viernes, 17 de octubre de 2008

"Quemar Después de Leer", espías de la CIA y monitores de gimnasio; agua y aceite.

Los Coen vuelven con una de esas comedias suyas que no lo son, esta vez a medio camino entre la crudeza y complejidad de "Fargo" y el despiporre de "El Gran Lebowsky".

Ethan y Joel Coen —los hermanos Coen, o los Coen, para abreviar— son indudablemente dos de los directores, escritores y productores independientes (es decir, "nosotros nos lo guisamos, nosotros nos lo comemos") más interesantes de los últimos 20 años, y cuyo cine han conseguido hacer llegar a todo tipo de público pese a su tono a medio camino entre lo comercial y lo independiente. Con un estilo propio y definido han logrado imprimir un sello característico a sus producciones, que destacan principalmente por un uso sin complejos de la violencia más pura y sincera que puedan retratar, por representar historias que cruzan los caminos de diversos personajes complicando sus situaciones a cada paso, casi siempre con el dinero como leitmotiv, y por darles un toque de humor negro, ya sean comedias propiamente o no. Su filmografía podría dividirse perfectamente en dos mitades de cortes diferentes, como si cada hermano se encargase o decantase por un estilo en concreto, y que principalmente se pueden clasificar en thrillers dramáticos de un acentuado estilo noir (y hasta western), o en comedias negras con un enfoque o trasfondo dramático. En el primer grupo forman parte, en mi opinión, las mejores películas de los hermanos; cuando se ponen serios para mí alcanzan el nivel de directores de culto. A ese estilo pertenecen maravillas de la talla de "Fargo", "El Hombre que Nunca Estuvo Allí", "Muerte entre las Flores" y la recientemente ganadora del Oscar "No es País para Viejos", que de paso les proporcionó también el Oscar a la Mejor Dirección y otro que ya consiguieron con "Fargo", el de Mejor Guión.

En estas películas los Coen siempre han demostrado un gran sentido del ritmo y han realizado escenas que permanecerán en la memoria colectiva por siempre, imágenes que figurarán ente los mejores momentos cinematográficos como la ejecución en el bosque de "Muerte entre las Flores", la escena final de "Fargo", el crimen en "El Hombre que Nunca Estuvo Allí", o la primera aparición de Anton Chigurh (el papel que le valió el Oscar a Javier Bardem) en "No es País para Viejos", un psicópata que han conseguido hacer figurar entre los más grandes. La violencia no contenida en estos filmes es abierta e insolentemente directa, sin florituras ni juegos de cámara extraños que favorezcan o compliquen la escena, la muestran como un acto objetivo, algo inherente al ser humano (sea cual fuere su condición) y de una naturalidad pasmosa y penetrante. El realismo de esas escenas calan en el espectador por su falta de artificios, y precisamente por eso es siempre interesante el enfoque que le dan los Coen. No es solo un elemento llamativo, es pura representación de la naturaleza. Resulta curioso observar cómo en su otro tipo de cine, el de las "comedias", no se privan de ella y la violencia está igualmente presente, del mismo modo que el humor no deja de aparecer en sus películas "serias". Este segundo grupo es donde encontramos películas como "El Gran Lebowsky", "O Brother!", "Crueldad Intolerable", "Barton Fink" y la película objeto de este artículo, "Quemar Después de Leer", la segunda película de los Coen en lo que llevamos de año (en España). En estas películas el humor negro es el hilo conductor de las historias, pero nunca dejan de lado la mala leche y la violencia, demostrando que es posible y factible el contraste de la risa con la sangre, haciendo palpable la notable diferencia del impacto de una muerte en un tipo de film u otro. Dependiendo de qué clase de película veamos un hecho parecido puede provocarnos diferentes reacciones, todo gracias al contexto en el que ocurra.

Este estilo de comedias que fabrican los Coen no me convencen tanto como sus thrillers; "El Gran Lebowsky" me gusta pero no la considero la gran obra maestra de que todos hablan, "Crueldad Intolerable" me parece bastante mediocre y el resto no las he visto, pero "Quemar Después de Leer" no es que sea de las más poderosas de la filmografía de los Coen, aunque evidentemente su objetivo es distraer, lo cual he de confesar que cumple (que no es poco). Esta película no ha sido concebida con el mismo propósito que "No es País Para Viejos", por ejemplo, parece mucho menos ambiciosa y desde luego uno se da cuenta de que los actores y amigos han disfrutado mucho haciéndola, lo que desde luego afecta positivamente al film.

