reconocidas las grandes interpretaciones de los dos consagrados actores, la otra parte de la culpa la tiene lo que he dicho que es un fallo garrafal, el guión. El inexperto guionista Russell Gewirtz ("Plan Oculto") tan solo tiene en su haber un guión para una película y dos episodios de una serie, y pese a que la película de Spike Lee tiene un brillante desarrollo en este caso el argumento policial se le ha quedado grande a Gewirtz, que ha realizado un producto tan predecible que echa por la borda toda la película entera, como ya he explicado antes. Un guionista de peso familiarizado en thrillers policiales habría sido una apuesta menos arriesgada, pero posiblemente más satisfactoria ya que se nota la poca experiencia del guionista en el desarrollo de esta historia, precisamente lo que no le faltó en "Plan Oculto". Por contra el guión está plagado de pequeños guiños a las figuras de los actores que el espectador captará si conoce sus filmografías e incluso la escena final me recordó mucho a "Heat". Y no diré más.

Si en esta película no estuviesen los dos laureados actores no habría ni ido a verla, un thriller muy simple, convencional y extremadamente previsible pero aún así se pasa rápido y salva el rato de visionado gracias a las interpretaciones de los dos monstruos de la cámara y el pequeño plantel de secundarios que no está nada mal. Hubiera sido mejor aprovechar la unión de estos dos genios interpretativos en un film de mayor calidad, aunque como se ha ido diciendo se tendría que haber rodado hace 20 o 30 años para ser realmente un film memorable con toda seguridad. Robert De Niro y Al Pacino están sobradamente consagrados y no tienen que demostrar nada, no han tenido un buen inicio de siglo y su tiempo parece haber pasado ya, pero ni esta pequeña mediocridad en la elección de los papeles que les acompaña en estos últimos años (con la excepción de esta "Asesinato Justo") hará que estas dos grandes figuras dejen de formar parte de la élite de los actores que pasarán a la historia por los años de los años. Y es que Al y Bob siempre serán los mejores actores que he podido ver en pantalla.

Mi puntuación: 6/10.