Creo que en esta cinta han conseguido prácticamente aunar los dos géneros, siendo hasta ahora la película más mixta de los Coen, aunque es evidente que principalmente es una comedia. Podríamos decir que es un 65% comedia, 35% violencia/thriller. Pese a que el espectador espera reírse constantemente, el interés principal del film reside en ver en qué desembocan las peripecias de los protagonistas, ya que la historia no deja de complicarse en ningún momento, lo que mantiene en vilo al público. Igual que "Fargo" es un drama con toques de humor, "Quemar Después de Leer" es una comedia con toques de drama. ¿Qué tienen que ver un analista de la CIA, un agente del tesoro, una pediatra y dos monitores de gimnasio? Poco y mucho, desde luego, y en esta película sus mundos se ven mezclados y revueltos por el conflicto de intereses de todos y cada uno de los personajes que a la vez de especiales son bastante corrientes al fin y al cabo. Todo empieza con el despido de Osbourne Cox (J. Malkovich), un malhumorado analista de la CIA, debido a sus problemas con el alcohol. Aburrido y despechado comienza a escribir sus memorias con la intención de dejar un legado y sacar a la luz trapos sucios de la CIA a modo de venganza. Su mujer, Katie (T. Swinton), no está dispuesta a mantener a un esposo sin empleo así que inicia una búsqueda de documentos comprometedores por si en un futuro divorcio pudieran ayudarle, dando la casualidad que sus memorias acaban por accidente en poder de los monitores de un gimnasio. Linda Litzke (F. McDormand) es una de las monitoras, cuya aspiración en la vida es mejorar físicamente por medio de una cirugía estética radical y encontrar un hombre que le quiera en los contactos de internet, pero para ello necesita el dinero de las costosas operaciones, así que junto a su compañero Chad Feldheimer (B. Pitt), un ingenuo y vivaz personaje, deciden chantajear al propietario para hacerse con una buena suma. En medio de este barullo un agente del tesoro maniático, obsesivo e insatisfecho, Harry Pfarrer (G. Clooney), mantiene una relación con la esposa de Osbourne a la vez que con otras mujeres, incluyendo a Linda, con lo cual el círculo queda cerrado. Lo bueno de esta película es que la trama es compleja y hasta que no ha avanzado buena parte del metraje no comenzamos a darnos cuenta de lo complicada que está la situación para todos los personajes, poco a poco sus caminos se van cruzando y vamos viendo las conexiones que tienen entre sí.

Los personajes de los Coen siempre son personas que necesitan dinero y para conseguirlo se meten en un lío sin vuelta atrás. Ahí está el barbero de "El Hombre que Nunca Estuvo Allí", el cazador de "No es País para Viejos", el vendedor de coches de "Fargo", los nihilistas de "El Gran Lebowsky", etc. En este caso quién ansía capital es Linda, una monitora de gimnasio completamente insatisfecha consigo misma que quiere someterse a una cirugía plástica para cambiar por completo y tener la confianza suficiente como para conocer a hombres de una forma que no sea por internet. La encargada de interpretar a Linda Litzke es Frances McDormand, una actriz habitual en la filmografía de los Coen que aparece en la gran mayoría de sus películas desde "Sangre Fácil", la primera de los directores y que también supuso el debut para la actriz, siendo rara la ausencia de ésta en sus filmes. Precisamente McDormand ganó un Oscar a la Mejor Actriz por su papel de policía tranquila y mimosa en "Fargo", y en "Quemar Después de Leer" lleva a cabo un personaje por el estilo, una chica de aspecto ingenuo, poco agraciada y de rostro simpático aunque en este caso con una enorme infelicidad sobre sus hombros. En la devolución del CD con las memorias de Cox encuentra la oportunidad que necesitaba y decide aprovecharla aún sabiendo los peligros de su chantaje. Además tiene dificultades para encontrar pareja hasta dar con Harry, que parece ser todo lo que no son los demás hombres con los que contacta; eso sin tener en cuenta que tiene a su jefe Ted (Richard Jenkins) completamente enamorado de ella, aunque no se da ni cuenta pese a ser más que evidente. McDormand está como siempre, brillante y camaleónica, y divertida sobre todo, poniendo sus típicas caras de expresión vacía. Su compañero de trabajo es Chad, interpretado por Brad Pitt, un tipo risueño, jovial y algo desconectado del mundo, se deja llevar por Linda pese a ser él el que ideó el plan para devolver el CD, y por parte de este personaje es por quién recibimos más momentos humorísticos, una constante parodia de los monitores de gimnasio plenamente dedicados a su trabajo. Pitt se luce con un papel en el que se le ve evidentemente cómodo, ya que puede dar rienda suelta a su gesticulación y exageración, bailar, reír y en definitiva pasárselo en grande. Papeles como éste y el de Clooney son los que me hacen ver que los actores se lo pasaron magníficamente rodando este film, como si de una reunión de amigos se tratase y en donde pueden tener toda la soltura que quieran pues los directores y guionistas les han hecho la película y los personajes a medida.

George Clooney es Harry Pfarrer, un agente del tesoro lleno de manías, alergias y obsesiones que no se siente satisfecho con su mujer, por lo que busca otras relaciones con las que apaciguar su desagrado. Clooney cada día me parece mejor actor, no solo porque la comedia se le da muy bien sino porque creo que es un actor al que se valora mucho por ser un sex symbol de Hollywood sin tener en cuenta sus aptitudes, que son muchos y que abarcan registros muy diferentes. Papeles serios como el de "Syriana" que le valió el Oscar (en mi opinión tampoco era como para eso, pero aquella ceremonia es para analizarla...) o el de esa obra maestra absoluta que escribió y dirigió y coprotagonizó, "Buenas Noches y Buena Suerte", le valen el prestigio que debe tener todo gran actor, además debemos acordarnos que tiene una extensa filmografía en cine y televisión que le avala a sus menos de 50 años. En "Quemar Después de Leer" parece disfrutar mucho en la piel de Harry, cada manía parece auténtica y resulta un personaje extremamente simpático e incluso entrañable por la cantidad de manías y detalles que le acompañan. A destacar dos momentos, el del "sillón mágico", deslumbrante, y sobre todo el de la escena que deja a todo el cine mudo, la que comparte con Brad Pitt y cuyas caras (de ambos) son para enmarcar y perdurar por siempre en la memoria. Extraña sensación la de tener los ojos abiertos como platos y no poder dejar de sonreír. La escena de la película sin duda. Tilda Swinston es Katie Cox, la esposa del analista que le pone los cuernos con Harry. Su papel no tiene excesivo protagonismo pero ella es la que en cierta manera lo empieza todo (sin contar el despido de Osbourne), su participación es discreta y pone la seriedad y la mala leche, mucha mala leche, en todas sus apariciones. Swinston está genial como siempre, como lo estuvo en "Constantine" y "Michael Clayton", demostrando que tiene una capacidad camaleónica innata. Es una actriz que cada vez me gusta más.

Y me he dejado la joya de la corona para el final, John Malkovich, que realiza la interpretación que personalmente me parece la mejor de la cinta. Malkovich se mete en la piel de un analista de la CIA, borracho, temperamental, incomprendido y cabreado con el mundo, Osbourne Cox, al que encima de estar puteado intentan machacarlo más por todos los lados: no solo le despiden por alcohólico sino que su mujer le engaña, además de que le roban sus memorias con las que, para acabar de rematar, le chantajean. La expresión del actor es constantemente esa de "¿¡pero qué coño...!? " y desde luego se come la pantalla en cada aparición, siendo el actor que mejor consigue hacer reír sin tener además una actitud cómica, lo cual resulta más complicado. Es protagonista también de otra de las grandes escenas de la película, de aquellas que he comentado que se les da tan bien a los hermanos Coen, hacia el final de la película y que resulta otro impacto en el espectador, que ya ríe menos. Aunque personalmente creo que lo mejor del film es el final, la escena final en concreto: ese oficial de la CIA (David Rasche) intentando explicarle a su superior (brutal J.K. Simmons) la situación que realmente viene a ser un resumen de la película. Las caras, las expresiones («¡Mecagoen mi madre!»), las miradas, las pausas, todo en esa escena es de un humor genial (y hasta inglés diría yo) que desgraciadamente le falta a la película durante el resto de su metraje, y es que la película acaba entre las carcajadas del público que hasta ese momento no se habían aunado. La escena más divertida de la película.

El reparto, como puede observarse, es de lo más exquisito y sin duda es el gran atrayente del film, empezando por el hecho de que todos los actores principales han ganado un Oscar o han sido nominados a varios: Clooney y Tilda Swinston tienen sus galardones por papeles secundarios, (por "Syriana" y "Michael Clayton" respectivamente), además de haber recibido el primero otra nominación más este mismo año, mientras que McDormand tiene uno por su papel principal en "Fargo", además de haber estado nominada en otras tres ocasiones por roles de soporte. Pitt y Malkovich en cambio han sido solo nominados por papeles secundarios, pero lo que queda claro es que el casting rezuma lujo, talento y calidad en abundancia. La calidad técnica del film es impecable como es de esperar en los Coen, y la dirección vuelve a ser tan brillante como de costumbre, pero quizá es demasiado evidente que esta película es una obra menor de los Coen, donde poca cosa más se puede destacar además de las brillantes interpretaciones, el humor negro y los toques de violencia. Evidentemente parece una obra generada por y para el divertimiento de los participantes y los espectadores, y en ese aspecto cumple aunque no con todas las creces que cabría esperar.

Como digo, quizá no es el tipo de película que más me gusta de los Coen y es solo culpa mía, pero no podría tachar esta película de una de las grandes porque le faltan muchos factores para serlo, comenzando por un uso del humor más exagerado quizá, ya que la clave (y el problema) de una comedia de este tipo es que te haga reír y si no lo hace ya tiene mucho en su contra para ganarse al espectador. El argumento es bueno, complicado y agradecido, y la escena final es de órdago, para enmarcar, pero pese a ser una buena película no alcanza la categoría de imprescindible. Habrá que esperar a la próxima película seria de los hermanos Coen, seguro que esta vez vuelven a acertar de pleno.

Mi puntuación: 6/10.

Por cierto, hoy Videa Bien... cumple 6 meses de vida. ¡Muchas gracias a todos los que seguís al pie del cañón o los que alguna vez habéis pasado por este rinconcito al que tanto cariño le tengo! Mil gracias a todos por vuestros mensajes y participación, os lo agradezco infinitamente.

9 comentarios:

S. dijo...

Muy buenas compañero, soy el cineactualero "Joze", me decidi a hacerme el blog y bueno, de momento ahi está la cosa, ya lo iré rellenando. Me he tomado la libertad de poner un enlace al tuyo ; ).

Ya que aún no he visto la película en cuestión prefiero no leer tu crítica en profundidad, pero en cuanto la vea te daré mi opinión sobre la peli y sobre tu crítica.

Un saludo!

Santi dijo...

Muchas gracias compañero por ofrecerme el honor de formar parte de tus favoritos, te lo agradezco enormemente. Un buen regalo para mi medio-aniversario. Suerte con tu andadura, seguiré muy de cerca "Al Este del Purgatorio". Ánimo compañero, de momento chapó con tu "Platoon".

dardo dijo...

señor Showmonkey felicidades por ese medio año que ha cumplido su criaturita respondona, y por deleitarnos,en cada ocasión y en su dosis siempre adecuada, con cada una de sus entradas-críticas.

el placer es mío, y las gracias para usted.

Anónimo dijo...

Felicidades de parte de tu primo x estos seis meses! La verdad es que es un blog muy interesante y con buenas recomendaciones..... si no fuera por tantos spoilers so mamon ;P

Un abrazo!
David

Santi dijo...

Gracias dardo, no veas la alegría que me dáis ;)

¡Y gracias primo! Voy a controlar lo de los spoilers, o por lo menos avisar. Es que se me va la mano... XD ¡Un abrazo! ^^

Chris Chinasky dijo...

Felicidades Monki! Enhorabuena por los 6 meses de grandes comentarios peliculeros.

Sigue así... Viendo la puntuación que le haces a la película en cuestión y tus comentarios, creo que la voy a dejar pasar hasta que llegue a DVD... Estoy perezoso además :P

P.D. ¡Me alegra ver que tienes fieles parroquianos, sigue así!

Tirante

Anónimo dijo...

Felicidades, Monkey.
En estos 6 meses has creado un blog de referencia en el mundo del cine y lo audiovisual. No tengo acceso a estadisticas, pero estoy seguro que somos miles los que te visitamos asiduamente en busca de tus análisis profundos y tus comentarios enjundiosos.

Como publicas con una regularidad franciscana, y tu estilo mejora a cada nuevo artículo con los que nos deleitas, te auguro un futuro brillantísimo en el mundo de los blogs, y más allá.

Como diría mi padre: "Tu jamás vas a pasar problemas de hambre" :-)

Felicidades por el blog, y gracias por seguir.

Santi dijo...

Muchas gracias Tirante y Asprogen, la verdad es que tengo mucha suerte de tener lectores como vosotros y el resto, que a veces uno no sabe si alguien le lee o no y con los comentarios uno se hace una idea :D

Aspro, no tengo ni idea de las estadísticas, porque al final me dió palo ponérme aquello, pero con ver la cantidad de mensajes que me habéis ido dejando ya me doy completamente por satisfecho. Gracias por tus palabras, me has dado un agradable empuje para seguir ;)

Muchas gracias a vosotros por seguir ahí. Así a cualquiera le dan ganas de seguir y seguir. ;)

Anónimo dijo...

No seas como yo y sigue dando un buen ejemplo como hasta ahora con tus constantes criticazas. Nos vemos vecino!

Publicar un comentario

Selecciona el tipo de perfil para comentar. Si tienes cuenta de blogger selecciona la opción 'Cuenta de Google' e introduce tu nick y contraseña después de publicar el comentario. Si no tienes ninguna cuenta elige la opción 'Nombre/URL' en caso de que quieras dejar constáncia de la autoría de tu mensaje.